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X: salir de la pocilga o quedarnos

Lanzamos con este artículo el debate abierto en la redacción y el consejo editorial sobre si es mejor seguir en Twitter (ahora, X) o cerrar y mudarse a otra red con menos eco e influencia

Gerardo Tecé 10/09/2024

<p>Montaje de la cuenta de X de Anonymus. </p>

Montaje de la cuenta de X de Anonymus. 

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Algunos medios y periodistas andamos en pleno debate sobre qué hacer con nuestra presencia en la fosa séptica antes llamada Twitter [353 millones de usuarios activos en 2023, de los cuales 4,3 se encuentran en nuestro país]. En CTXT este debate es intenso. La postura mayoritaria entre compañeros, consejeros y amigos de la revista es que CTXT debería salir de ahí cuanto antes. Los argumentos que ponen sobre la mesa quienes defienden la salida no admiten demasiada discusión: X –o como quiera llamarlo el psicópata que se compró el juguete– es hoy un inmenso altavoz de la ultraderecha en manos de un fascista que difunde bulos contra inmigrantes, amenaza a representantes democráticos y ataca a feministas o personas trans. Si los discursos de odio habían contaminado el Twitter anterior a Musk, la llegada del sudafricano al puesto de mando de la red social ha supuesto no solo la consolidación, sino directamente la promoción de estos discursos desde la propia plataforma. Si el algoritmo te muestra nazis, te habla como un nazi y te invita a razonar como un nazi, es un nazi.

Algunos, los menos, apostamos por continuar en lo que un día fue un sitio enriquecedor y hoy es un vertedero. No lo tenemos nada fácil para defender nuestra postura. Es cierto, como argumentan los partidarios del Vertedexit, que quedarnos sería formar parte del altavoz de mierda y legitimarlo, pero también lo es que si un nazi llega dando gritos a una habitación y la gente decente sale de ella, gana el nazi. Es cierto que Twitter, X o como quiera llamar al juguete este cryptobrocon claros déficits afectivos no es una habitación cualquiera, sino la propiedad privada de un multimillonario entregado a la propaganda. Pero también lo son en España las televisiones generalistas en manos de las familias Berlusconi –Telecinco y Cuatro– y Lara –Antena3 y La Sexta–, y estaremos de acuerdo en que nos encantaría que alguien pudiera sentarse en esas tertulias a explicar cómo manipulan y derechizan a la opinión pública española esas televisiones para defender según qué intereses. En Twitter aún podemos hacerlo. Podemos quedarnos a repetir cada día cómo el algoritmo manipula, cómo se promocionan discursos de odio, cómo su dueño representa lo peor de la derecha reaccionaria mundial. La ausencia de pluralidad en las teles privadas en manos de la derecha nos ha enseñado algunas lecciones. Y ninguna de ellas nos habla de las ventajas de no estar. CTXT tiene una comunidad en Twitter formada por más de 230.000 personas. No se me ocurre qué ventajas tendría el cierre y el silencio frente a la posibilidad de seguir manteniendo esa comunidad en terreno ocupado por la ultraderecha.

En Twitter, X, o como quiera llamar a su juguete este anarcocapitalista que acumula millones en subsidios públicos, el debate constructivo es imposible, argumentan con razón los partidarios de la salida. No tiene sentido permanecer en un espacio en el que la mentira y el ruido siempre se van a imponer, es una guerra perdida. ¿No lo es en el supermercado o en el bar? ¿Acaso los argumentos y los datos le sirven a usted en la cena de nochebuena para convencer al marido de su prima entregado a los discursos de odio? En ese sentido Twitter, X, o como quiera llamar a su juguete un tipo que asegura que su hijo fue asesinado porque reveló que era una mujer, no es un lugar tan diferente al resto de la sociedad. Las redes sociales son campanas de eco en las que solo escuchamos lo que queremos oír generando burbujas informativas e ideológicas, nos quejábamos hace unos años. Bien. Pues la ultraderecha, mediante ingentes cantidades de dinero, inversión en bots, algoritmos y odio ha pinchado la burbuja de la izquierda. Y la izquierda que teorizaba sobre campanas de eco se plantea salir corriendo porque lo que escucha, lógicamente, no le gusta.

Por supuesto que hay espacios mejores que esta pocilga privada. Cualquiera que no esté lleno de nazis ni dirigido por uno de ellos. Mastodon [15 millones de usuarios en todo el mundo], sin ir más lejos, es un oasis de tranquilidad y además no tiene dueño, no puede caer en manos de un psicópata como Elon Musk. Esa es su enorme ventaja. Su enorme inconveniente es que nada de lo que allí se diga o haga en este momento ejerce ninguna influencia en el debate público. No es una red social masiva a día de hoy. No es un campo de batalla ideológico. 

Mi principal argumento para la permanencia, más allá de lo duro que sería tener que renunciar a los altavoces que hemos sido capaces de construir en la que un día fue nuestra casa, no tiene tanto que ver con la estrategia racional sino con lo visceral: estoy harto. Estoy muy cansado de que la ultraderecha ensucie lugares de convivencia y salga ganadora de esa estrategia. Quemado de que los ultras hagan y la izquierda teorice sobre lo que han hecho. Creo que no sólo no deberíamos irnos de Twitter, X o como quiera llamar a su juguete el tipo que desde su cuenta personal fomenta disturbios racistas en las calles, sino que deberíamos, además, ocupar espacios digitales donde la derecha es hegemónica, donde vive la mar de tranquila. No solo deberíamos quedarnos en Twitter sino que estamos tardando en entrar al grupo de Telegram de Alvise y espacios similares para denunciar todos y cada uno de los bulos que son difundidos desde esos oasis de tranquilidad ultraderechista en los que nadie molesta. Querer salir de Twitter, X o como quiera llamar a su juguete este hijo del apartheid,es no haber entendido que la batalla cultural que la ultraderecha plantea no se va a evitar huyendo. Es no entender que la batalla ya está aquí y que los reaccionarios tienen clara su fórmula: reventar espacios de debate al tiempo que construyen oasis ultraderechistas en los que la izquierda no entra. Es decir, si la plaza pública no es suya, nadie va a estar a gusto en ella. Si nada de esto les convence, entonces, de acuerdo, vayámonos de Twitter. Pero tenemos que responder a la siguiente pregunta: qué haremos cuando la ultraderecha entre a reventar Mastodon o cualquier otro lugar que se convierta en masivo. ¿También nos iremos? 

Algunos medios y periodistas andamos en pleno debate sobre qué hacer con nuestra presencia en la fosa séptica antes llamada Twitter [353 millones de usuarios activos en 2023, de los cuales 4,3 se encuentran en nuestro país]. En CTXT este debate es intenso. La postura mayoritaria entre compañeros, consejeros y...

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Gerardo Tecé

Soy Gerardo Tecé. Modelo y actriz. Escribo cosas en sitios desde que tengo uso de Internet. Ahora en CTXT, observando eso que llaman actualidad e intentando dibujarle un contexto. Es autor de 'España, óleo sobre lienzo'(Escritos Contextatarios).

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25 comentario(s)

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  1. laguneros4

    Tengo cuentas abiertas en Facebook e instagram en las que apenas entro y no publico nada. En cambio entro cada día varias veces en Twitter, y me resisto a irme aunque es un lodazal. He aprendido a no discutir con energúmenos que no tienen más argumento que el insulto y con gente sin neuronas activas. Bloqueo cada día cuentas que el algoritmo me intenta colar, y echo de menos buenas cuentas que el algoritmo se empeña en ocultar. Sigo en twitter porque aún resisten buenas cuentas culturales y de humor, que es lo único que me interesa. No es para mi fuente de información ni de debate, sino de entretenimiento. Pero agradezco tropezarme a veces con cuentas como las de ctxt. 

    Hace 4 días

  2. javierotti

    Cuando era chico, o sea hace más de 60 años, mi madre, como muchas otras, me sometía a tratamientos diversos para alejar la enfermedad y la desnutrición. Una era la cucharada de aceite de hígado de bacalao. Era de un sabor tan intenso para un niño que había que acompañarlo con algo más apetitoso, en mi caso era una aceituna, pero evidentemente era algo que no hubiera tomado de buena voluntad. O como en la canción de Mary Poppins "con un poco de azúcar". Y es que está todo inventao.

    Hace 7 días

  3. Pintaius

    Una de las cuestiones a responder es si estamos dispuestos (los que estéis en X) a dar la batalla, como dice Gerardo, en un sitio del cual te pueden expulsar en cuanto seas peligroso para sus intereses. Hace años que no veo las TV generalistas ni hago uso de redes sociales y no por ello estoy menos informado, al contrario, creo que es la mejor forma de «desparasitar» el cerebro. Salud y Repblica.

    Hace 9 días

  4. pablo-luis-plo-alonso

    Creo que hay una pregunta a la que responder antes de preguntarse si irse o quedarse. La formulo así: ¿qué quiero conseguir en X?, ¿es posible conseguir lo que quiero en un medio como X? A partir de aquí se abren las alternativas. Creo que las respuestas dependerán de si busco una cierta eficacia con mis mensajes, o de si quiero confrontar ideas, o de si quiero desmontar los bulos que ahí se lanzan, o de si me parece un medio estupendo para difundir noticias, o de si creo que es un terreno baldío en el que pelear ideas (o no), etc. Todas estas respuestas, y algunas más, están en el artículo y en los comentarios del mismo. En mi opinión, las redes sociales están ayudando más a perder el campo de reflexión que a ampliarlo. Sus mensajes, del tipo que sean, son cortos y más tienden a mover emociones que reflexiones. Promueve la participación impulsiva que trata de conseguir la aprobación de los demás con un gesto, una palabra, un chiste, una ironía, un desprecio, una simpatía, etc., consiguiendo, en correspondencia, el mismo producto. Las redes sociales son, por su estructura de participación abierta a todas y todos, el lugar en el que nos sentimos "libres" por poder participar, "escuchados" por los "me gusta" que recibimos, y "halagados" por los comentarios favorables. De hecho, este mismo comentario tiene dosis de esas tres "emociones". ¿Es esto lo que quiero conseguir en cualquier red social?

    Hace 13 días

  5. corduba79

    Hola Gerardo. Estoy por que dejéis X, atendiendo las razones que plantea Francisco Molineto, con las que concuerdo. PD. Nunca caí en la tentación de abrirme una cuenta en Twitter, es más, nunca sentí esa tentación.

    Hace 15 días

  6. vladimiro-olmos-rodriguez

    Hola, Gerardo. Solo un apunte: ¿no has pensado que es precisamente la presencia de medios como CTXT lo que da cierta apariencia de legitimidad a ese lodazal? Si la huida de lo más sensato de ahí se consumara, perdería toda legitimidad, y "lo he visto en X" sería considerado sinónimo inmediato de bulo, si no lo es ya... Salud, y seguid así.

    Hace 15 días

  7. jose-perez-redondo

    Hola Gerardo. Estoy en Twitter, que así lo sigo y seguiré llamando, desde 2011, y reconozco que sigo teniéndole cariño aunque lo uso muchísimo menos porque en aquellos tiempos me reí mucho pero mucho mucho. Y entre otras cosas, descubrí a un tal gerardo tecé que me hacía reir mucho y al que luego seguí a ctxt para que me hiciera reir un poco menos y pensar mucho más. Así que creo que voy a seguir hasta que lo cierren, porque no descarto en absoluto que Eloncito termine por conseguir romper del todo su juguete. Y más allá del toque personal, creo como tú que no hay que dejar que la ultraderecha campe a sus anchas y hay que dar la batalla, en algún momento a algunas personas algún tuit o alguna noticia les abrirá los ojos y la mente a la mentira, pasa cada día. Por cierto, la única aportación positiva de Elon ha sido lo de poder poner comentarios a los tuits, y en muchos casos hay auténticos bulos con comentarios demoledores que son boomerans en su contra, una batalla que hay que dar. Y me apunto lo de entrar en el grupo de Telegram de Alvise, aunque me da miedo terminar como Jack Nicholson en el nido del cuco...

