¿Dónde está el Luciano Vietto que el día que jugó por primera vez en el Calderón fue capaz de quebrar a Godín y superar en el mano a mano a Moyá para dar la victoria al Villarreal? ¿Es el mismo que ha venido al Atleti? El que jugaba en el equipo amarillo parecía más alto, más fuerte, más rápido, más hábil, más seguro de sí mismo, más goleador, más, más, más... ¿Seguro que el Atleti ha fichado a ese jugador?

Estos son algunos de los pensamientos que se les pasan por la cabeza en estos momentos a muchos aficionados colchoneros viendo el pobre bagaje del delantero argentino en su primera temporada de rojiblanco. A pesar de la confianza que está depositando Simeone en su compatriota en los últimos meses, no termina de dar el nivel que se esperaba de él cuando llegó el pasado verano al club del Manzanares. Las estadísticas, frías, pero fieles a la realidad, pesan como una losa. Apenas ha metido tres goles en los 26 partidos que ha disputado entre todas las competiciones, uno en Liga, uno en Copa y otro en Champions. Hasta el momento ha disputado un total de 1.313 minutos por lo que Vietto anota un gol cada 437 minutos. Eso le convierte en el delantero del Atleti con peor media ya que Griezmann consigue uno cada 132 minutos, Correa uno cada 185 y Torres uno cada 296. Incluso peor que la que tenía Jackson cuando se marchó del club: un gol cada 352 minutos.

Si comparamos sus números actuales con los que llevaba a estas mismas alturas la temporada pasada cuando jugaba con el Villarreal, observamos que Luciano ya había metido 20 goles entre todos los torneos, 12 de ellos en Liga. Lo curioso es que su último tanto con el conjunto castellonense fue el 12 de marzo en partido de la Europa League. Apenas cuatro días antes había anotado el último que logró de amarillo en Liga, en la jornada 26. Desde entonces transcurrieron dos meses sin que volviera a perforar las porterías contrarias. Es decir que si sumamos la racha con la que acabó la pasada campaña y la que lleva con la camiseta del Atleti, resulta que Vietto solo ha marcado tres goles en los 35 partidos en los que ha jugado en el año natural transcurrido, de ellos, tan sólo uno en 26 partidos de liga. ¿Por qué te ha abandonado el gol, Luciano? ¿Dónde lo has perdido?

Quizá sería injusto quedarnos sólo con lo que dicen los números porque minimizan otras cualidades que ha mostrado en algunas ocasiones. Su movilidad y su gusto por la combinación le hacen entenderse bien con Griezmann y otros compañeros a la hora de generar juego desde tres cuartos de cancha hasta la línea del área. Eso ha facilitado que en varios partidos el Atleti haya mostrado más fluidez de la habitual en esa zona. Una virtud que le ha reconocido hace pocos días hasta el propio Simeone: “La participación de Vietto, más allá de que no esté convirtiendo, nos está permitiendo tener más juego asociado y de espaldas, que lleguen los volantes… Su presencia en el equipo está siendo importante”.  

Ocurre que su gran virtud se convierte al mismo tiempo en un inconveniente a la hora de exigirle goles. Siendo sus características más propias de un segundo punta que las de un 9 puro, le gusta salir del área para entrar en contacto con el balón, caer a bandas, hacer paredes en la frontal, pero eso provoca que pocas veces esté en boca de gol para el remate. Si tiene que esperar dentro del área encuentra pocas opciones para rematar a portería, porque su físico menudo le dificulta ganar los balones aéreos y en el cuerpo a cuerpo con el defensa lo tiene complicado para imponerse.

También es verdad que a veces el equipo no se lo pone fácil, como en el último partido de Gijón, donde apenas llegó al área contraria. De hecho él no llegó a tirar a portería, ni dentro ni fuera. Pero al mismo tiempo, la sensación que transmite desde el  césped es la de estar acelerado, algo ansioso y eso le lleva a veces a tomar malas decisiones o a precipitarse en los remates. Al fin y al cabo no deja de ser un delantero y aunque en unos cuantos encuentros haya realizado una buena labor para el equipo, él sabe que a los jugadores de ataque se les piden goles y cada semana que pasa sin lograrlo aumenta la presión. Ahora mismo lleva ya 15 partidos, o lo que es lo mismo, 850 minutos, sin poder celebrar un tanto propio. Será difícil mientras no eleve su estadística de tiros a puerta, apenas 24 en los 18 partidos de liga en los que ha participado, a poco más de un remate por encuentro.

Simeone sigue confiando en Vietto, no sólo con sus declaraciones en rueda de prensa sino que así lo demuestran los números. De las últimas 19 jornadas de Liga sólo ha dejado de jugar en cinco y en 12 fue titular. El técnico argentino fue el que lo llevó al primer equipo cuando estaba en Racing y sabe mejor que nadie  lo que puede ofrecer y donde puede rendir mejor. Pero luego está el rendimiento individual, que muchas veces está relacionado con el carácter y la personalidad de cada jugador. Y en el Calderón son muchos los que temen que Vietto sea un nombre más en la larga lista de futbolistas que no pudieron con el peso de la camiseta del Atlético de Madrid. Jugadores que ofrecieron unas buenas prestaciones en otros equipos pero que al fichar por el club madrileño, dieron mucho menos de lo que se esperaba de ellos.

Es cierto que es joven, tiene 22 años, y por lo tanto conviene tener paciencia. No parece que Vietto vaya a ser nunca un goleador de grandes cifras pero tampoco es normal que su productividad goleadora sea tan baja como la de este año. También es cierto que en momentos puntuales no le ha acompañado suerte, como en aquel mano a mano con el portero en el campo del PSV que un defensa evitó que acabara en gol poco antes de la línea, o en aquel remate en Valencia que sacó con una impresionante parada Diego Alves. Él dice no estar obsesionado por conseguir un tanto pero es evidente que no le vendría nada mal para quitarse esa ansiedad y puede que a partir de ese momento, le resultara todo más fácil.

Preguntado por Vietto cuándo se conoció que iba a jugar en el Atleti, el actual técnico del Olympique de Marsella, Michel, ya dejó en el aire una cuestión que ahora, meses después, cobra mayor significado: “Es un jugador distinto pero tiene un problema con la regularidad y en el Atleti eso lo tiene que solucionar”. Claro que más revelador incluso es lo que declaró a Canal Plus el presidente del Villarreal, Fernando Roig, al término del partido que jugó su equipo en el Calderón hace unas semanas, cuando le pidieron su opinión sobre el rendimiento que estaba dando Vietto este año: “Ya se lo dije a él y a sus representantes: tenía que haber seguido un año más con nosotros y haberse consolidado; las prisas no son buenas consejeras".

La exigencia y la obligación de tener que rendir cada día cuando estás en un club como el Atlético de Madrid, los 20 millones que se pagaron por él, la impaciencia de la grada… son factores que juegan en su contra. Su juventud, la confianza de Simeone y su calidad, que la tiene, son factores que juegan a su favor. Lucky nunca lo tuvo fácil, pero nunca se rindió. Ni siquiera cuando se le cerraron de jovencito las puertas de dos grandes entidades de su país. Estudiantes y Rosario Central. Confío en él y terminó cumpliendo el sueño. Quizá sea momento de que mire al pasado para volver a encontrar la senda del éxito en el futuro.