1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.335 Conseguido 91% Faltan 16.440€

“Tenemos el deber social de protestar ante el fascismo”

Guía para los científicos, académicos y otros estudiosos que quieren luchar contra el miedo mediante la resistencia

Micah Allen 8/02/2017

<p>Fotograma de la película 'El gran dictador', de Charles Chaplin (1940).</p>

Fotograma de la película 'El gran dictador', de Charles Chaplin (1940).

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Nace El Dobladillo, el papel mensual interactivo y ecológico de CTXT ¿Quieres recibirlo en casa? ¡Suscríbete!

Oferta lanzamiento (50 euros al año, envío España)

Este tema no necesita introducción: si no es consciente ya de la crisis y la agitación política no estoy seguro de que este documento pueda llegarle de ninguna manera. Esto es para el científico, el académico y otros estudiosos espabilados que quieren luchar contra el miedo a través de la resistencia. No estoy muy seguro sobre cómo organizar este documento, pero tiene que escribirse. Mi objetivo no es resumir la situación actual, de la cual estoy seguro de que es usted consciente, sino más bien ofrecer consejos y orientaciones específicas para que pueda librarse del “pobrecitos” y salte a la acción.

Con esto en mente, vamos a dividir el texto en varias secciones:

1. Ninguna acción es pequeña

En la izquierda progresista, especialmente entre intelectuales, tenemos una historia de luchas intestinas sobre qué acción es la mejor. Aunque yo creo que tiene mérito en nuestra cultura de pensamiento y análisis crítico en una sociedad democrática, en estos tiempos no nos basta con esa respuesta. El fascismo está en nuestra puerta y tenemos que organizar juntos cualquier coalición de aquellos dispuestos a unirse. Esto significa que no hay acto de resistencia que sea pequeño. Sé por mis relaciones que la mayoría de académicos están verdaderamente preocupados de lo que se ve todos los días en las noticias. Sabemos que los principios democráticos se encuentran bajo amenaza, pero no estamos seguros sobre cómo responder. La vida académica es una carrera de ratas, y muy pocos se sienten preparados para dedicar horas de su día a una causa cuya eficacia ponen en duda.

Tenemos que organizar juntos cualquier coalición de aquellos dispuestos a unirse. No hay acto de resistencia que sea pequeño

Pero esta es precisamente la actitud en la que confían nuestros oponentes. Se quedan contentos si compartimos las últimas barbaridades dentro de nuestra burbuja con filtro, porque saben que estamos demasiado ocupados en nuestra vida diaria como para transformar esa rabia en acción. Con esto en mente, es imperativo que aceptemos toda acción. Los intelectuales y académicos tienen habilidades importantes para contribuir a la resistencia; como sembradores y cultivadores del conocimiento tenemos el deber social de protestar ante el fascismo. Lo que vemos es nada menos que la amenaza existencial a nuestro arte y nuestra cultura.

Es con estas ideas en la cabeza con las que humildemente suplico a mis colegas y colaboradores que disipen la duda y acaben con el sentimiento de superioridad. Es en tiempos como estos donde no puedes condicionar tu voz y tus acciones a las probabilidades de éxito. En lugar de eso, necesitamos organizarnos y presentar una resistencia unida en contra del trumpismo.

Por supuesto, todos tenemos vidas ajetreadas de las que ocuparnos. Nuestros compromisos profesionales y personales no se paran cuando participamos en la democracia. Así que les pido a todos que indaguen las causas y acciones que les tocan más cerca de casa y del corazón. No pierdan el tiempo preguntándose lo probable que es que sus acciones tengan éxito. Si se siente responsable de que amordacen a científicos, únase a una manifestación pro-ciencia. Escríbale a sus miembros del Congreso y a sus asociaciones profesionales para pedirles que denuncien públicamente estas actividades. Cualquiera que sean las causas – derechos de la mujer, justicia social, la discriminación y el abuso contra la gente de color – salte a la acción con cualquier ayuda que pueda ofrecer. Estas corrientes necesitan su talento; necesitan sus ideas, su código, sus datos, su reflexión crítica y sus habilidades a la hora de debatir. Necesitan estas cosas tanto (o más) que su tiempo y su dinero, aunque no debería dudar tampoco en unirse a los soldados de a pie que luchan por algo. Están amenazados los derechos de todos, lo cual me lleva a mi siguiente argumento: la resistencia debe florecer en todas partes.

2. El neofascismo es un movimiento global; la resistencia también debe serlo

No se equivoque: la ola actual de políticas autoritarias no está contenida dentro de una sola nación. Tampoco empieza ni acaba con Trump. Desde luego en Europa hay movimientos de extrema derecha creciendo como malas hierbas, en cada rincón del continente. Como tal, el movimiento de resistencia también debe ser global. Debemos mostrarles a nuestros políticos que una injusticia en cualquier parte sigue siendo una injusticia, y que no estamos dispuestos a que la pacifiquen.

Cualquiera que sean las causas – derechos de la mujer, justicia social, la discriminación y el abuso contra la gente de color – salte a la acción con cualquier ayuda que pueda ofrecer

En otros tiempos, la intelligentsia académica desempeñó un papel crítico en moldear los movimientos de reforma democrática. Dichos movimientos requieren liderazgo, pensamiento crítico, habilidad escrita y otras habilidades, las cuales se engloban en el oficio del académico. La globalización de hoy ha repartido a nuestra especie por todo el lejano y ancho mundo. La mayoría de nosotros tiene pocos contactos locales de resistencia.

¿Sabe usted cuáles son los líderes de sus sindicatos locales? ¿ O dónde trabajar con grupos por el derecho de la mujer? Muchos de nosotros somos exilados de nuestros países de origen, y nos podemos sentir inseguros cuando nos toca luchar por movimientos políticos locales. Como estadounidense, ¿debería unirme a un movimiento anti-Brexit? ¿Debería votar en las elecciones locales? ¿O es acaso una intrusión?

La opresión de hoy tiene una naturaleza global, lo que supone que nuestra resistencia también debe serlo. Esto es complicado, porque si lo conseguimos podremos gozar de una gran influencia en nuestras comunidades locales. Si queremos unirnos y defender la Democracia, debemos superar nuestro aislamiento y construir un movimiento global con una causa célebre: la defensa de la libertad. Tenemos que conectar nuestros lazos globales con nuestros líderes locales, para despertar a ese gigante dormido que es la mayoría preocupada. Para conseguirlo, es fundamental que académicos, científicos e investigadores vayan a sus comunidades locales para construir redes políticamente activas.

3. Tenemos que organizarnos y unirnos

Para superar este aislamiento, que genera inactividad, tenemos que organizarnos. La academia de hoy está terriblemente aislada. Muchos de nosotros nos hemos movido continuamente de Estado a Estado. Esto significa que nuestras redes locales están muy empobrecidas, pero las redes globales son muy ricas. Debemos reforzar esta debilidad mientras le sacamos partido a nuestras fortalezas. Esto supone que debemos comenzar a hablar entre nosotros, dentro y fuera del trabajo. No se quede junto al dispensador de agua diciendo “Vaya por Dios, qué horrible está todo, ¿verdad?”. Esto solo contribuye a la sensación de parálisis. En lugar de hacer eso, realice literalmente cualquier acción que cree una comunidad a su alrededor.

Organice un grupo de acción local en su universidad. Cree un grupo de Facebook con tu red internacional. Encuentre una causa que le apasione y a la que pueda dedicarle una hora o dos a la semana. ¡Vaya a manifestaciones! Ir a manifestaciones es una buena manera de construir una comunidad. Una vez encuentre un grupo de gente dedicado a la resistencia, ofrézcales sus servicios. Puede que estén desesperados por encontrar a alguien con talentos profesionales.

4. Cualquier resistencia es efectiva

Puede que ya se haya preguntado, ¿qué es lo que puedo hacer? ¿Importará lo que haga? Conozco lo fácil que es caer en la desesperación. Tras el Brexit y la elección de Trump, sentí una oscuridad profunda como nunca antes la había sentido. El triunfo del fascismo y el capitalismo radical parecían inevitables. Me revolcaba en mi propia pena, mirando esa marea inacabable de malas noticias y gritando “¡Te lo dije!”. Esto no es efectivo en absoluto, y hará que usted y sus compañeros se sientan fatal.

La historia nos juzgará por las acciones que realicemos en las próximas semanas y meses. ¿Va a esperar a que se lleven en la noche a algún amigo o compañero de trabajo?

Pero aquí está la idea: la resistencia no depende de ganar o perder. Se trata de alzarse por una causa moral; como dibujar una línea en la arena para luego decir: “jamás la cruzaré”. Para citar a Martin Luther King Jr., “si no haces nada por culpa del miedo, entonces ya estás muerto por dentro”. La historia nos juzgará por las acciones que realicemos en las próximas semanas y meses. ¿Va a esperar a que se lleven en la noche a algún amigo o compañero de trabajo? Estaría más dispuesto a levantarse y luchar sabiendo que las botas del fascismo acaban de cruzar el umbral?

Ahora es el momento de alzarse. Y como académico tiene muchas maneras de luchar. Es bastante probable que usted tenga al menos una década de experiencia en formación superior en habilidades que son vitales para cualquier movimiento democrático. Así que sacúdase las cadenas del derrotismo y ¡HAGA ALGO! Su resistencia, sin importar tamaño u objetivo, envía un mensaje a sus amigos y compañeros. Les dice a los oprimidos que no, que usted no se quedará pasmado mientras son hostigados. Confíe en mí, dormirá mejor y respirará con más facilidad con cada acción que haga.

5. Autoayuda

Como investigador/científico/académico, es muy probable que usted estuviera a punto de estallar antes de que nuestro mundo explotara. Para poder mantener su resistencia, tiene que ser capaz de nutrirse sola. Aunque manifestarse y actuar puede ser una manera efectiva de alcanzar un sentimiento de control, también debe ser moderado por la autoayuda y las limitaciones prácticas. Esto significa regular el consumo de información y ser disciplinado sobre cómo y cuándo resistirse.

Unos consejos: recompense su tiempo de acción efectiva. Si va a una manifestación o escribe un artículo sobre los demonios del fascismo, tómese también tiempo para descansar. Lea un buen libro, juegue a videojuegos, vaya de paseo. Tómese tiempo para recordar por qué está luchando. Esto también se aplica para las redes sociales. A estas alturas, está probablemente claro que Twitter, Facebook y otros medios similares son una fuente constante de malas noticias, a la vez que una plataforma para la resistencia. Aunque es vital que participe en estas discusiones y se mantenga informado, recuerde que puede acabar quemado. Establezca un tiempo específico del día para apagar ese flujo de noticias y trabajar en sus cosas. De nuevo, si está involucrado en acciones concretas, no tiene motivos para sentirse culpable si dedica tiempo a usted y a su trabajo.

6. Use sabiamente su tiempo (y no alimente a los que provocan)

Aunque puede ser una manera efectiva de desahogarse, le recomiendo que evite a los provocadores pro-Trump/Brexit/Le Pen. Sé que esto no es fácil para la mayoría de nosotros, porque creemos que el debate libre y el intercambio de ideas pueden resolver la mayoría de los problemas del mundo. El asunto es que también estamos luchando en una guerra de la información sin precedentes. Recuerde que hubo 2,5 millones de personas más que votaron por Hillary que por Trump. Tenemos aquí la ventaja moral: nosotros luchamos contra el fascismo, y ellos luchan por él.

El primer paso hacia la acción efectiva es elegir una causa, que sea geográfica y moralmente cercana, a usted y a su corazón

Es que no es solo innecesario convencer a esta gente; es prácticamente imposible. Lo que tenemos que hacer ahora es construir una resistencia efectiva; los autoritarios pueden darse cuenta del error de su obrar y unirse a la causa, o pueden ser juzgados por la historia como les corresponda. Y lo peor de esto es que muchas de estas cuentas son probablemente falsas, provocadores pagados que se retroalimentan para apoyar el orden del día de la derecha radical. No se merecen tu tiempo y energía; hay investigaciones que concluyen que discutir con ellos solo contribuye a fortalecer su determinación. Esto también se aplica en la extrema izquierda; aquellos que votaron a Jill Stein porque Hillary era "lo mismo que Trump". Tenemos que centrarnos en cambiar a la mayoría silenciosa y moderada, que también se sorprende de lo que sucede en las noticias pero no saben cómo pueden pararlo.

7. Acción concreta

Con suerte a estas alturas usted está de pie y listo para actuar. Entonces, ¿qué PUEDE hacer? Lo primero, elegir un ámbito de resistencia. Lo mejor que puede hacer es encontrar formas de resistencia sostenible. No puede salir ahí y perder su trabajo; esto solo reduce la longevidad y profundidad de su acción posible. El primer paso hacia la acción efectiva es, por lo tanto, elegir una causa, que sea geográfica y moralmente cercana, a usted y a su corazón. Esto ayudará a la construcción de raíces locales y una comunidad desde la que desplegar su acción. Lo mantendrá motivado y servirá de prevención contra sus tendencias derrotistas. Todos somos simples humanos, para que una resistencia se mantenga debe salir desde el manantial del corazón. Tiene que enriquecer y aumentar tu bienestar, no sacrificarlo.

Con esto en mente, aquí le ofrezco ideas concretas para su resistencia:

-- Escriba. Como académico, seguramente tendrá un talento para escribir reflexiones de manera persuasiva. Escriba cartas a su periódico local, su representante político, en su blog, en Facebook. No se limite a extender el alarmismo: exprese con fuerza su oposición a políticas concretas. Manifiéstese por una acción decisiva y clara. Presione frecuentemente a sus representantes y hágales saber que usted y sus colegas votarán y donarán en especie. Si es usted un académico de prestigio o con estatus, no excluya esa parte. Utilice esa voz para dotar al movimiento de un liderazgo claro y concreto.

-- Llame. Ahora mismo, busque un teléfono para su representante local. Si está en Estados Unidos, es importante que llame a sus representantes específicos aunque no sean de su partido. Es importante que llame, no una sino repetidas veces. Póngase un horario para llamar una vez a la semana, para quejarse a su representante. Si son demócratas, dígales que deben luchar cada centímetro con los republicanos. Si son republicanos, dígales alto y claro que no está de acuerdo con sus acciones. Antes de llamar, considere leerse esta excelente guía que puede ayudarle a entender cómo hacer que su voz se oiga de manera más efectiva. Llamar y/o escribir a su representante es una manera fácil con la que puede marcar la diferencia, y no le llevará más de 15 minutos a la semana.

Nuestros oponentes están ganando en parte porque usan la ciencia de los datos y las redes sociales. Su habilidad como científico para procesar, analizar, interpretar o comunicar datos puede no tener precio

-- Organice. Acérquese al movimiento local que haya escogido y vaya a ayudarles. No basta con tuitear y compartir. Estos grupos están desesperados por encontrar ayuda de muchas maneras, y seguro que hay alguna en la que usted es un experto. Necesitan eslóganes, liderazgo, debate y una buena capacidad de redacción. Podría por ejemplo dedicar una semana al mes a ofrecer su conocimiento a estos grupos. Al menos, manifiéstese. Demuestra solidaridad y nos ayuda a sentirnos menos solos. No se olvide de escribir y presionar a sus organizaciones científicas; si presionamos lo suficiente a nuestras asociaciones profesionales para que den un paso, podría crearse un gran impacto.

-- Codifique. Es usted un científico que trabaja con datos? ¿Un desarrollador web? ¿Una estrella de las redes sociales? Este es el siglo XXI. Nuestra resistencia no tiene por qué limitarse a las llamadas y a las cartas. Es probable que sus habilidades técnicas sean necesitadas. Aplicaciones web para organizar; documentos OPSEC para proteger la privacidad de los activistas; ciencia de los datos para analizar y optimizar la resistencia. Nuestros oponentes están ganando en parte porque usan la ciencia de los datos y las redes sociales para abrumar a los medios tradicionales. Su habilidad para procesar, analizar, interpretar o comunicar datos puede no tener precio.

-- Done. Elija una organización profesional y considere hacer una donación mensual o recurrente. Mi elección es la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), porque han demostrado gran habilidad a la hora de luchar judicialmente contra el Trumpismo. Pero si hay algo que sobra son causas que necesitan tu ayuda. Relacionado con lo expuesto arriba, considere también contactar con organizaciones locales por si puede ofrecer ayuda concreta.

-- Enseñe. Como académico, tiene mucha experiencia enseñando a una audiencia. Dentro de las barreras de su ética universitaria, use el podio para bien. Haga que sus estudiantes consideren las maneras en las que pueden volverse políticamente activos. Es probable que su universidad cuente con clubes políticos locales (como los anti-guerra, pro-privacidad, del medioambiente) que necesitan de su promoción o liderazgo. Si no, considere fundar uno. Su pensamiento crítico y sus habilidades de retórica pueden ayudar a motivar a las juventudes hacia las calles y las urnas.

-- Vote. Todavía existe una posibilidad de parar esto en las urnas. Pero solo si salimos y ayudamos a los partidos de la oposición. Debemos parar de luchar entre nosotros y comenzar a apoyar a los políticos que se resistan. El Tea Party obstaculizó de manera efectiva a Obama, uno de los políticos más populares de la historia reciente, mediante la implementación de una visión unificada de la resistencia. Se enfrentaban a cualquier político que trabajara para Obama. Apoyaban a cualquier republicano que representara una oposición fuerte. Tenemos que adoptar estas técnicas. Debemos oponernos a cualquier político que dé señales de optar por pacificar la situación. Debería considerar involucrarse en sus grupos políticos locales, para maximizar su impacto con su Miembro del Congreso/ representante/ etc. Comience un grupo de Facebook de gente que conoce para asegurarse de que todos votan en las elecciones locales y  a mitad de mandato. El fuego se lucha con fuego, y la mejor manera de hacer esto es obstaculizar democráticamente los movimientos pro-fascistas desde las bases.

-- Ciencia. Como científico, el mero hecho de compartir su información con el público es un acto de resistencia. Los autoritarios buscan controlar el núcleo de información en sí mismo. Molestarse en compartir sus datos y su conocimiento científico es una poderosa manera de resistencia. Use cualquier información que tenga para apoyar el movimiento. Recuerde que siempre debemos mantenernos en el lado de la verdad para conservar la ventaja.

-- Cree. Use su creatividad para escribir poesía, discursos, para pintar cuadros de la resistencia. Haga camisetas y pósteres de colores. Una resistencia se mantiene gracias a su arte, y en estos tiempos de necesidad debemos liberar nuestros instintos más creativos por la lucha de la democracia.

8. El futuro y la reflexión final

Es probable que muchos de nosotros nos sintamos responsables de alguna u otra manera; ¿cómo permitimos que esto pasara? No hay duda de que estábamos tan enfrascados en la maquinaria de la productividad diaria que nos volvimos complacientes. Pero no es demasiado tarde para actuar, mientras uno sea libre para hacerlo. Habrá un tiempo para debates precavidos y autoincriminación. Dice mucho el hecho de que muchos de nosotros acabamos de despertarnos para hacer frente a la grave situación de la civilización. Les debemos a todos los oprimidos, gente de color, gais y trans e inmigrantes una disculpa por nuestra complacencia. Pero hágalo estando codo con codo con ellos en la #resistencia.

Ahora debemos actuar juntos, por la esperanza de mantener nuestra libertad para disentir.

Por último, debemos mirar al futuro con esperanza. No importa cómo de oscuro pinten los titulares, tenemos que saber que nos mantendremos unidos en solidaridad. Cada día mirar hacia nosotros y alimentar ese fuego de la resistencia; saber que nuestro objetivo no debe ser solo responder a la oscuridad del fascismo, sino extirpar la raíz de la que surgió. Tenemos que construir, todos juntos, una mejor sociedad.

------------------

Micah Allen es un científico norteamericano. Doctor en Neurociencia cognitiva, trabaja en el Wellcome Trust Center for Neuroimaging del University College de Londres.

Traducción de Francisco Rebollo Bautista.

Al final del artículo original, publicado en el blog del autor, Neuroconscience, aparece una lista de Recursos para la Resistencia Académica que se actualiza constantemente.

Nace El Dobladillo, el papel mensual interactivo y ecológico de CTXT ¿Quieres recibirlo en casa? ¡Suscríbete!

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Micah Allen

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí