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Yo no estoy por encima de la justicia. Si no creyera en la justicia, no habría formado un partido político. Habría propuesto una revolución en este país. Pero yo creo en la justicia, en una justicia justa de verdad, en una justicia que emita un juicio basado en los autos del proceso, basado en las informaciones de las acusaciones, de las defensas, en las pruebas concretas; que tenga el arma del crimen. Lo que no puedo admitir es un fiscal que hizo un powerpoint y fue a la televisión a decir que el PT es una organización criminal que nació para robar Brasil y que Lula, por ser la figura más importante de ese partido, es el jefe, y por lo tanto, si Lula es el jefe, dice el fiscal, “no necesito pruebas, estoy seguro”. Yo quiero que se guarde la seguridad para sus compañeros, para sus seguidores, y no para mí.

Un ladrón no estaría exigiendo pruebas. Estaría con el rabo entre las piernas, con la boca cerrada rogando que la prensa no diga su nombre. Yo tengo más de 70 horas del Jornal Nacional (noticiero televisivo brasileño) triturándome. Tengo más de 70 portadas de revista atacándome. Miles de páginas de periódicos y noticias. Tengo a Record (canal de televisión) atacándome. A la Bandeirantes y a las radios del interior. Y de lo que ellos no se dan cuenta es de que, cuánto más me atacan, más crece mi relación con el pueblo brasileño.

No les tengo miedo. Ya he dicho que me gustaría tener un debate con Moro (el juez del Supremo Tribunal Federal) sobre la denuncia que me hizo. Me gustaría que me enseñase algún tipo de prueba. Ya desafié a los jueces del TRF-4 (el Tribunal Federal de la Cuarta Región)  a que fuéramos a un debate en la universidad que quisieran, en el curso que ellos quisieran, a que probasen el crimen que yo cometí en este país.

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Soñé que era posible que un trabajador del metal, sin diploma universitario, se preocupara más por la educación que los licenciados y accionistas que han gobernado este país

Hace mucho tiempo soñé que era posible gobernar este país involucrando a millones y millones de personas pobres en la economía, llevando a millones de personas a las universidades, creando millones de puestos de trabajo. Yo soñé; soñé que era posible que un trabajador del metal, sin diploma universitario, se preocupara más por la educación que los licenciados y accionistas que han gobernado este país y se han hecho cargo de la educación.

Soñé que era posible disminuir la mortalidad infantil llevando leche, frijoles y arroz para que los niños pudieran comer todos los días. Soñé que era posible coger a los estudiantes de la periferia y ponerlos en las mejores universidades de este país para que no tengamos jueces y fiscales solo de la élite. De aquí a poco vamos a tener jueces y fiscales nacidos en la favela de Heliópolis, en Itaquera y en la periferia. Vamos a tener mucha gente de los Sin Tierra, del MTST (Movimiento de Trabajadores sin Techo), de la CUT (Central Única de Trabajadores), graduados.

Cometí ese crimen. Cometí ese crimen que ellos no quieren que cometa más. Debido a ese crimen, ya tienen unas diez causas contra mí. Colocar pobres y negros en la universidad, que los pobres coman carne, compren coches, viajen en avión, que hagan su pequeña agricultura, sean microemprendedores o tengan su propia casa; si ese es el crimen que cometí, quiero decir que voy a continuar siendo criminal en este país porque voy a hacer más. Mucho más.

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Pues bien: estamos en un momento delicado. Yo tal vez viva el momento de mayor indignación que pueda vivir un ser humano. No es fácil ver lo que sufre mi familia. No es fácil ver lo que sufren mis hijos. No es fácil ver lo que sufrió Marisa, y quiero decir que la muerte prematura de Marisa (Marisa Letícia Rocco Casa, mujer de Lula) fue por la inmoralidad y la canallada que la prensa y el Ministerio Público cometieron contra ella. Estoy seguro. Esa gente yo creo que no tiene hijos, no tiene alma y no tiene noción de lo que siente una madre o un padre cuando ve a un hijo siendo atacado y masacrado. Entonces, compañeros, decidí levantar la cabeza.

No piensen que estoy en contra de la operación Lava Jato, no. La Lava Jato tiene que detener a los criminales que robaron y encarcelarlos. Todos queremos eso. Todos hemos dicho toda la vida: “Solo encarcelan a los pobres, no encarcelan a los ricos”. Y yo quiero que continúe encarcelando ricos. Yo quiero. Ahora, ¿cuál es el problema? El problema es que tú no puedes hacer juicios paralelos en la prensa. Porque en el fondo, destruyes a las personas dentro de la sociedad, su imagen, y después los jueces van a juzgar y van a decir: “No puedo ir contra la opinión pública que nos está pidiendo cazarlos”. Quien quiere juzgar en base a la opinión pública, que abandone la toga y que se presente como candidato a diputado; escoja un partido político y sea candidato. Ahora, la toga es un empleo vitalicio. El ciudadano tiene que votar solo con base a los autos del juicio. Por otro lado, yo creo que un ministro de la Suprema Corte no debería dar declaraciones sobre cómo va a votar. En Estado Unidos termina la votación y no sabes a quién votó el juez, exactamente para que no sea víctima de presión.

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Hay una cosa llamada responsabilidad. Y no penséis que cuando hablo así, estoy en contra. Yo fui presidente y nombré cuatro fiscales e hice el discurso en todas las tomas de posesión y decía: “Cuanto más fuerte sea la institución, más responsables tienen que ser sus miembros”. Usted no puede condenar a una persona a través de la prensa para después juzgarla. Os acordáis de que, cuando fui a declarar en Curitiba, le dije a Moro: “Usted no está en condiciones de absolverme porque la Red Globo (el grupo mediático) está exigiendo que me condene, y usted va a condenarme”.

Pues bien, pienso que tanto el TRF-4 como Moro, la Lava Jato y la Red Globo, tienen un sueño recurrente. El sueño recurrente es que, en primer lugar, el golpe no terminó con la destitución de Dilma. El golpe solo va a concluir cuando ellos consigan que Lula no pueda ser candidato a la presidencia de la República en 2018. No quieren que participe porque existe la posibilidad de que sea elegido. No quieren a Lula de nuevo en la presidencia porque, para ellos, los pobres no pueden tener derechos. El pobre no puede comer carne de primera, no puede viajar en avión. No puede ir a la universidad. El pobre nació, según su lógica, para comer y tener cosas de segunda categoría.

Entonces, compañeros y compañeras, el otro sueño recurrente que tienen es la fotografía de Lula arrestado. Ah, me imagino la excitación de la (revista) Veja poniendo mi fotografía encarcelado en la portada. Van a tener orgasmos múltiples.   

Ellos han decretado mi prisión. Y os cuento: voy a acatar la orden. Voy a acatarla porque quiero hacer la transferencia de responsabilidad. Piensan que todo lo que pasa en este país sucede por mi culpa. Ya fui condenado a 3 años de prisión porque un juez de Manaos entendió que no necesito tener un arma porque tengo una lengua hiriente, entonces hay que callarme, porque si no me callan, seguiría diciendo cosas como “está llegando el momento de que la pantera beba agua", y si los campesinos mataran luego a un terrateniente, es porque pensarán que era un código. 

Intentaron arrestarme por obstrucción a la justicia, pero no lo consiguieron. Y ahora quieren meterme en prisión preventiva, algo muy grave porque no hay habeas corpus. Vaccari (João Vaccari Neto) está encarcelado desde hace tres años. Marcelo Odebrecht gastó 400 millones de reales [120 millones de dólares] y no tuvo habeas corpus. Yo no gastaré un ‘tostao’. Pero voy con la siguiente convicción: van a descubrir por primera vez lo que he dicho todos los días. No saben que el problema de este país no se llama Lula, el problema de este país sois vosotros. La conciencia del pueblo, el Partido de los Trabajadores, el PcdoB (Partido Comunista de Brasil), MST (Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra), MTST; hay mucha gente.

Y es lo que dijo nuestra pastora y lo que yo digo en todos los discursos, no podrán parar mi sueño, porque cuando yo deje de soñar, soñaré a través de vuestras cabezas y a través de vuestros sueños. No podrán creer que todo acabará cuando Lula sufra un infarto. Eso es una tontería, porque mi corazón latirá en vuestros corazones, que son millones de corazones brasileños.

Ya no soy solo un ser humano, soy una idea, una idea mezclada con las vuestras

Ellos creerán que van a detenerme. No voy a parar: ya no soy solo un ser humano, soy una idea, una idea mezclada con las vuestras. Tengo la certeza de que los compañeros como los Sin Tierra, los Sin Techo, los compañeros de la Central Única de Trabajadores (CUT) y del movimiento sindical saben, y esta es una prueba, que cumpliré la orden y tendréis que transformaros, cada uno de vosotros. No os llamaréis Panchito, Pepito, Juanito y Albertito... todos vosotros, de ahora en adelante, os convertireis en Lula y vais a seguir haciendo lo que tenéis que hacer, ¡todos los días! ¡Todos los días!

Tienen que saber que la muerte de un combatiente no detiene la revolución. Lo tienen que saber. Tienen que saber que vamos a regular definitivamente los medios de comunicación, para que el pueblo no sea víctima de sus mentiras todos los días. Tienen que saber que ustedes, quién sabe, son incluso más inteligentes que yo, y quemarán neumáticos, organizarán manifestaciones, ocupaciones en el campo y en la ciudad. Parecía difícil la ocupación en São Bernardo, pero mañana vais a recibir la noticia de que ganasteis el terreno que invadisteis.

Compañeros, he tenido la oportunidad de no volver, ahora cuando estaba en Uruguay. En la frontera entre Livramento y Rivera, la gente me decía: “Oye, Lula, finge que vas a comprar un ‘whiskito’ y te vas a Uruguay con Pepe Mujica, y no vuelves más a Brasil; pide asilo político. Puedes ir a la embajada de Bolivia, de Uruguay, de Rusia y desde ahí seguir hablando…”. Pero ya no tengo edad para eso. A mi edad voy a enfrentarme a ellos aceptando cumplir la ley.

Voy para que sepan que no tengo miedo, que no voy a huir, para que sepan que probaré mi inocencia

Quiero saber cuántos días me van a tener detenido, y sé que cuanto más tiempo me quede allí (en la cárcel), más Lulas nacerán en este país y más gente peleará por ellos, porque en una democracia no hay límites, no hay hora determinada para pelear. Yo les dije a mis compañeros: “Si dependiera de mi voluntad, no me presentaba”, pero me presentaré para que ellos no puedan decir a partir de mañana que soy un fugitivo, que Lula está escondido. ¡No! No estoy escondido, voy para que sepan que no tengo miedo, que no voy a huir, para que sepan que probaré mi inocencia. Ellos que hagan lo que quieran. Voy a citar una frase que escuché a una niña de 10 años en [la ciudad de] Catanduva en 1982. Creo que esta frase no tiene autor: “Los poderosos pueden matar una, dos o tres rosas, pero nunca podrán detener la primavera”.

Ellos tienen que saber que queremos más viviendas, más escuelas, menos mortalidad. No queremos que se repita la barbaridad que pasó con Marielle en Río de Janeiro, con los niños negros en los arrabales de este país. No queremos más mortalidad por desnutrición. No queremos que los jóvenes no tengan esperanza de ir a la universidad, porque este país es tan necio que fue el último país del mundo en tener universidades. ¡El último! Todos los países más pobres tuvieron universidades antes, pero ellos no querían que la juventud brasileña estudiase. Y decían que costaba mucho. Hay que preguntarse cuánto costó no crear universidades hace 50 años.

Quiero que sepáis que me llena de orgullo haber sido el presidente de la República que creó más universidades en la historia de este país, para demostrar a esa gente que no debe confundir inteligencia con la cantidad de años pasados en la escuela. Eso no es inteligencia, es conocimiento. Inteligencia es cuando sabes de qué lado estás, inteligencia es cuando no tienes miedo de discutir con los compañeros sobre cuáles son las prioridades, y la prioridad es garantizar que este país vuelva a tener una ciudadanía.

¡No venderán la Petrobras! ¡Vamos a hacer una nueva Constituyente! ¡Vamos a revocar la ley del petróleo que están preparando! ¡No vamos a permitir la venta del BNDES, de la Caja Económica Federal, no vamos a permitir que se destruya el Banco de Brasil! Y vamos a fortalecer la agricultura familiar, que es la responsable del 70% de los alimentos que comemos en este país.

Y con esta creencia, compañeros, con la cabeza erguida, del mismo modo que estoy aquí hablando con vosotros, llegaré allí y le voy a decir al comisario: estoy a su disposición. Y la historia, dentro de pocos días, probará que quien ha cometido un crimen fue el comisario que me acusó, el fiscal que fue injusto conmigo y el juez que me juzgó. Por todo ello, compañeros, no hay lugar en mi corazón para todo el mundo, pero quiero que sepáis que si hay una cosa que aprendí a disfrutar en este mundo es de mi relación con el pueblo.

Cuando sostengo la mano de alguno de vosotros, cuando os abrazo, cuando beso a alguno de vosotros, no lo hago con segundas intenciones, os beso porque, cuando era presidente, decía: “Volveré al lugar de donde he venido”. Yo sé quienes son mis amigos eternos y quienes son amigos eventuales. Los que llevan corbatas, que me buscaban, ahora desaparecieron. Y quienes están conmigo son mis amigos de antes de que fuera presidente. Son aquellos que comían rabo de buey conmigo en (el bar de) Zelão, los que comían polenta con pollo en Demarchi, los que tomaban ‘mocotó’ en Zelão. Esos siguen siendo mis amigos. Son aquellos que tienen el coraje de invadir terrenos para construir viviendas, los que tienen el coraje de organizar una huelga contra la reforma de las pensiones, son aquellos que ocupan el campo para crear haciendas productivas. Aquellos que, de verdad, necesitan al Estado.

Compañeros, voy a deciros algo. Vais a percibir que voy a salir de esta situación más mayor, más fuerte, más verdadero e inocente porque quiero probar que ellos son los que cometieron un crimen, el crimen político de perseguir a un hombre que tiene 50 años de historia política. Estoy muy agradecido por esa historia. No hay manera de devolveros la gratitud, afecto y respeto que me habéis dedicado durante todos estos años.

Quiero deciros a vosotros, Guilherme (Boulos) y Manuela (D´Ávila) (candidatos del PSOL y de PC do B, respectivamente), a los dos, que para mí es motivo de orgullo pertenecer a una generación que ya está en su etapa final y que puede ver nacer a dos jóvenes disputando el derecho de ser presidentes de la República en este país. Por estos motivos, un gran abrazo, y que sepáis que este cuello no se baja; voy a salir con la cabeza erguida y sacando pecho porque voy a demostrar mi inocencia. Un abrazo, compañeros, gracias, muchas gracias, por todo lo que me habéis ayudado.

¡Un beso con cariño, muchas gracias!

 Discurso íntegro de Lula en portugués

Queridas companheiras e queridos companheiros...

Eu não sei se esse som aumenta um pouquinho mais, porque isso facilitaria minha voz já rouca.

Querido companheiro Vagner [Freitas], presidente da CUT, querido companheiro Aloízio Mercadante, ex-senador, ex-deputado federal, ex-ministro da Ciência e Tecnologia, ex-ministro da Educação, ex-ministro da Casa Civil da presidenta Dilma... porra, se eu tivesse tantos títulos assim, eu seria presidente da República.

Companheiro Guilherme Boulos, nosso companheiro que está iniciando uma jornada sendo candidato a presidente da República pelo PSOL, mas é um companheiro da mais alta qualidade, que vocês têm que levar em conta a seriedade desse menino.

Eu digo ‘menino’ porque ele só tem 35 anos de idade, e, quando eu fiz a greve de 78, eu tinha 33 anos de idade e consegui, através da greve, chegar a criar um partido e virar presidente. Você tem futuro, meu irmão, é só não desistir nunca. 

Quero cumprimentar essa garota, essa garota bonita, garota militante do PC do B, que também está fazendo a sua primeira experiência como candidata a presidenta da República pelo PC do B --e que eu acho um motivo de orgulho e uma perspectiva de esperança para esse país ter gente nova se dispondo a enfrentar a negação da política, assumindo a política e dizendo: ‘nós queremos ser presidente da República para mudar a história do país’.

Quero agradecer a companheira dessa mulher, possivelmente a mais injustiçada das mulheres que um dia ousaram fazer política nesse país. A injustiçada pelo jeito de governar, acusada de não saber conversar, acusada de não saber fazer política... Mas eu quero ser testemunha de vocês: a Dilma foi a pessoa que me deu a tranquilidade de fazer quase tudo o que eu consegui fazer na Presidência da República pela confiança, pela seriedade e pela qualidade e competência técnica da Dilma.

Eu sou grato, grato de coração, porque não teria sido o que foi se não fosse a companheira Dilma. Portanto, Dilma, você sabe que eu serei profundamente, para o resto da vida... repartirei o meu sucesso na Presidência com Vossa Excelência, independentemente do que aconteça nesse mundo.

Quero cumprimentar o meu querido companheiro Fernando Haddad. Ele viveu o melhor período de investimento na educação brasileira nesse país.

Quero cumprimentar o meu companheiro Celso Amorim, o companheiro que certamente foi mais importante ministro das Relações Exteriores que esse país já teve, que colocou o Brasil como protagonista mundial durante todo o nosso governo.

Quero parabenizar o nosso companheiro Ivan Valente, deputado pelo PSOL, companheiro que está aqui. Quero cumprimentar o nosso valoroso, extraordinário João Pedro Stédile, presidente coordenador do Movimento Sem Terra.

Quero cumprimentar, eu não tenho o nome, mas o presidente do companheiro do PSOL, o Juliano, jovem presidente do PSOL.

Quero cumprimentar o nosso querido escritor Fernando de Morais, que está escrevendo a biografia do meu governo --que nunca termina, porra! Eu estou quase para morrer e ele não termina a minha biografia. 

Quero cumprimentar o nosso querido companheiro Paulo Pimenta, líder do PT, o homem que tem o blog dos deputados mais importantes de Brasília e o cidadão que melhor tem enfrentado o Moro e a operação Lava Jato naquilo que são os defeitos dela. Parabéns, companheiro Pimenta.

Quero cumprimentar o índio mais esperto do Brasil, o presidente do Piauí, o governador do Piauí -- o companheiro Wellington [Dias] está cumprindo o terceiro mandato e, pelo andar das pesquisas, ele está a caminho de cumprir o quarto mandato como governador do estado do Piauí.

Quero aqui cumprimentar o companheiro Emídio [de Souza], tesoureiro do PT, ex-prefeito de Osasco, que tem trabalhado incansavelmente pra gente recuperar o papel do PT na história deste país.

Quero cumprimentar o companheiro Orlando Silva, presidente, ou melhor, deputado do PC do B.

Quero cumprimentar o nosso companheiro [Edson Carneiro] Índio, que é da Intersindical -- é um companheiro de muita qualidade.

Quero cumprimentar o presidente da CTB [Central de Trabalhadores e Trabalhadoras do Brasil], que está aqui, o companheiro Adílson [Araújo], que é um companheiro também muito importante no movimento sindical.

Quero cumprimentar a nossa companheira Gleisi Hoffmann, a nossa querida presidenta do nosso partido.

Quero cumprimentar o companheiro Luiz Marinho, presidente do PT, ministro do Trabalho, ministro da Previdência. Eu vou contar duas coisas do Marinho. O Marinho foi catador de algodão, catador de café e catador de amendoim em Santa Fé. O Marinho foi pintor na Volkswagen. O Marinho foi presidente deste sindicato, o Marinho foi presidente da CUT. O Marinho foi certamente o mais importante ministro de Trabalho do meu governo e foi melhor ministro da Previdência, que foi ministro que acabou com a fila na Previdência. E o Marinho foi o melhor prefeito que São Bernardo teve. E agora é o nosso presidente estadual.

Quero cumprimentar o nosso senador, nosso querido Lindbergh [Farias] -- grande Lindbergh, que eu conheci ainda na campanha para derrubar o Collor. Tentei tirá-lo do PC do B para levar para o PT, mas a minha relação de amizade com o João Amazonas era tão forte que eu não tive coragem de conversar com ele.

Quero cumprimentar, aqui -- gente, eu não tenho nome de todo mundo--, eu quero chamar aqui o Wagner [Santana], presidente do Sindicato dos Metalúrgicos de São Bernardo e companheiro Moisés [Selerges].

Ah, é que está ali atrás e eu não estou vendo: o nosso companheiro senador da república -- não, vereador, mas futuro senador, Eduardo Suplicy. Olha eu não posso falar que ele teve uma tontura, porque isso não é recomendável para quem está sendo o candidato, viu? Eu vou dizer que você estava ali sentado conversando com eleitores, está bem?

Eu pedi para vir aqui o companheiro de Sergipe, que é o companheiro vice-presidente do PT que tem a incumbência de coordenar as caravanas da cidadania por todo o território nacional e vocês têm acompanhado pela internet o companheiro Márcio [Macedo].

Eu pedi para vir aqui dois sindicalistas porque eu nasci nesse sindicato. Quando eu cheguei aqui, esse sindicato era um barraco. Esse prédio foi construído já na nossa diretoria. Aqui, para vocês saberem, eu fui diretor de uma escola de madureza que tinha 1.800 alunos. Vocês pensam que eu sou só torneiro mecânico? Pode dizer: ‘diretor de escola com 1.800 alunos também’. 

E a minha relação com esse sindicato... aqui está o Paulão, que é vice-presidente do sindicato e é presidente da Confederação Nacional dos Metalúrgicos e é da secretaria do movimento sindical do PT. Eu não tenho nome de nada, estou chutando de improviso o que eu estou vendo.

Mas eu queria aproveitar, Wagner, a tua presença aqui, para que esse pessoal soubesse que, na minha consciência, parte das conquistas da democracia brasileira a gente deve a este sindicato dos metalúrgicos a partir de 1978.

Aqui foi a minha escola, aqui eu aprendi sociologia, aprendi economia, aprendi física, química e aprendi a fazer muita política porque, no tempo que eu era presidente deste sindicato, as fábricas tinham 140.000 professores que me ensinavam como fazer as coisas.

Toda vez que eu tinha dúvida, eu ia na porta da fábrica perguntar para a peãozada como fazer as coisas nesse país. Na dúvida, não erre. Na dúvida, pergunte. E se você perguntar, a chance de você acertar é muito maior.

E o Wagner é o companheiro que está cedendo este prédio pra gente fazer toda a nossa campanha. E quero agradecer ao Moisés. O Moisés é o companheiro do Wagner, é o diretor financeiro do sindicato e é um companheiro que nunca se negou a contribuir com o movimento social, a contribuir com outras tarefas da democracia -- não para partido político, mas para o movimento social. Este sindicato nunca negou absolutamente nada. Então eu quero uma salva de palmas para esses companheiros que são um sustentáculo da nossa luta.

Este sindicato, diferente de outros sindicatos, tem quase 283 diretores. Para ser diretor deste sindicato, as pessoas têm que ser eleitas pelo chão da fábrica, pra um comitê. Se não tiver no chão da fábrica, não é eleito. E depois de eleito no membro do comitê, se escolhe os que vão ser diretores do sindicato. E tem a diretoria executiva, mas tem 283 pessoas que são diretores e que são conselheiros. Se a gente fizesse isso em todo sindicato do Brasil, certamente a gente teria muito menos pelego no movimento sindical brasileiro.

Eu fiz questão de citar eles porque às vezes o cara compra o alimento, lava o alimento, cozinha o alimento, leva pra gente comer e a gente sai sem saber quem nutre o alimento. Então foi esses guerreiros aqui que deram essa possibilidade extraordinária de a gente estar aqui fazendo isso.

