En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
Impedir el libre ejercicio del periodismo. Ese sería, según la Federación de Asociaciones de Periodistas Españoles (FAPE), el objetivo que tendrían entre manos políticos como Pablo Echenique cuando lanzan críticas contra el trabajo de algunas caras conocidas de los grandes medios de comunicación españoles. Que la FAPE salga a defender la libertad del periodismo en España cuando esta se ve atacada es algo tan justo y necesario que a uno casi se le saltan las lágrimas al ver este acto de solidaridad entre compañeros.
Que en España alguien trate de impedir el libre ejercicio del periodismo es un suceso extraño, pocas veces visto. De ahí el revuelo provocado por las palabras de Echenique. Como suceso marginal, hacemos bien en señalar estos ataques y denunciarlos para que la cosa no vaya a más. Sin denuncias como la de la FAPE, sin la solidaridad mostrada estos días en redes sociales por cientos de compañeros de profesión al periodista de Atresmedia señalado, el oficio del periodismo en España podría convertirse en algo desastroso. Si actitudes como la de Echenique se normalizasen, si el libre ejercicio de información acabase estando en jaque en este país por presiones políticas, quién sabe qué tipo de horrores podríamos acabar viviendo. Podríamos vivir que gobiernos, mediante el poder que da la publicidad institucional, decidiesen premiar o castigar a los medios en función del tratamiento informativo recibido. Podríamos vivir que el poder político se reuniese con directores de periódicos –¿se imaginan algo así?– para pactar líneas informativas que los trabajadores del medio deberían aceptar bajo la amenaza del despido. Podríamos vivir mercadeos indecentes, como que el poder político decidiese, por ejemplo, qué periodista afín va de tertuliano a tal programa de televisión para cubrir el cupo de influencia política. Podríamos vivir que miembros de gobiernos trabajasen junto a periodistas corruptos para fabricar informaciones falsas contra rivales políticos. Imagínense qué atentado, qué intromisión, supondría esto para la libertad de información y para la democracia. Podríamos vivir que vicepresidentas de gobiernos negociasen quitas de deuda con bancos acreedores de grandes medios a cambio de que sus líneas editoriales remasen a su favor. Podríamos vivir un mundo en el que un político descolgase un teléfono para que, a tal periodista, por ser mosca cojonera del gobierno, lo mandasen a la Conchinchina. O a Buenos Aires. Podríamos vivir que grandes medios vetasen o escondiesen ciertos tipos de informaciones en connivencia con el poder político, que censurasen el trabajo de los periodistas que, en el ejercicio de la libertad de información, no respetaran este pacto en los despachos entre políticos y directores de periódicos. ¿Se imaginan qué horror?
Si permitimos actitudes como la de Echenique criticando a ese periodista de Atresmedia, el cáncer podría extenderse incluso más allá de la injerencia política. Imagínense que los empresarios, al ver que a los políticos les funciona el asunto, toman nota y deciden hacer lo mismo. Imaginen que los grandes medios, presionados por los dueños económicos del país, tapasen escándalos económicos o que hicieran publirreportajes de empresas disfrazándolos de información. O, vayamos más allá, imaginemos que el poder económico, consciente de que el libre ejercicio del periodismo puede ser vulnerado en España, decidiese directamente hacerse dueño de grandes medios para ponerlos a trabajar a su servicio. Imagínense que incluso los aglutinara poniendo en peligro la pluralidad informativa en España. Imagínense. Si no se es contundente, si no se pone freno a actitudes como la del portavoz de Unidas Podemos, hoy será una simple crítica, pero mañana quién sabe. Dios no lo quiera. Hace bien la FAPE en salir en defensa del oficio, en poner un dique a tiempo contra los Echeniques.
Impedir el libre ejercicio del periodismo. Ese sería, según la Federación de Asociaciones de Periodistas Españoles (FAPE), el objetivo que tendrían entre manos políticos como Pablo Echenique cuando lanzan críticas contra el trabajo de algunas caras conocidas de los grandes medios de comunicación españoles. Que la...
Autor >
Gerardo Tecé
Soy Gerardo Tecé. Modelo y actriz. Escribo cosas en sitios desde que tengo uso de Internet. Ahora en CTXT, observando eso que llaman actualidad e intentando dibujarle un contexto. Es autor de 'España, óleo sobre lienzo'(Escritos Contextatarios).
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí