En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
Cuando el 15 de enero de 2009 el vuelo 1549 de US Airways salió del aeropuerto de La Guardia, todo parecía que aquello no sería más que un trayecto rutinario entre Nueva York y Charlotte. Pero aquello que Nassim Taleb llama un cisne negro (un evento que ocurre contra toda probabilidad, aquí en forma de una bandada no de cisnes sino de gansos canadienses), hizo que los dos motores del avión se pararan. La nave, comandada por el capitán Charles Sullenberger, “Sully”, pierde altura, y ante la imposibilidad de llegar a ninguno de los aeropuertos cercanos, sus tripulantes deciden hacer un aterrizaje en el río Hudson. La jugada, que se saldó con el milagroso resultado de no producir ni una sola baja, no estuvo sin embargo exenta de polémica. Quizás si Sully no hubiera sido un piloto diestro, y una sola persona hubiera muerto, hoy no recordaríamos que no tenía otro camino. La actuación de Sully fue sometida después -como por otra parte es práctica rutinaria- al examen de una comisión técnica, que llegó a cuestionar si aquel aterrizaje (¿amerizaje? “¿arriozaje?”) no había sido una temeridad, y se hicieron simulacros en los que llegar a los aeropuertos cercanos parecía viable. Simulacros, sin embargo, que no tenían en cuenta las condiciones, la realpolitik de los hechos, el tiempo de reacción y la incertidumbre. Lo que recordamos, pues, es que el vuelo 1549 lo logró, a pesar de perder el equipaje, a pesar del miedo, a pesar del frío del rescate (que provocó algunos atendidos por hipotermia). Y que la gente pudo volver a casa, y a coger otros aviones.
Aquí también hemos encontrado nuestra bandada de cisnes negros particulares, uno tras otro: procés, sentencia, segundas elecciones, el ascenso de Vox, coalición de gobierno. En Cataluña, las generales las ha ganado ERC, que es quien tiene que escoger ahora entre la valentía para afrontar un aterrizaje que, con suerte y habilidad, puede permitir que todo el mundo vuelva a casa sano y salvo (aunque las barcas del río Hudson tendrán que estar cerca para ofrecer una mano tendida en el pasaje), o arriesgarse, en cambio, a alargar un vuelo de destino incierto, como querrían aquellos que no pilotan el avión. El aterrizaje en el Hudson puede ser arriesgado, pero sabemos que no es imposible. Después de todo, el heroísmo de Sully fue encontrar una pista de aterrizaje allí donde otros sólo veían un río helado.
Ya está abierto El Taller de CTXT, el local para nuestra comunidad lectora, en el barrio de Chamberí (C/ Juan de Austria, 30). Pásate y disfruta de debates, presentaciones de libros, talleres, agitación y eventos...
Autora >
Mar Calpena
Mar Calpena (Barcelona, 1973) es periodista, pero ha sido también traductora, escritora fantasma, editora de tebeos, quiromasajista y profesora de coctelería, lo cual se explica por la dispersión de sus intereses y por la precariedad del mercado laboral. CTXT.es y CTXT.cat son su campamento base, aunque es posible encontrarla en radios, teles y prensa hablando de gastronomía y/o política, aunque raramente al mismo tiempo.
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí