1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.340 Conseguido 91% Faltan 16.270€

TRIBUNA

El Puerto de Barcelona: destapar un gobierno en la sombra

La Autoridad Portuaria ha logrado un aislamiento absoluto de la presión pública y ciudadana respecto de la transformación del Port Vell, que cuenta con una larga historia de luchas y disensos

Mauro Castro / Rubén Martínez Moreno 14/12/2016

<p>Detalle del puerto de Barcelona.</p>

Detalle del puerto de Barcelona.

Almusaiti

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

---------------------------------
En enero CTXT deja el saloncito. Necesitamos ayuda para convertir un local en una redacción. Si nos echas una mano grabamos tu nombre en la primera piedra. Del vídeo se encarga Esperanza. 

Donación libre:

---------------------------------

A menudo pensamos que el poder urbano está en manos de ayuntamientos o de corporaciones privadas. Pero el diseño institucional del neoliberalismo es algo más sofisticado. La capacidad exclusiva para tomar decisiones que nos afectan se ha ido acumulando en forma de “gobiernos ocultos” que gestionan partes fundamentales de la ciudad. El Puerto de Barcelona es un caso extremo. Desde su nacimiento como Junta de Obras del Puerto para gestionar la ampliación, la Autoridad Portuaria de Barcelona se ha convertido en un poder autónomo dentro de la ciudad. 

El primer experimento con este tipo de Agencias Públicas Especiales fue en 1921, con la creación de las Autoridades Portuarias de Nueva York y Nueva Jersey. Desde entonces, este modelo se ha reproducido en diferentes frentes marítimos de todo el mundo. La razón neoliberal está detrás de esta proliferación: si las zonas estratégicas de la ciudad se administran como empresas, pueden aumentar su "flexibilidad, su eficiencia y su productividad". Seguro que nos suena esta música. Es la misma fábula que ha acompañado la creación de empresas público-privadas en Barcelona como Promoció Ciutat Vella (relacionada con el desarrollo urbano) o la existencia de otras "autoridades especiales" encargadas de equipamientos estratégicos como la Fira de Barcelona o el Consorci de Zona franca.

Según la ley, las Autoridades Portuarias son entidades públicas con autonomía presupuestaria y de gestión. Esta figura posee personalidad y patrimonio propios, independientes del Estado, pudiendo así ajustar sus actividades al ordenamiento jurídico privado, lejos del derecho administrativo. Las administraciones municipales y regionales son miembros del Consejo de Administración del Puerto, pero las Autoridades Portuarias cuentan con amplios poderes para disponer y planificar el suelo. De ellas dependen los documentos marco de planificación a través de Planes Especiales y la secuencia temporal de los desarrollos.

Al boom inmobiliario le seguía el boom portuario

Esto les permite saltarse las normativas y leyes urbanísticas del suelo urbano, funcionando al margen del planeamiento urbanístico y de los mecanismos de gestión y control municipales. La promesa neoliberal era que estos modelos de gestión empresarial podían generar sus propios recursos “descargando de responsabilidades al gobierno local” y eludiendo sus techos de endeudamiento. La historia reciente de Barcelona nos muestra que sus grandes hitos han sido otros. Si algo han conseguido es un absoluto aislamiento de la presión pública y ciudadana, siendo organismos opacos que llevan a cabo decisiones evitando la rendición de cuentas y la participación democrática. En pocas palabras: son gobiernos en la sombra dentro del régimen de acumulación turístico-inmobiliario.

Al boom inmobiliario le seguía el boom portuario. Buscando la máxima explotación de recursos (que, no olvidemos, son de todos y todas), los puertos buscan beneficios privados con la terciarización de los muelles en desuso, construyendo macroproyectos urbanísticos orientados al ocio y al turismo. Algo parecido sucede en los aeropuertos de todo el mundo, que han visto en la construcción de centros comerciales, edificios de oficinas, hoteles y otros proyectos inmobiliarios un modelo de negocio no vinculado con tareas aeronáuticas. Las Autoridades Portuarias han ido ampliando su actividad más allá de las tradicionales tareas asociadas con la gestión de la actividad marítimo-portuaria. Como toda lógica empresarial, esto lleva a procesos de competición. Con proyectos de ampliación o mejora de las instalaciones, cada puerto intenta ganar posiciones en la carrera para captar inversiones y atraer el tráfico de puertos vecinos. 

Toda esta estrategia empresarial no es posible sin una descomunal inversión pública. La inversión en capital fijo (que tiene un largo periodo de amortización) corre a cuenta de las arcas públicas. El beneficio por la provisión de servicios que corren sobre infraestructuras pagadas por las arcas públicas se suma a la cuenta de entidades privadas. Esta es una característica típica de las ciudades-empresa, que disponen sus recursos en el mercado tras enormes intervenciones públicas o, lo que es lo mismo, tras una previa socialización de la inversión. 

2. El Puerto de Barcelona: la bandera del neoliberalismo urbano.

En Barcelona, la transformación del Port Vell cuenta con una historia larga de luchas y disensos. Los intereses privados, públicos y los del tejido social han ido chocando una y otra vez en aquello que el discurso oficial insistía en relatar como un rotundo éxito.

El Plan de Reforma Interior de la Barceloneta (1978) y el Proyecto del Moll de la Fusta (1981) planteaban rescatar el contacto de la ciudad con el mar. Pero dos factores modificaron estos planes. Por un lado, el proyecto del Port Autònom, propietario de los terrenos y centrado en obtener el máximo provecho de suelo urbanizable a partir de una operación que le diera rentabilidad económica. Por otro lado, las prisas del Ayuntamiento de Barcelona para terminar la transformación urbana de cara a los Juegos Olímpicos del 92. Así se aprobó el Plan Especial del Port Vell (1989), pactado con el Puerto por las administraciones municipales, regionales y el gobierno central, donde se acordaba que estuviera finalizado para el acontecimiento olímpico.

El Puerto aprovechó la excepcionalidad de la Ley Portuaria para atraer actividades que la Ley de Costas limita

Aunque el Ayuntamiento de Barcelona nunca consiguió las competencias reales sobre este nuevo espacio, la figura urbanística del Plan Especial permitía una articulación entre los programas de Planeamiento urbanos y los portuarios hasta entonces autónomos. El resultado final fue la construcción de un gran complejo de entretenimiento con un centro comercial a gran escala (el Maremagnum), infraestructuras de ocio (los Cines Imax y El Aquarium) y la construcción del edificio del World Trade Center, con oficinas y un hotel de lujo.

Años más tarde vendría la aprobación del Plan Especial de la Nova Bocana del Port en 2002, una operación de ampliación impulsada por los gestores del Puerto a partir de la apertura de una nueva bocana. En las 16 hectáreas de tierra ganadas al mar, urbanizadas por un consorcio de empresas (Nova Bocana Barcelona SA) formado por cuatro grandes constructoras (Sacresa, Obres Huarte i Lain, Comsa, FCC), se construyó un hotel de lujo realizado por Ricard Bofill, hoy conocido como el Hotel Vela. El Puerto aprovechó la “excepcionalidad” que le confiere la Ley Portuaria para atraer actividades económicas que la Ley de Costas limita. Haciendo uso de la Ley de Puertos, la Autoridad Portuaria tramitó la construcción del hotel como un "equipamiento" del puerto, eludiendo la prohibición de construir a menos de 100 metros de la línea de mar.

Después vino la Marina de Luxe (Marina de Lujo). “El mejor puerto para yates de superlujo y gran tamaño del Mediterráneo”. Así se anunciaba oficialmente durante 2011 el proyecto de reconversión de Marina. El grupo de capital riesgo Salamanca Investment, que un año antes se había hecho con la concesión para la explotación de la Marina pública de Barcelona, presentaba uno de los más escandalosos y cínicos ataques neoliberales que Barcelona ha sufrido durante los últimos años. Este ha sido el rumbo capitalista de este gobierno a la sombra.

3. Las luchas en defensa del común

Las movilizaciones sociales en defensa del Port Vell siempre han denunciado que por debajo de esta “gestión eficaz” avanzaba un proceso de desposesión –del suelo, de los recursos naturales, del imaginario y cultura marítima– de la población local. La defensa ciudadana del  Port Vell se ha centrado en el cuestionamiento del modelo de gestión neoliberal de la Autoridad Portuaria: una administración pública gestionada de forma opaca con una visión mercantilizada de la ciudad que trae asociada una erosión de un espacio público de gran valor para la identidad local. Este tipo de gestión invita de manera cordial a procesos de gentrificación y elitización de espacios y barrios que eran comunes.

La Plataforma Defensem Port Vell ha apelado a los derechos consuetudinarios comunales registrados bajo la figura del dominio público marítimo terrestre. El litoral ha sido considerado desde siempre (como los parques naturales o los ríos) un bien de dominio público, un recurso común, que nos pertenece a todos y todas y que debe ser gestionado de forma sostenible y no privativa. Su estatuto de recurso común está reconocido en la Constitución (artículo 132), bajo el “dominio público marítimo-terrestre” con todas las facultades de uso público y protección (ecológicas, paisajísticas) para evitar su sobreexplotación. 

Una administración pública gestionada de forma opaca invita de manera cordial a procesos de gentrificación

Pero se hace evidente que los derechos por el bien común no los garantiza un código legal, sino los movimientos sociales que velan por su garantía. Como decía Ivan Miró en un artículo de La Directa hace pocos días, el régimen de acumulación turístico-inmobiliario y todos sus booms “tienen que ser contrarrestados con una nueva alianza de movimientos populares, socioeconómicos, feministas y ecologistas, que en la presente lucha de clases urbana defienda a los sectores populares ante la ofensiva del capital”. El nuevo escenario institucional abre grandes posibilidades para revertir esta situación y promover intervenciones que actúen sobre los espacios del puerto-ciudad, para desmercantilizarlos y darles nuevos usos sociales. El momento social e institucional es ahora. En Barcelona, se dan las condiciones para recuperar nuestra ciudad en este y otros frentes. Aprovechémoslas.

__________

Mauro Castro (@CC_Mauro ) y Rubén Martínez Moreno (@rubenmartinez). Miembros de La Hidra Cooperativa (@lahidracoop)

Este texto está publicado en catalán en La Directa.

---------------------------------
En enero CTXT deja el saloncito. Necesitamos ayuda para convertir un local en una redacción. Si nos echas una mano grabamos tu nombre en la primera piedra. Del vídeo se encarga Esperanza. 

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Mauro Castro / Rubén Martínez Moreno

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

5 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Fui,Vi y Vencí

    También hay mucho nepotismo. Gente colocada por intereses diversos que deja a la altura del betún la honestidad del funcionariado porqué, además, no hacen bien su trabajo. Por no hablar del mobbing si no perteneces a la camarilla y quieren colocar a un amiguete que seguro les sigue el juego. Es bien triste pero, ¿con gente así, quién quiere trabajar?

    Hace 7 años 7 meses

  2. magrab

    Puesto que todos los puertos tienen al gobierno central como su amo, no entiendo este artículo. Seré yo la ignorante, supongo.

    Hace 7 años 9 meses

  3. Javier Moreno

    Un buen artículo que describe muy bien la historia pero cojea a la hora de describir las posibles alternativas y, como ya se apunta en otro comentario, soslaya el análisis de la postura del gobierno de Colau sobre este asunto. Conviene recordar que el gobierno municipal ocupa puestos tanto en el consejo de administración de la APB como en el de Port 2000: ¿qué han hecho hasta ahora? ¿qué postura mantienen en esos organismos?...nada y no se sabe; entre otras cosas por la información es nula. Lamentable. El gobierno municipal no tiene plan sobre el frente litoral...ni quiere tenerlo. La foto que acompaña el texto no es, en efecto, del puerto...un mal detalle.

    Hace 7 años 10 meses

  4. jmq

    ¿Y Ada Colau qué hace? ¿Nada? ¿También es neoliberal? vaya vaya

    Hace 7 años 11 meses

  5. Senyor

    Esa foto no es del puerto.

    Hace 7 años 11 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí