En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
En Liverpool Street, en Sydney, se ubican –o se ubicaban, no sé si aún será así– los restaurantes españoles. Tenían un par de características que nunca jamás había visto antes, y que no he vuelto a ver. Habían olvidado la cocina española, ese conjunto breve e impactante de platos depurados en los 60 del siglo XX. Cocinaban algo parecido, si bien completamente diferente, e irreconocible, al nombre de los platos que servían. La otra característica, improbable, única, es que los propietarios de aquellos locales habían olvidado, absolutamente, sus lenguas maternas. El gallego o el castellano. Tal vez por falta de interlocutores. Eran, por otra parte, una forma relajada de ser. O, casi, de estar. Recuerdo una conversación con el propietario de uno de esos locales. En inglés, y con alguna palabra gallega, que emitía por gentileza, pensando, supongo, que era castellano. Definía su país, Australia, no como un legado espiritual, sino como un conjunto de objetos –“Aquí no había nada. Era imposible encontrar ajo. Hasta que llegaron los chinos”–, y la nacionalidad no como algo abstracto, sino como un conjunto de derechos –“¿Cuándo empezasteis a votar los españoles? Yo, en 1967”–. La sensación al entrar en esos sitios era de vitalismo, de increíble libertad. Era como ver a personas que habían desatado ligaduras antiguas e invisibles. De hecho, al verlos veías algo no calculado. Tus propias ligaduras.
La pandemia ha golpeado duro a CTXT. Si puedes, haz una donación aquí o suscríbete aquí
En Argentina y México tuve contacto con otro tipo de españoles, emigrados económicos y políticos, respectivamente. Y con algo parecido a esas ligaduras antiguas e invisibles. Aunque no lo supieran, aquellas personas también habían olvidado su lengua. Cocinaban, periódicamente, de forma ceremonial, platos de su infancia. Con otros ingredientes, pues los genuinos eran imposibles. El resultado era también otra cosa, pero sin la felicidad australiana, pues esa otra cosa quería seguir siendo un original, que ya jamás existiría. Lo que en Australia era una broma divertida, allí era un monumento, casi fúnebre. Lo más llamativo para mí era un culto o, al menos, cierto apego, a la higuera. Adoraban ese árbol y su fruto. Era su infancia. Cuando podían, edificaban una casa y, cerca de ella, una higuera. Muy próxima. Peligrosamente próxima. Los romanos nunca elevaban ninguna casa cerca de una higuera. Incluso 100 metros era muy cerca. La razón eran las raíces de la higuera. Lentamente, sin pausa, con velocidad y paciencia vegetal, la higuera demolía los cimientos de la casa, hasta convertirla en una ruina.
El olvido australiano lo recuerdo con envidia. La higuera, sus raíces, la ruina, son, a su vez, la mejor metáfora, la más depurada, que he visto de la identidad, ese peso invisible que fue creciendo en el siglo XX, y que sigue creciendo en el XXI. Es preciso olvidar. Siempre habíamos olvidado. ¿Cuánto tiempo, cuántas generaciones hace que no olvidamos? ¿Cuántas que sólo recordamos? El recuerdo se parece mucho a la mentira. Al menos, es otra repetición continua. Recordar con intensidad impide escuchar el sonido inaudible de la raíz de una higuera fabricando la ruina.
La pandemia ha golpeado duro a CTXT. Si puedes, haz una donación aquí o suscríbete aquí
En Liverpool Street, en Sydney, se ubican –o se ubicaban, no sé si aún será así– los restaurantes españoles. Tenían un par de características que nunca jamás había visto antes, y que no he vuelto a ver. Habían olvidado la cocina española, ese conjunto breve e impactante de platos depurados en los 60 del siglo XX....
Autor >
Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí