SI BREVE...
El fusible, o por qué no habrá repetición de elecciones cat
ERC no se puede permitir nuevas votaciones, porque carece de candidato, en tanto Junqueras lo ha convertido en cortafuegos, y porque no puede permitir que Junts acceda al Govern. Claro que también puede elegir una toma nefasta de decisiones
Guillem Martínez 16/05/2024
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1- La cosa sigue nebulosa en Cat. Pero entre la niebla, diría, ya se empiezan a distinguir unos gorilas con mayor precisión que otros. De manera que esos gorilas, si no aparecen gorilas nuevos, podrían determinar, por sí solos, si hay govern o elecciones anticipadas.
2- Uno es, claro, el gorila Deep State. El gorila Deep State está trabajando a tutiplén después del 12M, para crispar hasta a los muertos durante este período de toma de decisiones. Verbigracia: hace escasas horas la AN ha requerido a Marta Rovira a declarar y, en ese trance, ha comunicado al mundo el hallazgo en su laboratorio de nuevos e improbables delitos –se trata de delitos electorales– que no entrarían, claro, en amnistía alguna.
3- El otro gorila en la niebla es otro gigante, formado tan solo con una única región del procesismo: su tendencia a atragantarse en el trance de tomar decisiones. Los grandes próceres/as del procesismo, cuando toman decisiones, suelen parecerse, en ese sentido, al adolescente de las películas de terror, que va y dice a sus amiguitos: bajemos-al-sótano. ¿Seguirán siendo así ahora, cuando las élites y el electorado procesista parecen preferir el calorcito de la identidad a los riesgos de la Revolución Pendiente? Lo sabremos en breve.
4- Finalmente, el otro gorila que está adquiriendo fisonomía, volumen, vida propia, es un gorila formado por la voluntad de –el líder de– ERC de evitar una repetición de elecciones, incluso la voluntad de facilitar un govern Illa. Una voluntad que, aunque no lo sepan ni ellos, empezó a crecer el pasado lunes, y a través de un gesto importante y definitivo: la renuncia de Aragonès a su acta de diputado.
5- Analicemos, así, el momento Aragonès-marcha-de-la-Academia, así como la escenografía por la que se ha optado en ese trance, en tanto es el momento ERC más importante de la semana. Es más importante, incluso, que la dimisión de Junqueras, de la que todo el mundo habla, acaecida 48 horas después, en tanto que Junqueras –no se pierdan el punto 15– no ha dimitido, de hecho.
6- Aragonès, el presi de la Gene, anunció que lo dejaba en un discurso en el local cutre de ERC, y no en un salón gótico de la Gene. Eso, que sería rarísimo en otra cultura, no lo es en absoluto en Cat, una cultura, aunque no se lo crean, con un nulo sentido institucional. Por lo que sea, y al contrario que los españoles, o los vascos, los cats no tenemos de eso. Lo que me lleva a hacer un inciso. Porque, aparte de explicar que es muy probable que no haya elecciones, también tenemos que pasárnoslo bien.
Aragonès es un fusible. Que haya saltado, indica que el resto de la instalación pretendía salvarse
7- La persona que, en los ochenta, se dio cuenta de que Cat carecía, absolutamente, de sentido institucional no fue, por supuesto, un político, sino un traficante de influencias –colectivo siempre sensible a las iconografías del poder–. Se trata de Lluís Prenafeta, secretari de la Presidència, y mano izquierda –es decir, la mano que prensa, fiscales y electorado no deberían ver, mientras observan, con un hilo de baba, como la mano derecha se saca una paloma de la ingle– de Jordi Pujol, aquel comisionista que, en sus ratos muertos, fue presi de la Gene durante varias eras geológicas. Prenafeta realizó sus funciones con tal intensidad que, en el siglo XXI, acabó en Soto del Real. Pues bien, durante un viaje privado de Prenafeta y Pujol a Washington, en los 80, y tras constatar que Washington es un monumento nacional urbanístico apabullante, convenció a su jefe de la necesidad de hacer algo parecido en Cat. Se aplicaron a la labor, si bien empezaron con humildad, encargando un cuadro a Tàpies, que presidiría la salita del Consell de Govern. La pega es que Pujol, un hombre que cenaba mortadela, tenía, paradójicamente, el hocico muy fino para el arte contemporáneo. No le gustaba ninguno de los proyectos que el artista iba mostrando. Sí, se había acordado que el cuadro iría sobre les quatre cròniques –de hecho, se titula así, aludiendo a las cuatro crónicas medievales, sensacionales y escritas, entre el siglo XIII y XIV, por Jaume I, Bernat Descot, Ramón Muntaner y Pere III–, pero la cosa no avanzaba de ahí. Un día, un tanto molesto, Tàpies –al cabo, un profesional– entregó su última propuesta, que, misteriosamente, especificó, sería aceptada. En ella, aparecían las letras J y P, que copaban el diseño. Se trata de las iniciales de Jaume I y de Pere III. Pero, también, y más pacá, las de Jordi y Pujol. Y, en efecto, Pujol aceptó la propuesta, que fue pagada por encima de su valor de mercado –pueden ver todo esto en el documental Katallani, del grup Sub; la monda, y un fabuloso ejercicio de crítica del arte; uno lo ve y no entiende cómo la cultura del procés, que no es otra que la cultura del pujolismo, esa cobardía, estructurada en un periodismo y un arte cobardes, lo haya copado todo; todo; snif–. El cuadro, en fin, y como ven, es una cacicada, esa formulación del poder en el Sur, que suele suplir el sentido institucional ese. Por aquí abajo carece de sentido institucional hasta la dimisión de un presi, que se puede hacer incluso en un local que parece un karaoke, como fue el caso. Fin del inciso.
8- ¿Por qué es importante el aludido discurso de Aragonès? Por nada. Lo importante es, como suele suceder en el Sur, lo no pronunciado y lo no controlado. En este caso, la escenografía.
9- Escenografía. Aragonès estaba solo, abandonado, en una suerte de escenario. No le acompañaba nadie del staff de ERC. Algo que podían hacer, pues no estaban en un salón gótico, solemne, institucional, sino en un local de partido. Es más, y esto es lo importante, el staff de ERC estaba al fondo de esa sala. Lo más atrás que pudieron. Esto es, lo más alejado de una dimisión.
10- Y eso solo indica una cosa. Aragonès es un fusible. Que haya saltado, indica que el resto de la instalación, al menos en aquel momento, pretendía salvarse. Para eso sirven los fusibles, de hecho. Para atajar un incendio de la instalación.
11- La teoría del fusible es algo muy francés, como arrastrar la errrrrrrre. François Vignolle et Cyril Touaux lo han teorizado en Les fusibles –París, 2018–, un libro que ha ayudado a explicar una parte de los conflictos en Francia –donde hay président para todo y en todas partes; en la République, sí, pero también en el edificio, en el cole, en el curro, en el deporte…–. Por lo que son necesarios muchos fusibles, para que tanto président no dimita, sino que lo haga, pongamos, su primer ministro. Es decir, alguien que pasaba por ahí. “En las relaciones humanas, en política, pero también en negocios, en el deporte, o en la función pública, el fusible es aquel o aquella al que se designará para calmar el espíritu de venganza popular”.
12- De hecho, 24 horas después de fusiblizar a Aragonès. Junqueras envió una carta a la militancia –la carta política esp, ese objeto dramático, que comunica poco o nada, y que es únicamente útil para ser analizado–. En la carta, Junqueras venía a explicar que, en efecto, el pasado 12M había habido un subidón de tensión, que se había solucionado dejando que ardiera Aragonès. Gracias a lo cual, la instalación –Junqueras– estaba intacta, sanita y seca, y con ganas de renovar su liderazgo.
Lo cierto es que la reunión en ERC sólo aportó un dato. Un solo fusible no había sido suficiente. Posiblemente porque Rovira consideró no apoyar a Junqueras
13- En ese momento –recordemos: anterior a la dimisión del miércoles 15M–, la instalación/Junqueras tenía muy acotadas sus próximas decisiones. Esto es, no tenía mucho margen. Respecto a la presidència de la Gene, sólo podía hacer tres cosas, para seguir estando vivo, tras el susto solucionado con un fusible. La cosa a) es que no se podía permitir que ERC fuera a elecciones, porque carece de candidato, en tanto Junqueras lo ha convertido en fusible. Y, b), no podía permitir que Junts accediera al Govern. Por una simple razón: tras el 12M ERC, y Junqueras, ha quedado seriamente herida, pero si Junts no accede, finalmente, al Govern, quedaría peor que ERC. Muerta, como su líder, sin nada qué hacer ni a lo que agarrarse. Y sin pasta para hacer o a la que agarrarse. La cosa a) y b) obliga a Junqueras a facilitar, de una manera más activa o más pasiva, el Govern a Illa. Claro, también puede optar por c): una toma nefasta de decisiones, decir bajemos-al-sótano, asociarse, nuevamente, con Junts.
14- Quédense con el punto 13. Es un gorila en la niebla king size, en el trance de adquirir forma. La pregunta es, ¿el punto 13, ese plan, ese itinerario que nacía de haber limitado la responsabilidad del desastre electoral de ERC a una sola persona, el Molt Honorable Fusible Pere Aragonès, seguía siendo válido tras la reunión del polit-buró, o como se llame, de ERC del miércoles, o se había ido al garete, como, ejem, todos los planes de Junqueras?
15- Lo cierto es que la reunión en ERC sólo aportó un dato. Importante, dramático. Un solo fusible no había sido suficiente. Posiblemente porque Marta Rovira, socia de Junqueras en la jefatura de ERC, consideró, con todas las letras, no apoyar a Junqueras, y dar por finalizada su etapa en ERC. Además, Junqueras dimitió. Es decir, anunció que dimitirá tras el 9J, cuando las elecciones europeas. ¿Eso lo cambia todo?
16- En principio, no. Analicemos no lo que ha dicho Junqueras desde entonces, sino, más importante y útil, lo que no ha dicho.
La decisión de apoyar a Illa, o no, ya está tomada, me temo. Posiblemente, esta decisión es la menos importante en el futuro inmediato de ERC
17- No ha dicho: “Me responsabilizo de los malos resultados del domingo, por lo que anuncio que abandono mis cargos en ERC. Esa renuncia será efectiva en noviembre, antes del congreso de ERC, en el que se votará una nueva dirección y etapa”. De hecho, ha dicho todo lo contrario: “No me responsabilizo de ningún mal resultado. Como sus dimisiones indican, los malos resultados son cosas de los fusibles Aragonès y Rovira. Mi dimisión, por lo tanto, no es propiamente eso, sino que es un proceso de reflexión, en modo Pedro Sánchez, pero más ganso, que tengo otro metabolismo. No descarto presentarme a líder 2.0 en el congreso de noviembre. Si Rovira, que lleva el aparato, no me da para el pelo en el ínterin”.
18- Es decir, al menos hasta este preciso momento, Junqueras ha utilizado dos fusibles. Y, al menos por ahora, no se ha quemado. Aspira a seguir siendo la instalación. Lo suyo no es, propiamente, una dimisión, sino un intento de ganar tiempo, que puede durar hasta poco, o mucho, después del 9J. Es decir, el momento fusible de Junqueras sigue vivo, y lo estará por un tiempo. Como poco, tal vez hasta que se vote el president del Parlament –el cargo, como les explicaba en otro artículo, más importante del mundo para elegir un presi de la Gene–. Si los dos fusibles gastados le prolongan la vida, Junqueras debería hundir, en esa vida ganada, a Junts. O ya no hay normas de la tragedia.
19- Por otra parte, la decisión de apoyar a Illa, o no, ya está tomada, me temo. Pudo haberse tomado el pasado 15M o, más probablemente, en petit comité y en otro momento. Por lo que interpreto, con Junqueras o sin él, no puede alejarse mucho de lo señalado en el punto 13. Posiblemente, esta decisión es la menos importante en el futuro inmediato de ERC. Veremos.
20- El punto 13 es el gorila que está creciendo más en menos tiempo/espacio. Si bien, snif, demasiado pronto. A ver lo que hace al respecto el gorila Deep State, y el gorila, gordo y majara, de los sistemas de toma de decisiones caóticos del procesismo.
1- La cosa sigue nebulosa en Cat. Pero entre la niebla, diría, ya se empiezan a distinguir unos gorilas con mayor precisión que otros. De manera que esos gorilas, si no aparecen gorilas nuevos, podrían determinar, por sí solos, si hay govern o elecciones anticipadas.
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Autor >
Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
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