SOLIDARIDAD
El mejor partido de Marcus Rashford
El futbolista inglés lidera desde hace meses una iniciativa para paliar la escasez de alimentos de muchos niños de su país ante la negativa del Gobierno a prolongar el programa de comidas escolares gratuitas en las vacaciones
Ricardo Uribarri 31/10/2020
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Existe el pensamiento en buena parte de la sociedad de que los futbolistas de élite viven en una especie de burbuja, rodeados de lujos y alejados de los problemas importantes que son comunes a muchas personas. Más de uno da motivos para ello. Pero dentro del colectivo también encontramos ejemplos de que ni el dinero, ni la fama, les ha hecho olvidarse de las dificultades que pasan otros. Especialmente cuando ellos también las sufrieron en algún momento de sus vidas. Ese es el caso de Marcus Rashford, jugador inglés que milita en el Manchester United, y que con sólo 22 años ha movilizado a miles de personas con el fin de paliar las carencias alimentarias que sufren muchos niños en su país, agudizadas en los últimos meses por las dificultades provocadas por la pandemia de la covid-19.
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Para entender la sensibilidad de Marcus respecto a este tema hay que retroceder hasta su infancia, cuando vivía en Wythenshawe, un área del sur de Manchester. Sin la presencia ni la ayuda del padre, fue su madre, Melanie, la que tuvo que trabajar a tiempo completo para sacar adelante a él y a sus cuatro hermanos, pero muchas veces ese esfuerzo no era suficiente. Por eso tuvieron que acogerse al programa de comidas que pagaba el Estado para los escolares que no podían traerla de casa, además de recurrir a la ayuda de los vecinos y de los bancos de alimentos y los comedores populares. El jugador no olvida cómo acudían a su colegio en Northern Moor para recoger sus cenas navideñas cada año. “Sé lo que es tener hambre”, ha llegado a confesar. Aquella experiencia le marcó y le hizo aprender que “el sistema no está diseñado para que familias como la mía tengan éxito, independientemente de lo duro que trabaje mi madre”.
El jugador no olvida cómo acudían a su colegio en Northern Moor para recoger sus cenas navideñas cada año. “Sé lo que es tener hambre”
Su afición por el fútbol hizo que empezara a jugar en el Fletcher Moos, un modesto club de base, donde sus cualidades facilitaron que el United se fijara en él y le incorporara a su academia. Tenía 7 años y la vida le empezó a sonreír. Allí arrancó una carrera meteórica que le llevó a debutar con el primer equipo a los 18 años y a batir récords de precocidad, convirtiéndose en el jugador más joven en marcar un gol en Europa para el histórico club británico, en apuntarse un doblete en su primer partido en la Premier y en anotar con la selección absoluta en su primer encuentro como internacional. Sin embargo, el éxito no le hizo olvidar sus orígenes ni perder su conciencia social. Tenía muy claro que “si alguna vez estaba en situación de marcar las diferencias, no dudaría en hacerlo”. Ya había dado muestras de ello, como con la campaña que impulsó la pasada Navidad para ayudar a las personas sin hogar de Manchester, proporcionándoles ropa y comida. O aprendiendo el lenguaje de signos para hacer de jurado en un concurso de poesía en una escuela de sordos. Pero la pandemia le ha dado una nueva oportunidad de demostrarlo.
Los datos que maneja el propio Rashford señalan que actualmente hay 1,4 millones de niños británicos en situación de necesidad, o lo que es lo mismo, en cada clase de un colegio hay nueve niños de cada 30 que viven con escasos recursos. En los últimos seis meses, el 14% de los padres y el 10% de los niños en Gran Bretaña reconocieron sentirse inseguros de poder comer lo suficiente. Además, los ingresos del 32% de las familias se vieron reducidos a causa de la pandemia. A raíz de que el confinamiento obligara a cerrar las escuelas, el Gobierno puso en marcha un programa por el que las familias desfavorecidas recibían unos vales de comida por valor de 15 libras (16,52 euros) por niño y semana. Esa ayuda terminó con la llegada de las vacaciones escolares en verano. En ese momento, Marcus escribió una carta abierta a los miembros del Parlamento en la que les rogaba que mantuvieran la ayuda: “Esto no va sobre política, sino sobre seres humanos. Tenemos que mirarnos al espejo y pensar si hemos hecho todo lo que está en nuestras manos para ayudar a esos niños. Dejando las filiaciones políticas a un lado, ¿no podemos estar de acuerdo todos en que ningún niño debe pasar hambre?”. Al mismo tiempo puso en marcha una campaña, en colaboración con la organización benéfica FareShare, con la que recaudaron 22 millones de euros. Con ese dinero lograron repartir tres millones de raciones de comida a las personas más necesitadas.
En Reino Unido hay 1,4 millones de niños en situación de necesidad. En cada clase de un colegio nueve de cada 30 niños viven con escasos recursos
La petición de Rashford, apoyada por miles de personas en las redes sociales, tuvo su efecto y el Gobierno aceptó prolongar el sistema de vales gratuitos con una cantidad asignada de 120 millones de libras. Un portavoz de Boris Johnson señaló que “el primer ministro acoge con satisfacción la contribución de Marcus Rashford al debate sobre la pobreza”. En Wythenshawe, su localidad, alguien lo celebró colocando una pancarta en la que se leía: “Rashford 1-Boris 0”. La iniciativa del futbolista le valió recibir un doctorado honorario por la Universidad de Manchester, siendo el más joven en conseguirlo. No fue el único reconocimiento a su labor. También fue nombrado Miembro de la Orden del Imperio Británico, una distinción que otorga la Casa Real británica.
Lejos de pensar que el trabajo estaba hecho, Marcus formó un grupo de trabajo el pasado mes de septiembre con empresas de alimentación y supermercados para seguir ayudando a los niños más necesitados. Al mismo tiempo, volvió a dirigirse al Gobierno con el fin de que mantuviera las ayudas en los próximos periodos de vacaciones, e hizo tres reclamaciones: la expansión de las comidas escolares gratuitas para todos los niños que provengan de un hogar con crédito universal (ayuda que da el Gobierno a las personas que no tienen trabajo o tengan unos ingresos muy bajos con un límite de dos hijos por familia, siempre que el tercer hijo y sucesivos hayan nacido después de abril de 2017), llegando a 1,5 millones de chicos de entre 7 y 16 años; la ampliación de las provisiones vacacionales (alimentos y actividades) para ayudar a todos los niños que reciban comidas escolares gratuitas, llegando a 1,1 millones de chicos más; y aumentar el valor de los vales “Healthy Start” (para gastar en leche, frutas, verduras y legumbres) a 4,25 libras por semana (desde las 3,10 actuales) para que alcancen a todos aquellos que cuenten con un crédito universal, llegando a otras 290.000 mujeres embarazadas y niños menores de cuatro años.
Sin embargo, el Gobierno se manifestó en contra de prolongar las comidas escolares gratuitas durante las próximas vacaciones. Un portavoz del Ejecutivo manifestó que “no corresponde a las escuelas proporcionar alimentos a los alumnos con regularidad durante las vacaciones escolares. Creemos que la mejor manera de apoyar a las familias fuera del período lectivo es a través del crédito universal en lugar de subsidios gubernamentales para las comidas”. Al respecto, Rashford considera que el crédito universal no cubre las necesidades de muchos niños y que pasan muchas semanas desde que se solicita la ayuda hasta que se recibe. El jugador promovió entonces una petición popular formal para que el Parlamento tratara el tema, superando con amplitud las 100.000 firmas necesarias para que se considere una propuesta. De hecho, ha alcanzado casi el millón de adhesiones. La cuestión se debatió hace unos días y fue rechazada con 322 votos en contra y 261 a favor. La mayoría conservadora impuso su voluntad, pero el Partido Laborista ya ha anunciado que, si el Gobierno no rectifica antes de Navidad, forzará una nueva votación en la Cámara de los Comunes.
La reacción de Marcus fue irse al día siguiente con su madre a un nuevo almacén de alimentos de Fare Share, al que han puesto el nombre de Melanie Maynard, su progenitora, como agradecimiento por la labor del futbolista, y colaborar en el reparto de alimentos. Pero lo mejor estaba por venir. A lo largo de todo el país empezaron a llegar ofrecimientos de restaurantes, agrupaciones locales y particulares para sumarse a la iniciativa de Rashford y dar alimentos gratuitos a las personas más necesitadas. El propio jugador fue dando salida en su cuenta de twitter con la etiqueta #endchildfoodpoverty (acabar con la pobreza alimentaria infantil) a todas las propuestas para que llegaran al mayor número de personas posible. La respuesta ha sido de tal magnitud que prácticamente no queda un rincón del mapa de Inglaterra sin cubrir. “Las verdaderas superestrellas se pueden encontrar en el corazón de la mayoría de los ciudades, pueblos y aldeas. A todos, gracias por seguir atrapándonos cuando caemos”, escribió Marcus en un mensaje.
No ha faltado quien ha mostrado su desacuerdo con la iniciativa del jugador, argumentando que la culpa la tienen los padres por tener un número de hijos que no se pueden permitir por su precaria situación económica. En relación a esto, Marcus contestó que “esto mismo se dijo de mi madre, aunque me criara en un ambiente de amor y cariño. El hombre que tienes delante es producto de su amor. Conozco gente de clase media que no ha experimentado ni un 1% del amor que yo he recibido de mi madre, una persona que hubiera sacrificado todo lo que tenía por nuestra felicidad. A veces la gente piensa que la están despreciando si piden ayuda. Y creo que en esta generación eso es algo que debería cambiar. Debe sentirse libre si quiere pedir ayuda para cualquier cosa. Mantener la cabeza alta y si necesitan ayuda, busquen ayuda”.
El partido parece que va a ser largo y duro porque el rival es peligroso. Pero Marcus está dispuesto a no rendirse y a dar batalla hasta el final. “La pobreza alimentaria infantil tiene el potencial de convertirse en la mayor pandemia que el país haya afrontado jamás. Estos niños importan. Estos niños son el futuro del país. No son una estadística más. Y mientras no tengan voz, tendrán la mía. Tienes mi palabra al respecto”. Seguramente ningún triunfo deportivo le dará tantas satisfacciones como el saber que está ayudando a mucha gente a tener una vida un poco mejor.
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Ricardo Uribarri
Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.
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