España, tercer país de la UE con más incendios en 2018
Un informe de la Comisión Europea señala que el año pasado ardieron cerca de 25.160 hectáreas en nuestro país y que se registraron 7.143 focos
ctxt 1/11/2019
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Durante los primeros meses de 2019, las zonas más afectadas por los incendios en la Unión Europea fueron los pastizales y las marismas. Un hecho sin precedentes y que señala cambios en las tendencias con las que arden las tierras de la región y entre cuyos motivos se encuentra, entre otros, al cambio climático. Estas son algunas de las conclusiones recogidas en un informe publicado recientemente por la Comisión Europea, donde se recogen datos de gran parte de la región y de otras zonas como Oriente Medio y Magreb. Según el documento, España fue, en el trascurso 2018, el tercer país de la UE con más incendios registrados y el cuarto en cantidad terreno quemado, solo por detrás de Portugal, Croacia, e Italia.
En total, el informe del órgano comunitario contabiliza en cerca de 25.160 las hectáreas de tierra que se fueron calcinadas por el fuego en nuestro país durante el año pasado. Por su parte, si se atiende a las cifras de número de incendios, los focos localizados en esos doce meses ascendieron hasta los 7.140.
Pese a la elevada posición de España en las listas europeas, estos datos suponen un respiro muy importante en los registros que venía acumulando nuestro país durante los últimos tiempos. Tanto es así que la cifra de hectáreas quemadas durante el año pasado es la más baja de la década y apenas representa un 10% de las registradas en los fuegos que sacudieron brutalmente el país durante 2017.
Los datos comparativos son también positivos si se tienen en cuenta los incendios de gran tamaño, aquellos en los que se quemaron más de 30 hectáreas de terreno: en 2018 se registraron un total de 104 de estos focos de grandes dimensiones –en Europa solo se registraron más en Italia– que calcinaron cerca de 12.790 hectáreas.
Estos buenas cifras rechinan, sin embargo, con algunas tendencias que arroja la Unión Europea y sus zonas vecinas y que indican situaciones dispares en la región. De esta forma, y si bien durante 2018 la superficie quemada en 38 de los países que aparecen en el estudio apenas supuso la sexta parte de la que ardió en 2017, el año pasado también fue un ejercicio en el que se registró un número inusualmente alto de países afectados por incendios de grandes proporciones. En este caso, destaca la situación de los Estados situados al norte del continente, como los nórdicos. Allí, el área quemada durante 2018 fue 60 veces mayor al promedio registrado durante la última década.
También es especialmente preocupante, según la Comisión, el impacto que está teniendo el cambio climático sobre las tierras de la región, provocando un aumento del riesgo de incendio o de afección sobre zonas especiales de conservación.
Estos efectos se pueden notar, principalmente, en la gravedad con la que están afectando los fuegos a los denominados ecosistemas vulnerables, para los que los órganos comunitarios llevan años formando un red específica de protección a través de varias directivas. Pese a ello, más de un tercio –unas 50.000 hectáreas– de las tierras que ardieron en ecosistemas vulnerables en la Unión Europea durante el año pasado correspondían precisamente, a estos reservorios de diversidad delimitados por la UE.
En el caso de España, las cifras son todavía más preocupantes: el 41% de las zonas que ardieron en el país en 2018 pertenecían al a red de ecosistemas vulnerables de la Unión Europea.