El 60% de las madres y los padres no puede dedicar suficiente tiempo a sus hijos
Los problemas de conciliación y la desigualdad de género siguen muy presentes en el cuidado de los menores. Las principales barreras son los horarios de trabajo, la falta de flexibilidad laboral y los largos desplazamientos
ctxt 27/12/2019
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Conciliar la vida laboral y la familiar sigue siendo una quimera para la mayoría de los padres y las madres en España, hasta el punto de que seis de cada diez progenitores consideran que dedican menos tiempo del necesario a la crianza de sus hijos. Barreras como las jornadas de trabajo irracionales, la falta de flexibilidad en los horarios o los largos desplazamientos son, según una encuesta realizada por la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, algunos de los principales motivos que están dificultando los cuidados en el ámbito del hogar, un espacio donde también persisten importantes desigualdades entre hombres y mujeres en el reparto de las tareas.
Según los resultados del sondeo, publicados recientemente por esta organización sin ánimo de lucro, estas situaciones generan, en más del 70% de los progenitores, sentimientos negativos, así como frustración y un alto coste emocional. A la larga, apunta el documento, las consecuencias de la falta de tiempo para dedicarse a los cuidados sobrepasan el estado de ánimo de los padres y las madres y terminan por afectar al bienestar y el desarrollo de todos los miembros de la familia, con efectos muy negativos en la estabilidad de las parejas, el rendimiento escolar de los menores o, incluso, los propios índices de natalidad.
los roles asociados al cuidado imponen una mayor autoexigencia en ellas, mientras que ellos sobrevaloran su aportación
Junto a esto, los datos extraídos de la encuesta también confirman, una vez más, las enormes brechas de género que aún persisten en el ámbito de los cuidados, con roles muy enquistados sobre la responsabilidad de cada miembro de la pareja en la crianza de los hijos. Las mujeres, pese a cargar con la inmensa mayoría de las tareas domésticas y dedicar más tiempo al cuidado, muestran una mayor insatisfacción con su desempeño. Es decir, los roles asociados al cuidado imponen una mayor autoexigencia en ellas, mientras que ellos sobrevaloran su aportación.
Así se manifiesta cuando hombres y mujeres estiman la proporcionalidad en el reparto de las tareas asociadas a la crianza de los menores: mientras que 8 de cada 10 hombres considera que el reparto es muy equilibrado, solo 2 de cada 3 mujeres hacen esta valoración.
en caso de que la familia no esté disponible, la segunda decisión más común (27,4%) entre los padres y las madres es no acudir a ningún apoyo externo, mientras que apenas un cuarto de los encuestados afirma recurrir a los centros escolares y un 16% a cuidadores profesionales
Las diferencias también son muy acentuadas cuando se valora el tiempo diario que se destina a los menores: si bien 4 de cada 10 progenitores aseguran que pasan más de dos horas al cuidado de los hijos, las mujeres son mayoría en los tramos más altos de dedicación diaria. Los mismo ocurre cuando se mencionan las tareas domésticas.
Ante la falta de tiempo y la barreras que encuentran muchos progenitores, la encuesta también pone de manifiesto la ausencia de políticas y recursos públicos para solventar estas situaciones. De esta forma, las redes familiares siguen siendo la principal agarradera paro los padres y madres que no tienen posibilidad de atender las necesidades de cuidados de los hijos: casi la mitad de los progenitores (46%) elige esta opción, entre otros motivos porque se presenta como la más económica entre el resto de alternativas.
Tanto es así que, en caso de que la familia no esté disponible, la segunda decisión más común (27,4%) entre los padres y las madres es no acudir a ningún apoyo externo, mientras que apenas un cuarto de los encuestados afirma recurrir a los centros escolares y un 16% a cuidadores profesionales.
Para los hogares monoparentales, que cuentan con muchos menos recursos, el entorno más cercanos se convierte muchas veces en la única alternativa para el cuidado. Seis de cada diez se apoyan en la red familiar para cuidar de los hijos.