Comercios, comunicaciones, turismo o la propia administración pública. El sector terciario facilita y provee de servicios a la población, muchos de ellos asociados al estado de bienestar, el consumo o el ocio. En último término, las actividades asociadas a la cultura y la estructura empresarial que generan alrededor también forman parte de este sector.

En España, estas empresas del ámbito cultural representan un 5,6% del total del sector servicios. Un porcentaje alejado de los países de nuestro entorno, cuya media es más de medio punto superior y nos sitúa en el puesto 16 de 28 de los estados de la Unión Europea. Otros países, como Francia o Grecia superan el 7% en esta medición, mientras que Italia o Reino Unido están por encima del 6%.

Si se toma como referencia la activad económica de estas compañías, y la capacidad que tienen para generar valor añadido en el conjunto de la economía, la situación de España también demuestra un menor grado de dinamismo que el conjunto de la UE. De esta forma, nuestras empresas culturales generaron el 3,73% del total de la actividad económica en 2014, muy por debajo del 5,01% de la media de la Unión Europea. El dato supone, además, un retroceso más en la contribución del sector, que aportó un 5,61% en 2008 o un 3,74 en 2013.

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Este artículo ha sido elaborado a partir de lo expuesto en el infodato Actividad económica generada en el sector cultural, publicado en el Observatorio Social de “la Caixa”.