En el origen de la mayoría de las migraciones se encuentran dos motivos que las gentes del flamenco, por desgracia, conocen bien: por una parte, la miseria material, la penuria, la violencia que se deriva de la acumulación de tierra y capitales por unos pocos.

Qué buena es la tierra

si hubiera otro amo.

Como yo andaba a salto de mata

me fui pa otros pagos

(Jose Menese por seguiriyas)

Por otra parte, la persecución racial, social, política o el odio al disidente del tipo que sea.

Duerme gitanito, duerme.

Duerme hasta que venga el día.

Huyendo de la justicia,

la aurora es la que nos guía.

Los gitanitos errantes

que por el camino van,

van pidiendo su clemencia

y no se la quieren dar

(Chocolate por tientos)

En el Café de Silverio somos de la teoría, y así lo hemos expresado alguna vez, de que gran parte del sufrimiento que anida en el cante se debe a la violencia y el dolor que produjo la implantación del estado y del capitalismo en esta península nuestra, un proceso doble que empezó antaño, pero que cristalizó sobre todo en el siglo XIX. Tanto el capitalismo con su miseria material y existencial como el estado con sus represiones están en la base de muchas de las migraciones del mundo, así que lo que vamos a escuchar en el programa de hoy no es más que la concreción geográfica y particular de un problema universal. Sirva como apoyo, homenaje y recuerdo a todos los migrantes de ahora y siempre, a los colegas que andan moviéndose ahora mismo en Francia, California, Extremadura o Murcia, y a las personas que tienen que huir en el Sáhara, Colombia, Siria, Afganistán o en cualquier lugar del mundo.

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Salud y cante.