crisis medioambiental
El 60% de los ríos y lagos europeos, en mal estado de conservación
WWF señala que la construcción de presas y diques ha provocado que el continente tenga el paisaje fluvial más obstruido del mundo. En apenas medio siglo se ha reducido un 93% la población de peces migratorios de agua dulce
ctxt 7/08/2020
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Las presas, los diques y los pequeños obstáculos están afectando de forma significativa a la calidad y la disponibilidad del agua dulce en Europa, hasta el punto de que el 60% de los ríos, lagos y humedales de la región presenta un mal estado de conservación. Las cifras han sido recopiladas por la organización ecologista WWF en varias informaciones y estudios publicados durante los últimos días. En ellos, advierte que este problema está tan avanzado que el continente se ha convertido en la zona con el paisaje fluvial más obstruido del mundo.
WWF asegura que Europa cuenta con cerca de un millón de barreras en funcionamiento. Es decir, aproximadamente un obstáculo por cada uno o dos kilómetros fluvial. Muchas de las presas y diques están destinadas a la generación de energía eléctrica, pero también al riego, a facilitar la navegación o al control de inundaciones y desbordamientos.
En el caso concreto de España, los datos señalan que existen cerca de 25.000 obstáculos transversales –entre ellos, 1.225 grandes presas y 13.000 presas medianas y azudes– que están fragmentando el hábitat de nuestros ríos y aumentando la presión sobre la biodiversidad y los recursos.
WWF asegura que Europa cuenta con cerca de un millón de barreras en funcionamiento, aproximadamente un obstáculo por cada uno o dos kilómetros fluvial
Uno de los impactos más evidentes de este deterioro se puede ver en la población de peces migratorios de agua dulce. Según la investigación de WWF, realizada junto con otras sociedades y fundaciones científicas, la población de estas especies en Europa se ha reducido un 93% durante los últimos cincuenta años. A nivel global, la cifra también es preocupante, con un descenso del 76% desde 1970. La región de Latinoamérica y El Caribe es la segunda más afectada: allí, la población de especies migrantes ha caído un 84%.
La alteración y pérdida del hábitat suponen la mayor amenaza para estos peces de agua dulce. Ejemplo de ello son los humedales, que en la actualidad desaparecen tres veces más rápido que los bosques. El cambio climático también está afectando especialmente a la migración. Y un tercio de los riesgos provienen de la sobreexplotación y de la pesca insostenible.
Pese a este deterioro de ríos y lagos, otro reciente estudio en el que también ha participado la organización ecologista ha identificado hasta 500 proyectos de construcción de nuevas presas en zonas protegidas de todo el mundo. La cifra es especialmente preocupante si se tiene en cuenta que ya existen cerca de 1.250 grandes presas en estas áreas, de las que 300 fueron puestas en marcha después de ser declaradas como zonas protegidas.
Aquí, de nuevo, Europa se sitúa como líder indiscutible: acumula casi el 40% de las infraestructuras previstas en áreas de protección especial. En total, se trata de 200 grandes presas repartidas, principalmente, por Albania, Croacia, Eslovenia y Bulgaria. En Portugal hay proyectadas tres grandes presas en el río Duero.
En España, las cifras también son preocupantes: el 42% de las más de 1.200 grandes presas que ha identificado WWF se encuentra situada en tramos de río que pertenecen a la red Natura 2000, la red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad.
Durante el año pasado, WWF también documentó la existencia de cerca de 8.000 plantas hidroeléctricas en Europa, de las que cerca del 28% están situadas en áreas protegidas.