El despilfarro. El que más gasta, el que va de humilde y despilfarra dinero. Eso se escucha y se lee sobre el Atlético desde hace algunos veranos. Al grano: el Atlético ha fichado a Gameiro (32 M€), Gaitán (25 M€), Werner (0,8 M€) y Vrsalkjo (16 M€). Sabiendo sumar y restar, o teniendo ganas de hacerlo, las cuentas están claras: 73,8 M€. Es decir, ha invertido 54,2 M€ menos que la temporada pasada. Y 44 menos que los que gastó hace dos campañas. ¿Cómo puede gastarse mucho menos dinero en fichajes que los dos años anteriores cuando ha incrementado sus ingresos por televisión en 50 M€? Cosas veredes, amigo Sancho. Cosas del despilfarro. Que aplicado al Atlético, es falaz.

Operación salida, operación caja. Además del traspaso de Borja Bastón (18 M€), que ha pasado de Van Baston a Van Paston, el Atlético ha recaudado por Baptistao (3,5 M€),  Guilavogui (3 M€), Silvio (1 M€), Gámez (2 M€) y Raúl Jiménez (6 M€). A eso cabe añadir que percibirá más dinero por ceder a algunos de sus activos al Sevilla, como Kranevitter (2 M€) y Vietto (3,5 M€), Theo (importe desconocido) o Santos Borré, que jugará en Villarreal (2M€). Y por último, el Atlético tiene pendiente el cobro de dos plazos por la cesión de Miranda al Inter, que se comprometió a ejercer la opción de compra y deberá abonar 10 M€ al club colchonero, 5 antes del final de 2016 y otros 5 durante 2017. Sabiendo sumar y restar, o teniendo ganas de hacerlo, las cuentas están claras: entre traspasos (33,5 M€), cesiones (7 M€) y pagos pendientes (10 M€), el Atlético ya ha recaudado 51 M€.

A ropa, que hay poca. A falta de escasos días para el cierre de mercado, el Atlético estudia la cesión o venta –con opción de recompra o sin ella-- de Óliver Torres (en Portugal hablan de 15 M€), está cerca de formalizar la cesión de Emiliano Velázquez, concretar el futuro de Mensah y también el traspaso de Alessio Cerci en 7 M€. Es decir, que si el Atlético apura recaudaría unos 22 M€. Sabiendo sumar y restar, o teniendo ganas de hacerlo, las cuentas están claras: si a los 51 M€ recaudados, el Atlético consigue sumar en estos días esos 22 M€, el capítulo final de ventas ascendería a 73 M€. Justo los mismos 73 M€ que, curiosamente, ha gastado en fichajes. Es decir, sale comido por servido.

Operación Jackson. No puede figurar en una lista seria de ventas del presente curso. El Atlético accedió a su traspaso a China por 42 M€. Un dinero que Gil Marín y Cerezo no decidieron reinvertir en el equipo (¿les suena?), pero que sirvió para que una ruina deportiva no fuese económica. Un remanente en la caja que se quedó ahí, que no se empleó para reforzar al equipo cuando igual lo necesitaba. Sabiendo sumar y restar, o teniendo ganas de hacerlo, el año pasado el Atlético se gastó en fichajes 128 M€ y acabó recaudando 170 M€ en ventas. Busquen un subcampeón de Europa con ese balance en materia de altas y bajas. O busquen un subcampeón de Europa que haya vendido jugadores durante los últimos 10 años por más de 500 M€. Busquen y comparen.

El dinero. Siempre que se habla de él, se ofenden los que más tienen. Más allá del “presupuesto” que tanto indigna a los que desprecian al Atlético, o incluso del fustigar a Simeone recordándole lo del “equipo del pueblo” cada vez que los rojiblancos hacen un fichaje, está la realidad. Y es tozuda: el Atleti, caiga bien o mal, es rico sobre 17 equipos y pobre frente a los dos de siempre. Para comprar, tiene que vender. Sabiendo sumar y restar, o teniendo ganas de hacerlo, las cuentas están claras: el Atleti ha comprado por 73,8 M€, ha vendido por 42,5 M€ y espera hacerlo por 73 M€. Eso, sin contar con el dinero de Jackson, esos 42 M€ que, en su día, se fueron, a la saca.

Las cuentas. Algunos atléticos se preguntan, entre la ingenuidad y el asombro, cómo es posible que el Atleti haya gastado tan poco si no reinvirtió lo recibido por Jackson (42 M€), si ahora cobrará más por derechos televisivos y si además obtuvo grandes premios de la Champions (más de 50 M€) . Otros, los que saben qué se cuece y quién enriquece, tienen muy claro que las cuentas de la directiva son las que son. Sabiendo sumar y restar, o teniendo ganas de hacerlo, están claras. Después a Simeone le pedirán milagros y títulos. Moraleja cortesía Serrat: Bien me quieres, bien te quiero, pero no me toques el dinero.