La vita nuova
El sello
Los new generation han advenido antes en Portugal y España que en la Baja Sajonia. Lo que indica cierta preocupación de la Comisión, que sabe que la Península Ibérica, sometida a presión y temperatura, es una península balcánica
Guillem Martínez 19/06/2021
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1- La UE ha aprobado los new generation. Los new generation, a su vez, son aquello que reposa camuflado detrás del fuego e infierno de la política esp. No existen como percepción. Aún. Lo que tiene guasa y habla del fuego e infierno, densos, de la política esp: el hecho más determinante para la sociedad y la economía esp no existe en la realidad. Es menos importante, al menos, que las declaraciones de un político. Ayuso o el procesismo son, de hecho, eso, declaraciones de políticos. Fuego e infierno. Poco más. Cuando los new generation existan en la agenda de la percepción, los tendremos, zas, en los morros. Aún así, es posible percibir, en su lejanía cercana, ciertas originalidades en ellos: a) han advenido antes en Portugal y Esp que en la Baja Sajonia. Lo que indica b) cierta preocupación de la Comisión, que sabe que la Península Ibérica, sometida a presión y temperatura, es una península balcánica. Sabemos, también, que su lógica es d) el laberinto. La confusión en su reparto, un sistema vertical camuflado con colores. Y que sean lo que sean, serán, sobre todo, e) colaboración público-privada. Esto es f) un eufemismo. Los eufemismos en economía suelen aludir y esconder violencia económica. En este caso –ya veremos cómo, en qué íntimos detalles–, la g) servidumbre de lo público/el Estado a lo privado/la empresa. En la UE, donde la demolición del Bienestar, alta, exitosa, ha sido menos certera que en los USA, no existe ni siquiera la percepción de que hay que acotar y limitar el neoliberalismo, que sí existe en USA.
2- Entre el fuego y el infierno se percibe, no obstante, una economía desindustrializada que está saliendo del hoyo. Para ello sólo necesitaba sol, playa, desindustrialización, los sueldos manguis de la hostelería y la vacunación. Con parte de esas herramientas engrasadas, el número de afiliados a la SS aumenta a lo bestia, y los proveedores de hostelería, me dicen, alucinan y venden mucho más de lo soñado. Se prepara un veranete histórico. O, al menos, no paupérrimo. Y se intuye un invierno –una economía desindustrializada se come los mocos en invierno– menos edificante. Indicios: Moncloa, que hasta ahora pasaba del compromiso de Gobierno firmado para una ley que regule los alquileres, no ha dado ese paso. Pero, en el trance de enviar al TC la ley cat, no la ha congelado, y ha empezado a hablar de hacer una ley para todo el Estado, en la que no aparecería el concepto humorístico “incentivo fiscal”. Hay cierto terror a las calles, vamos. Ese terror también se intuye en la supresión de impuestos para el recibo de la luz, única vía para que baje un recibo incomprensible sin tocar lo incomprensible. Hay miedo a la calle, indeed. La calle ya no es la calle poblada de unicornios del 15M. Es una calle con fuego e infierno, como todo. Balcánica. Como intuye la Comisión.
3- Sobre el fuego y el infierno habituales. Dos cosas. La cosa a) sería que los indultos se abren paso como percepción. Los asume el empresariado, exlíderes del PSOE cuya función siempre es retrasar las percepciones, y presis autonómicos, sin una idea clara de la política, salvo la de cercanía. Sólo se oponen PP, Vox y C’s. Esto es, el grueso de la política de declaraciones, que busca, en la confusión, el contacto con el electorado. Y que da igual lo que declaren, por tanto, pues ese no es el punto en el que atienden a la realidad.
4- La cosa b) es el caso Mas-Colell. Una metáfora. Una explicación del fuego y del infierno.
5- El Tribunal de Cuentas –a pesar de su nombre artístico, no es un tribunal; no es sistema judicial, es un órgano del Estado– ha formalizado su causa a 39 políticos gubernamentales del procesismo. Les reclama –sin causa judicial– cerca de cinco millones de euros. Se trata de una causa recogida en 18.000 folios, que deben ser respondidos por la defensa de los afectados a finales de mes. Vamos, como que no. Es probable que los afectados pierdan su patrimonio. Es probable que la cosa pueda ser recurrida. Pero tardará años en solucionarse y, aunque sea de manera satisfactoria para los afectados, no se producirá reparación efectiva del daño sufrido. Es un abuso judicial de algo que no es judicial. Es un abuso a secas, que dibuja lo que ocurre.
6- El Tribunal de Cuentas ha optado por su expansión. Por confundir su autonomía y ampliarla. No es la única institución que lo ha hecho durante el periodo procés. Lo hizo la JEC, otro órgano no judicial. O las FF.SS., que han sido muy creativas en sus informes. Lo siguen siendo. Esta semana, por ejemplo, ha trascendido un informe de la GC sobre los CDR, que son percibidos como una mezcla de IRA y de selección brasileña. El informe, en el que no prima la observación empírica, tendrá consecuencias judiciales. Expansivas. A través del delito de rebelión –que evitó que los acusados procesistas fueran juzgados en el TSJC–, se expandió la Sala Penal del TS. Recordemos que aún no sabemos si la Sala III del TS también optará por su expansión, por ser más de lo fijado, por intervenir de manera determinante en los indultos. Lo sabremos solo cuando desestime el presumible recurso de Vox a los indultos. Y solo en ese momento. La expansión, la intensificación y agrandamiento de funciones, ya sea en el Tribunal de Cuentas, en las FF. SS. o –si llega a producirse– en la Sala III, no es de recibo. Es, de por sí, una crisis democrática. Es una zona del Estado pensando por sí misma.
7- Entre los afectados por ese exceso del Tribunal de Cuentas está Andreu Mas-Colell. Gran economista, se formó en los USA tras su expulsión de la universidad franquista, en la que fue un activista de la izquierda sin red ni arnés. Su labor docente en USA dio paso al manual de microeconomía más utilizado en el mundo. En mis días, yo me lo comí con patatas. Economista influyente y determinante, siempre se ha comentado su cercanía al Nobel. Hombre inteligente, sin duda está sufriendo el fuego y el infierno del abuso de instituciones, judiciales o no, no previsibles –el horror en una institución que, de alguna forma, juzga, es que no sea previsible–, y a la deriva de su sesgo. Por ese motivo se están recogiendo firmas en el mundo académico internacional. Prestigiosos economistas mundiales I+D han firmado para denunciar ese hecho, y por Mas-Colell. No hacen bien en hacerlo, sino que hacen muy bien.
8- Pero lo que sufre Mas-Culell es solo una mitad del fuego y del infierno. Hay otra. Él.
9- Mas-Colell abandonó la docencia USA para entrar en la política cat de la mano de CDC, en el último Govern de Pujol, cuando Pujol ya estaba seriamente herido por el proyecto de Maragall, y cuando su labor extractiva ya aparecía en forma de chistes en la sobremesa. En el periodo 2000-03 fue, así, conseller d’Universitats, una actividad ponderada, por lo que veo, por intelectuales que merecen todo mi respeto. En todo caso, lo que hizo en ese periodo fue anulado, con creces, en su segundo periodo como conseller, con Artur Mas, tras el Tripartit, cuando ocupó la cartera de Economía –2010-16–. Fue en ese momento cuando la Generalitat se planteó, de su mano, la austeridad, con un rigor que, incluso, la condujo a la disfunción autonómica. Se recortó y deslocalizó Salut –la Sanidad peninsular más privatizada ya entonces intensificó esa dinámica; se barajó, incluso, el modelo USA–. La Universidad sufrió un recorte atroz –se inicia aquí la diáspora, el exilio de una generación post-doc que se venía arrastrando, como podía, en el anterior modelo– y un aumento llamativo de sus tasas –la universidad cat es, desde entonces, la más cara del Estado–. Se vivió una situación de austeridad –otro eufemismo económico; una violencia, por tanto– sin paliativos en Benestar Social, en Ensenyament. Se vendió patrimonio a la baja y sin resultados satisfactorios, pues la Generalitat pasó a pagar costosos alquileres a fondos por sus (ex)propios inmuebles. Se estuvo a punto del impago en varias ocasiones. En algunos momentos se produjo el impago a farmacias. Esta época, fundamental para el nacimiento del procés, formalizado en 2012, supuso el abandono del Bienestar –la forma de democracia en Europa–, y el abandono de la sociedad a su suerte en la mayor crisis económica vivida en generaciones. Los recortes, los primeros del Estado, se vendieron, además, desde el supremacismo. “Farem el que Espanya no sabrà fer”, dijo Mas en varias ocasiones. Lo hicieron. Con profundidad. Espanya, a su vez, al poco también hizo lo que supo. Con profundidad. Una reforma constitucional que acababa con el Bienestar en una Constitución cuya prioridad pasó a ser el pago de la deuda. Y el abandono del Bienestar a través de reformas legislativas.
10- Los presupuestos restrictivos de Mas-Colell aprobados primero gracias al PP, y desde 2012 gracias a ERC, fueron importantes para la eclosión del 15M en Cat. La represión del movimiento fue especialmente violenta en Cat. La protesta Encerclem el Parlament se tradujo en unos juicios que, en primera instancia, acabaron con sentencia satisfactoria para los manifestantes acusados. Recurrida la sentencia por la Fiscalía, pero también –ojo– por la Generalitat y el Parlament, el nuevo juicio en el TS supuso la aparición, como precedente judicial, de nuevos tipos de violencia, aplaudidos por la Gene, si bien aplicados años después a los presos del procés. Aquel Govern, aquella mayoría institucional, fue determinante para el cambio postdemocrático en Esp. Votó favorablemente, también, toda la contra-reforma estructural del Estado, elaborada por Rajoy.
11- El momento de ruina económica, de colapso institucional, de abandono social, de represión, del fin del Bienestar, de impopularidad de aquel Govern, condujo al procés. El procés no fue una aventura. Fue una huida. Una serie de años sin políticas públicas, salvo la austeridad. Y con el apoyo social de una minoría amplia, cohesionada por propaganda. El resto ya lo saben. En el momento en el que Mas-Culell salió del Govern, se inició el Govern Puigdemont. Una intensificación de lo mismo, pero ya en un callejón sin salida, sin intelectuales, con solo mamporreros. Mas-Colell no tuvo nada que ver con eso. Dejó de ser conseller. Se limitó a esporádicos viajes a los USA, con misiones fantasiosas, simbólicas, sin asidero real. Quizás el castigo –arbitrario, sin recorrido, salvaje– del Tribunal de Cuentas es por esa última etapa. Los castigos, en fin, suelen ser aleatorios.
12- El abuso del Tribunal de Cuentas permite ver la expansión aludida. Una amenaza ideológica en las instituciones. Su pérdida de neutralidad, y el consiguiente abuso personal sobre ciudadanos. Es un serio golpe a la división de poderes, a su equilibrio. Y un indicio de que los indultos no serán nada, si no se domina a la bestia que vive en el Estado. Y parece, en ese sentido, indomable. Pero la trayectoria política de Mas-Culell permite ver también el fuego y el infierno. Otro. No fue el político más inteligente de la austeridad y del procecismo inicial. Fue más. Fue el único inteligente. El único con capacidad para saber lo que estaban haciendo y a dónde conducía. ¿Qué hacía ahí? Lo que hizo lo podía haber hecho cualquier otro, con menos o sin ninguna formación. ¿Por qué aceptó hacerlo? ¿Por qué una mente privilegiada, en contacto con el pensamiento económico internacional, con la élite de la Academia, poseedor de una mentalidad abierta, participó en aquella locura sin ética alguna, abocada a futuribles inquietantes, como la restricción de la democracia, la estructuración de la miseria, el enfrentamiento social? No lo sé. Sucede periódicamente en Europa. Es otro sello del fuego y del infierno.
1- La UE ha aprobado los new generation. Los new generation, a su vez, son aquello que reposa camuflado detrás del fuego e infierno de la política esp. No existen como percepción. Aún. Lo que tiene guasa y habla del fuego e infierno, densos, de la política esp: el hecho más...
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Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
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