Talentos
Chocar contra el muro del ‘indie’ español
El ‘hipnopop’ del cuarteto Baywaves, levantado entre Zaragoza, Santander, Buenos Aires y Madrid, gusta en las redes y en el Reino Unido, donde se ha dado a conocer en una pequeña gira
Manuel Gare 13/07/2016
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Es imposible hablar con nuevos grupos de música en España sin preguntarles a ellos, y preguntarse a uno mismo, cómo consiguen salir adelante. Si las comparaciones son odiosas, nuestro país tiene mucho que odiar. “España no cuida a sus artistas en general, ni jóvenes ni viejos, pero los emergentes lo tenemos aún más complicado”, dicen los miembros de Baywaves, un grupo que se sitúa a sí mismo en el hipnopop, un sonido psicodélico de voces melódicas que saluda a bandas como Tame Impala o Unknown Mortal Orchestra.
En el último año han lanzado su primer EP y han recorrido los escenarios de festivales nacionales de la talla del Primavera Sound o el SOS 4.8. El cuarteto ha priorizado la visibilidad del grupo a lo demás y aceptado todo lo que les llegaba, aunque les hiciese perder dinero. “Lo que hemos ingresado lo hemos reinvertido en grabar, gastos de giras”. Se quejan de una industria y unos medios herméticos, que no quiere abrirse a lo nuevo. Al final, “hay unos pocos que se han quedado con el oro y han cerrado las puertas al resto por miedo a perder su estatus. La escena independiente es muy mediocre, carca y endogámica, pero afortunadamente cada vez hay más alternativas”.
La escena independiente es muy mediocre, carca y endogámica, pero afortunadamente cada vez hay más alternativas
Baywaves, por cierto, canta en inglés. “No es algo premeditado, con vista marketiniana y ojo profesional. El grueso de la música que oímos viene del mercado anglosajón o está en inglés”, aseguran. La internacionalización es más fácil, y hace solo unos meses tuvieron una pequeña gira por Reino Unido. “Fue genial. En UK se preocupan bastante más que aquí por ayudar al desarrollo de grupos emergentes y siempre hemos tenido muy buena acogida en los medios de allí, que son muy proactivos en buscar y descubrir cosas nuevas”. De hecho, ya están preparando su vuelta a escenarios ingleses; será a finales de verano.
En la era de Internet, donde todo es más fácil, Baywaves es un grupo que se encuentra cómodo. Allí interactúan directamente con su público. “Ahora tenemos medios para grabar material de calidad, distribuirlo por la red y moverlo en medios digitales súper rápido y sin gastarnos un duro”, explican. Es más, sin Internet, dicen, “probablemente no existiríamos”. “Nos formamos como músicos bajando discos, nos conocimos a través de las redes, empezamos a mover nuestra música en blogs, es donde nos podemos comunicar con la gente que nos sigue. Es prácticamente nuestra segunda casa”, cuentan con una mezcla entre ternura y nostalgia.
En cualquier caso, y por muchas facilidades que se puedan encontrar hoy en día, dedicarse a la música y vivir de ella no es tan fácil. Ellos quieren intentarlo, aunque de momento lo ven como una “utopía”. Lo achacan, en especial, a la falta de una ley que “regularice y profesionalice las bandas en un régimen fiscal acorde a la realidad económica de una banda no masiva”.
Ni podríamos permitirnos un estudio durante días, ni nos entusiasma lanzar diez o doce temas a la vez siendo un grupo aún desconocido
Apartando a un lado las piedras que se van encontrando en el camino, Baywaves se postula como un grupo que innova tanto en la forma como en el sonido —quizá más corriente en el extranjero; toda una sorpresa, en cambio, bajo los límites de la a veces poco imaginativa música made in Spain— y que pertenece a una generación de jóvenes músicos que se ha formado a través del streaming y las descargas, permitiéndoles abrazar todo tipo de referencias y registros que ahora se ven reflejados en sus canciones.
Si hablamos del futuro, de sacar un disco, se lo toman con tranquilidad. El formato corto, el EP, parece ser de momento su opción preferida. No les apetece afrontar “todo el proceso que conlleva un largo, ni probablemente podríamos permitirnos un estudio durante tantos días, ni nos entusiasma la idea de lanzar diez o doce temas a la vez siendo un grupo aún desconocido”. Además, tienen claro que la tendencia, especialmente en lo referente al consumo a través de Internet, ha cambiado, y que para el público resulta más accesible llegar a tu música a través de “pequeñas dosis”.
Ya veremos si las pequeñas dosis de Baywaves les llevan a alguna parte en nuestra industria musical. Una industria en la que ser emergente es tan arriesgado como cantar en otro idioma, pretender cobrar por la música, o salir de la línea de puntos que lleva hasta los bloques de hormigón armado —aka, indie español— de nuestros festivales de verano.
Es imposible hablar con nuevos grupos de música en España sin preguntarles a ellos, y preguntarse a uno mismo, cómo consiguen salir adelante. Si las comparaciones son odiosas, nuestro país tiene mucho que odiar. “España no cuida a sus artistas en general, ni jóvenes ni viejos, pero los emergentes...
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Manuel Gare
Escribano veinteañero.
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