1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.347 Conseguido 91% Faltan 15.800€

SI NO TAN BREVE

Elecciones Cat: ‘dramatis personae’

El procés está culminando/concluyendo con el aplazamiento absoluto de la cosa indepe, si bien en beneficio de un identitarismo amenazado por la inmigración, ese combustible de las nuevas extremas derechas

Guillem Martínez 7/05/2024

<p>Los y las candidatas al Govern de Catalunya, en el debate electoral organizado por RTVE. / <strong>RTVE</strong></p>

Los y las candidatas al Govern de Catalunya, en el debate electoral organizado por RTVE. / RTVE

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

1- No hay ambiente electoral en Cat. Estuvo, supongo, a punto de haberlo. Pero la carta de Pedro Sánchez in love lo eclipsó. Cuando, cinco días después, se pudo observar que todo había sido un sencillo Will Smith, ya era demasiado tarde para la campaña, que, como sucede con los niños actores, fracasó, al habérsele negado su propia infancia. Una campaña de medio pelo, truncada, por desarrollar, ofrece pocos datos e impresiones al observador. Salvo su aludida interrupción abrupta, una señal del nuevo signo de los tiempos: Cat, durante una década un sistema propagandístico propio y autosuficiente, ahora puede ver interrumpida hasta su campaña electoral por otro sistema propagandístico externo. Sic transit gloria mundi, etc.

2- La poética de los actos electorales tampoco ayuda a olfatear lo que se cuece en las almas. Se trata de actos electorales en modo Guerra del Líbano, aquella guerra que empezaba cada día a la misma hora, cuando llegaban los periodistas, y finalizaba, también diariamente, cuando fichaban y se iban. Plis-plas. La excepción a esa tendencia están siendo las campañas del PSC y de Junts. Vigorosas, de otra época, tal vez de otro reino. A saber: a) PSC ha montado actos de la vieja escuela, llenos a tutiplén, con un Pedro Sánchez que, tras la carta, parece haber ampliado público y vis dramática. Esos actos gastan tanta estética descamisada de los años ochenta que dan ganas de darse un chute de jaco, y que todo acabe de una vez. Y b) Junts, actualmente el partido más raruno de Europa –no se pierdan el punto 8–, que no hace actos de campaña, sino que se limita a una suerte de misa diaria con formato de mítin, emitida desde la Cat francesa, según se sube a la derecha. Ese acto diario es, por cierto, un éxito de asistencia, que ilustra que el procesismo no está pajarito, sino que sigue siendo, como mínimo, lo que siempre fue: la principal fuente de ocio para las parejas jubiladas, o a punto de estarlo, con ingresos nutritivos. 

Un 40% –mucho, lo nunca visto, la opción mayoritaria– no sabe lo que votará

3- Si la campaña no dice, por ahora, nada de sí misma, ¿lo dirán las encuestas? Supongamos que sí. La última encuesta del CIS, además de su habitual escasa fiabilidad, fija como ganador al PSC –29,8%-33,2%–, que ampliaría ventaja sobre Junts –15,4%-18,1%– y ERC –15,2%-17,9%–. Ojo: Aliança Catalana –a partir de ahora AC–, el nuevo partido de ultraderecha local más convencional, vinculado a la escuela racista francesa, con algunas notas florales italianas, podría sacar escaño/s –3%-4,4%–. Lo importante de la protoencuesta del CIS es, no obstante, el agujero negro que señala: un 40% –mucho, lo nunca visto, la opción mayoritaria– no sabe lo que votará. Lo que invalida el compendio, y hace aún más indescifrable a una sociedad que, sistemáticamente, suele mentir. Esa sociedad críptica recibe luces, y sombras, en otras encuestas. No se las pierdan.

4- Este fin de semana, apareció una encuesta llamativa en el diario Ara, que a) mostraba que ningún bloque tendría mayoría absoluta, lo que indica que b) esto podría acabar en modo olla de grillos, y/o con la c) consiguiente repetición de elecciones. En otro orden de cosas, señalaba también que AC podía llegar –pumba– a los siete escaños. La encuesta de 40dB., para El País/la SER, un objeto serio y que suele coincidir más con la realidad que la ouija del CIS, también habla de mayoría del PSC –pasaría de 33 a 40 escaños–, pero, ojo, seguido por un Junts que le tira el aliento en la nunca –pasa de 32 a 36, en modo subidón-subidón–, ERC –de 32 a 26–, PP –pasa de 3 a 13; se dice rápido–, Vox –baja uno, de 11 a 10–, Comuns –baja tres, de 8 a 5–, y CUP –baja cinco, de 9 a 4–. Como ven, a las izquierdas no les ha sentado nada bien el procés –no se pierdan el punto 9–. Lo que es un indicio de lo que fue el procés, esa cosa que está culminando/concluyendo con el aplazamiento absoluto de la cosa indepe, si bien en beneficio de la cosa identitaria-amenazada-por-la-inmigración-y-más-aun-por-el-Islam, ese combustible de las nuevas extremas derechas. ¿Quién iba a decir que un proceso identitario, sin otro interés político que el de crear mayorías vía polarización, iba a acabar de morros en la extrema derecha?

5- Más allá de las encuestas está ese indicativo del estado de ánimo de cada partido frente a sus expectativas, que viene confirmado por su gasto en campaña electoral. Si el optimismo –del partido y de los bancos– es un indicio, tomen nota. PSC lidera el gasto, con 2,5M€ –un, guau, 25% más que en 2021–, le sigue ERC, con 1,7M€ y, empatados, Junts y PP –ambos con 1,6M€; pas mal; importante: en 2021 el PP solo confió en sí mismo por valor de 800.000€–. Vox se está pelando 1,2M€, mientras que Comuns y CUP se gastarán, respectivamente, 700.000€ y 400.000€. Muy poco/pocas expectativas, parece.

6- Más allá de las tendencias que parecen señalar la a) campaña interruptus, las b) encuestas y el c) gasto –tendencias que, por cierto, son las que se intentan potenciar o invertir en los debates televisivoZzzzz: una mayoría social sin voto decidido, pujanza de PSC, pujanza de Junts, al menos sobre ERC, desaparición de C’s, subidón del PP, la entrada en el Parlament de un/otro partido en modo Rassemblement National–, se debe señalar que los partidos que compiten en las elecciones son, como sucede en todas las elecciones, otros partidos, variaciones siempre distintas a sí mismas respecto de las últimas elecciones. Como decimos en catalán: Nihil est annis velocius / no hay nada más veloz que los años.

El PSC parece dar por finalizado el tiempo de transición que otorgó al procesismo para que hiciera sus cosas de procesistas

7- El PSC es, así, un PSC diferente. Parece dar por finalizado el tiempo de transición que otorgó al procesismo para que hiciera sus cosas de procesistas una o dos legislaturas y, luego, adelantara casilla. Quiere gobernar, si bien aún no sabe cómo –¿en solitario? ¿Govern tecnócrata? ¿En coalición? ¿Con quién? ¿Tripartit? ¿Con ERC a pelo? ¿Con Junts?–. Todo dependerá de los resultados. En términos generales, cualquier posibilidad es posible. Lo que habla de la caída de la rigidez patriótico-simbólico-católica en Cat, que tanta asfixia provocó durante diez años. El PSC de hoy es, aunque solo sea por esa voluntad explícita de gobernar, nuevo. Es un PSC que ha hecho la travesía del procés/desierto. Con cierto éxito, si pensamos que otras izquierdas –CUP, Comuns– no la superaron, o no con todas las plumas. El new PSC se ha desprendido de todo vestigio maragallista –esa sensación, casi siempre frustrada, de que dentro del PSC podía haber otro PSC– , y de sectores catalanistas que hace diez años ingresaron en el procesismo, sin pena ni gloria –los tránsfugas, como decía Pujol Jr., solo son interesantes hasta que dejan su partido–. Es un PSC que ha recuperado cierta musculatura en el cinturón, y al que nadie le tose por su izquierda, lo que le permite cuadros disciplinados. Es decir, bien pagados. Por lo demás, es un PSC en modo muy neoliberal/negocietes –tendencia en el Ajuntament de BCN, donde el PSC aún no ha pactado con nadie, lo que habla de cierta paralización, que puede suponer un polvorín en un tiempo, si llegan a coincidir los residuos secos del neoliberalismo y de la paralización; en términos generales, cuando eso ha sucedido, como pasó en los reinados de Hereu, o Trias, la cosa ha acabado como acaba Bob Esponja; con horcas y antorchas–. La gestión, o el abandono, de la cosa Hard Rock –un macrocomplejo de casinos de otra época; concretamente de antes del cambio climático, de antes de que en Europa se volviera a hablar de reindustrialización y planificación del territorio–, será determinante. O no. A su vez, hoy sabemos más del líder del PSC. Practica un liderazgo más férreo y nítido, con exceso de seguridad, lo que no es malo, si bien tal vez ejerce todo ello a través de más órdenes de las necesarias, si atendemos al hecho de que –me dicen desde dentro– tiende a someter a régimen a cuadros con exceso de peso.

