Fiscalidad
Un buen conocimiento tributario favorece el apoyo a sistemas redistributivos
Una encuesta asegura que existe un sesgo informativo sobre el pago de impuestos. Las personas que conocen las cargas fiscales reales tienden a apoyar sistemas más progresivos y se muestran más en contra de la desigualdad
CTXT / Observatorio Social 4/11/2020
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Ante la complejidad de los sistemas fiscales y la falta de conocimiento que tenemos de los impuestos que pagamos, una información tributaria completa y detallada aumenta el apoyo a sistemas más redistributivos y crea más desafección contra la evasión fiscal. Estas son algunas de las principales conclusiones que se puede extraer de un reciente estudio publicado por el investigador Dirk Foremny, de la Universitat de Barcelona, donde se aborda la dificultad de los contribuyentes para conocer el verdadero alcance de lo que se aporta a la hacienda pública y las fricciones que esto genera en la aceptación de las políticas públicas.
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El estudio, basado en una encuesta experimental a más de 6.000 personas, confirma que existen diversos sesgos en la población sobre los sistemas tributarios, en muchas ocasiones, modelos con estructuras complejas y difíciles de entender. Los resultados, de forma general, apuntan a que una mayor información fiscal que revierta esos sesgos cambia las percepciones y las preferencias sobre una posible reforma impositiva. Y las diferencias no son anecdóticas: las personas que son conscientes de su verdadera carga fiscal impondrían una tasa 3 puntos más alta a la población rica que aquellos que ignoran el volumen concreto de impuestos que pagan.
Por su parte, las personas que cuentan con información sobre cómo se configuran las competencias fiscales de las Comunidades Autónomas, donde se grava la mitad de la base del IRPF, “tienen más posibilidades de considerar la desigualdad como un problema muy grave”.
Para llegar a estas conclusiones, el estudio divide a los encuestados en dos grupos comparativos: por un lado, un grupo de control al que no se le ofrece información relevante sobre el sistema tributario. Por otro, un conjunto de encuestados que sí recibe, de forma directa, este contenido detallado. A todos ellos se les pregunta sobre su estructura tributaria preferida según la distribución de ingresos, su opinión sobre la evasión fiscal y cómo valoran un aumento de impuestos para mejorar los servicios públicos.
La mayoría de participantes, asegura el estudio, tienden a errar en el volumen de tasas que pagan, aunque existen diferencias si se atiende a la tasa impositiva media y a la marginal. En el primer caso, los encuestados hacen cálculos demasiados altos sobre la carga impositiva que soportan sus ingresos totales, mientras se tiende a subestimar las tasas impositivas marginales, aquellas que gravan los ingresos extra, en cerca de un 10%.
Tampoco existe, según el estudio, un conocimiento extendido sobre el componente territorial que determina el IRPF: apenas un cuarto de los encuestados sabe que la mitad de la base imponible de este impuesto “se grava a las tasas establecidas por el gobierno central”, mientras que la mitad restante es responsabilidad de los ejecutivos autonómicos.
Los cambios en los sesgos y las preferencias de la población llegan cuando los encuestados han recibido explicaciones y detalles sobre el sistema tributario y su estructura territorial. Si bien ocho de cada diez personas piensa que las personas con menos recursos paga demasiados impuestos y que ya existe un tercio de los encuestados que declara que las brechas entre ricos y pobres son un problema muy grave, el porcentaje de personas preocupadas por la desigualdad aumenta hasta tres puntos después de que reciban información detallada sobre el número de impuestos que pagan y sobre las competencias que disfrutan las Comunidades Autónomas en materia tributaria.
Algo similar ocurre cuando se pregunta sobre la tolerancia que se debe dar a la evasión fiscal y, sobre todo, cuando se propone elaborar un sistema con cuatro tramos para personas que ganan entre 10.000 euros y 180.000 euros. Los encuestados a los que se da detalles sobre los impuestos que realmente pagan terminan asignado “tasas impositivas más bajas para los hipotéticos contribuyentes de bajos ingresos y de clase media”, y lo compensan “estableciendo tasas impositivas significativamente más altas para el extremo superior de la distribución de la renta”. Es decir, terminan apostando por sistemas más progresivos y donde prima la redistribución.
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Este artículo ha sido elaborado a partir de lo expuesto en el texto ¿Qué sabemos sobre los impuestos que pagamos? ¿Y saber más cambia nuestra forma de pensar sobre la redistribución?, de Dirk Foremny, Universitat de Barcelona, publicado en el Observatorio Social de ‘la Caixa’.
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