LA INDUSTRIA DE LA DESINFORMACIÓN (II)
Campañas digitales para socavar las democracias
Las estrategias de intoxicación de la conversación pública se organizan en una internacional del bulo que se ha colado incluso en gobiernos nacionales. El objetivo es eliminar todo rastro de progresismo
Diego Delgado / Julián Macías 23/02/2025
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Javier Negre saluda a Javier Milei durante una visita a la Casa Rosada en julio de 2024. / Casa Rosada
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En abril de 2020, al eurodiputado de extrema derecha Hermann Tertsch le parecía que Twitter era un “aliado de Sánchez e Iglesias”. La queja surgía porque, según él y cientos de perfiles digitales más, la red social del pajarito azul había llevado a cabo alguna estratagema sibilina para manipular el clamor popular reunido bajo la etiqueta #SánchezVeteYa. Como cabeza visible de esta e incontables campañas de la ofensiva ultra, el lamento de Tertsch quedó reflejado en muchísimas otras cuentas, gracias a lo cual es sencillo desvelar la naturaleza del hashtag aparentemente mancillado por Twitter.
Al igual que Tertsch, @Romaisco se ve a sí mismo como un valiente guerrero de la libertad de expresión, así que no duda en denunciar la censura a la que ha sido sometido: “Han quitado el twit [sic] principal???? #SancheVeteYa este no es le han quitado la Z para no llegsr [sic] al millon [sic] será??”. La indignación le hace incidir en esta supuesta artimaña en varios mensajes más, la define como “tendencia de spam” y pide “que no nos callen”. Para aclararlo: lo que le molesta tanto e inspiró aquella acusación de Tertsch es que el hashtag #SánchezVeteYa había perdido su posición en las tendencias de Twitter, sustituido por otro al que le faltaba la Z al final de “Sánchez”. Tan solo unos minutos antes, @Romaisco tuiteaba lo siguiente: “Porque tienes más miramientos con los perros que con los niños #SancheVeteYa”; “Porque somo [sic] la vergüenza mundial #SancheVeteYa”.
¿Boicoteador y defensor del hashtag al mismo tiempo? ¿Un plan de Pedro Sánchez para hacerse con el control de los cerebros de muchos españoles y evitar que escriban la Z al final de su apellido sin ser conscientes de ello? En realidad, lo que estaba ocurriendo era más sencillo: un error humano en la automatización de miles de cuentas falsas había hecho que se lanzase esa etiqueta con errata de forma masiva. Eran muchos, muchísimos los tuits que, como los de @Romaisco, decían “Sanche” sin la Z, pero en la industria de la desinformación todo vale, así que su propia metedura de pata sirvió para inventar más acusaciones contra el enemigo: resulta que el Gobierno español también estaba controlando una corporación multinacional como Twitter.
Este caso es ideal para entender hasta qué punto esa industria se apoya en el uso de cuentas falsas automatizadas, en las que un error puede replicarse miles de veces precisamente por ese funcionamiento en forma de granjas de bots. Además, en el centro de la campaña se encuentra un nombre conocido –aunque con un papel particular– en el atlas de la desinformación en España: Juanfran Escudero. Aparte de ser uno de los protagonistas en el lanzamiento del mencionado hashtag, Escudero quiso subsanar el error –¿su error?– indicando que la etiqueta defectuosa era spam y cómo debía procederse para ocultarla en la lista de tendencias.
“Community manager de famosos”, exconcejal de Ciudadanos caído en desgracia, simpatizante declarado de Vox y proscrito de su propia carrera como influencer ultra después de haber pedido a sus seguidores que le enviasen dinero por Bizum, Escudero, que hoy se hace llamar John Squire –traducción torticera de su nombre– y tuitea en inglés contenido de criptomonedas –incluida la promoción de una empresa que pocos días después se declaró en quiebra–, fue durante años un elemento muy activo en este océano de cuentas falsas.
Si se analiza el hashtag #SánchezVeteYa se puede observar la existencia de muchos perfiles con una actividad claramente no humana. @Ninalafilosofa1, @MaciasPaky y @josefcogarciala rondan cada uno los 1.000 tuits lanzados mencionando esa etiqueta. En los tres casos tienen a Juanfran Escudero entre sus seguidores. Esto se repite cientos de veces dentro de esta campaña concreta.
Juanfran Escudero es solo un pequeño satélite dentro de esta galaxia de la desinformación
Si aún quedan dudas, destapar la existencia de un troll center de dimensiones monstruosas alrededor de Escudero –y alineado con el discurso de Vox– es tan sencillo como entrar en una de esas cuentas automatizadas y observar su lista de followers, absolutamente repleta de perfiles más que sospechosos seguidos siempre por el exconcejal. Aquí la demostración.
Pornobots, Florentino Pérez y el negocio detrás de las granjas de bots
En realidad, Juanfran Escudero es solo un pequeño satélite dentro de esta galaxia de la desinformación. Y su importancia, por más que le pese a su ego, es minúscula. Si se le menciona es porque su actividad, si bien desde una posición de outsider, va proporcionando algunas claves relevantes que ayudan a ampliar la mirada.
Una de estas claves tiene que ver con el funcionamiento interno de los enjambres de cuentas falsas y automatizadas. Hay diferentes tipos, pero quizá el más explicativo es el de los pornobots, que apunta hacia la existencia de empresas dedicadas a la configuración y mantenimiento de granjas digitales siempre dispuestas para desinformar. Muy presentes en la campaña #SánchezVeteYa –y en muchas otras–, estos bots alternan el contenido sexual con mensajes ajustados con precisión a las narrativas ultras de cada momento. Es como si tuvieran dos modos: el primero, modo reposo, el del contenido sexual, sirve tanto para atraer seguidores reales como para generar beneficios a través de enlaces que proporcionan tráfico a sitios web de pornografía; el segundo, modo ataque, se activa cuando la bulosfera orquesta una de sus campañas de desinformación, y pone estas herramientas –con el alcance adquirido mediante el modo reposo y otras estrategias de expansión– al servicio de la mentira o la acusación de turno.
El modo Florentino
Florentino Pérez ofrece otro ejemplo de este modus operandi. El magnate, que fue llamado a declarar en el marco de la operación Púnica por haber contratado a Alejandro de Pedro para manipular a su favor la conversación pública en redes sociales, ha logrado que el contenido del Real Madrid aparezca siempre que uno se adentra mínimamente en las redes de desinformación de la extrema derecha. Es fácil encontrar nexos de unión entre cuentas falsas madridistas y pornobots: se siguen unas a otras y participan conjuntamente en linchamientos y bulos ultras; sin embargo, entre las “hordas” de Pérez abunda otro tipo de bot claramente identificable como tal.
En abril de 2021, después de haber anunciado el lanzamiento de la fallida Superliga, surgió el hashtag #EstamosContigoPresi, en el que participaron una cantidad esperpéntica de cuentas que tuiteaban en árabe pero reproducían esa frase en un perfecto castellano, acompañada a veces con imágenes en las que podían leerse mensajes también en castellano. La dinámica es la misma: son empresas que ofrecen sin disimulo cientos, miles de puntos de entrada en la conversación pública para la consigna que se quiera imponer.
La internacional del bulo ya controla gobiernos nacionales
En la enorme maraña de bots se aprecia pronto el carácter internacional de esta industria del bulo. Perfiles falsos que alternan insultos a Pedro Sánchez con apoyos masivos a la candidata preferida por la extrema derecha en las elecciones mexicanas, Xóchitl Gálvez, siempre haciendo gala de un alto nivel de coordinación. Es decir, de automatización. Este supranacionalismo tiene su cénit en campañas de odio que atraviesan fronteras, como la que se lanzó desde Argentina contra Begoña Gómez, pareja del presidente del Gobierno español: en mayo de 2024, Javier Milei retuiteó 57 tuits con el hashtag #PedroVigilaATuEsposa, que llegó a ser tendencia en España, Argentina, Uruguay y EEUU. Los métodos utilizados coinciden al milímetro con el funcionamiento de los troll center y demás artillería desinformadora, con la alarmante particularidad de incluir a tropas de la Casa Rosada.
La etiqueta fue publicada en primer lugar por Daniel Parisini, agitador de ultraderecha cercano a Milei, tanto que su jefe de Gabinete de Ministros le definió como “un buen candidato” para diputado. Parisini colaboró con Madero Radio, emisora online financiada por el portal de desinformación La Derecha Diario. Allí compartió espacio con Juan Pablo Carreira –conocido en internet como Juan Doe, que podría traducirse como “Juan Nadie”–, actualmente director de comunicación digital del Gobierno de Milei y partícipe también de los ataques dirigidos a Begoña Gómez. Por su parte, Agustín Romo, presidente del bloque de La Libertad Avanza en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, demostró en este hashtag un nivel de coordinación máximo con estos agitadores y con La Derecha Diario, el paraguas mediático que los acoge. El pasado verano, Javier Negre adquirió la mitad de esta compañía de bulos.
El 24 de agosto de 2024, en una intervención durante la CPAC (Conferencia Política de Acción Conservadora), evento que reunió en México a algunas de las figuras más reconocidas de la extrema derecha de todo el mundo, Negre reconoció de forma explícita que su movimiento empresarial tiene como objetivo “defender el Gobierno de Javier Milei” y ser un instrumento mediático “acompasado” a la “batalla cultural” librada por el ultraderechista. De periodismo, nada. Es otra cosa. En ese mismo discurso, el dueño de EDA TV explicaba cómo se había dedicado a “señalar” y presionar a empresarios y políticos para que apoyaran económicamente su proyecto panfletario, tanto en su vertiente española como en la argentina: “Tú estás siendo partícipe de un cordón sanitario, de una discriminación ideológica y, por tanto, eres mi enemigo. Entendieron el mensaje rapidísimo: empezaron a ayudarnos”, contó. Un esfuerzo de coacción exitoso, según las cifras de financiación pública –de la privada poco se sabe– que reciben pseudomedios como EDA TV.
Todas las estrategias de la industria de la desinformación serían un fracaso sin el amparo de la ofensiva mediática
Es fundamental no olvidar que todas las estrategias de la industria de la desinformación que se describen en esta serie de artículos serían un fracaso sin el amparo de la ofensiva mediática que se desarrolla en paralelo. Sitios web como La Derecha Diario, HerQles, OkDiario, EDA TV, etc. no solo reproducen y amplifican los bulos, sino que les aportan credibilidad con su impostura periodística e incluso logran infiltrarlos en el flujo de información de algunos medios de comunicación tradicionales. Además, claro, de ser partícipes directos de las campañas de intoxicación. Todo ello bien regado de dinero público. Para muestra, el propio Negre.
En El Mundo ya dio rienda suelta a su capacidad para diseñar sus propias noticias al inventarse una entrevista, y fue condenado por ello. Acumula otras condenas por publicar bulos e incluso Twitter llegó a cerrar su cuenta por eso mismo. Hoy, ser dueño de una web –y media– con apariencia de medio de comunicación le permite mucha mayor libertad a la hora de mentir: después de sacarse de la manga una información falsa, tiene la posibilidad de difundirla a través de sus propios canales.
El principal, EDA TV, es pura industria del bulo. Desde sus inicios como productora ya se pueden encontrar relaciones directas con Alejandro de Pedro, conseguidor de la Púnica y profesional de la desinformación. Su empresa Social Business Consulting SL aparece como entidad propietaria de varias páginas de Facebook con cientos de miles de seguidores –conociendo los negocios de De Pedro, caben pocas dudas acerca de la procedencia de semejante masa–, dedicadas plenamente a esparcir odio y acusaciones contra todo el espectro político progresista. ‘Estado de Alarma’, programa estrella de EDA TV, contó con la inestimable ayuda promocional de estas páginas desde su primera emisión en marzo de 2020.
Con esta trayectoria, el hecho de haber desembarcado al otro lado del charco abrió ante Javier Negre un gran abanico de posibles democracias que enfangar con su agitación filofascista. En Uruguay, por ejemplo, acusó al candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, de tener un “ejército de bots” al servicio de su campaña electoral en octubre de 2024; para demostrarlo, publicó una lista de supuestos perfiles falsos que habían difundido los mensajes de Orsi, pero se vio obligado a eliminarla cuando cientos de personas denunciaron públicamente que sus cuentas, perfectamente normales, aparecían en la lista. Y todavía queda margen para un giro de desvergüenza más: Javier Negre utilizó bots para impulsar su guerra sucia contra el candidato uruguayo en plena carrera hacia los comicios presidenciales, acusándolo precisamente de aquello que él sí estaba haciendo.
No satisfecho con eso, Negre, ajeno a todo rastro de decoro democrático, publicó durante la jornada de reflexión el testimonio de una persona que encontró por la calle y que vinculaba, sin aportar prueba alguna, a Orsi con el narcotráfico. La Derecha Diario lo convirtió en noticia.
Esta ofensiva contra el Frente Amplio uruguayo contó con la colaboración de un troll center dedicado también a dar vuelo a la candidatura de Andrés Ojeda, curiosamente el preferido de Javier Negre para gobernar Uruguay. La retroalimentación es evidente al comprobar que Ojeda basó parte de su campaña electoral en aferrarse a las acusaciones del dueño de EDA TV y victimizarse por una supuesta operación de fake news y bots contra él por parte de Orsi. Uno de los perfiles falsos de dicho troll center publicó un vídeo en el que Ojeda afirma que el primer país que visitaría si saliese presidente sería Israel, y las interacciones obtenidas hablan por sí mismas: prácticamente el 100% de los retuits proceden de cuentas no humanas.
La mención a Israel no es casual. El Estado ejecutor del genocidio palestino lleva muchos años cumpliendo un papel protagonista en la ofensiva desinformadora contra democracias de todo el mundo, como desvelaremos en próximos artículos. Paradójicamente –o no–, ese mismo troll center difundió también tuits de la cuenta neonazi @EuropeInvasionn.
Cerimedo ha sido investigado por su participación en el intento de golpe de Estado en Brasil contra Lula
La operación de Javier Negre con La Derecha Diario pone nombre y apellido a otra pieza clave de este tablero: Fernando Cerimedo, propietario de la mitad restante de la empresa. Reconocido como el estratega digital de Milei, la actividad de Cerimedo está repleta de similitudes con la de su socio español. Negre achaca a “las prisas, la cultura de Instagram” el haber publicado que una persona de origen árabe había cometido un apuñalamiento al grito de “Alá es grande”, cuando, según fuentes policiales, en realidad se trataba de un golpe con un paraguas sin consigna religiosa de ningún tipo; Cerimedo, por su lado, llama “chiquilinada” a publicar en La Derecha Diario un bulo que afirmaba que el kirchnerismo conocía de antemano que se iba a producir el intento de asesinato contra Cristina Fernández. “Son boludeces”.
Fernando Cerimedo, que presume en público de tener 50.000 cuentas falsas en Twitter, ha sido investigado por su participación en el intento de golpe de Estado en Brasil contra Lula da Silva. A través de la campaña online #BrazilWasStolen, miles de bots diseminaron bulos y acusaciones falsas para generar una agitación social que culminó con el asalto a la sede de los poderes judicial, legislativo y ejecutivo del país el 8 de enero de 2023.
La causa, conocida como “milicias digitales”, atribuye a Cerimedo un papel que le coloca como uno de los “núcleos” de la organización, ligado más concretamente al “centro de desinformación y ataques al sistema electoral”. La Derecha Diario, por cierto, aparece también mencionada en la causa que investiga aquel ataque frontal a la democracia brasileña.
Hablar de hashtags, cuentas falsas e incluso prestar atención a un lugar como Twitter en un momento como el actual puede parecer naíf, cínico incluso. Pero el objetivo de esta serie de artículos es demostrar que los tentáculos de la industria de la desinformación no se quedan en las listas de tendencias de las redes sociales. Las estructuras democráticas al completo están en su punto de mira, y la vinculación de un simple estratega digital con un intento de golpe de Estado puede ayudar a entender la gravedad del asunto.
En abril de 2020, al eurodiputado de extrema derecha Hermann Tertsch le parecía que Twitter era un “aliado de Sánchez e Iglesias”. La queja surgía porque, según él y cientos de perfiles digitales más, la red social del pajarito azul había llevado a cabo alguna estratagema sibilina para manipular el clamor popular...
Autor >
Diego Delgado
Entre Guadalajara y un pueblito de la Cuenca vaciada. Estudió Periodismo y Antropología, forma parte de la redacción de CTXT y lee fantasía y ciencia ficción para entender mejor la realidad.
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Julián Macías
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