8- La rareza europea de Junts es la siguiente: es el único partido mundial que ha renunciado a los cargos y la pasta que suponen los cargos. ¿Carece de cuadros? No. Tiene un reducido grupo de cuadros fieles, que acceden a honor y pasta a través del cargo electo. Es, por lo mismo, un partido en el que manda una sola persona, que decide quién será profesional de la política, y quién no, con un método artesanal, apriorístico. Todo esto parece algo muy hippy. Pero, si se fijan, es una dinámica extraordinariamente vertical, que potencia la fidelidad, si bien impide el tráfico de ideas y de opiniones en su interior. Lo que convierte a Junts en a) un partido previsiblemente impredecible. Y lo que b) se visualiza en la número dos de la lista de BCN. Anna Navarro, otra gran decisión personal del líder. En principio se trataba de una CEO USA, calificada por varias revistas económicas, que nadie conocía, como una gurú en Silicon Valley, si bien hoy está un tanto desaparecida en campaña, a la vez que proliferan los rumores sobre su verdadero lugar en la pirámide trófica de Silicon Valley. El objetivo de Junts en estas elecciones es ganar a ERC. Punto pelota. Y parece ser que eso es lo que está pasando, gracias al uso del léxico, que impide la percepción de que Junts ha optado, de cuatro patas, por la vía ERC: la vuelta a la política. En Cat gustan mucho estas mentirijuelas. Veremos. Importante: Junts ha sido apoyado, en estas elecciones, por Pujol, que hace meses ya adoptó en público puntos de vista de extrema derecha francesa –teorías de la sustitución, que él denomina minimització/minimización de los cats frente a la inmigración–, si bien permutando, y esto es una originalidad, al inmigrante musulmán por el castellano-hablante, sudamericano, peninsular, guineano, filipino o de la isla de Wam. De hecho, se preveía que la inmigración iba a ser el gran tema de esta campaña, si bien ha quedado silenciado. Supongo que para distanciarse de AC. Importante también: Junts es una sola persona, y esa persona, en breve, puede perder cualquier iniciativa sobre su vida, por lo que, en teoría, podría utilizar ahora la única carta que le queda para a) vencer el 12M, sí o sí, a cualquier otro partido procesista, y b) ejercer la autodeterminación personal, en las pocas semanas que aún pueda hacer eso. Se trata de su vuelta, que aún podría estar amparada por su acta de eurodiputado, todavía activa. Su vuelta sería, en ese sentido, una recapitalización personal, un giro en esta campaña sosa, tal vez una victoria absoluta. Su vuelta, antes del 12M, sería lo más lógico. Y, quizás por ello, lo más improbable.

9- Es sintomática –de la época– la profusión de partidos nacionalistas y de guerra cultural en Cat. Quizás ello explica, además del procés, una Edad de Oro de las derechas en Europa. En esta convocatoria disponemos, además de Junts, esa derecha trumpista, de dos derechas cat más. Se trata de Alhora –un nombre que es un error comercial de base: alhora significa ‘a la vez’, pero también ‘Junts’–. Es el partido de la consellera Ponsatí, enfrentada a Puigdemont por matices y purismos. El partido, que se dio a conocer con la propuesta –pujolista, una idea de Pujol que empezó a cambiar en 1981– de crear dos itinerarios escolares, segregados según su lengua. Esta idea, un tanto racista, y que llevaría al catalán a la marginalidad, ha tenido su éxito, a través de la firma de personas sensibles al proyecto, entre ellos algunos, snif, de mis profesores, lo que explica la permeabilidad de la sociedad ante las propuestas de las nuevas extremas derechas. Alhora está protagonizando una campaña discreta, de actos con micrófono en la acera, en modo grupo-de-la-cabra-con-trompeta, si bien, en esta ocasión, el grupo es de rostros pálidos heterosexuales. El otro grupo/la otra derecha sería AC. No han sido muy listos. En la lista de BCN no han puesto al gran ideólogo, un señor que se llama Aragonès porque es, precisamente, primo de Pere Aragonès, lo que ha quitado visibilidad a un hecho determinante en esta época: hay fachas hasta en las mejores familias. El discurso indepe, antiprocesista, pero también antimusulmán, puede tener su éxito. Si bien explica un fracaso: las izquierdas sensibles, de una manera u otra, al procés, no supieron vertebrar una crítica a ese crecepelo, y, posteriormente, no han sabido vertebrar un soberanismo o independentismo alejado de esa estafa. Dejan esa iniciativa a la derecha. Por lo que las derechas, que no solo modularon el procés, parecen modular el pack nacionalismo postprocés. Metáfora de todo esto: según la encuesta de El País/la SER, el partido que más votantes –que no militantes, se supone– cede a AC es la CUP.

Las derechas, que no solo modularon el procés, parecen modular el pack nacionalismo postprocés

10- ERC acude a las elecciones envuelto en una mala gestión, que no ha percibido, al punto de haber convocado elecciones anticipadas. Al desastre de la sequía –levemente corregido en campaña gracias a las primeras grandes lluvias en casi 3 años–, se suma su gestión de la sanidad y de la enseñanza. Y preciosismos, como lo ocurrido poco antes de campaña, cuando, en el entrañable marco de unas oposiciones, se filtraron algunas preguntas, tuteladas, en principio, por el Govern. ERC, como Junts, tan solo aspira a ganar al otro gran partido procesista. Sin una gran acción de gobierno, sin la épica revolucionaria de Junts, ese partido post-carlista, puede hacerlo por lo que ERC es. Es decir, por lo que Junts no es. Y lo que ERC es, esta mañana a primera hora, está explicado en la persona de Aragonès, que proviene de antepasados directos falangistas, desarrollistas, luego fundadores de AP, luego convergentes. ERC, tal y como ha quedado la cosa, sería la evolución liberal, natural, de toda esa tesitura, frecuente en Cat y en la Península. Hubiera sido una evolución exitosa, de no haber sido interrumpida por el procés, ese objeto convergente que dio lugar a Junts, otra evolución de Convergència, más conservadora, patriótica. Y con las notas personales y carlistas de su fundador ausente.

11- PP apunta subidón. Se come, todo apunta a ello, a C’s, que muere como nació, epistemológicamente en el PP. Pero, en el trance, el PP se come a muchos más votantes que, esto es importante, acceden al voto PP a través de una campaña edificada en el fake y en la guerra cultural, edificada contra la amnistía y contra el Gobierno Sánchez, el epistolar. Cat es, esta mañana a primera hora, el único territorio peninsular en cuyo parlamento coincidirán varios partidos, muy nutridos, de nacionalismos opuestos y, socorro, emisores de guerra cultural. ¿Qué puede salir mal? Será importante ver, tras el 12M, de dónde viene el voto Vox, ahora que el PP vuelve a la vida en Cat. ¿Clase alta? ¿Reponedores del súper, la exclase exobrera, ese colectivo omitido en la política?

12- CUP, la posibilidad nunca confirmada de un procesismo de izquierdas, parece decaer en esta emisión de votos. Como Comuns, muy implicado en la reforma del Código Penal –fueron parte fundamental para la consecución de la reducción de delitos de malversación y la elisión del de sedición, si bien a cambio, ay, uy, de ampliar los delitos de manifestación–, parece que no verá muy reconocida su obra abstracta. El procés, en fin, ha sido una apisonadora para unas izquierdas que fueron más sensibles a la política que a la sociedad, ese otro negociado, y que no supieron leer la facilidad con la que las derechas y las extremas derechas reconducirían la polarización sustentada en identidad. El procés no fue mucho más que eso.

 

1- No hay ambiente electoral en Cat. Estuvo, supongo, a punto de haberlo. Pero la carta de Pedro Sánchez in love lo eclipsó. Cuando,

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Guillem Martínez

Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí