El Artículo 6º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU de 1948 dice: “Todo ser humano tiene derecho en todas partes al reconocimiento de su seguridad jurídica”. El españolito de a pie, al no haber sido identificado al nacer con su madre según Ley, pierde toda su identidad y todos los derechos legales que le corresponden respecto a su familia y a su patria. No es nadie. Es un ser sin papeles. Esto se puede comprobar en los documentos que les dan a los padres en cualquier maternidad pública y privada del país.

En la Declaración del Nacimiento depositada en el Registro Civil y en el DNI infantil de la comunidad respectiva, se puede comprobar. 

El personal no está técnicamente cualificado para cumplir esta obligación legal. 

El Artículo 7º de la Convención de los Derechos del Niño, dice que el niño al nacer tiene el derecho de ser identificado con su madre y el 8º dice que, si el niño pierde su identidad, los Estados Partes tienen la obligación de devolvérsela y en el Artículo 11-1 de la ley 6/1995 de la Comunidad de Madrid, el niño tiene derecho a ser correctamente identificado al nacer con un DNI infantil que se entregará después del parto, al padre o persona asignada por la madre.

Como las Maternidades de España carecen del Servicio de Identificación del R.N. y los médicos y matronas no están cualificados para esta obligación legal y tarea administrativa –que no médica–, las madres se llevan la Declaración de Nacimiento en un impreso legal con unas manchas en vez de huellas dactilares madre-hijo al nacer, constituyendo una falsedad documental, y lo mismo ocurre con el DNI infantil de la Comunidad respectiva. 

Habría que requerir, para crear el Servicio de Identificación del R. N. como se hace en Argentina desde el año 1938, hace ya 81 años, de personal titulado en esta temática

La consecuencia es que estos niños no pueden demostrar en tiempo y lugar fehacientemente quiénes son y quiénes son o fueron sus padres y a quién pertenecen.

Para ponernos al día en este tema recientemente tuvo lugar en Barcelona una jornada científica al respecto y se debatió este problema sin resolver, tema jurídico que empieza con los paritorios, en un cien por cien de los casos.

Habría que requerir, acerca de las instituciones, para crear el Servicio de Identificación del R. N. como se hace en Argentina desde el año 1938, hace ya 81 años, de personal titulado en esta temática. 

Solo cito, como impulsora, a la doctora Neus Roig Pruñonosa, presidenta del Observatorio de las Desapariciones Forzadas de Menores, con su tesis doctoral al respecto.

Los temas y el personal que los dictó y debatió durante estas jornadas eran del máximo prestigio y autoridad indiscutible en sus disciplinas tanto como el derecho de cada persona a vivir su vida y no otra.

Damos las gracias por su ayuda al acto institucional al Departamento de Justicia de la Generalitat de Catalunya y a sus autoridades, a todos los participantes y a la ciudad de Barcelona por su gran acogida para todos nosotros. 

Doy las gracias más efusivas por el premio que se me otorgó, que dedico a todos los niños desamparados al nacer que pierden el primer derecho del ser humano, el cual es su identidad. Ser uno mismo.