El panorama político europeo ha experimentado cambios significativos en los últimos años, entre los que destaca el surgimiento de partidos de extrema derecha, que promueven agendas nacionalistas con posturas retrógradas sobre inmigración y soberanía y hacen hincapié en la seguridad y la preservación identitaria. Este viraje a la ultraderecha tiene el potencial de afectar profundamente las políticas de la Unión Europea sobre temas globales, incluido el conflicto palestino y también la propia estabilidad y unidad de la UE.

La llegada de refugiados y migrantes de zonas de conflicto, especialmente de Oriente Medio y África, ha aumentado los temores sobre seguridad, integración cultural y estabilidad económica, alimentando el ascenso de los ultras. Los partidos de extrema derecha han sabido capitalizar los miedos de la sociedad, presentando la migración como una amenaza para la identidad nacional y la cohesión social, lo que les ha permitido construir una amplia base popular e influir significativamente en el panorama político europeo.

El ascenso de los partidos de extrema derecha va más allá de un simple cambio en las políticas internas; su influencia puede llevar a una política exterior mucho más dura. Un área que se va a ver afectada es el compromiso de la UE con el conflicto palestino-israelí, y específicamente la situación en Gaza.

Para los ultraderechistas, Israel es un aliado útil

Para los ultraderechistas, Israel es un aliado útil en la lucha contra lo que consideran amenazas comunes, como el terrorismo y la llamada inmigración ilegal. Esta alianza ideológica refuerza la posición de Israel en el escenario internacional y presiona a los países europeos para que adopten políticas más favorables hacia ellos.

Este apoyo se ha traducido en que los partidos de extrema derecha a menudo voten en contra de las resoluciones de la ONU que condenan las prácticas israelíes en los territorios ocupados. También brindan respaldo político y diplomático a Israel en foros internacionales, abogando por el derecho de Israel a la autodefensa y a la seguridad.

Bajo este nuevo influjo de la extrema derecha, la UE podría adoptar una postura más permisiva respecto a las acciones militares de Israel en Gaza, reduciendo las críticas y el llamamiento a la contención. Este cambio otorgaría a Israel carta blanca para llevar a cabo sus políticas sin temor a repercusiones internacionales significativas, alentando las políticas de impunidad.

Benjamin Ashraf, el editor de opinión en The New Arab, destacó la ironía de que Israel esté complacido con el resurgimiento de la extrema derecha en Europa. Si bien este éxito en las últimas elecciones era esperado, no debería ser interpretado como un referéndum sobre la autodeterminación palestina. “Pero cabe esperar que los partidos ultraderechistas, y quizá la propia Comisión, intentarán frenar el impulso del actual apoyo a Palestina”, comentó Ashraf a CTXT.

La ultraderecha europea ha logrado convencer a una parte significativa de la población de la necesidad de apoyar a Israel. Este cambio en la opinión pública dificulta que los gobiernos democráticos adopten posturas anti-Israel por considerarse impopulares. Dentro de la UE, las divisiones resultan ya evidentes.

Las encuestas de opinión muestran que los legisladores propalestinos carecen del peso necesario para influir en la política exterior. El actual marco se caracteriza por la aplicación de dobles raseros y, sobre todo, una fuerte alianza con Tel Aviv.

Por su parte, Ashraf señala que Josep Borrell, el jefe de Política Exterior de la UE y un defensor clave hasta ahora de los palestinos en Gaza, no formará parte de la nueva Comisión Europea. Borrell ha criticado duramente las acciones de Israel, lo que ha provocado enfrentamientos notables con la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, reconocida proisraelí. “Ha dejado constancia de que Israel usa el hambre como un arma de guerra y ha sugerido que Estados Unidos debe cortar la ayuda militar a Israel”.

Von Der Leyen, Israel y la extrema derecha se beneficiarán de la salida de Borrell, ya que los palestinos perderán a un aliado fundamental

Por lo tanto, Von Der Leyen, Israel y la extrema derecha se beneficiarán de la salida de Borrell, ya que los palestinos perderán a un aliado fundamental. “Es probable que Von Der Leyen busque el apoyo de los bloques de centro y extrema derecha para formar la nueva Comisión, un proceso que ya ha iniciado con el partido Hermanos de Italia liderado por Meloni. Lo más seguro es que reemplace a Borrell con un candidato más alineado con su política proisraelí”.

El reciente reconocimiento del Estado Palestino por parte de España, Irlanda y Noruega el 28 de mayo, y Eslovenia uniéndose a ellos el 4 de junio, ha puesto de relieve las divisiones significativas dentro de la UE respecto a la cuestión. Alemania, gobernada por la izquierda, se mantiene como una aliada de Israel y no muestra interés en unirse al reconocimiento.

Para Benjamin Ashraf, “Israel se sentirá alentado por los resultados, incluido el éxito del partido AfD en Alemania [el segundo partido más grande en el Parlamento Europeo] con su política proasentamientos sin complejos y extraños deseos sionistas. Esto apagará aún más la solidaridad propalestina en Alemania”.

El partido MERA25, fundado por Yanis Varoufakis y que se presentó en Alemania sin ningún éxito ha sido la única fuerza política que colocó a Palestina y su liberación en el centro de su campaña electoral. Al mismo tiempo, los partidos emergentes en el país están erosionando el apoyo al Partido Verde y al Partido Socialdemócrata, que han mantenido siempre su respaldo a Israel. 

En España, el Partido Popular y Vox han aumentado en número de escaños, pero esto no debe eclipsar el hecho de que la mayoría de los españoles apoyan a Palestina, como señala Ashraf. Este sentimiento persiste a pesar de los intentos de manipular la opinión pública, como la imagen creada con inteligencia artificial del ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Israel Katz.

El creciente apoyo europeo a Israel y el surgimiento de movimientos de extrema derecha erosionan los esfuerzos de la comunidad internacional por lograr la paz en la región. En lugar de presionar a Israel para que detenga sus prácticas militares y busque un acuerdo justo y pacífico, este apoyo fortalece la posición de Israel y lo alienta a continuar con sus políticas actuales, agravando el sufrimiento de los civiles en Gaza.

Ante esta situación, la comunidad internacional necesita adoptar nuevas estrategias para garantizar justicia y paz en la región. Los medios de comunicación y el resto de la sociedad tienen un papel crucial que desempeñar en la confrontación con la influencia de la extrema derecha y la promoción de valores democráticos y solidaridad internacional.