A segunda coisa é que eu confesso que vivi os meus melhores momentos políticos nesse sindicato. Eu nunca esqueci a minha matrícula do sindicato: a minha matrícula é 25986, de outubro, de setembro de 1968.

E de lá pra cá, eu mantenho uma relação com este sindicato que, eu acho, é a relação mais forte, porque qualquer presidente tem aqui -- Vicentinho já foi presidente, Menegueli já foi presidente, Guiba já foi presidente, Zé Nobre já foi presidente, Feijó já foi presidente, quem mais? O Guiba já falei, agora o Wagnão. E por todos eles eu sou tratado como se ainda fosse presidente deste sindicato pela relação que nós ficamos. Mas aqui... o Rafael, foi o penúltimo presidente aqui.

Eu queria dizer pra vocês que eu estou contando isso para tentar chegar ao que eu quero dizer pra vocês. Em 1979, este sindicato fez uma das greves mais extraordinárias. E nós conseguimos fazer um acordo com a indústria automobilística que foi talvez o melhor. 

E eu tinha uma comissão de fábrica com 300 trabalhadores, o acordo era bom e eu resolvi levar o acordo para a assembleia. E resolvi pedir para a comissão de fábrica ir mais cedo para conversar com a peãozada. E eu fazia assembleia de manhã pra evitar que o pessoal bebesse um pouquinho à tarde. Porque quando a gente bebe um pouquinho, a gente fica mais ousado. Mesmo assim, não evitava porque o cara levava litro de conhaque dentro da mala e eu ainda passava e tomava uma dosezinha pra garganta ficar melhor, coisa que não aconteceu hoje.

Pois bem, nós começamos a colocar o acordo em votação e 100 mil pessoas no estádio da Vila Euclides não aceitavam o acordo. Era o melhor possível: a gente não perdia dia de férias, a gente não perdia 13º salário e tinha 15% de aumento, mas a peãozada estava tão radicalizada que queria 83 ou nada -- e nós conseguimos.

Passamos um ano sendo chamados de pelegos pelos trabalhadores, a gente, Guilherme, ia na porta de fábrica, a peãozada...

Oh, Jorge Viana, está aqui o meu querido senador do Acre, que eu não vi -- ele é baixinho. Nosso querido companheiro, foi governador, prefeito, agora é senador do Acre. Obrigada pela presença.

Olha, para falar em nome dos artistas daqui, para citar todos, eu queria que o nosso Osmar Prado viesse aqui. Ele é o decano.

Olha, tem muita gente aqui. E tem a mulherada do Pará, a mulherada do Pará também está aqui.

Mas eu citei Osmar Prado porque o Osmar Prado é um artista de uma qualidade irrepreensível. O que Deus não deu de tamanho para ele, deu de inteligência e de capacidade artística. E ele já fez papéis extraordinários, mas tem um que eu nunca esqueço, que ele era motorista e era tratado como se fosse chamado de Tabaco, e o Tabaquinho marcou a minha vida. E eu fico mais feliz porque ele tem uma posição política extraordinária.

E eu acho que esse aqui tem lado, esse tem lado e é com essa essa gente que a gente vai construir a nova política deste país.

[Osmar Prado pede o microfone]

Posso dizer uma coisinha sobre o Tabaco? Olha, o Tabaco tinha três mulheres --e ainda o que tinha por fora, aí eu pedi ao autor que desse o final do Tabaco, ele sendo traído -- porque todo traidor um dia é traído. E aí aparece a mulher do Tabaco, com uma penca de filho, grávida -- e eu digo: ‘mulher como é que você está grávida? Faz mais de um ano que eu não vou lá’

[Lula continua]

Isso é vingança das mulheres, vingança. Porque o homem pensa que só ele é esperto, mas as mulheres também são espertas.

Então, companheiros e companheiras, nós conseguimos...

[Lula interrompe para pedir que socorram uma pessoa que passa mal no chão] 

Mas eu ia dizendo pra vocês que nós não conseguimos aprovar a proposta que eu considerava boa, e o pessoal então passou a desrespeitar a diretoria do sindicato. E eu ia na porta da fábrica e ninguém parava, e a imprensa escrevia: ‘Lula fala para os ouvidos moucos dos trabalhadores’.

Nós levamos um ano para recuperar o nosso prestígio na categoria e eu fiquei pensando com ar de vingança: os trabalhadores dizem que podem fazer 100 dias de greve, 400 dias de greve, que eles vão até o fim, pois eu vou testá-los em 1980.

E fizemos a maior greve da nossa história: a maior greve, 41 dias de greve. Com 17 dias de greve, eu fui preso, e os trabalhadores começaram, depois de alguns dias, a furar a greve. E nós então... eu sei que o Tuma, eu sei que o doutor Almir, eu sei que doutor Vilela iam dentro da cadeia e falavam para mim: ‘você tem que acabar com a greve’, e eu dizia ‘eu não vou acabar com a greve; os trabalhadores vão decidir por conta própria’.

O dado concreto é que ninguém aguentou 41 dias, porque, na prática, o companheiro tinha que pagar leite, tinha que pagar conta de luz, tinha que pagar gás. A mulher passou a cobrar dele o dinheiro do pão, ele então começou a sofrer pressão, não aguentou.

Mas é engraçado porque, na derrota, a gente ganhou muito mais, sem ganhar economicamente, do que quando a gente ganhou economicamente.

Significa que não é dinheiro que resolve o problema de uma greve. Não é 5%, não é 10%, é o que está embutido de teoria política, de conhecimento político e de tese política numa greve.

Agora, nós estamos quase que na mesma situação, eu estou sendo processado e eu tenho dito claramente: o processo do meu apartamento, eu sou o único ser humano que sou processado por um apartamento que não é meu.

E ele sabem que O Globo mentiu quando disse que era meu. A Polícia Federal da Lava Jato, quando fez o inquérito, mentiu que era meu. O Ministério Público, quando fez a acusação, mentiu dizendo que era meu. E eu pensei que o Moro ia resolver, e ele mentiu dizendo que era meu. E me condenou a nove anos de cadeia. 

É por isso que eu sou um cidadão indignado. Porque eu já fiz muita coisa nos meus 72 anos, mas eu não os perdoo por ter passado para a sociedade a ideia de que eu sou um ladrão.

Deram a primazia dos bandidos fazerem um Pixuleco pelo Brasil inteiro. Deram a primazia dos bandidos chamarem a gente de Petralha. Deram a primazia de criar quase que um clima de guerra negando a política nesse país.

Eu digo todo dia: nem um deles tem coragem ou dorme com a consciência tranquila da honestidade, da inocência, que eu durmo. Nem um deles.

Eu não estou acima da Justiça. Se eu não acreditasse na Justiça, eu não tinha feito um partido político. Eu tinha proposto uma revolução nesse país.

Mas eu acredito na Justiça, numa Justiça justa, numa Justiça que vota um processo baseado nos autos do processo, baseado nas informações das acusações, das defesas, na prova concreta que tem a arma do crime.

O que eu não posso admitir é um procurador que fez um PowerPoint e foi para a televisão dizer que o PT é uma organização criminosa que nasceu para roubar o Brasil e que o Lula, por ser a figura mais importante desse partido, o Lula é o chefe. E, portanto, se o Lula é o chefe, diz o procurador: “Eu não preciso de provas, eu tenho convicção”.

Eu quero que ele guarde a convicção dele para os comparsas deles. Para os asseclas deles, e não para mim. Não para mim. Certamente um ladrão não estaria exigindo provas. Estaria de rabo preso, com a boca fechada, torcendo para a imprensa não falar o nome dele.

Eu tenho mais de 70 horas de Jornal Nacional me triturando. Eu tenho mais de 70 capas de revistas me atacando. Eu tenho mais de milhares de páginas de jornais e matérias me atacando. Eu tenho mais a Record me atacando. Eu tenho mais a Bandeirantes me atacando. Eu tenho mais a rádio do interior, a rádio do [inaudível]. E o que eles não se dão conta é que quanto mais eles me atacam, mais cresce a minha relação com o povo brasileiro.

Eu não tenho medo deles. Eu até já falei que gostaria de fazer um debate com o Moro sobre a denúncia que ele fez contra mim. Eu gostaria que ele me mostrasse alguma coisa de prova. Eu já desafiei os juízes do TRF-4. Que ele fosse para um debate na universidade que ele quiser, no público que ele quiser, provar qual é o crime que eu cometi nesse país.

E eu às vezes tenho a impressão, e tenho porque sou um construtor de sonho... Eu, há muito tempo atrás, eu sonhei que era possível governar esse país envolvendo milhões e milhões de pessoas pobres na economia, envolvendo milhões de pessoas nas universidades, criando milhões e milhões de empregos nesse país. 

Eu sonhei, eu sonhei que era possível um metalúrgico sem diploma de universidade, cuidar mais da educação do que os diplomados e concursados que governaram esse país.

Eu sonhei que era possível a gente diminuir a mortalidade infantil levando leite, feijão e arroz para que as crianças pudessem comer todo dia. Eu sonhei que era possível pegar os estudantes da periferia e colocar nas melhores universidades desse país. Para que a gente não tenha juiz e procurador só da elite.

Daqui a pouco nós vamos ter juízes e procuradores nascidos na favela de Heliópolis, nascido em Itaquera, nascido na periferia. Vamos ter muita gente dos Sem Terra, do MTST, da CUT formado. Esse crime eu cometi.

Eu cometi esse crime que eles não querem que eu cometa mais. É por conta desse crime que já tem uns dez processos contra mim. E se for por esses crimes, de colocar pobre na universidade, negro na universidade, pobre comer carne, pobre comprar carro, pobre viajar de avião, pobre fazer sua pequena agricultura, ser microempreendedor, ter sua casa própria, se esse é o crime que eu cometi, eu quero dizer eu vou continuar sendo criminoso nesse país porque vou fazer muito mais. Vou fazer muito mais. 

Companheiros e companheiras, eu, em 1990, em 1986, eu fui o deputado constituinte mais votado na história do país. E nós ficamos descobrindo que dentro do PT, Manuela, companheiros, o Ivan era do PT na época, havia uma desconfiança que só tinha poder no PT quem tinha mandato. 

Quem não tivesse mandato era tido... Eu não citei o senador Humberto Costa que eu vi aqui, Humberto Costa senador de Pernambuco, eu esqueci de citar para vocês. Ninguém me deu nominata. A Fátima [Bezerra] é do Rio Grande do Norte, ela será a futura governadora do Rio Grande do Norte. Esse aqui, junto com Paulo Pimenta, é o companheiro que mais briga e mais denuncia a Lava Jato. O [Miguel] Rossetto foi ministro do Trabalho e da Previdência e talvez será o governador do Rio Grande do Sul nessas eleições agora. 

Está aqui nossa companheira Jandira Feghali que é uma companheira extraordinariamente combativa, tá? O Glauber Rocha... É Braga, é Braga. Alguém prepara uma nominata para mim que eu vou citando as pessoas.

Então, companheiros, quando eu percebi que o povo desconfiava que só tinha valor no PT quem era deputado, Manuela e Guilherme, sabe o que eu fiz? Deixei de ser deputado. Porque eu queria provar ao PT que eu ia continuar sendo a figura mais importante do PT sem ter mandato. Porque se alguém quiser ganhar de mim no PT, só tem um jeito, é trabalhar mais do que eu e gostar do povo mais do que eu. Porque se não gostar, não vai ganhar.

Pois bem, nós agora estamos num trabalho delicado. Eu talvez viva o momento de maior indignação que um ser humano vive. Não é fácil o que sofre a minha família. Não é fácil o que sofrem os meus filhos. Não é fácil o que sofreu a Marisa.

E eu quero dizer que a antecipação da morte da Marisa foi a safadeza e a sacanagem que a imprensa e o Ministério Público fizeram contra ela. Tenho certeza. Porque essa gente eu acho que não tem filho, eu acho que não tem alma e não tem noção do que sente uma mãe e um pai quando vê um filho massacrado, quando vê um filho sendo atacado. E eu então, companheiros, resolvi levantar a cabeça.

Não pensem que eu sou contra a Lava Jato não. A Lava Jato se pegar bandido, tem que pegar bandido mesmo, que roubou, e prender. Todos nós queremos isso. Todos nós a vida inteira dizíamos, só prende pobre, não prende rico. Todos nós dizíamos. E eu quero que continue prendendo rico. Eu quero. 

Agora, qual é o problema? É que você não pode fazer julgamento subordinado à imprensa. Porque no fundo, no fundo, você destroi as pessoas na sociedade, na imagem das pessoas, e depois os juízes vão julgar e falam “Eu não posso ir contra a opinião pública porque a opinião pública está pedindo pra cassar”. 

Quem quiser votar com base na opinião pública, largue a toga e vá ser candidato a deputado. Escolha um partido político e vá ser candidato. Ora, a toga é um emprego vitalício. O cidadão tem que votar apenas com base nos autos do processo. Aliás, eu acho que ministro da Suprema Corte não deveria dar declaração de como vai votar. Nos Estados Unidos, termina a votação e você não sabe o que o cidadão votou exatamente para que ele não seja vítima de pressão. 

Imagina um cara ser acusado de suicídio e não tenha sido ele o assassino. O que que a família do morto quer? Que ele seja morto, que ele seja condenado. Então o juiz tem que ter, diferentemente de nós, a cabeça mais fria. Mais responsabilidade de fazer acusação ou de condenar. 

O Ministério Público é uma instituição muito forte, por isso esses meninos, que entram muito novos, fazem um curso de direito, depois fazem três anos de concurso, porque o pai pode pagar, esses meninos precisavam conhecer um pouco da vida, conhecer um pouco de política para fazer o que eles fazem na sociedade brasileira. Ter uma coisa chamada responsabilidade.

E não pensem que, quando eu falo assim, eu sou contra. Eu fui presidente e indiquei quatro procuradores. E fiz discurso em todas as posses. E eu dizia: quanto mais forte for a instituição, mais responsáveis os seus membros têm que ser. Você não pode condenar a pessoa pela imprensa para depois você julgá-la. Vocês estão lembrados que quando eu fui prestar depoimento lá em Curitiba eu disse pro Moro: você não tem condições de me absolver porque a Globo está exigindo que você me condene e você vai me condenar.

Pois bem, eu acho que tanto o TFR-4 quanto o Moro, a Lava Jato e a Globo, elas têm um sonho de consumo. O sonho de consumo é que, primeiro, o golpe não terminou com a Dilma. O golpe só vai concluir quando eles conseguirem convencer que o Lula não possa ser candidato a presidente da República em 2018.

Eles não querem, não é porque eu vou ser eleito, eles não querem que eu participe apenas porque tem a possibilidade de cada um de nós se eleger. Eles não querem o Lula, eles não podem [inaudível] que pobre na cabeça deles [inaudível]. Pobre não pode andar de avião, pobre não pode fazer universidade, pobre nasceu, segundo a lógica deles, de comer e ter coisa de segunda categoria.

O sonho de consumo deles é a fotografia do Lula preso. Ah, eu fico imaginando a tesão da Veja colocando a capa minha preso. Eu fico imaginando a tesão da Globo colocando a fotografia minha preso. Eles vão ter orgasmos múltiplos.

Eles decretaram a minha prisão. E deixa eu contar uma coisa pra vocês. Eu vou atender o mandado deles. E vou atender porque eu quero fazer a transferência de responsabilidade. Eles acham que tudo o que acontece nesse país, acontece por minha causa. Eu já fui condenado a três anos de cadeia. [Corte no vídeo] chegando a hora de a onça beber água e os camponeses mataram o fazendeiro e eles acham que essa frase minha era a senha.

O que eu quero transferir de responsabilidade? Eles já tentaram me prender por obstrução de justiça, não deu certo. Eles agora querem me pegar numa prisão preventiva, que é uma coisa mais grave, porque não tem habeas corpus. O Vaccari já está preso há três anos, o Marcelo Odebrecht já gastou R$ 400 milhões e não teve habeas corpus. Eu não vou gastar um tostão.

Mas eu vou lá com a seguinte crença: eles vão descobrir pela primeira vez o que eu tenho dito todo dia, eles não sabem que o problema desse país não chama-se Lula. O problema desse país chama-se vocês, a consciência do povo, o Partido dos Trabalhadores, o PC do B, o MST, o MTST... Eles sabem que tem muita gente.

E aquilo que nossa pastora diz, e eu tenho dito todo discurso: não adianta tentar evitar que eu ande por esse país porque tem milhões e milhões de Lulas, de Boulos, de Manuela, de Dilmas Rousseff para andar por mim. Não adianta tentar acabar com as minhas ideias, elas já estão pairando no ar e não tem como prendê-las. Não adianta tentar parar os meus sonhos porque quando eu parar de sonhar, eu sonharei pela cabeça de vocês.

Não adianta achar que tudo vai parar no dia que o Lula tiver infarte. É bobagem porque o meu coração baterá pelo coração de vocês e são milhões de corações.

Não adianta eles acharem que vão fazer com que eu pare, eu não pararei porque eu não sou mais um ser humano. Eu sou uma ideia. Uma ideia misturada com a ideia de vocês.

E eu tenho certeza que companheiros como os Sem Terra, MTST, os companheiros da CUT, do movimento sindical [corte]. E essa é uma prova. Eu vou cumprir o mandado e vocês vão ter que se transformar, cada um de vocês, vocês não vão mais chamar Chiquinha, Joãozinho, Zezinho, Robertinho, todos vocês, daqui pra frente, vão virar Lula e vão andar por esse país.

Vamos fazer definitivamente uma regulação dos meios de comunicação para que o povo não seja vítima das mentiras todo santo dia. Eles têm que saber, que vocês, quem sabe, são até mais inteligentes do que eu, e poderão queimar os pneus que tanto queima, fazer as passeatas que tanto vocês [inaudível], fazer as ocupações no campo e na cidade... Parecia difícil a ocupação de São Bernardo e amanhã vocês vão receber a notícia de que ganharam o terreno que vocês invadiram.

Portanto companheiros, eu tive chance agora, eu estava no Uruguai, entre Livramento e Rivera. E as pessoas diziam assim pra mim: Lula, você dá uma voltinha ali, é só atravessar a rua, finge que você vai comprar um “uisquizinho”, você está no Uruguai junto com Pepe Mujica e vai embora e não volta mais e pede asilo político. Ô Lula, você pode ir na embaixada da Bolívia, pode ir na embaixada do Uruguai. Ô Lula, vai na embaixada da Rússia, vai na embaixada e de lá você pode ficar falando. E eu falei eu não tenho mais idade. 

A minha idade é enfrentá-los de olho no olho e eu vou enfrentá-los aceitando cumprir o mandado. Eu quero saber quantos dias eles vão pensar que estão me prendendo. E quanto mais dias eles me deixarem lá, mais Lula vai nascer nesse país e mais gente vai querer brigar nesse país porque a democracia não tem limite, não tem hora pra gente brigar.

Por isso eu estou fazendo uma coisa muito consciente, mas muito consciente. Eu falei para os companheiros, se dependesse da minha vontade eu não iria, mas eu vou. Eu vou porque eles vão dizer a partir de amanhã que o Lula está foragido, que o Lula está escondido. Não, eu não estou escondido. Eu vou lá na barba deles, para eles saberem que eu não tenho medo, para eles saberem que eu não vou correr e para eles saberem que eu vou provar a minha inocência. Eles têm que saber disso, tá?

E façam o que quiserem, eu vou terminar com uma frase que eu peguei em 1982, com uma menina de dez anos em Catanduva, que eu não sei quem é. E essa frase não tem autor. A frase dizia: “Os poderosos podem matar uma, duas ou três rosas, mas jamais conseguirão deter a chegada da primavera”.

Porque nós queremos mais casa, nós queremos mais escola, nós queremos menos mortalidade. Nós não queremos impedir a barbaridade que fizeram com a Marielle no Rio de Janeiro? Nós não queremos impedir a barbaridade que fazem com meninos negros na periferia desse país? Não queremos mais que volte a desnutrição, a mortalidade por desnutrição nesse país. Nós não queremos mais que um jovem não tenha esperança de entrar na universidade. Porque esse país é tão cretino que foi o último do mundo a ter uma universidade. O último.Todos os países mais pobres tiveram. Porque eles não queriam que a juventude brasileira estudasse e falaram que custava muito fazer escola. E se perguntar quanto custou não fazer há 50 anos atrás.

Então eu quero que vocês saibam que eu tenho orgulho, profundo orgulho, de ter sido o único presidente da república sem ter um diploma universitário, mas sou o presidente da república que mais fiz universidades na história desse país para mostrar para essa gente que não confunda inteligência com quantidade de anos na escolaridade.

Isso não é inteligência, é conhecimento. Inteligência é quando você sabe tomar decisão. Inteligência é quando você tem lado. Quando você não tem medo de descobrir com os companheiros aquilo que é prioridade. E a prioridade desse país é garantir que esse país volte a ter cidadania.

Não vão vender a Petrobras. Vamos fazer uma nova Constituinte, vamos revogar a lei do petróleo que eles estão fazendo. Não vamos deixar vender o BNDES, não vamos deixar vender a Caixa Econômica, não vamos deixar destruir o Banco do Brasil, e vamos fortalecer a agricultura familiar que é responsável por 70% do alimento que comemos nesse país. 

É com essa crença, companheiros, de cabeça erguida, como eu estou falando com vocês, que eu quero chegar lá e falar para o delegado: estou à sua disposição. E a história, a história, daqui a alguns dias, vai provar que quem cometeu crime foi o delegado que me acusou, foi o juiz que me julgou e foi o Ministério Público que foi leviano comigo.

Por isso companheiros, eu não tenho lugar no meu coração para todo mundo. Mas eu quero que vocês saibam, se tem uma coisa que eu aprendi a gostar é da minha relação com o povo. Quando eu pego na mão de um de vocês, quando eu abraço um de vocês, quando eu beijo ---p.orque agora eu beijo homem e mulher igualzinho--- quando eu beijo um de vocês, eu não estou beijando com segundas intenções. Eu estou beijando porque quando eu era presidente, eu dizia, eu vou voltar para onde eu vim e eu sei quem são meus amigos eternos e quem são os amigos eventuais.

Os de gravatinha, que iam atrás de mim, agora desapareceram. Quem estão comigo são aqueles companheiros que eram meus amigos antes de eu ser presidente da República. São aqueles que comiam rabada aqui no Zelão, que comiam frango com polenta no Demarchi, aqueles que tomavam caldo de mocotó no Zelão. Esses continuam sendo nossos amigos.

Aqueles que têm coragem de invadir um terreno para fazer casa. Aqueles que têm coragem de fazer uma greve contra a Previdência, aqueles que têm coragem de ocupar um campo para fazer uma fazendo produtiva. Aqueles que, na verdade, precisam do estado.

Então companheiros, eu vou dizer uma coisa para vocês, vocês vão perceber que eu sairei dessa maior, mais forte, mais verdadeiro e inocente porque eu quero provar que eles é que cometeram o crime. Um crime político, de perseguir um homem que tem 50 anos de história política. E por isso eu sou muito grato.

Eu não tenho como pagar a gratidão, o carinho e o respeito que vocês têm dedicado a mim nesses tantos anos. E quero dizer a você Guilherme e à Manuela que, para mim, é motivo de orgulho pertencer a uma geração que está no final dela vendo nascer dois jovens disputando o direito de ser presidente da república desse país

Por isso companheiros, um grande abraço.

Pode ficar certo, esse pescoço aqui não baixa, a minha mãe já fez um pescoço curto para ele não baixar e não vai baixar porque eu vou de cabeça erguida e vou sair de peito estufado de lá porque vou provar a minha inocência.

Um abraço companheiros, obrigado, mas muito obrigado a todos vocês pelo o que vocês me ajudaram. Um beijo querido, muito obrigado.