La respuesta llegará allá por el mes de mayo, cuando los aficionados colchoneros puedan ver qué ha conseguido el Atleti --porque los veredictos, en el fútbol, los acaban dictando los resultados-- pero después de un verano con tantos cambios en la plantilla, es legítimo preguntarse si este equipo es el de mayor potencial y con más alternativas de todos los que ha dispuesto Diego Pablo Simeone. “Este año va a ser más difícil elegir. Tenemos un grupo más equilibrado y competitivo. Tendré que estar lo más lúcido posible”, reconoció el técnico argentino antes del debut liguero.

Una prueba de que así puede ser es que en la primera jornada se quedó fuera de la convocatoria uno de los fichajes para esta campaña, todo un internacional croata como es Vrsalko, además de Thomas, que había jugado muchos minutos en pretemporada. También que en el banquillo estaban tres internacionales absolutos argentinos --Gaitán, Augusto y Correa--, más un internacional uruguayo, Giménez, junto a una leyenda atlética como Fernando Torres y un joven que sería titular en muchos equipos de Primera, Lucas Hernández. A esto hay que sumar que faltaba Griezmann por sanción, lo que supone que desde la próxima jornada habrá otro jugador con vitola de titular que se quede en el banquillo y otro que se irá a la grada.

En realidad, no es que haya más jugadores que el año pasado, ya que apenas se han cubierto unas piezas por otras. Vrsalko por Gámez, Gameiro por Jackson y Gaitán por Vietto. Pero el simple movimiento de haber sustituido a un delantero como Vietto por un jugador que actúa de mediapunta o interior, como Gaitán, hace que esa zona ofrezca numerosas posibilidades a la hora de hacer la alineación. También es importante reseñar que este año hay una rotación más disponible en el mediocentro gracias a la recuperación de Tiago. El portugués cayó lesionado en el pasado mes de noviembre y se perdió el resto de la temporada. Vino Augusto a sustituirle y es ahora cuando Simeone puede elegir entre ambos, junto a Gabi, para dos posiciones. Sin ser un fichaje, la recuperación de Tiago es como si hubiera llegado un jugador más.

Para las seis posiciones que se reparten entre el centro del campo y la delantera, Simeone tiene a 11 jugadores para elegir cada semana (sin contar a Óliver y Diogo Jota, que cuentan con muchas posibilidades de no disputar con el club esta temporada que comienza). Y todos ellos de categoría contrastada. No hay ningún joven del filial en fase de aprendizaje. La cosa se complicaría aún más si llegara un refuerzo de última hora para esas zonas, como algunas fuentes apuntan.

“El Atleti ya tenía el año pasado un buen fondo de armario y ahora se ha incrementado”, considera Juan Carlos Pedraza, delantero que llegó a ser internacional y jugó seis temporadas en el primer equipo rojiblanco durante la década de los 80. Para Pedraza, “por nombres, sí es una de las mejores plantillas que ha tenido Simeone. Tiene futbolistas muy interesantes y muy buena plantilla. Con ella tiene que lograr, como mínimo, el objetivo de quedar terceros en la Liga. Todo lo que se consiga a partir de ahí, será sensacional”.

Compañero de Pedraza en aquellos años 80 fue Quique Ramos, interior zurdo que jugó también de lateral por la banda izquierda y que estuvo nueve temporadas en el equipo. Opina que “hay que andar el camino y ver cómo se acoplan los nuevos jugadores. Imagino que los responsables han firmado lo que consideraban que le hacía falta al equipo. La plantilla ofrece muchas posibilidades y permite hacer variantes durante un partido. Tiene jugadores en el banquillo con los que puede contar en cualquier momento y creo que el potencial es mayor que el de la anterior campaña”.

Una muestra de las posibilidades que tiene a su disposición El Cholo se vio ante el Alavés. Más allá de la falta de puntería para aprovechar las ocasiones y del despiste final que costó dos valiosos puntos, la salida en la segunda parte de Torres, Gaitán y Correa, dio otro aire al equipo, dotándole de mucho mayor potencial en ataque. En ese periodo se vio primero a Torres y Gameiro en punta con Carrasco a la izquierda, Saúl a la derecha y Koke formando el doble pivote con Gabi; luego a Carrasco por la izquierda, Gaitán por la derecha y Saúl formando doble pivote con Koke; y por último a Gaitán por la izquierda y Correa por la derecha. En apenas 45 minutos hubo siete cambios de posiciones de jugadores en el campo respecto al inicio del choque. Mucha más variedad que años pasados donde los roles estaban más definidos. A eso también ayuda la versatilidad de jugadores como Saúl, Koke, Gaitán, Carrasco o Correa, que pueden actuar en distintas posiciones.

En defensa, el propio Simeone ha reconocido que “no hay ningún equipo que tenga nuestros cuatro centrales”. Si no hay una sorpresa desagradable de última hora en forma de salida, una de las dudas que perseguirá a la afición colchonera durante toda la temporada es saber si juega Giménez o Savic como acompañante de Godín. Más allá de gustos personales, ambos ofrecen solvencia más que probada. Y Vrsalko es una buena competencia para Juanfran y una solución de emergencia como sustituto de Filipe, quizá el único jugador de la plantilla (junto a Oblak) con menos competencia interna, ese término que tanto le gusta utilizar al técnico argentino para explicar cómo se puede elevar el nivel. Por último, Lucas ya demostró el año pasado que se puede contar con él en cualquier momento, tanto de central como de lateral izquierdo, por muy difícil que parezca el compromiso.

La competencia aumenta la dificultad a la hora de que el técnico haga las convocatorias y los equipos. De ahí que Simeone hablara sobre el acierto que debe tener en sus decisiones. Pedraza señala que “eso es una parte muy importante del trabajo de un entrenador y como él dice, va a tener que estar muy lúcido. Tiene suerte de que ahora puede llevar a 18 jugadores en la convocatoria porque en mi época sólo se podían llevar a 15. No me preocupa el tema del manejo del vestuario, de tener que tratar con los egos de los futbolistas, porque Simeone maneja eso bien. Los futbolistas tendrán que aceptar cuando no vayan convocados, por muy fastidiados que se queden, y cuando salgan demostrarle al entrenador que merece jugar”.

Sobre este aspecto, Quique explica que “la labor de un entrenador es que los 24 jugadores de una plantilla estén conformes, que sepan cada uno cuando tienen que jugar y cuando no. El profesional sabe que tiene que respetar las decisiones. En el Atleti trabajan todos al unísono, están contentos, y no creo que vaya a haber problemas en el vestuario”.

Lo normal es que la competencia interna produzca un beneficio para el equipo. Así lo indica la lógica. Todos los jugadores deben dar lo mejor de sí para ganarse un puesto en el equipo y si no lo hacen, saben que va a venir otro con nivel suficiente como para dejarle en el banquillo. Pero como en el mundo del fútbol ocurren cosas ilógicas, también puede producir un efecto contrario. Que la ansiedad por tener que rendir siempre al 100%, sabiendo que si fallas un par de días vas a perder el puesto, termine por agarrotar al futbolista. El año pasado, por ejemplo, Torres dio su mejor versión cuando se marchó Jackson del equipo y empezó a tener más minutos. Y si algo no tenía la plantilla de la temporada del doblete de Antic era profundidad de banquillo.

Al final, todo es cuestión de tener acierto. Acertar en las alineaciones de cada partido, acertar en las ocasiones de gol… Ya lo dice Pedraza: “Por muy buena plantilla que tengas, lo que se valora al final son los resultados y como no saques nada…”. Que la lucidez les acompañe.