LA VITA NUOVA
Cambios
Tras el traspaso de Susana Díaz a la otra vida –el Senado–, el PSOE acomete un reajuste territorial. La cosa territorial explica, por ejemplo, lo inexplicable. La defenestración de Ábalos
Guillem Martínez 14/07/2021
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
1- El Tribunal Constitucional, respondiendo al recurso de Vox, ese partido del amor y de los derechos, le da la razón a Vox. Por lo del estado de alarma. El TC ha estado, como en los toros, dividido en el momento de entrar a matar. El empate técnico se ha roto, finalmente, con el voto del Súpercicuta TC. La sentencia del TC cuestiona varios artículos del decreto del estado de alarma. Alarmando. Es decir, especificando que la próxima vez que haya pandemia –habrá una próxima vez; por ejemplo, ahora mismo–, el Gobierno debería optar por el estado de excepción que, como su nombre indica, es una suspensión más rigurosa de derechos. Es invitar a la poli y al ejército a sumarse a la fiesta, como de hecho se sumó, pero esta vez con papeles. La sentencia del TC es otro choque Ejecutivo-Justicia/Deep State/extrema-derecha. El Deep State, por otra parte, está salido. En este momento está juzgando por segunda ocasión, y por el mismo caso, a un grupo de abogados de ETA. Se dice rápido. Por lo demás, este articulete va de cambios en el Gobierno, de cambios en otros puntos insospechados, y de choques con el Deep State, ese rayo que no cesa. El artículo es, por lo demás, una superproducción, al punto que empieza con Pi i Margall. Lo he fichado ante el desinterés de Florentino, que opinaba que Pi i Margall era el mayor timo del Real Madrid, y no la recalificación del estadio del Real Madrid. El artículo empieza propiamente en el punto 2, con Pi i Margall, como una moto, en el Congreso.
Los valencianos son los nuevos cats. Son unos nuevos cats cruyffistas, que suben-banda-dan-espectáculo, que decía el Dalai Johan
2- Pi i Margall iba como una moto por el Congreso, en plena crisis gubernamental, cuando se encontró de morros con Nicolás Estébanez, diputado, militar, federal, republicano y anarquista. Lo miró como si nunca le hubiera visto y, tras un silencio, le soltó un: “Estébanez, ¿qué haría si le nombrara ministro de la Guerra?” Estébanez se cuadró y dijo: “Presidente: ¡Nada!”. “Queda nombrado ministro de la Guerra”, contestó Pi i Margall. No se pierdan las memorias de Estébanez. Están muriéndose de risa en IberLibro.com. Datos y un castellano ágil y efectivo, que tan solo puede ser mejorado, en todo caso, por Toni Cantó, ese genio de la lingüística. Nuestro Chomsky. Tras un accidente en la ducha.
3- De esta bella parábola, hermanos, colegimos, en todo caso, que uno accede a ministro por diversos motivos. Entre los que está el todo, pero también la nada.
4- Vamos sabiendo más de los cambios en el Gobierno. Los sabremos todo al dedillo, al final y cuando ya importe un pito. Como decíamos ayer, en todo caso, la cosa remodelación apunta a: a) agilizar las maniobras que van de coger los fondos europeos a dárselos a sus legítimos propietarios. Se abre, en fin, un periodo que, si hubiera NO-DO, se llamaría El Calviñato; b) una ITV al PSOE, con fines electorales, que se come el grueso de ministros y de ivanesredondos; c) cambiar el ritmo a la cosa Cat –no se pierdan el punto 6 y aledaños–. Y también, en Exteriores, donde se trata de d) un Desastre de Annual, en el que a la ministra del ramo, y según reza un cuplé de aquella época alusivo a aquel desastre, “la suerte hirió con zarpa de fiera”.
5- Tras el traspaso de Susana Díaz a la otra vida –el Senado–, el PSOE acomete un reajuste territorial. La cosa territorial explica, por ejemplo, lo inexplicable. La defenestración de Ábalos. Ha desaparecido como un ninja, zas, para el relajo del grupo hegemónico en el PS del País Valencià. Ábalos es, de hecho, la némesis, el Duende Verde, de SpiderXimo. Su expulsión a las tinieblas exteriores es un triunfo, o un favor, o un alivio, para el denominado Clan de Gandía. Metafóricamente, de ese municipio ha salido, incluso, una ministra estelar. O que, al menos, sustituye a un astronauta. Por la vía de la hermenéutica territorial del PSOE –difícil de entender; incluso para el PSOE; Remember the Alamo/Murcia–, se puede entender también el ascenso de la ministra de Admón. Territorial, de Castilla-La Mancha, ese biotopo en el que el PSOE nativo suele ver gigantes que amenazan la unidad de Esp, antes que molinos. Si tomamos el PS de Ximo Puig como referente federal, el PSOE de Castilla-La Mancha está, en fin, más próximo a San Isidoro. La trayectoria de la ministra, en todo caso, impide valorar su grado de gigantismo o de molinismo. Es decir, los fantasmas personales que pueden enturbiar las órdenes que reciba. Puede que las órdenes que reciba sean, incluso, tranquilizar al consumidor de gigantismo.
6- Los valencianos son los nuevos cats. Son unos nuevos cats cruyffistas, que suben-banda-dan-espectáculo, que decía el Dalai Johan. Los anteriores cats, los cats de toda la vida, subsector procesista, son tratados en este gobierno, a su vez, como menores. Se les proponen actividades extraescolares, que pueden repercutir en su aprendizaje. En todo ello, y si es así, hay cierta genialidad de planteamiento. La de teletransportar a Iceta/PSC a Cultura. Es decir, a Deportes.
7- A falta de otro, el gran proyecto cat del futuro inminente puede ser la candidatura a unos JJ.OO. de invierno. Una candidatura a unos JJ.OO. a pelo, sin grandes opciones ni trabajo, suele ser un procesismo. Es decir, un sustituto apresurado de la cohesión social y la ausencia de políticas –recuerden el relaxing PP MAD–. Con el cambio climático acelerado, pueden ser, además, los últimos JJ.OO. de invierno por debajo de los 8.000 metros, lo que sería un aliciente turístico. Pues bien, para ello, y si JxC y ERC se ponen al fin de acuerdo en ello –como siempre, están de acuerdo, pero también, y a la vez, todo lo contrario–, el procesismo tendrá que hablar con un ministro del PSC. Continuamente. Sin simbolismos ni grandes declaraciones para la parroquia. Y hablar, además, de cosas de señores/as mayores. O, al menos, de ese tipo de adultos que organizan JJ.OO. Se inauguraría una fase de diálogo con un elemento no problemático –unos JJ.OO.–, y que puede satisfacer a todo el mundo. Pasta para la hostelería, la posibilidad de reedificar el Pirineo justo encima del Pirineo, y la oportunidad de poner pancartas y banderitas en el trampolín de salto. Todos contentos. Solo una madre, o un bote de Fairy, da tanto por tan poco.
8- El otro acceso PSC al Gobierno es más expectante. No pretende incidencia del PSC sobre Cat, sino sobre su contrario epistemológico, BCN. El tema de la regulación del alquiler sobrepasa Cat, obviamente, pero es en Cat donde está más organizado. Y donde está más reprimido –con tecnología, por cierto, local; no se pierdan el punto 11–. Y el PSC detenta, desde el lunes, el ministerio del ramo. Aportar una solución, simularla, o prolongar la situación –las tres posturas de la política-sutra; con Ábalos, recordemos, se ensayaron dos oralmente y, la tercera, efectivamente–, puede, si se tiene arte, tener repercusiones en el Àrea Metropolitana de BCN. Y en el gran objetivo del PSC: recuperar la alcaldía de BCN. Veremos. La movida de Miquel Iceta y Raquel Sánchez es rica en inteligencia política, ese subtipo de inteligencia.
9- Por lo demás hay cambios inusitados –y, a falta de medios– invisibles en Cat. Visualizables en la cosa Tribunal de Cuentas. Sinopsis: la Gene ha hecho un fondo –arbitrario, abusivo– para pagar la multa –arbitraria, abusiva– del T de C a 34 políticos procesistas. Extended version: se trata de un fondo de 10 millones de euros, que serían la garantía para que un banco otorgara un préstamo a los 34 políticos, por la cuantía de los 5,4 millones del multón. La ANC –que está en modo antipolítica, como una parte notoria del procesismo– hasta ahora iba pagando esas cosas. Pero está seca, y tampoco quiere pagar nada a politicastros del sistema que bla-bla-bla. Lo que es otra novedad. La solución del fondo, no obstante, depende de dos factores. A) Que el T de C acepte esa forma de pago. Puede rechazarla. ¿Por qué? Básicamente, porque puede rechazarla. Y B) se precisa un banco que acepte el pago de los 5,4 millones al T de C, en un crédito a pagar por los afectados. Y aún no lo hay. Inter–nos: será difícil que los afectados paguen sus recibos a ese banco. Pero para eso está el fondo, para garantizar el cobro ante –más que– posibles impagos. Un banco, al fin y al cabo, está para eso. Para todo aquello que conocemos por el nombre artístico de colaboración-público-privada. El problema es que ese buen rollo bancos-políticos ha desaparecido en Cat. No tanto por un enfrentamiento de la Gene contra el imperialismo yanki y sus gusanos de Miami –que como que no–, sino porque, en la anterior crisis, en Cat, en el tándem bancario-político, ambos grupos decidieron salvarse por su cuenta. La pregunta es: ¿todo esto es legal? La respuesta: es exótico. Explica una sociedad poco democrática –dos, con el T de C–. Pero puede ser legal. El PSC lo da como legal. Con eso hace tres cosas. Cosa 1) elimina dificultades a la solución de un conflicto, que crea el Deep State. Cosa 2) orienta al procecismo hacia su camino natural. Hacia un banco. Cosa 3) anuncia, en clave no muy sofisticada, que no habrá problemas en las alturas, que es el punto en el que se firman los acuerdos. Volvemos, lentamente, y por la vía del patrimonio, tan cat, a la situación anterior al procés. Si el gran éxito del pre-procés, el pujolismo, fue que Pujol no fuera juzgado, el del procesismo puede ser no pagar 5,4 millones de euros. Pas mal. Ese entendimiento JxC-ERC-PSC habla de futuros entendimientos. Presagia una nueva-vieja etapa.
10- Aun viendo la ausencia de ética, e incluso de justicia, del T de C, no puedo dejar de ver algo muy parecido en la solución cat, que invita a suponer que se acabe pagando esa injusticia con otra: el uso del dinero público para fines privados. Hay otras soluciones. Que no se usen explican la deriva del procesismo terminal. Una sería el reparto democrático de la multa. La multa, de hecho, es mancomunada y colectiva. Los 34 tienen que pagar. Si uno no paga, se embarga a todos. Pero la multa también es variable. El pollo que tiene que pagar más son 3.633.253, 85 euros. Y el que menos, 1.058,79 euros. Si mutualizan, como buenos cenetistas, su deuda, tocarían a 158.823,5 euros –para muchos de ellos, el sueldo de un año durante sus años en la pomada–. Eso es lo que haría un grupo de compañeros, supongo. De lo que se deduce que no lo son. Lo que es otro dato sobre el procés terminal. Puigdemont que, por cierto, está en el ranking de la multa colectiva en el número 8, con 1.981.474,47 pepinos, se ha abierto también a negociar esa deuda. Lo que es otro indicio de futuro como una casa. Zumalacárregui o Jefferson Travis nunca lo harían. Bueno, Zumalacárregui, sí.
11- La dimensión ética de que el Estado –la Gene– pague una multa particular al Estado –el T de C– se ve cuando se observan otros abusos. La Gene es la única comunidad autónoma en la que se aplica la Ley Mordaza en desahucios. En el caso del Sindicat de Llogaters, eso ha supuesto, en un solo desahucio, 79 multas y un monto de 50.000 euros. Es decir, una cantidad proporcional, en ese colectivo, superior a los 5, 4 millones en el otro. Es posible que la cosa se negocie. Se ignora el estado y la situación de otros individuos y entidades multados en desahucios. Lo que es seguro es que la Gene, la ONU, o IKEA no les hará un fondo.
12- Las alturas son un país mundial en el que no se paga. Se cobra, por lo general.
1- El Tribunal Constitucional, respondiendo al recurso de Vox, ese partido del amor y de los derechos, le da la razón a Vox. Por lo del estado de alarma. El TC ha estado, como en los toros, dividido en el momento de entrar a matar. El empate técnico se ha roto, finalmente, con el voto del...
Autor >
Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí