Jamás había habido una diferencia tan brutal entre el cielo y el suelo de Primera. Entre el líder Barcelona y el colista y ya descendido Córdoba distan 67 puntos. Una evidencia de las desigualdades existentes en la teórica mejor Liga nacional de fútbol. Por eso, en la presente temporada 2014/2015 la permanencia en la máxima categoría está más barata que nunca. El año pasado el Almería necesitó 40 puntos para salvarse. Este año puede bastar con sumar 36.

Además, el final de la campaña va a estar condicionado por la resolución del 'caso Jakobsen'. El Almería se retrasó en el pago de los derechos de formación del danés y la FIFA le restó tres puntos que ahora le serían de oro. Lógicamente, el presidente del conjunto andaluz recurrió ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, pero es posible que no se sepa la suerte de tal recurso antes del final del campeonato (24 de mayo). Es tal la confusión, que ahora mismo para la Federación el Almería tiene 29 puntos, y para la Liga Profesional, 32. Todos los involucrados en el descenso han censurado la demora y el suspense en la decisión con tantísimos intereses en juego.

Seis equipos tratan de huir de dos plazas de castigo en una lucha condicionada por la resolución del 'caso Jakobsen'

En cualquier caso, descontando los puntos a los rojiblancos y excluyendo al relegado Córdoba, hay seis equipos tratando de huir de las dos plazas de castigo. De mayor a menor puntuación, a falta de tres jornadas para que concluya la competición, estos son los equipos que tratan de eludir el descenso a Segunda División: Getafe (36), Levante (35), Eibar (31), Deportivo (30), Almería (29) y Granada (28).

Una victoria le basta al Getafe para certificar su permanencia en la Liga BBVA. Lo tenían casi resuelto antes del inesperado tropiezo frente al Granada. No obstante, la gran labor del técnico Pablo Franco aún les concede bastante margen. Ya el año pasado lograron su objetivo, aunque fuera de manera agónica, a merced del acierto de Ciprian Marica y a una parada providencial de Julio César en Vallecas. Allí se medirán al Rayo en la jornada 36. Si no, se la jugarían casi a una sola carta ante el Éibar el fin de semana siguiente; toda vez que cerrarán el campeonato visitando el Bernabéu, lugar en el que, a priori por rival y circunstancias, sumar parece una misión imposible.

El Levante anda entre dos escenarios: el verde de los campos y el negro de las togas del Juzgado de Instrucción número ocho de Valencia. Alcaraz, que resucitó a un grupo muerto, ha encontrado en la solidez de su sistema defensivo que, eso sí, naufragó en San Sebastián, la llave para la mejoría. En eso y en su carácter como equipo, llegando a decir el técnico granadino que en los últimos 25 años ha tenido "25 vestuarios, y no hay ninguno que esté a la altura en calidad humana a la de estos jugadores”. El duelo de la penúltima fecha ante el Dépor puede ser a cara de perro. En lo judicial, por otra parte, Juanfran lo tiene claro: "está todo justificado, no hay absolutamente nada". Según la fiscalía, hay 120.000 euros que Agapito Iglesias ingresó en las cuentas de diez jugadores del Zaragoza para que éstos arreglasen el último partido del campeonato 2010-2011 ante el Levante. Lo importante para el futuro del club granota y de los miembros de su plantilla señalados es que la jueza Isabel Rodríguez crea a Juanfran y no las sospechas de la fiscalía.

La fantástica primera vuelta del Éibar aún mantiene a los de Garitano fuera de la zona roja. No obstante, con sólo un triunfo en la segunda vuelta, su situación es límite. La marcha del central Albentosa al Derby County y el mayor conocimiento y respeto de sus rivales explican que hayan pasado del octavo puesto al decimosexto, y de tener once puntos de ventaja con el descenso a los actuales dos. Cuentan con un último comodín: en la última jornada reciben al ya descendido Córdoba. Pero seguro que en Ipurua, en un año en general muy feliz, no desearán apurar tanto.

Muy revuelta está siendo la temporada en A Coruña. El buen momento de su portero Fabricio está convirtiendo en empates partidos tristes que podrían haber sido derrotas. El cambio en el banquillo de Víctor (se fue Fernández, llegó Sánchez del Amo) no ha servido de mucho y los herculinos no vencen desde el 6 de febrero. Para colmo, la crispación con su afición es evidente. En un gesto inaudito, sus ultras rechazaron las camisetas de dos de sus jugadores, Lucas Pérez y Juanfran, viva muestra de la falta de comunión en un momento decisivo. Si en la última fecha se la estuvieran jugando lo tendrán muy difícil: su rival será el Barcelona en el Camp Nou.

En Almería, al margen del ya mentado 'caso Jakobsen', no lo ven nada claro. El empate (que pudo haber sido peor frente al Celta) frenó la mejoría como local que mostraban desde la llegada de Sergi Barjuán. Para colmo, La Voz de Almería adelantó el lunes el fichaje “sea cual sea la categoría” de Verza, clave en el juego rojiblanco, por el Granada, que es rival directo por el descenso. No va a ser nada fácil su final de temporada.

Sobre el papel, Granada y Almería son los que más difícil lo tienen, más por lo que viene que por su panorama actual

En las dos últimas citas se enfrentarán a los dos conjuntos que se disputan la cuarta plaza, Sevilla primero y Valencia después. El que más crudo lo tiene es el Granada. Al menos sobre el papel, porque su presidente Enrique Pina ya dijo en la presentación del nuevo técnico Sandoval que era "imposible" que su equipo bajara. De momento, fue capaz de vencer al Getafe y podría llegar a la última cita con opciones si derrota a dos rivales que ya no se juegan nada. Lo malo es que en la 38 recibirán al Atlético. En Getafe brilló El Arabi, uno de los muchos buenos futbolistas que tiene en sus filas el equipo de Los Cármenes y que, por unos motivos u otros, no ha funcionado este año.

Así está el panorama en la zona en la que nadie desea estar. Sobre el papel, Granada y Almería —más por lo que les viene que por su panorama actual— son los que más difícil lo tienen. Dos de esos seis acompañarán al Córdoba en su camino hacia la plata. Puede ser uno nada más, si tenemos en cuenta que en Elche —con el equipo ya salvado en el terreno de juego— aún mantienen una situación económica crítica, agravada por las desavenencias entre el nuevo presidente Anguix y el saliente Sepulcre.

Mientras España entera está pendiente de la lucha por un título, muchos fieles se dejan sus anhelos en algo más básico: la pura lucha por la supervivencia de sus clubes. "¿Cómo vas a saber lo que es el insomnio si jamás te fuiste al descenso?", cantaba Quique Wolff. Unos —los ricos— sueñan con gloria y otros —los pobres— no duermen de angustia.