De la traición como una de las bellas artes
En el país en el que madura el tamayazo, no es descartable que algún individuo decida acceder a la salvación de Esp y a la segunda residencia de una sola tacada
Guillem Martínez Madrid , 3/01/2020
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1- La Teoría de Cuerdas asume que las partículas subatómicas, aparentemente puntuales, son en realidad estados vibracionales de un objeto más básico, llamado cuerda o filamento.
2- Nada, que me apetecía empezar este artículo con algo sencillo, como la física teórica, que viene a ser más comprensible que lo acaecido en las últimas horas –y en las próximas–. Un marrón que empezaré a dibujar ahora, en el punto 3. ¿Por dónde empiezo? Mira, por ERC, y que salga el sol por Antequera.
3- El Consell Nacional de ERC se ha reunido y se ha pronunciado a favor del pacto con el PSOE. Por mayoría búlgara, que es la mayoría habitual en un partido por aquí abajo, esa joya. Eso supone, en efecto, que Sánchez será, salvo mosqueo –no se pierdan el punto 22, en el que doy lo peor de mí– presi de gobierno. Y la consecución del primer gobierno de coalición de la historia, si obviamos los de la Guerra Civil, los mexicanos, y los experimentados por el Homo Antecessor y el Homo Neanderthalensis en Atapuerca, laboratorio de la Humanidad, introductor en la madre patria de grandes avances sociales, como la elaboración de herramientas en modo 2.
4- Es decir, ERC ha validado un documento breve –le pones una garza y una charca y es un haiku–, en el que se establece, fundamentalmente, la creación de una mesa de negociación. Y lo que lleva implícito: el reconocimiento de un problema político, y unos modos y modales. Es decir, un itinerario que excluye escupir por el colmillo, el uso de la navaja, o las condenas a galeras.
5- Vamos, lo que viene siendo una mesa aquí y en Lima. Yupi.
6- Esa mesa ha convertido a ERC y PSOE en, respectivamente, traidores a la catalanidad y al españolismo mundial.
7- ¿Se puede traicionar un bien intangible, como la catalanidad, la españolidad o el catálogo 2020-21 de Victoria's Secret? Sí, se puede, por lo visto. Empecemos por la catalanidad mundial, desconocida y misteriosa como la India. Cuando lo era.
8- Tiene guasa lo de la traición, porque el procesismo, en todas sus etapas geológicas, reclamaba una mesa. Ya la tienen. No obstante, ahora es un objeto que alude a una traición y no al éxito del poble de los XXXXXXX. ¿Por qué un éxito es un fracaso, y no sólo un fracaso, sino el peor de todos, la traición?
9- La respuesta ilustra la naturaleza íntima del procés.
10- El procés es un intento de la derecha cat para subsistir a la tormenta perfecta, una conjunción de a) corrupción estructural y normalizada por décadas en modo carrito-del-helao, b) la austeridad más rigurosa en el Estado y c) una crisis de régimen king-size, literalmente. Y no le ha ido mal. Durante 10 años ha aplazado la percepción local de a), b) y c). Y ha liderado un proyecto que ha neutralizado –peor, incorporado– a una parte llamativa de las izquierdas locales. Más allá, incluso, de ERC y CUP. Lo que puede hablar, snif, de la calidad intelectual de las izquierdas locales. El procés hubiera sido una etapa corta, una ocurrencia, si hubiera recibido complicidad del Estado. Era, en sí y por sí solo, un ruego al Estado para que participara en dramatizar una solución. A a), b) y c). En las memorias de Rajoy hay un cacho que ilustra la cosa. Mas le pide a Rajoy que se estire, y que sea el propio grupo parlamentario del PP quien defienda en el Congreso un pacto fiscal para Cat. Y Rajoy, en vez de entender que eso era un SOS para que CDC, un puntal del R’78, siguiera existiendo y dando frutos a la Patria, se chotea. Posteriormente, el procés fue un intento de crear un objeto con el que negociar con el Estado –no la indepe, sino algo; fue un dame argo, gestionado con lo que los politólogos de Princeton denominamos culo–, y el resultado plástico de un Estado, gestionado con lo que los politólogos de Princeton etc., y enrocado en otro bloque nacionalista y genial, que decidió cazar moscas a cañonazos, como cuando el Rif. Un error descomunal, en fin, en un Estado rico en moscas, y algo que empieza a suponer, tras la sentencia del juicio al procés, una alta erosión del Estado en el interior y en el exterior. Lo más acertado era, visto lo visto, negociar en –o bajo, entre, tras– una mesa. No la indepe, que con menos del 50% de partidarios, como que no. Pero algo. Igual a), b) y c), que es lo que ERC y PSOE han pactado.
11- El problema es que esa mesa no la lidera la post-CDC. Que es para lo que se hizo el invento. En lo que es un indicio notorio de que el invento hace aguas. Y aquí es preciso señalar que el procesismo no es un itinerario político, un proyecto, la lucha rampante y democrática por una XXXX mesa. Es el dominio de un marco por un partido. El partido es post-CDC, y el marco es Cat. Se trata de un marco novedoso en la tradición cat, que aporta una idea de nación, una idea de poble, una idea de democracia sustentada en la mayoría –algo común en las derechas polacas, húngaras y esp– y, sobre todo, la capacidad de expulsar de esos tres cacharros a quien se quiera. Es una zona de confort y, por lo mismo, una condena a las tinieblas exteriores de todo quisque a quien no le vaya ese confort.
12- Es un sistema propagandístico. La prueba del algodón es que los sistemas propagandísticos acaban situando, una vez que barroquizan sus discursos, en el trade-marktraición a varios millones de ciudadanos. Tras el atentado de Atocha, el PP –el anterior y, me temo, futuro sistema propagandístico– depositó en el campo semántico ETA/traición a todos los partidos vascos y cat, al PSOE, y a IU. Es decir, a varios millones de ciudadanos, incapaces de comprender la buena nueva del constitucionalismo, esa lacra intelectual. Está pasando algo similar en Cat.
13- Es decir, la post-CDC está en modo Casa de las Dagas Voladoras. Y la diana es ERC. Lo que la hace imprevisible. Hay monos con una pistola menos peligrosos que un partido propagandístico luchando por la vida. Lo que nos lleva al punto 14.
14- En 3, 2, 1, la JEC inhabilitará, muy probablemente, a Torra. Por decoro, es poco probable que inhabilite a Junqueras. Una JEC cutre, formada en parte por vocales propuestos por partidos –la sensación, visto lo visto, es que algunos casos/partidos acceden a la JEC al reunir las condiciones de ser profe de derecho y tener carnet de ciclomotor–, no puede solventar la respuesta esp al TJUE, sin que eso asombre al mundo. Torra, en todo caso, y todo apunta a ello, será inhabilitado, si eso es así, porque la JEC puede. Y puede a través de los articulazos 6.2b y 6.4 de la LOREG. Redactados cuando ETA iba a acabar con Occidente y freír sardinas en nuestros palacios. Es decir, que Torra, un presi cutre, emparentado con otras derechas esencialistas y populistas europeas, será inhabilitado por una JEC cutre, emparentada con otras derechas etc. De hecho, la JE de BCN rechazó en su día una petición similar de Vox, PP y C’s, que la JEC abrazó como un náufrago abraza un madero; o un constitucionalista, la lectura más restrictiva de la Consti.
15- No creo que ello afecte a la investidura, como supongo que desea la JEC, ese subconsciente, pero sí a la mesa pactada, que será el punto exacto al que apuntará el láser de las derechas esp y cat en esta legislatura. En reunión de crisis de Govern, Torra, de hecho, ha comunicado a Aragonès que la futura mesa será entre partidos, que la Gene pasa, y que cualquier acuerdo en ella, para ser chachi, deberá ser validado por la Gene. Vamos, ubicó la mesa en la traición, y fijó que la única función de la mesa es poner el matasellos a lo que el Govern, en modo sit and talk, exija, que para eso la Gene es el poble, pero mejorado y enriquecido con calcio y omega 3. Vamos, verbalizó que la mesa es un elemento propagandístico del Govern, o la tiran al río. Verbalizó, por el mismo precio, que post-CDC hará lo que sea para ser Govern.
16- En los próximos días/horas, tras el ERE a Torra, será presi en funciones Aragonès. Es decir, que Torra puede evitarlo convocando elecciones en 3, 2, 1. Serían, si lo son, unas elecciones vertebradas en la dicotomía puros/traidores. Vamos, a cuchillo. Si no las convoca, o si no expulsa del Govern a Aragonès/ERC, Aragonès, como presi en funciones, no puede convocar elecciones. Se tendrá que votar un presi en el Parlament. No está claro que JxC consiga hacerse con el cargo –lo que sería una pena; tras Puigde y Torra, tengo verdadera curiosidad por ver a quién habría designado la Divina Providencia de la Selección Negativa; ¿el niño loco alemán del vídeo de youtube?–. Tampoco está claro que se pueda elegir a otro presi de otro pack. Lo que conduciría a elecciones a lo lento y salvaje. Con el procesismo en modo daga voladora. Echando los restos. Con momentos épicos, en los que el procesismo, ese gobernador de Alabama, se comporte como Rosa Parks. En primer lugar, Torra, de ser inhabilitado por el zas system, convocaría una moción de confianza en el Parlament, sin otro sentido que elaborar un censo de puros y de traidores a la catalanidad. Tampoco se descarta que Torra se encierre en su despacho, o en el Parlament, el epicentro de la democracia en Cat y Turquía, para ser expulsado por la poli. En lo que sería una metáfora de cómo abandona el poder la derecha hispana. Ni con agua caliente, vamos. Esas coreografías que dibujan la inocencia frente a la traición tiran mucho en Cat. Pueden modular, incluso, que postCDC gane a ERC, o la chulee, en unas autonómicas. Lo que implicaría una legislatura esp azarosa. Y que en cat se crispe hasta un muerto.
17- Vamos, que está en peligro la mesa, es decir, su funcionalidad. No sabemos si servirá para algo. Si se hace cargo la post-CDC, sabemos que no servirá para nada. Salvo para modular pureza. En términos generales, la pureza es un concepto que, en la vida, sólo es útil para la industria láctea.
18- Puigde, a su vez, está que se sale. En Bruselas han enviado su euroorden a pastar. Ha accedido a la libertad absoluta de movimientos, por lo que mañana mismo podría venir a tocar la guitarra al Primavera Sound. No será candidato real a la Gene, pero puede ser el protagonista de las futuras elecciones cat. O las elecciones de las dagas voladoras.
19- La decisión del tribunal belga ha vuelto a poner a la Justicia esp en su sitio. Que es el Gran Estado de Texas cuando el Juez de la Horca. Una desfachatez. O, incluso, quiten la 'des' del palabro desfachatez. Un suicidio. Europa, que no desautorizó al Estado cuando el 1-O, y reconoció que la cosa cat era un problema interno, lo hace ahora ante una justicia y una política que no han comprendido que “interno” es un concepto diferente al de hace 40 años. EL TJUE, o el TDHE, son, así, organismos también internos. Las derechas esp –soberanistas, como casi todas– tienen su primer gran problema del siglo XXI. Y se llama así: siglo XXI. Lo que a) da canguelo, y b) nos lleva al concepto traición a la españolidad, practicada por el PSOE. Más sencilla de explicar, que está muy currada y tiene una dilatada trayectoria.
20- Las derechas esp son como China. Tienen chorrocientosmil años y no siempre están unificadas, lo que no es un drama, ni en China ni por aquí abajo. La tendencia, desde Plaza Colón, es a la unificación. Es constante, lenta e imparable como un tren, que ya ha ocasionado, por cierto, un muerto en la vía: C’s. La unión se está realizando en el constitucionalismo, la aportación de Aznar, renovada por nuevos métodos propagandísticos y por la época –una lectura de la nación, del pueblo y de la mayoría democrática como ley absoluta, más allá de las leyes; ¿les suena?–. Su fortaleza recae en situar en la CE78 incluso lo que no cabe en ella. Es decir, puede expulsar de ella a quien se le antoje. Y eso es lo que está haciendo.
21- El constitucionalismo, como el procesismo, su hermano canijo, está expulsando de la nación, el pueblo y la democracia. El punto plástico de esa expulsión es la mesa PSOE-ERC. Es decir, es la asunción de un problema político básico para elaborar propaganda por parte del constitucionalismo. Puede parecer ridículo –un sistema propagandístico es, básicamente ridículo; hasta que, glups, deja de serlo–, pero el constitucionalismo dispone, como el procesismo, de medios de comunicación y profesionales de la comunicación para darle empaque a este trayecto de cercanías. Sobre la comunicación vertida se vertebrará el yuyu de esta legislatura, si no antes. Es, y será aún más, una fuerza de gravedad artificial todavía más asfixiante.
22- La investidura está ajustada. Va del canto de un duro, esa moneda que, glups, ya no existe. El juego de marcos propuesto por el constitucionalismo ya ha afectado algún voto, como el del PRC que votará finalmente por la Unidad Nacional, en peligro como nunca lo había estado tras los mundiales de Corea. Y el juego de marcos propuesto por el procesismo, a su vez, ha decantado el mismo voto en la CUP –la CUP no es Bildu, un partido valiente, determinante para una mejora de la vida y de su prima lejana, la política, en Euskadi y en el Estado–. PRC y CUP son una metáfora, son la españolidad y catalanidad unidas por el marco, en fin. Que tiene guasa. En el país en el que madura el tamayazo, no es descartable, por otra parte, que algún individuo decida acceder a la salvación de Esp y a la segunda residencia de una sola tacada. Y no, no tengo ningún dato al respecto, ni hay sospechas verosímiles de ello, salvo el conocimiento de la cultura democrática esp cuando se pone cachonda. En este momento en el que escribo la 'o' del palabro momento, la cosa está así: 166 coalición, 164 Indíbil y Mandonio. E, importante, la tensión y melancolía por perder otra vez el gobierno, pieza clave en los grandes negocios por aquí abajo, el socio y habibi prioritario, son francas en nuestras derechas patrióticas, que están en modo han-matado-a-Calvo-Sotelo.
23- La pureza campa en Cat y Esp. Se irá solidificando, si alguien no hace algo al respecto. Por ejemplo, un gobierno que lleve a cabo el programa presentado, sin triquiñuelas ni zapaterismos. Solo nos queda confiar en la traición, en la felicidad y libertad que se respira en un hotel por horas. En que la traición sea cierta, profunda e íntima, en que se alineen los astros y que surjan, donde no los hay aparentemente, políticos con ganas de traicionar las dinámicas de las políticas esp y cat. Contamos, para ello, con los mismos políticos de siempre, con otros que se estrenan en un gobierno, por lo que están por descubrir una vez que acceden a la pomada, ese terreno pantanoso. Y con un futuro presi oportunista, formado en el régimen, sin trayectoria fija, sin sentido de la palabra y que parece deberse solo a sí mismo. Y que, por todo ello, responde al retrato robot de Adolfo Suárez, aquel traidor. Igual traiciona de verdad. A tope. Igual traiciona al procesismo –eso, fijo– y al constitucionalismo, esos corsés estrictos e involucionistas, esas abstracciones tras las que se esconde la brutalidad de lo cotidiano, una crueldad social desmesurada, una democracia vacía de contenido, salvo el nacional. Esa es la única posibilidad a la que abrazarnos en esta partida, diría.
24- Nos vemos mañana en el Congreso. Va a ser la del pulpo. Se lo explico.
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Autor >
Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
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