PROCESANDO LA COSA (VIII)
Vaya a la casilla de salida
En Cat, como en Esp, se está respondiendo, en fin, a la crisis de representatividad desde posicionamientos reaccionarios, que pueden quedar cuando todo esto pase, cuando los que se están pactando encima, puedan pactar.
Guillem Martínez Barcelona , 13/10/2017
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1- Bueno. Aquí. Esperando. La espera es paso del tiempo. Es decir, reformulación del pasado. Es decir, un buen indicador del futuro. Un esquimal, por ejemplo, suele haber sido, en el pasado, un niño esquimal. En este artículo les planteo el pasado, la actualidad y el futuro de las dos trincheras. Se mueven tanto que es difícil, en ocasiones, recordar dónde están. Una rama azotada por el viento también se mueve mucho, si bien, si te fijas, también está siempre en el mismo sitio. En un árbol inamovible. Hola. Bienvenidos a Procesando la Cosa. Todo sobre los últimos movimientos de la Cosa, y algún bonus track.
2- El Gobierno se ha movido poco en cinco años, si bien, paradójicamente, ha sido el sujeto que ha creado más movimiento. El Procés/la Cosa jamás hubieran podido existir en su majestuosidad y dinamismo sin la –primero– inacción y ausencia de diálogo cuando el Procés era la chorrada de siempre –un intento de que Mas volviera de Madrid, en loor de multitudes, con un pacto bajo el sobaco, que se vendería como lo más–. Sin la –segundo– ocurrencia de tratar el tema vía Código Penal –que prolongará todo hasta un año después de que, tal vez, se solucione; luego se tendrá, o no, que proceder con indultos à gogó, ese trámite que une, otra vez, Ejecutivo con Judicial–. Sin la –tercero– violencia plástica y desmesurada del 1O –una táctica tan extraña que invita a pensar que, en todo esto, no ha habido táctica–. Y –cuarto– sin la chulería posterior al raje de Puigdemont.
3- Las cuatro aportaciones del Gobierno han supuesto un límite en sus movimientos futuros. El edito de ayer de The Guardian, verbigracia, sólo les permitía dos: no aplicar la violencia / no aplicar todo el despendole que se desprende del 155, e iniciar el diálogo. No es mucho para todo lo que puede hacer un Gobierno. No es mucho para las ganas que tiene el Gobierno, ahora, de actuar como un poseso.
La Comisión ha pedido diálogo y ha criticado el uso de la fuerza. Pero también ha dejado claro que lo de Cat es un problema interno. Es decir, que si no dialoga y apuesta por la pasión turca, pues vale
4- El Gobierno, si no el Estado, ha sufrido en este periplo dos grandes descréditos. Lo que es sostenible. Un gobierno y, mucho más, un Estado –el Estado Español vendría a ser la prueba–, puede vivir sin ciertas cuotas de respeto internacional. El primer descrédito –en importancia– está protagonizado por el Jefe del Estado que, en el primer discurso de su vida en el que no tenía que hablar de orgullo-y-satisfacción, la metió hasta la tranca. Lo que induce a pensar que, en momentos de crisis, cuando uno es sólo su piloto automático, Ejecutivo y Casa Real tienen un piloto automático inspirado en tiempos del, glups, gasógeno.
5- El segundo descrédito es europeo. La Comisión ha pedido diálogo y ha criticado el uso de la fuerza. Pero también ha dejado claro que lo de Cat es un problema interno. Es decir, que si no dialoga y apuesta por la pasión turca, pues vale. Otro punto que ha dejado nítido la Comisión es que no quiere una Cat indepe ni en pintura. Sí, todo eso junto no son malas noticias para el Gobierno. Pero que la Comisión hable de ti es como cuando se habla de ti en el Departamento de Recursos Humanos. No mola. Al tiempo.
6- La inactividad, y la posterior híperactividad dadá del Gobierno, ha posibilitado que a la derecha y a la izquierda del PP haya nuevas escenografías. A su derecha, una derecha (más) ultranacionalista y feroz: C's. Y a su izquierda, un PSOE que está acotando una reforma constitucional, detrás de todo este ruido, y con el Gobierno y el partido del ruido, lo que puede ayudar a organizar e interpretar el ruido. El PSOE parece ser el primer gran partido que ha visto el filón a la Cosa. Filón: si un Régimen corrupto en varias de sus instituciones, que ha laminado la sanidad y la educación universales, los derechos y las libertades, lo puedes salvar y prolongar modificando su relación territorial, no se puede hablar tanto de crisis como de bicoca. Si esto finalizara así, el Régimen del 78 le debería una –otra– copa a Cat.
7- La Cosa Cat. Aunque cueste creerlo, ha sido la trinchera que menos se ha movido. Sigue siendo ambigua. Sigue siendo indemostrable. A pesar de que exista la sensación de que no para de adelantar casillas, sigue en la casilla inicial. Casilla inicial: que quiero reconocimiento nacional y pacto fiscal. ¿Cómo se consigue estar en la casilla inicial cuando tu madre te hace en Marte? Con propaganda y aprovechando un Gobierno que, o no emite, o emite represión o Código Penal.
8- El ejercicio de ambigüedad Cat ha sido impresionante. Ha dejado, en ese sentido, el listón muy alto para cuando los gallegos quieran iniciar un Procés, que duraría, según la NASA, 5.683 años.
9- Es importante saber que incluso desobedeciendo –algo que, si bien el Judicial fecha antes, sólo se hizo, por primera vez y de forma nítida este septiembre, con la Llei del Referèndum y la Llei de Transitorietat–, le Gene y el Parlament han posteriormente obedecido al TC. Es decir, la Cosa nunca quema sus naves. Si no se queman las naves, es que se quiere volver a casa cuando acabe la campaña.
10- La Cosa –el Procés en fase desobediencia– se parece al Procés en que el Govern no hace lo que dice, pero dispone de unas asociaciones que velan por darle otro significado a sus acciones.
11- Exemplum: el otro día Puigdemont no declaró ninguna República, por lo que no tuvo ocasión de aplazarla. No obstante, ANC y Òmnium no paran de emitir en Twitter, mails, Telegram y WhastApp, lo contrario. Lo que le permite a Puigdemont, si se estira, ser inocente ante el Estado, y a la vez responsable, para su afición, de haber proclamado una República. Todo por el mismo precio. Ese juego sólo puede tener electricidad gracias, por otra parte, a la actitud del Gobierno, el único Gobierno europeo que se comporta como si no supiera lo que declaró o no declaró Puigdemont.
12- Lo inquietante de todo este engranaje Govern-asociaciones es que vincula sentimentalmente parte de la sociedad con el Govern, y se están elaborando construcciones y categorías postdemocráticas. Se prima, así, a un Parlamento –elegido by D'Hont, ese joyo R'78– que representa a menos del 50% de la sociedad. Y se consigue que Puigdemont –tras el raje, eso fue lo más importante– asuma los resultados de una protesta como los datos oficiales de un referéndum, en el que participó mucho menos de ese menos del 50%. En Cat, como en Esp, se está respondiendo, en fin, a la crisis de representatividad desde posicionamientos reaccionarios, que pueden quedar cuando todo esto pase, cuando los que se están pactando encima, puedan pactar.
En Cat, como en Esp, se está respondiendo, en fin, a la crisis de representatividad desde posicionamientos reaccionarios, que pueden quedar cuando todo esto pase, cuando los que se están pactando encima, puedan pactar
13- En las últimas horas –por cierto, y ya les hablo de últimos movimientos de la Cosa–, el peronismo Cat ha entrado en un sinvivir. No deja de emitir. Emite que la indepe será en una semana, que hay 14 países europeos –todos juegan la Copa de Europa, además– dispuestos a reconocer ese Estado tan serio e inapelable que el otro día se rajó. Emite propuestas de un paro de país. Emite propuestas procesistas –ocurrentes, inverosímiles–, como no pagar el IVA del trimestre. No se trataría de desobediencia, sino de un aplazamiento. Si bien, se informa, eso implica cobro de intereses. Emite, en fin, que "no hay que romper la cadena de confianza con el Govern".
14- Hay divergencias, no obstante, en el lado Oscuro de la Cosa. Òmnium ha pedido que se ponga un plazo al tiempo que la DUI –no aprobada, lo que tiene guasa; se firmó en un acto extraparlamentario y sin valor legal–, deje de estar suspendida. ANC ha emitido un comunicado pidiendo que se aplique ya –los ANCelólogos advierten que ese comunicado se hizo sin la presencia de Jordi Sánchez, PDeCatólogo–. Además, por si fuera poco, también hay malestar y unidad matizada en los partidos. La CUP pide que la suspensión de la DUI –que, insisto, no fue suspendida, en tanto que no fue–, no dure más de un mes. Algunos miembros de ERC, a su vez, también están por el advenimiento de la DUI que no vino. ¿Cómo se explica esto?
15- Cuando el Procés/la Cosa ha tenido problemas de comunicación, siempre ha sido porque, momentáneamente, se ha visto superado. Lo que indica que se está viendo superado. Algunas fuentes indican que el descoloque indica, a su vez, que algunos posicionamientos europeos, secretos, pero inexplicables en su momento, por su posicionamiento novedoso, fueron, en el mejor de los casos, un malentendido. No hay nada en Europa que indique interés o apuesta por Cat.
16- Hoy Artur Mas ha sido entrevistado en TV3. Mas es –recordemos– uno de los pocos líderes efectivos de la Cosa. Nada, que la ANC y Òmnium se pueden poner flores, que aquí manda el Govern. Ha explicado que lo malo de declarar un Estado es que vayan y te lo reconozcan. También ha emitido un enigma: "Hay más posibilidades, aparte de la independencia, para ser una República". Recordemos aquí que la partícula República ha sido utilizada por la Cosa, junto a la partícula Estado, para elidir en ocasiones la partícula indepe. Cervantes, por otra parte, para hablar de monarquía, en ocasiones utilizaba el palabro república. El mundo sustentado en el léxico es, en fin, una mina. Aún así, diría que, bajo el ruido del peronismo local, y bajo las protestas de CUP y algún sector de ERC, alguien está empezando a emitir pacto. A dibujarlo. Está dibujando algo que no es indepe. Escasas horas después del mensaje de Mas a la Humanidad, Soraya SS invitaba al Govern a participar en la Comisión de Estudio del Estado Autonómico, creada por el PSOE hace poco, y por lo visto el topos en el que se empezará a hablar de la próxima reforma constitucional. No será tan fácil pasar, si se hace, de la Cosa al redil. Requerirá algunas escenografías. Pero bueno. Ahí queda eso.
17- El lunes Mas & The Masetettes tienen que pagar lo que tienen que pagar al Tribunal de Cuentas. El lunes, también, ANC, Òmnium y Trapero/Mossos van a la Audiencia. Con el cepillo de dientes. Otro cambio de velocidad. Pero, posiblemente, dentro de la misma casilla de siempre. A ver.
Autor >
Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
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1 comentario(s)
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fer
17 puntitos esta vez. Ganas de escribir...todos son inútiles si llegamos al 18 que falta: Puigdemont se baja del burro de la forma más evidente,manifiesta y visible que sea, no debe desaprovechar la ocasión de hacer el mismo ridículo que recomendó hacer a todos los ciudadanos que participaron el 1 de octubre en el simulacro ese...entre todos ellos un Guillem Martínez más.
Hace 7 años 1 mes
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