La mejor presión no es suficiente
El Atlético no supo sacar rédito a su versión más sofisticada de la temporada en la presión en campo contrario. El equipo rojiblanco evocó al de años atrás alternando momentos de repliegue intensivo con fases de asfixia a la siempre aseada salida de balón
Felipe de Luis Manero 28/11/2019
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
Volvió la presión
Hubo que esperar 17 partidos para que el Atlético volviera a apretar de verdad el inicio de jugada del rival. No fue una presión constante pero sí se repitió en varios intervalos. El cuadro rojiblanco ahogó la salida de la Juventus de un modo inusitadamente agresivo, con los laterales muy avanzados y con hasta 8 jugadores en campo contrario. En la imagen vemos al equipo adoptar unos riesgos extremos, con Lodi saltando hacia el central y Hermoso en zona de tres cuartos.
El Atlético buscaba la paridad en el medio del campo con excepción de Pjanic. Estudiado o no, el bosnio siempre estaba liberado y eran los dos delanteros los encargados de cerrar un posible pase interior. En la recta final del partido Koke sí que saltaba sobre él directamente, lo que propició una de las mejores ocasiones de la noche. El madrileño cortó el balón, lo cedió a Joao Félix y este realizó un magnífico pase diagonal aéreo sobre Correa, que no pudo terminar con éxito la jugada.
El cuatrivote
Posiblemente esa diligencia en la presión fue una de las causas de la elección de Simeone por un centro del campo tan pesado, con Koke y Saúl en los costados. Por los flancos se movieron sobre todo Cristiano y Dybala, por lo que sus ayudas a a Trippier y Lodi se antojaban fundamentales. En cambio, en el medio optó por una pareja de pivotes menos sólida de lo habitual. Thomas y Herrera son jugadores móviles, creativos, llegadores, diferentes y con los que resulta más difícil hallar el equilibrio.
Con todos los enganches en el banquillo, al Atlético le costó sobremanera recibir entre líneas, algo que hizo a la perfección el rival.
La pesadilla Dybala
Paulo Dybala, tantas veces en la agenda del Atlético y a punto incluso de ocupar el lugar de Joao Félix este verano, recorrió todo el ancho del campo y ninguno de sus movimientos fue en vano. Partiendo de la derecha, terminó exigiendo a toda la línea defensiva del Atlético −Hermoso lo pasó especialmente mal−: atraía a los centrales, bajaba a recibir para crear superioridades, dividía líneas, generaba espacios. Todo ello coronado con un gran gol de falta en el que Oblak pudo hacer más. Es verdad que había muchos jugadores en su zona de visión pero el balón realmente va centrado y entra justo por donde está ubicado el esloveno.
Saber girarse
La falta llega tras una maniobra excelsa por parte de Betancur (otro jugador que gustaba y mucho a Simeone). El uruguayo recibe el balón en el sector derecho de espaldas, se perfila y con un sutil toque se gira de manera grácil, metiéndose entre Koke y Vitolo. De un plumazo se ha deshecho de dos jugadores, hace la pared con Ramsey y recibe la falta −rigurosa− de Hermoso. Tan sencillo y tan difícil.
Sin balón y sin precisión
El Atlético jugó un partido en uno de los campos más difíciles de Europa ante uno de los equipos más incómodos del viejo continente. No entraba en los planes de Simeone tener el balón (la posesión total fue 58−42 para la Juventus pero en la primera parte las diferencias se agrandaron hasta un impactante 71−29) pero seguramente pensaba utilizarlo de una manera más efectiva.
El equipo rojiblanco, si bien no es novato en este tipo de situaciones, se mostró muy poco preciso. Si tienes poco el balón, has de ser certero y el Atlético no lo fue: completó de forma correcta solo el 76 % de sus pases, por el 88 de la Juventus. Por cierto, el jugador que menos se equivocó fue Koke, con una tasa de acierto del 91 %.
La conexión Joao Félix-Correa
El Atlético mejoró notablemente con la presencia de Joao Félix y Correa en el campo. Existía cierto temor a que los dos se solapasen y, aunque eso estuvo a punto de suceder en un par de ocasiones, desprendieron una sensación de entendimiento mayor de la que se esperaba. La obligada ausencia de Diego Costa y la desaparición de Vitolo ante la Juventus (pasó completamente desapercibido en el ataque rojiblanco) invitan a pensar que el portugués y el argentino coincidirán en muchas más ocasiones, posiblemente desde el inicio. Con ellos la circulación es más fluida, existe un mejor juego interior y siempre pueden pasar cosas diferentes.
La cultura del sufrimiento
Es paradójico: a Sarri le ficharon supuestamente para mejorar el juego y, de momento, la Juventus sigue fiando todo al resultado. No ha perdido ni un solo partido esta temporada pero casi nunca ha ganado de manera holgada. El peculiar entrenador napolitano no ha olvidado la esencia de la Vecchia Signora: sufrir lo que sea necesario para ganar.
Así que cuando toca ponerse el mono de faena la Juventus sigue estando en un nivel superior. El Atlético tuvo el dominio territorial de la segunda parte pero prácticamente no creó ocasiones en parte debido al ordenado repliegue de los italianos. En el último instante Morata a punto estuvo de rubricar una buena combinación entre Joao Félix y Correa. Tal vez solo le falte eso al madrileño para ser de verdad un delantero top. Necesitar solo media ocasión para hacer un gol.
Ya está abierto El Taller de CTXT, el local para nuestra comunidad lectora, en el barrio de Chamberí (C/ Juan de Austria, 30). Pásate y disfruta de debates, presentaciones de libros, talleres, agitación y eventos...
Autor >
Felipe de Luis Manero
Es periodista, especializado en deportes.
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí