1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Derechización

Elecciones europeas: manual de instrucciones

Ante el presumible ascenso de la derecha y la ultraderecha, algunos factores arrojan pistas sobre cómo puede configurarse el poder en la UE después del 9 de junio

Steven Forti 4/05/2024

<p>La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en el Parlamento Europeo en enero de 2023. / <strong>Andrea Adriani CC-BY-4.0 </strong></p>

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en el Parlamento Europeo en enero de 2023. / Andrea Adriani CC-BY-4.0 

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Entre el 6 y el 9 de junio, se celebran unas elecciones europeas que se anuncian como cruciales. Según el Eurobarómetro, un 70% de los ciudadanos de la Unión Europea (UE) está interesado en los comicios. En 2019 eran un 10% menos. Finalmente, la participación real fue del 51%, pero todo apunta a que esta vez la abstención será la más baja de la historia. Aquí acaban las buenas noticias. No quiero parecer demasiado pesimista, pero la situación es la que es. La media de todos los sondeos existentes hasta la fecha que ofrece Politico no deja demasiado margen a la esperanza. En resumidas cuentas, no solo no hay cambios positivos a la vista, sino que incluso está en entredicho el mantenimiento del statu quo.

Los pronósticos apuntan a que todos los partidos progresistas perderán escaños: el Partido Socialista Europeo (PSE), casi una decena; el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea (GUE/NGL), 5; los Verdes, la friolera de 27. Los liberales de Renew Europe (RE) bajarían también (-14 diputados), mientras la derecha tendría el viento en popa. El Partido Popular Europeo (PPE) repetiría los resultados de hace un lustro; Identidad y Democracia (ID, el grupo de Marine Le Pen, Matteo Salvini, Geert Wilders y Alternativa para Alemania) podría ganar una veintena de escaños, y los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR, la formación de Giorgia Meloni, Santiago Abascal y los polacos de Ley y Justicia), más de una decena.

La extrema derecha tiene una intención de voto del 23%, mientras que populares y socialistas se quedan en el 39%

De momento son solo sondeos, pero la tendencia es bastante clara, salvo que se produzca una movilización del electorado progresista en todo el continente. Hay un dato sintomático: la extrema derecha, dividida entre ID y ECR, tiene una intención de voto del 23%, mientras que los dos grandes partidos que han gobernado la UE hasta la fecha, populares y socialistas, se quedan en el 39%.

La derecha y la ultraderecha controlan la mayoría de los gobiernos de los países de la UE, mientras que socialistas y liberales apenas cuentan con siete jefes de gobierno de los 27. Este es un elemento importante si tenemos en cuenta el funcionamiento intergubernamental de las instituciones europeas y los posibles tejemanejes posteriores al voto. Aunque sea el sueño húmedo de politólogos y economistas, predecir el futuro es tarea imposible: las incógnitas son muchas aún y pueden producirse algunas sorpresas. En todo caso, algunos factores proporcionan pistas para entender por dónde pueden ir los tiros.

La vida sigue igual, pero no tanto

Evidentemente, todo (o casi) dependerá de los resultados electorales. Hay tres grandes incógnitas que están estrechamente interrelacionadas porque, como es sabido, la política europea es un encaje de bolillos. En primer lugar, ¿qué mayoría parlamentaria tendremos? Hasta 2019 no había dudas: siempre han gobernado populares y socialistas en gran coalición. Hace cinco años, el debilitamiento de las dos grandes familias políticas europeas obligó a introducir en la mayoría a Renew Europe, el viejo partido liberal “renovado” por Emmanuel Macron.

Ahora, en cambio, tenemos tres opciones. La primera la llamaremos “La vida sigue igual”, es decir el mantenimiento de la mayoría actual (populares, socialistas y liberales) que, aunque debilitada, podría contar con un amplio margen de maniobra en el Parlamento Europeo. A grandes rasgos, seguiríamos como estábamos. La segunda opción la podríamos llamar “OTAN, de entrada sí”, una mayoría que sustituye a los socialistas con los Conservadores y Reformistas Europeos. Viraríamos a la derecha, con la legitimación de los ultras –es decir, de su sector atlantista, capitaneado por Meloni– como fuerza de gobierno en la UE. La tercera opción, que llamaremos “la trumpización de Europa”, sería un giro de 180 grados hacia la extrema derecha: los populares se aliarían con ECR e ID que, según algunos, podrían unificarse en una misma formación que tendría incluso la posibilidad de ser el primer partido en la Eurocámara, superando a los populares. Orbán lo celebraría a orillas del Danubio.

En realidad, hay también una cuarta opción que considero la más probable, “La vida sigue igual, pero no tanto”, es decir el mantenimiento de la mayoría actual, pero con una apertura con cierto aperturismo hacia ECR o, al menos, una parte de ellos. Que, al fin y al cabo, es lo que ha pasado en el último bienio tras la elección de la popular maltesa Roberta Metsola como presidenta del Parlamento Europeo. Todo parecería igual, aunque no sería cierto. Una solución que sería presentada como de consenso, pero que tiene trampa. Giraríamos a la derecha y se daría una paulatina legitimación de la ultraderecha atlantista, presentada como seria y responsable. La definitiva desdiabolización de Meloni y compañía estaría en marcha. Es lo que dijo explícitamente la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a la sazón candidata del PPE, en un debate celebrado en Bruselas el pasado 29 de abril.

Ursula & Supermario

La segunda incógnita atañe a quién ocupará la presidencia de la Comisión Europea. Hace un par de meses todos daban por descontado que Von der Leyen seguiría un lustro más, pero a la popular alemana se le han complicado bastante las cosas entre escándalos relacionados con las empresas farmacéuticas durante la pandemia, politización de su campaña electoral –al haber sido elegida candidata oficial del PPE– y nombramientos a dedo –el llamado Piepergate–. El pasado 11 de abril la Eurocámara votó por mayoría contra el nombramiento del correligionario de Von der Leyen, Markus Pieper, como enviado de la UE para las pequeñas y medianas empresas. Unos días antes, además, cuatro comisarios –los socialistas Josep Borrell, Paolo Gentiloni y Nicolas Schmit, candidato del PSE, y el liberal Thierry Breton– hicieron pública una carta en la que criticaban duramente a la presidenta. Algo absolutamente inédito en la UE. A eso hay que añadir que en el PPE hay un sector muy crítico con Von der Leyen y el mismo presidente de los populares, el alemán Manfred Weber, se la tiene jurada a su compañera de partido, si bien ha apreciado su paulatino giro derechista del último año: desde el endurecimiento de las políticas migratorias al paso atrás en el Green Deal, pasando por las buenas relaciones establecidas con Meloni.

Hace un par de meses todos daban por descontado que Von der Leyen seguiría un lustro más, pero a la alemana se le han complicado las cosas

Así que, aunque Von der Leyen sigue siendo la candidata con más opciones, han empezado a circular nombres alternativos como el de Metsola o Mario Draghi. La actual presidenta del Parlamento Europeo garantizaría el control del principal cargo de la UE para los populares. Sin embargo, estaríamos no solo ante una presidenta ubicada ideológicamente más a la derecha –conocidas son sus posiciones antiabortistas–, sino ante una presidenta débil. Esta circunstancia puede ser irrelevante para muchos de los gobiernos de los 27, pero sería un tiro en el pie para el proyecto europeo en un contexto internacional como el actual y con la posibilidad de que, en unos meses, Donald Trump pueda volver a ocupar la Casa Blanca.

El nombre de Draghi es quizás la apuesta más rompedora al tratarse de un peso pesado de la política europea y un hombre con autoridad para tratar con Washington, Pekín y los mercados. Además, se trata de alguien que no tiene carnet de partido. Es la carta que se ha sacado de la manga Macron que no traga la modalidad de los spitzenkandidat que se introdujo en 2019, es decir la elección previa de los candidatos de los partidos para presidir la Comisión. Hace cinco años, el intento se frustró: los candidatos de los populares, Manfred Weber, y de los socialistas, Frans Timmermans, fueron reemplazados por Von der Leyen después de un pacto entre bambalinas entre Macron y Angela Merkel. La presencia de Draghi en la conferencia “European Pillar of Social Rights”, celebrada el pasado 16 de abril en Bélgica, ha reforzado su candidatura: su intervención a favor de un “cambio radical” en la UE ha sido una especie de declaración de intenciones y, en definitiva, un programa de gobierno.

En todo caso, es difícil que los partidos cedan la presidencia de la Comisión a un técnico, aunque Supermario, el hombre del Whatever it takes, tenga posibilidades en un contexto internacional como el actual. Además, sacar a relucir un nombre con dos meses de antelación puede quemarlo. Tampoco podemos descartar que después del 9 de junio alguien saque de la chistera otro nombre hoy en día inimaginable y que los bolillos encajen. De hecho, es lo que pasó con von der Leyen en 2019.

Ahora bien, hay otro elemento que no podemos perder de vista. Los acuerdos sobre la presidencia de la Comisión se pactan de dos maneras. Por un lado, entre los gobiernos de los 27, más que en el Parlamento: y ahí, como decíamos, la derecha tiene una amplia mayoría. Por otro lado, el pacto incluye también los otros dos principales cargos de la UE: las presidencias del Consejo Europeo y del Parlamento Europeo. En 2019, Macron consiguió imponer al liberal belga Charles Michel para el Consejo, mientras que populares y socialistas se repartieron el Parlamento, dos años y medio por cabeza. En la ecuación entró también la comisaría de más peso, el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Políticas de Seguridad, que finalmente recayó en los socialistas con Josep Borrell. ¿Qué pasará, pues, tras las elecciones? Una opción sería el tándem Von der Leyen en la Comisión y Draghi en el Consejo. ¿Política ficción? Quizás no tanto: continuidad, cambio controlado y eficiencia. El protagonismo de la alemana, que ha molestado a muchos en los últimos tiempos, se vería equilibrado por un presidente del Consejo Europeo, que posiblemente sería el verdadero mandamás en el próximo lustro.

Atención a Polonia

Queda una última incógnita por despejar. ¿Quién será el kingmaker después del 9 de junio? En 2019, fueron Macron y Merkel los que cortaron el bacalao: el eje franco-alemán pasó olímpicamente de los demás e impuso la solución al rompecabezas. Gran Bretaña estaba ya con un pie y medio fuera de la UE, Italia tenía un gobierno euroescéptico y Polonia estaba camino a la orbanización con los ultras de Kaczynski en el poder. Tras la victoria en las elecciones de abril, Pedro Sánchez fue abandonado a última hora por Macron, a cambio del Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores para Borrell. Ahora, sin embargo, Merkel ha dejado la política y su sucesor, el socialdemócrata Olaf Scholz, no goza del mismo prestigio, ni dentro ni fuera de las fronteras alemanas, sin contar que su partido y sus socios de gobierno en Berlín, verdes y liberales, están de capa caída en los sondeos. Por otro lado, Macron está en horas bajas: en Francia, las encuestas auguran una victoria por goleada de la Reagrupación Nacional de Marine Le Pen, que doblaría en votos al partido del presidente galo.

Probablemente, no habrá un solo kingmaker, sino una alianza fruto de la correlación de debilidades formada por Macron, Scholz y el primer ministro polaco, Donald Tusk, que el pasado mes de diciembre puso fin a los gobiernos de la ultraderecha en Varsovia. A ellos podría sumarse Sánchez. Sería una solución “a la europea”, de cierto consenso, entre los principales países de la UE –el eje franco-alemán, más Polonia y España– y los partidos de la actual mayoría –socialistas, populares y liberales–. Podría ser el partido de Draghi. Fuera de la ecuación quedaría solo Meloni, que en el último año ha apostado con fuerza por Von der Leyen, con la que ha entablado una relación de confianza.

De fondo, hay la consabida tensión entre intereses de partido e intereses de país. ¿Qué hará, por ejemplo, Scholz? ¿Preferirá seguir con una alemana en la presidencia de la Comisión, aunque sea de la CDU, o apostará hasta el final por otra solución, a costa de dejar la Comisión a otro país? ¿Y Tusk? Atención a Polonia que puede ser la clave de bóveda de todo el asunto. Por un lado, el polaco es el jefe de gobierno del país más importante que detenta el PPE y no puede aceptar un pacto con los ultras del ECR al que pertenece Ley y Justicia, el partido que quería encarcelarlo y está intentando a toda costa tumbar su frágil ejecutivo de coalición. Por otro lado, Polonia pesa cada vez más en los equilibrios europeos, sobre todo tras la invasión rusa de Ucrania: el eje Varsovia-Washington es sólido y Polonia presiona hace tiempo por una OTAN más fuerte y agresiva. ¿Y Meloni? La líder de Hermanos de Italia, a la sazón presidenta de los Conservadores y Reformistas Europeos, podría alinearse para no quedar en cuarentena, aprovechando la presencia de un italiano –Draghi– en una posición principal en la UE. Por último, queda un actor político secundario, pero no tanto, Manfred Weber, presidente del PPE, que podría vengarse de lo de 2019, saboteando a Von der Leyen y apostando por Metsola. La presidenta de la Eurocámara es políticamente débil y consecuentemente controlable, en buena relación con Meloni y el ECR, y, además, representante de un país, Malta, sin peso alguno en los equilibrios europeos. Difícil, pero no imposible.

Como se puede apreciar, el rompecabezas es realmente endiablado. Y su solución marcará los pasos futuros de una Unión que deberá afrontar retos enormes –empezando por la autonomía estratégica, energética e industrial y la nueva posible ampliación al este con una necesaria reforma de su funcionamiento– en un contexto internacional que definir como complicado es quedarse corto.

Entre el 6 y el 9 de junio, se celebran unas elecciones europeas que se anuncian como cruciales. Según el Eurobarómetro, un 70% de los ciudadanos de la Unión Europea (UE) está interesado en los comicios. En 2019 eran un 10% menos....

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Steven Forti

Profesor de Historia Contemporánea en la Universitat Autònoma de Barcelona. Miembro del Consejo de Redacción de CTXT, es autor de 'Extrema derecha 2.0. Qué es y cómo combatirla' (Siglo XXI de España, 2021).

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

3 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Fernando

    Aunque en realidad, parece que el papel del Parlamento Europeo es solo para aparentar lacarencia de Democracia del funcionamiento de la UE: “El PE es un órgano legislativo, pero sólo puede compararse con una segunda cámara a nivel nacional. El Parlamento no tiene que aprobar todos los actos jurídicos de la UE". "Además, no existe una ley electoral uniforme en la UE. Cada estado miembro de la UE elige representantes de acuerdo con la ley nacional, y se eligen los partidos de cada país y no los partidos europeos; no existen". "Mucho más importantes que el PE son el Consejo Europeo y el Consejo de Ministros. El Consejo Europeo, formado por los jefes de gobierno de los países de la UE, fue fundado en 1974. Es él quien fija las directrices para el desarrollo de la UE y de la política exterior y de seguridad común, y no el Parlamento Europeo. El Consejo también nombra a los Comisarios de la UE, que luego simplemente tienen que ser confirmados por el Parlamento Europeo. El Consejo también nombra a los jueces del Tribunal de Justicia Europeo (TJCE) y al presidente del Banco Central Europeo". Un artículo de Heinz-J. Bontrup, en https://www.nachdenkseiten.de/?p=115335

    Hace 2 meses 7 días

  2. Marcoafrika

    ¿Pero existe alguna esperanza de que la UE no sea otra cosa que la unión servil de los capitalistas financieros de Europa rindiendo pleitesía al Imperio capitalista de los EEUU?. Porque hasta la fecha la UE no es otra cosa que un conglomerado de poderes reaccionarios al margen de las necesidades de sus mayorías nacionales, un conglomerado de gran poder económico sin ninguna estrategia para armonizar la vida de la mayoría de ciudadanos que la componen, o de mejorar la equidad, la igualdad de oportunidades y una distribución mas justa de bienes. Por no hablar de su incapacidad para detener el problema del calentamiento global con la disminución de emisiones de CO2, reducción de un consumo desenfrenado y no sostenible, incapacidad de defender mejor el medio ambiente o de mejorar la política de opciones públicas para la banca, la educación y la sanidad. El único objetivo de la UE parece ser la mejora de los indicadores macroeconómicos y el apuntalamiento del peor capital, el financiero, que solo depende del poder del dólar sobre otras monedas como el yen o el rublo. ¿Para que nos sirve a la mayoría de los ciudadanos de la Unión, es estar supeditados a ese poder si no es para la política suicida de pan para hoy, hambre para mañana?. Iría más lejos la UE cada vez es mas parte del conglomerado económico militar de industria para la guerra o guerras, que son las de siempre, las de rapiño y saqueo del Imperio terrorista, hoy le podemos llamar por su nombre, de su amo los EEUU.

    Hace 2 meses 14 días

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí