CATALAN@S ANTE EL 1 DE OCTUBRE
Una chica ‘común’ ante un referéndum ‘poco común’
No lo llaméis referéndum porque no lo es. Un ‘referéndum unilateral no pactado’es un oxímoron, porque la palabra ‘refrendar’ exige incluir a todos/as, y exige decidir entre todos/as entre dos cosas, no sólo una
Silvia González Laá 12/06/2017
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Qué difícil todo. Lo reconozco. Tengo el corazón partido y la intuición desorientada.
Hay gente que en las redes, y en persona, me piden, nos piden, “mójate-mojaros”. Y siempre nos hemos mojado. Somos los y las (sobre todo las) que parábamos desahucios. Los y las que cogíamos el metro cada día (yo, concretamente, después de recoger a mis niñas del colegio) para ir con una cazuela a la sede de La Caixa, y gritar. Y protestar. Somos los y las que nos aventuramos en eso de “recuperar las instituciones”. Y empezamos por abajo, por los ayuntamientos, para devolverlos a la gente y hacer políticas que mejoraran sus vidas.
Y ahora nos piden que “nos mojemos”. Joder. Perdonadme el lenguaje.
Pues claro que queremos votar. Pues claro. ¿Alguien lo duda? Los y las comunes hablábamos del referéndum cuando nadie más hablaba. Cuando muchos, los que ahora enarbolan la bandera (perdonadme la expresión “país de bandereta”) lo descartaban porque “el pueblo ya ha hablado”, decían, en unas plebisicitarias en las que, por cierto,”el pueblo” (o lo que algunos consideran pueblo, porque los demás no cuentan) perdió. Por poco. Pero perdió.
Yo votaría encantada otra pregunta. Votaría si Catalunya quiere ser un Estado independiente alegre y felizmente soberano aliado a los demás pueblos de una República Ibérica. Soy medio madrileña y medio gallega. Vivo este conflicto desde múltiples identidades, amores, grupos de whatsapp. Quiero una Catalunya soberana. Pues claro. Pero, hey, yo he luchado por la vivienda, la educación y la sanidad con las gentes de Madrid, A Coruña, Santiago, Zaragoza, Valencia… mientras los que ahora hablan de “pueblo” cobraban comisiones del 3%. No me jodáis. No quiero para ellos/ellas, mi gente, otra cosa que para mí/nosotros-as.
Quiero soberanía para todas. Y derechos. Porque, para poneros un ejemplo, en la PAH nunca hablábamos de nacionalismos. Jamás. Hablábamos de casas. De hogares. De derechos. Y yo accedo a hablar de identidad, haciendo un esfuerzo, pero sólo para reclamar a un gobierno del PP (que quiero tumbar con mis compas de todas partes) que queremos, que TENEMOS DERECHO, a decidir lo que queremos.
Yo quiero fraternidad. República. Repúblicas confederadas. Me da igual. Dejo ese debate a los que saben de esas cosas. Pero me cuesta emocionarme con una fecha y una pregunta que sólo ineterpela a unos cuantos. A una mitad. Y que, en realidad, qué más da, porque el resultado ya se sabe.
Me uno a la desobediencia. Pero no lo llaméis referéndum porque no lo es. Un ‘referéndum unilateral no pactado’ es un oxímoron, porque la palabra ‘refrendar’ exige incluir a todos/as, y exige decidir entre todos/as entre dos cosas, no sólo una. No lo llaméis referéndum e iré encantada a votar. De verdad. Como acto de protesta. Porque hay motivos de sobra para indignarse, protestar y desobedecer. Pero no hagáis trampas, porque ser ‘radicalmente demócrata’ exige serlo. Eso quiere decir exigirse radicalidad democrática hasta a uno mismo. Y resulta que hay reglas. Hay condiciones.
Yo participo. Pero si al día siguiente declaráis la independencia sin debate previo, sin campaña, sin haber invitado a la ‘otra mitad’ (y no hablo de España, sino de Catalunya) a sentirse incluida, obviando que el ‘pueblo’ es mucho más diverso y amplio de lo que cabe en vuestra definición, no contéis conmigo.
Llamadlo ‘la consulta del Govern’ y hey, yo voy y voto, y hasta voto sí.
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Silvia González Laá es guionista, story teller, y miembro del equipo de comisión de comunicación de Barcelona en Comú.
Qué difícil todo. Lo reconozco. Tengo el corazón partido y la intuición desorientada.
Hay gente que en las redes, y en persona, me piden, nos piden, “mójate-mojaros”. Y siempre nos hemos mojado. Somos los y las (sobre todo las) que parábamos desahucios. Los y las que cogíamos el...
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