    Hace 15 días

  8. antonio-gonzalez-alvarez

    Gracias a CTXT por abrir este debate. Atacaré su argumento visceral. Su hartazgo por la constante destrucción de lugares de convivencia por parte de la ultraderecha y esa idea de que, si se abandona, se la está dejando ganar. Que la batalla ya está aquí, que hay que defender las "plazas públicas" y que lo que no hay que hacer es "huir". Ese concepto etéreo de "plazas públicas", de dónde sale? La Sexta es una plaza pública?, lo es la tertulia de Losantos? El Confidencial? El diario.es? El País? Acaso creemos que, porque podamos hablar en la sección de comentarios o poner un tweet, ya tenemos algún tipo de derecho, capacidad de influencia, o voz y voto sobre la forma en la que los dueños de esas plataformas o medios deben rentabilizar su inversión? No creo que sea así como funciona el mundo. Sintonizar un canal de televisión, una emisora de radio, suscribirse a un medio, comentar una noticia, dar un like, subir una foto son todo acciones políticas con repercusiones. Todas y cada una de esas interacciones son susceptibles de convertirse en dinero, lo que ayudará a la supervivencia de ese medio y de su línea editorial. Debemos ser conscientes que nuestra atención es dinero y que no atender, no escuchar, no retwitear, no comentar, no visitar un determinado medio es también una acción política, que lo debilita quitándole visibilidad. Si pensamos que X es una pocilga infestada de nazis no podemos "dar la batalla" en Twitter. Eso es como quejarse de la apología de la violencia contra la mujer en las redes, reenviando mensajes indignados con links a videos de Pornhub para que, personas a las que jamás se les hubiera ocurrido visitar esa página, lo hagan, incrementando el tráfico y los ingresos por publicidad y justificando un modelo de negocio abyecto. Eso no significa que no haya que dar la batalla. Pero sí buscar un terreno más propicio. Para ganar esa batalla necesitamos poder imponer nuestras reglas. Donde podamos cortar de raíz y, sin sensiblerías, actitudes inaceptables. No hay que reinventar twitter o irse a Mastodón...Forocoches no es twitter, pero tiene una influencia y una capilaridad que, para nosotros quisiéramos. Hay muchos medios de izquierda, proyectos personales minúsculos, gente que convoca miles de personas. Es necesario encontrar una "comunidad del anillo" que los una a todos. Saruman y sus orcos ya están aquí. Los hobbits, sólos, no ganarán la batalla, por valientes que sean.

    Hace 15 días

  9. amanarma

    Querido Gerardo, no estoy en X, ni he estado en Twitter. Creo que algunos de los comentaristas (no lo he leído todo) estamos de acuerdo en que ha habido buenos momentos tuiteros, pero no ha sido tan importante para el conjunto de la ciudadanía, ni para "la verdad" y "la libertad" (yo soy más de "los calcetines" de Berto Romero) y tal vez ni siquiera fue bonito mientras duró, salvo para echarse unas risas y X perderá fuelle cuando sea sólo un lodazal -si es que no lo es ya-, donde se revuelque en sus inmundas ideas, la misma gentecilla inmunda y nadie les dedique ni una miradita ofendida, que es lo que les activa y les pone, pero que en absoluto se merecen, como el forocoches que es esa empresa.

    Hace 15 días

  10. carlos-de-la-cruz-morales

    Si nos paramos a pensarlo, es un poco absurdo que hayamos convertido una red social (privada, norteamericana y, ahora, en manos de un multimillonario chiflado) en el foro de debate público. Twitter tiene influencia porque los periodistas y los políticos han decidido que la tiene. Porque han escogido estar allí. El día que se vayan (que os vayáis), dejará de ser importante y volverá a ser un bar. Nazi o no (preferiblemente no). Pero en fin, es que las grandes discusiones sobre nuestra sociedad no deberían hacerse en los bares, donde todo el mundo por lo general grita y va un poquito borracho.

    Hace 15 días

  11. luischacon_4905

    Yo estoy con Gerardo. Creo que hay que seguir. Me parece que 230.000 personas es una audiencia considerable. Además, no creo que dejarles el terreno despejado a los fachas sea una buena idea. Lo digo con la boca pequeña, porque hace años que abandoné las redes y es fácil pedir que se queden otros en un lugar del que uno mismo se ha salido. Cuando salí de las redes todavía no se planteaba esta discusión. Salí por razones de higiene: creo que tan importante como lo que leo, es lo que no leo. Pero ahora que las redes parecen haberse convertido en territorio facha, me pasa por la cabeza volver, aunque sólo sea para incrementar el número de quienes opinan desde la izquierda. Lo que me temo es que los algoritmos del Fürer Musk me arrinconen en la irrelevancia, con lo que la cosa sería una simple pérdida de tiempo. Pero para aquellos que ya tenéis una audiencia, me parece que la situación es diferente. Quisiera añadir un interrogante: ¿no os parece que en las redes hay más bots de derechas, que personas reales? Sería bueno conocer cuál es la presencia real de personas fachas en las redes, porque me temo que haya muchos más artefactos informáticos que personas reales. ¿Cuánto de la presencia de la derecha en las redes se debe a criaturas artificiales creadas en granjas de bots, más que a personas reales? El problema de esa aparente presencia es que algunos creen que esa es la realidad y se suman al carro de lo que creen ser el éxito. ¿Puede ocurrir que el crecimiento de la derecha se esté urdiendo en parte con la presencia de “criaturas electrónicas” en las redes sociales? ¿Sueña el votante de Alvise con fachas eléctricos?

    Hace 15 días

  12. Francisco Molinero

    Me parece estupendo el debate y mucho más que la postura mayoritaria en CTXT sea la de irse de X. Gerardo en tu artículo hay algunas cosas que no me cuadran. Admites que X es propiedad de un indeseable pero no tienes en cuenta que se ha comprado esa empresa (no hagas el trampantojo de decir que es la plaza pública, es una empresa) con el objetivo de ayudar a Trump y de paso a sus negocios en el mundo. (hay un buen artículo sobre el tema aquí en CTXT https://ctxt.es/es/20240901/Politica/47362/Bernardo-Gutierrez-Brasil-Elon-Musk-Jair-Bolsonaro-ultraderecha-neoliberalismo-X-Lula.htm) Considerar que la batalla cultural de la izquierda hay que hacerla en una red social en manos de un fascista, peleando contra un software que está diseñado para que brillen las ideas reaccionarias y se oculten las progresistas es, soy benigno, como poco, naif. A nivel individual admito cualquier postura, el que quiera quedarse en X allá él con la basura que se va a comer, pero como medio de comunicación de izquierdas el análisis debe ser un poco más preciso. No me gusta la analogía del bar nazi, pero como la usas, la uso. No se trata de que los nazis han llegado al bar estupendo donde estábamos todes, se trata de que han comprado el bar y han puesto un cartel a la antigua usanza "SE PROHÍBE CANTAR" y aquí cantar quiere decir hablar a favor de políticas de izquierda, de socialismo, de comunismo, de Gaza.... y al que habla de ello se le silencia o se le echa. Un medio de comunicación de izquierdas tiene que dar la batalla cultural de otra manera y en el bar nazi, en esa empresa privada deben quedar los nazis solamente, los demás tenemos que organizarnos en otros territorios, los barrios, los pueblos, los sindicatos, los partidos de izquierda. Hablas de Mastodon diciendo que lo que allí se diga no tiene repercusión en el debate público. ¿Sabes por qué? porque los medios de comunicación os hincháis de informarnos de lo que se dice en X. Porque el presidente de gobierno ha tenido la desfachatez de comunicar a los españoles vía X lo que quiere a su señora esposa en vez de hacer un comunicado y enviarlo a la prensa, porque CTXT se aferra a sus más de 200.000 seguidores (Por favor no me digas que es una comunidad, la comunidad somos los que ponemos el dinero) en vez de decirles "si me queréis irse" y buscar sitios donde sí, hacer comunidad, haciendo gala de valentía. CTXT no vive de la publicidad, ni de los clics que consigue en X, vive de los que aportan dinero para que podáis seguir informando, así que no llego a entender cuál es el miedo a salir de un sitio que admitís que está infecto. Yo espero que el debate sea salir, cuanto antes, de lo contrario muches nos pensaremos si merece la pena apoyar a un medio que está allí donde un empresario fascista norteamenricano quiere que esté.

    Hace 15 días

  13. jose-perez-redondo

    Hola Gerardo. Estoy en Twitter, que así lo sigo y seguiré llamando, desde 2011, y reconozco que sigo teniéndole cariño aunque lo uso muchísimo menos porque en aquellos tiempos me reí mucho pero mucho mucho. Y entre otras cosas, descubrí a un tal gerardo tecé que me hacía reir mucho y al que luego seguí a ctxt para que me hiciera reir un poco menos y pensar mucho más. Así que creo que voy a seguir hasta que lo cierren, porque no descarto en absoluto que Eloncito termine por conseguir romper del todo su juguete. Y más allá del toque personal, creo como tú que no hay que dejar que la ultraderecha campe a sus anchas y hay que dar la batalla, en algún momento a algunas personas algún tuit o alguna noticia les abrirá los ojos y la mente a la mentira, pasa cada día. Por cierto, la única aportación positiva de Elon ha sido lo de poder poner comentarios a los tuits, y en muchos casos hay auténticos bulos con comentarios demoledores que son boomerans en su contra, una batalla que hay que dar. Y me apunto lo de entrar en el grupo de Telegram de Alvise, aunque me da miedo terminar como Jack Nicholson en el nido del cuco...

    Hace 15 días

  14. carlos3

    No veo nada demasiado novedoso en la visión del artículo. Me pregunto por qué nos resignamos cuando esto mismo sucedió en los partidos políticos desde el comienzo de la democracia: nunca aparece el momento oportuno para reflexionar sobre las actuaciones propias; las figuras se eligen a sí mismas, dentro de un sistema en el que se le ponen eficazmente todas las trabas a propuestas renovadoras o democratizadoras; donde, desde la supuesta integridad moral absoluta, personajes grises se van instanlando en cotos extractivos dentro de las instituciones. Donde el despotismo de los hechos contradice sangrantemente las bellas ideas con las que se les llena la boca. Sé que entro en una generalización que necesita concretarse, pero tengo datos concretos, como cualquiera que conozca mínimamente el interior de nuestras herramientas de participación pública. Nos extrañamos ahora de que la ultraderecha campe por sus respetos? Hemos tenido tiempo para reconducir esas actitudes, y seguimos teniéndolo. Pero creo que no basta con cambiar de discurso: hace falta también que nos impliquemos para cambiar esto donde sucede, y no solo donde ideológicamente nos parece conveniente verlo. También que, a quienes queremos ese saneamiento de la izquierda, dejen de llamarnos fascistas.

    Hace 15 días

  15. pipe49

    "For the record", pertezco a la generación de los huérfanos de la ruptura democrática, víctimas del pasteleo del R 78. Siempre he pensado que los smartphones han hecho un gran daño a la civilización occidental y nunca he pertenecido a una red social.

    Hace 15 días

  16. pipe49

    Es el eterno debate: ¿reformar o salirse? Cada vez con más frecuencia creo que las Izquierdas han caído en la trampa, es muy difícil no hacerlo, de pensar que el Capitalismo, su dominio ideológico y cultural y sus múltiples instrumentos es reformable. Sospecho que muchas veces estamos validando y engordando el Sistema con nuestra indecisión. Quien tenga la receta, por favor, que no se la calle.

    Hace 15 días

  17. jmfoncueva

    Nunca he ¿se dice pertenecido? a ninguna red social. Ni siquiera tengo Whatsapp, palabra a la que si le añades "doc" te sale el saludo de Bugs Bunny, esto último con gran oposición por parte de mi familia, pero para alguien que estudió mecanografía es prácticamente imposible escribir en un teléfono, siendo, además, mucho más fácil llamar a la persona. El techo de mi intervención en la cosa esa pública es esto que ustedes son tan amables de estar leyendo aquí y ahora. Así que hablaré del tío. Lo que sí atesoro es memoria y, si usted peina canas o pelo teñido, es posible que recuerde, en tiempos de Margaret Thatcher, un programa de humor con guiñoles llamado Spitting Images (algo así como "Las vivas imágenes"), más tarde imitado en Canal + con políticos españoles. Aparte de dar caña al gobierno británico, había muchos más temas, y siempre he recordado uno en especial, en el que unos tíos con salacots iban en un jeep cantando una canción cuyo último verso de cada estrofa era "pero nunca conocí a un sudafricano agradable" (Mandela llevaba un cuarto de siglo en la trena). El gachó este lo corrobora. Pese a ser yo pacifista de palabra y obra (no me he peleado físicamente nunca y procuro evitar discusiones estériles), reconozco que, cuando ha retado a Maduro a una pelea de recreo, se me ha hecho la boca agua, ya que el Gran Nicolás no es que tenga muchas luces, pero debe dar unas hostias como panes. También, y parece que me estoy confesando, esos dos accidentes recientes (un batiscafo y un barco, si mal no recuerdo) en los que perecieron ricachones, me hicieron pensar en el garbeo que se pegó el pavo este por el espacio y... Salud y paz para todos.

    Hace 16 días

  18. amilcar-barca

    Siempre he considerado que las mal llamadas redes sociales no eran sino de redes de tarados mentales. Al margen de quienes frecuentan o usan esos estercoleros. Creo que, con usar estas plataformas de los diarios, previo pago, ya nos degradamos lo suficiente.

    Hace 16 días

  19. Fernando

    Jaron Lanier (gurú y genial visionario de silicon Valley) ya nos advirtió años atrás , mediante libros y conferencias, el daño que causarían las redes sociales. Ahora dice que "si el metaverso funciona con el mismo modelo de negocio que las redes sociales, destruirá a la humanidad". Abandoné twitter hace tiempo, pero comprendo que hay que visibilizarse, porque el problema viene porque ya no quedan espacios públicos donde mostrar el pensamiento crítico. Por otra parte, no debemos olvidar a YouTube, que llegó a desbancar a las redes sociales en divulgar bulos, cargados de xenofobia, racismo y apología del autoritarismo; aora mismo existen multitud de canales que van de antisistemas y conra la élite pero sus recetas siguen siendo divulgar el odio y la violencia contra refugiados e nmigrantes. Estar o no estar. Ser o no ser. Salud.

    Hace 16 días

  20. rubensalinasgarcia

    Aunque es cierto que si la izquierda se fuera de X se lo dejaríamos solo para ellos, creo que no es comparable con cederles la Plaza del pueblo, ya que estamos en el mundo digital, y podemos construir cuantas plazas necesitemos. Igualmente no se puede comparar a los medios audiovisuales ya que para tener una cadena de TV hace falta una gran infraestructura, pero para tener una red social como mastodon hace falta poco más que un PC. Otro perjuicio de permanecer en X es que de alguna manera pedís a vuestros seguidores que se mantengan en X, lo que le da aún más fuerza al bar nazi. Además al tener que ocuparos de X desatendéis los otros medios en los que también hay seguidores, y que presumiblemente irán teniendo más a medida que se sigan yendo de X. Puedo entender que como medio tengáis la necesidad de tener cierto impacto para poder sobrevivir, pero creo que si no podéis permitiros desaparecer de X, si podríais restarle importancia e intentar redirigir a los seguidores que estén ahí a los otros medios. Así llegará un momento en que podréis abandonar X sin miedo a perder una gran masa de seguidores. Intentar que se mantenga la cordura en un bar nazi es una loable tarea, pero a los nazis por lo general les gusta ser nazis, y a veces es mejor dejarlos dándose la razón entre ellos e intentar que nadie más caiga en sus redes (guiño guiño).

    Hace 16 días

  21. mercedes-mariani

    Buenas, es complicado y desde ya estoy súper de acuerdo con las que se quieren ir, no os faltan razones. Además de todo lo que argumentan las compas para irse, hay que hacer referencia a la misoginia exacerbada (si se puede poner algún adjetivo a esa práctica que la vuelva más horrenda de lo que ya es...) y el tema de admitir el porno en la red. Yo me fui hace tiempo. Pero no soy CTXT y después de leer a Gerardo, pienso que tiene razón, que sois vosotras las que estáis en el campo de batalla del periodismo de izquierdas que tanta falta nos hace y que al mismo tiempo es tan reducido. Quiero decir que quizás os debéis quedar pese lo que pese... porque vuestra labor está allí también aunque sea un maldito infierno. Para contrarrestar al infierno. Ánimo, la decisión que toméis estará bien porque ya hacéis un gran trabajo que vale mucho la pena.

    Hace 16 días

  22. lorena-garcia-lozano

    Hola Gerardo (y demás contextarios): Normalmente estoy de acuerdo con los tecetipos, hoy no. Creo que X ni tiene la influencia que se le presume y, de tenerla, lo que habría que pensar es cómo acabar con ella o socavarla lo más posible. Pondré un ejemplo de por qué creo que X no tiene tanta influencia. Cada día, en mi trabajo, tengo que aguantar una ristra de chorradas ultras provenientes de mis compañeros de trabajo (de los cuáles soy la jefa inmediata para más inri), hay que días que estoy más respondona y contesto, otros me pongo los cascos y los dejo vomitar. Para daros un poco el perfil, ninguno de nosotros tiene X, yo estoy en la mediana edad y dejé las redes fecales hace años por puro aburrimiento, como muchos de mis amigos, la otra opción es conservar el perfil sin actualizar hace años; ellos se situán alrededor de la jubilación, son sociologicamente franquistas (cuándo les dije esto se molestaron un poco, pero me quedé de ancha....) y se informan a través de los digitales bien pagados por Ayuso, siendo Losantos un dios en la tierra (sorprendentemente son bastante anticlericales). Quedarse en X cual último de filipinas no solucionará el problema, no es un campo de juego neutral, hay que ir a la raiz. Quieres dar la guerra cultural, plantead una puñetera batalla de Estalingrado digital a X, y aunque sólo sea por "fastidiar con j" al criptobro, vale la pena. Ahora me voy a poner a soñar, vale, pero imaginad un gran vuelco a otras plazas como Mastodon, primero de medios de comunicación de vuestra línea, luego de los que escriben en ellos, luego vendría lo realmente difícil pero no imposible; que los políticos que dependen más de la opinión favorable de estos medios se pasaran también a Mastodon. Llegados a este punto, los políticos de centro y centro derecha también se pasarían por varias razones: empezarían a recibir lo suyo ya que no habría progresistas en X, con los cuáles tampoco podrían discutir y, si todo va bien y los indecisos, esos que deciden quién gobierna cada cuatro años, también están en la nueva plaza pública, los arrastrarían hasta allí. En resumen, que X pase de ser la plaza pública digital mundial (insisto, no creo que lo sea) a un bareto neonazi de una calle perdida de la periferia en la nube dónde sólo van los parásitos ultra a hacerse pajas mentales mientras tocan compulsivamente el teclado y buscan linchar al menos nazi porque una vez colgó una foto con el pelo más largo de medio centímetro. Si todo esto sucede, o aunque suceda parcialmente, irán a Mastodon, ahí sí, esperadles con el cuchillo entre los dientes, al menos el campo de juego será el mismo para todos; por si acaso, otra idea es blindarlo para que nunga tenga dueño. Según pone en vuestra cabecera, Ctxt es contexto y acción, con X ya toca más de la segunda. ¡Salud majetes! PD: puede que enviara un mensaje previo a medio redactar, pido disculpas.

    Hace 16 días

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