Hace unos días, el Paiporta CF se preparaba para disputar ante el Torrent un partido en el que estaba en juego el liderato del grupo 2 de la Primera Regional valenciana. Todo era alegría en el equipo después de un gran comienzo de temporada con seis victorias y un empate en siete partidos. Hoy, su campo del Palleter prácticamente ha desaparecido por los efectos de la Dana que asoló la zona y no saben cuándo podrán volver a jugar ni dónde. Tampoco es su principal preocupación en estos momentos; su localidad ha sido de las más afectadas por las inundaciones. Hablamos con el presidente del club, Juanjo Casañ, para conocer de primera mano su situación en estos difíciles momentos.

¿Qué noticias tienen de todos los integrantes del club?

Afortunadamente no tenemos que lamentar ninguna víctima mortal en el club. Pero sí que las habido entre los familiares y allegados. Contamos con 250 jugadores entre todas las categorías y es inevitable que pase eso. Nosotros estuvimos un par de días sin poder contactar con un jugador, pero fue porque estaba incomunicado.

¿Cómo vivió lo sucedido en esos momentos?

A mí me pilló la riada viniendo en coche de otra localidad. Me tuve que parar en la carretera y me rescató un camionero. Me quedé sin teléfono y gracias a unos chicos que me dejaron un móvil pude mandar un mensaje a mi familia para decirles que estaba bien. Al día siguiente volví andando a mi casa y fue cuando percibí las tremendas consecuencias. En mi casa el agua llegó a los dos metros de altura. Dentro nos hemos encontrado hasta un álbum de fotos de otra familia que el agua arrastró hasta mi vivienda.

El campo se convirtió en una piscina que arrastró el agua también a los vestuarios y se los llevó por delante

El día de la riada había entrenamientos previstos. ¿Cómo gestionaron la jornada?

Nosotros suspendimos los entrenamientos desde por la mañana porque ya había una alerta naranja por fuertes lluvias. Si llega a pillar el agua con los niños entrenando, con gente duchándose, los padres recogiendo a los chicos, el aparcamiento lleno de coches… la tragedia habría sido de dimensiones incalculables. La gente sabía que podía llover mucho, pero nadie se esperaba que pasara esto.

¿Cómo han quedado sus instalaciones?

Lo único que ha quedado en pie es el edificio de las oficinas, pero aún no hemos entrado. Imagino que estará todo mojado, aunque afortunadamente tenemos los documentos en la red. Habrá otros clubes que habrán perdido toda esa información de fichas, teléfonos y demás. Nuestro campo, que estaba gestionado entre la federación, el ayuntamiento y el club, tenía el césped por debajo del terreno, hundido unos metros. Las gradas son las que estaban a la altura de la calle. El campo se convirtió en una piscina que arrastró el agua también a los vestuarios y se los llevó por delante. Casi todos los muros han desaparecido.

¿Se podrá reconstruir o habrá que levantar uno nuevo?
Veo complicado salvarlo. No hay vestuarios, no hay paredes y no sé cómo habrán quedado las tuberías de los desagües del césped. Es un campo de más de 50 años. Yo creo que no tiene solución. Lo que queda es un solar.

En la localidad hay otro campo, el Terrer. ¿Tiene noticias de cómo está?
Ese está dentro del polideportivo, es un campo 100% municipal, pero he visto fotos que muestran coches enterrados, porque el suelo se abrió, era de arcilla y se han hecho socavones. Tampoco creo que tenga arreglo ese campo. Además lo ocupaba una escuela de fútbol que también tiene muchos niños.

¿Sabe si los campos de otras localidades afectadas han quedado también destrozados o alguno se ha salvado?

Creo que perdido del todo está el nuestro, nada más. El de Picanya, que es una localidad que se encuentra aquí al lado, está perfecto. El de Massanassa también… Estarán anegados de agua y barro, pero no como el nuestro. Tardarán en ponerse en orden, pero creo que como nosotros no hay nadie. Ahora mismo no tenemos ni un balón.

¿La solución será la de utilizar algún campo de esas localidades vecinas cuando se vuelva a jugar?

Tenemos muy buena relación con muchos clubes. El Manises, por ejemplo, se ha ofrecido para lo que necesitemos. Si pudiera entrenar allí el primer equipo y jugar los partidos sería una ventaja. También la federación tiene algún campo, como el de Picassent. He podido hablar por mensaje con el presidente de la Federación valenciana, Salvador Gomar, y me dio ánimos y me dijo que no me preocupara del fútbol. Cuando hable con él en persona le voy a pedir suspender nuestros partidos por lo menos tres semanas, hasta que podamos ordenarnos y saber dónde jugar. Sobre todo por el ánimo de los jugadores. Ahora mismo yo no tengo un jugador que tenga la ilusión de ponerse las botas y jugar al fútbol. Y estamos los primeros en la Liga. Todos están ayudando en la localidad poniendo su granito de arena. Cuando nos hemos visto no hemos hablado de fútbol, hablamos del drama que tenemos y de cómo vamos a sacarlo. El fútbol es necesario en la vida porque el deporte es muy importante, pero lo importante de verdad es ordenar la vida de todas las personas.

Hay mucha gente que piensa que en solidaridad con lo ocurrido no se tendría que haber disputado la jornada de Liga.

No es normal que haya competición. Ni me parece normal que se celebren partidos europeos. Por mucho que haya jugadores de otros países. Si has visto la televisión y tienes un poco de corazón te tiene que afectar de alguna manera, seguro. Claro que se tenía que haber suspendido la jornada de Liga, pero los partidos de Champions también. E incluso la próxima jornada.

Se tenía que haber suspendido la jornada de Liga, los partidos de Champions también

¿Le ha escrito algún equipo de Primera para ofrecerse a ayudarles?

A mí me han escrito equipos de Primera y Segunda, como el Betis o el Levante, poniéndose a nuestra disposición y preguntándome qué necesitamos, pero es que ahora mismo no estamos en disposición de decir qué necesitamos porque nos hace falta de todo. Tenemos más de 100 mensajes de ánimo de clubes de todas las categorías.

LaLiga ha dicho que tiene voluntad de ayudar en el futuro a la reconstrucción de los campos de los equipos afectados.

Sé que se van a organizar partidos benéficos para recaudar dinero y ayudar a la reconstrucción del club. Si LaLiga de verdad puede hacer algo para ayudarnos, para volver a disfrutar del fútbol, como dice nuestro eslogan ‘dueños de una pasión’, que llevan en la camiseta las categorías inferiores, que lo haga. Que nos den toda la ayuda organizada que se pueda. No sé si después de este drama los niños van a querer el fútbol o lo van a odiar. Hay que ayudarles a que esto sea una anécdota en su vida, pero que no les afecte en otras cosas. Si después de todas las lágrimas de estos días, recibimos la alegría de que vamos a tener una casa nueva, donde podamos disfrutar, sería una cosa muy bonita, porque ahora mismo las caras de la gente son para verlas. Reflejan la pena, la destrucción y la rabia de lo que estamos viviendo.

¿Cómo es su día a día ahora mismo?

Lo primero que hemos hecho ha sido sacar barro de mi casa y ayudar todo lo que podía, porque las calles están llenas de muebles, coches… no piensas más que en solucionar cómo vivir. Cuando encontrabas un momento de cobertura en el móvil intentabas hablar con la gente, con la familia, con conocidos, con la gente del club. Y ahora que ya vamos teniendo más posibilidad de comunicación nos vamos poniendo en contacto con los jugadores, directivos, socios. Todos con una pena tremenda. Pero les mando también un mensaje de que esto nos va a hacer más fuertes. Peor no se puede pasar.

Hay que comer y no hay ni una tienda abierta, ni mercado donde poder ir a comprar

Transcurridos ya unos días desde la tragedia, ¿cómo está Paiporta?

Hay parte de la localidad que ya tiene luz y agua, pero todavía hay zonas que no. La comida es un tema importante, porque hay que comer y no hay ni una tienda abierta, ni mercado donde poder ir a comprar. Se han hecho cocinas móviles para poder cocinar algo, pero mucha gente no tiene las neveras en marcha, ni lavadoras para poder lavar. Hay personas que no pueden salir de su casa porque los portales están taponados por coches. ¿Cómo subes agua o comida a una séptima planta? La gente está con barro hasta las pestañas y no te puedes lavar. Hasta una cerilla para poder encender una vela es algo súper importante. Y es preocupante la descomposición de las aguas, empieza a oler mucho y esto puede traer un problema de higiene. Va a tardar mucho tiempo en normalizarse, no hay ni un comercio en pie, todo ha quedado arrasado. No está la panadería, no está la farmacia, no hay nada.

En el pueblo se ve mucha indignación por cómo han respondido las instituciones.

No se trata ya de buscar culpables, sino de cómo solucionamos el problema. Desde el primer momento tenía que haber venido el ejército a esta zona, primero a poner orden y después los medios, que los tienen, para dar viabilidad y soluciones. Aquí ha habido gente que con caballos y carros han sacado de todo, cuando podía haber habido un camión y una excavadora del ejército sacándolo. Si ha venido un chaval de Pontevedra a ayudar, como lo he visto yo, por qué no estaba el ejército antes que ese chaval.

La solidaridad de la gente está siendo muy emocionante.

Con lágrimas en los ojos te digo que estoy muy agradecido a todas las personas que han venido. Y tengo que decir que muchas son de Madrid, es verdad que de todos lados, valencianos muchísimos, claro. Pero mucha gente de Madrid que ha venido a ayudar, a traer lo que podía en el maletero y dejar cuando se iban las palas y las botas para que las cogiera otro, eso lo he visto yo. No todo el mundo hace estas cosas.

Hay cosas más importantes ahora mismo, ¿pero confía en que volverá a haber fútbol en Paiporta?

Seguro que sí. 102 años de historia del club no los va a borrar un desastre como este. Tardaremos más o menos, jugaremos en un campo diferente al de toda la vida, pero hay que pasar página. El club persiste y hay que seguir. Llevo 12 años en el cargo, tengo 61 y no voy a abandonar, aunque la ilusión va a tardar en volver.