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ROSELL. Hoy es mi cumple, y a tal efecto d'Ors se ha estirado y me ha hecho un regalo. Un yo-yo. El muy mamón. “Algún día todos los niños pasarán el día jugando con estos juegos de alta tecnología”, se arranca. Animado por la profecía, ha seguido adivinando el futuro, como si no hubiera un mañana, a través de un texto suyo de los 40's. “Imperio es el nombre de una creación esencial de la Cultura y, por consiguiente, de redención, en exorcismo contra un producto de Natura, de pecado, por ende, es decir, la Nación. En el Imperio se redimen las naciones, como los hijos de Eva y herederos de su mancha, en el bautismo”. ¿Mande? “Nada. Esto del TS, nadie lo sabe, pero es otro episodio de agonía de una nación frente al Imperio. La nación no es una, son dos. Cat y Esp. Y el Imperio, Europa. Esp y Cat mueren matando. Hasta los virus mueren matando. Imagínese las personas”. D'Ors, eso del Imperio Europeo acabó en 1945. Lo de ahora es un proceso democrático de integración europea que bla-bla-bla. “Si, muy democrático. ¿Por quién votará usted en las próximas elecciones europeas? ¿Reagan o Dukakis?”. D'Ors da mal rollo. Entre las profecías chachis de tipos como él, y las profecías gore de Benjamin, se me está dibujando el siglo XXI en tonos muy chillones. “Ande, baje de la parra. Y dúchate, hippy”. En esto d'Ors, que se ha pasado dos horas en el lavabo, vuelve a tener razón.

LA VIOLENCIA COMO UNA DE LAS BELLAS ARTES. Les paso el parte del día. Hoy vienen mossos y GC por un tubo. El caso de la cosa es la descripción de la violencia. Fiscalía propone dibujarla en este juicio a través de los jalones 20-S, registros varios, 1-O, y escraches a casas-cuartel y hoteles en los que se hospedaba lo que no cabía en Piolín. Para el día de hoy, está previsto que hablen GC que estuvieron en hoteles escracheados. Pero también –y esto es muy importante, cuidadín, ojo–, varios GC que estuvieron en las casas-cuartel de Valls, Igualada y Manresa. Sobre este último hubo noticias confusas, en su día, sobre un posible asalto, en modo Bob-Esponja, con antorchas, horcas y todo eso. Las noticias desaparecieron al respecto inmediatamente, pero siguieron existiendo, glups, en OKDiario-The Cloaca Times, lo que restó credibilidad al asunto. Pero no inquietud. Ese tipo de diarios tienden a crear estados de ánimo propuestos desde alguna instancia de la democracia, glups, real. En el sumario, me dicen, lo de Manresa no chupa mucha cámara. Y hasta ahora, en todo el juicio, sólo un GC se ha apartado de lo que señaló en el sumario. Pero, en principio, los testigos vienen aquí a poder hacer eso, si así lo desean. Ah, también, entre medio de tanto poli hablando de violencia, hay una mossa, testigo, no acusada, sobre la que planea la posibilidad de haber informado al gran público, vía wasap, de la ubicación de hoteles repletos de GC. Es extraño que una no acusada venga aquí como testigo a hablar sobre algo sobre lo que podía ser acusada. Igual su presencia explica un poco la poética de Fiscalía.

Fiscalía, que está modulando efectivamente el cargo de malversación –por el que, recuerden, no se quiso extraditar a Puigde cuando lo tenían a güevo; malversación es calderilla cuando has planteado rebelión por todo lo alto; es peor, es ridículo; no puedes convocar Cruzada a Tierra Santa por malversación, que no irá nadie–, tiene serios problemas, hasta ahora, para dibujar la rebelión y la sedición, esas cosas para la que es necesaria una violencia que no sea de cuartos de final de Champions. Y parece solucionar ese problema saturando la sala de personas que hablan de violencia, sin aportar la prueba del algodón/el momento Perry Mason, en el que se plasme una violencia I+D, rotunda, organizada, vertical, meditada y con un fin, una violencia que vaya más allá de los altercados propios de cuando se forma una masa, esas olas que chocan contra rocas.

EL MOMENTO. Bueno. Se van sucediendo los testigos. Se describe la violencia en los términos tradicionales en este juicio. Mossos y CG comparten la misma opinión. Es una opinión vertebrada en sentimientos, lesiones leves en dedos, insultos, zipis, cánticos, signos obscenos, participación de bomberos en manifestaciones, comportamiento tibio o entregado a la causa constitucional de los Mossos. Y cosas nunca jamás vistas por los emisores de esas descripciones, pero que parecen solidificarse en algo unas casillas antes de la figura del altercado público.Y masa. Mucha. Un testigo llega a describir, por ejemplo, una experiencia de desbordamiento frente a una masa de unas 10 personas. Sic. Llega el turno de un GC de Manresa. Glups. Si existe algo con otra descripción, se formulará ahora, o puede que no se formule en ningún otro día. El GC toma la palabra: describe lo sucedido como una “performance”. Es decir, como algo en las antípodas de la violencia, que produjo “intranquilidad”, algo lejos del terror o la amenaza. Explica que los manifestantes no arriaron ninguna bandera esp, que la arriaron ellos mismos. En el mismo palo, o como se llame, los manifestantes colgaron una estelada, que luego se llevaron. “La podían haber dejado de recuerdo”. Las defensas hacen hincapié en que todas esas manifestaciones se produjeron después del 1-O, y no antes. Es decir, después de la actuación poli-mili de la GC y la PN. El tribunal, por cierto, ha rechazado como testigos de la defensa a dos chicos de Scotland Yard, que analizaban, a través de imágenes del 1O, las maniobras de GC y poli el 1O, y señalaban que de las seis acciones escalonadas propias de un cuerpo antidisturbios –a saber: A) dialogar, B) contener, C) disuadir, D) despejar, E) disolver y F) detener–, sus mandos optaron por la Z). Anyway. Hoy, la cosa violencia se aleja. Más. A ver si lo suficiente.

FIN DE LA SÉPTIMA SEMANA. Acaba la sesión. Nos vamos al patio del TS. Marchena ha dispuesto allá la piñata de cuando, según convenio, un periodista cumple años. Hay, además, barra libre de Pinky. Departo con d'Ors sobre su idea de Imperio. Hasta que se nos acerca Marchena, que me felicita, me regala un chupa-chups y me vuelve a comentar: “Pollo, usted está hablando solo”.