Según la Encuesta de la Fuerza Laboral realizada por Eurostat en 2020, aproximadamente uno de cada diez trabajadores europeos tuvo un problema de salud relacionado con el trabajo ese año. Para el 71% de ellos (es decir, en torno al 7% del total), estos problemas conllevaron una limitación de su actividad diaria. Un 2,4% declara haber tenido al menos un accidente laboral.

Los trabajadores dedicados a la agricultura, silvicultura y pesca son los que señalan haber tenido problemas de salud en mayor proporción: un 15,8% de ellos. Les siguen los trabajadores de la salud y servicios sociales (12,7%) y los del sector logístico (12,4%).

El tipo de problema de salud más señalado fueron los trastornos musculoesqueléticos, que declaran haber sufrido el 6% del total de los encuestados, seguidos del estrés, depresión o ansiedad, problemas reportados por el 1,9%.

El 64% de los encuestados consideran que su trabajo tiene factores de riesgo para su salud física, mientras que el 44% señala lo mismo respecto a su salud mental. Hay que tener en cuenta que estas percepciones varían notablemente entre países debido no solo a las diferencias en las condiciones laborales, sino a otros factores sociales. En la mayoría de los países, los hombres reportan más riesgos para su salud física y las mujeres para su salud mental, aunque el tamaño de esta brecha es muy variable.

En España, las cifras son superiores a la media: el 76,1% de los encuestados percibe un riesgo para su salud física y un 46, 5%, para su salud mental. Son cifras notablemente más elevadas que las de la última ronda de esta encuesta, realizada en 2013, cuando un 59,6% apuntaba un riesgo para su salud física y un 26,6%, un riesgo para su salud mental. Es posible que esto se deba a la pandemia.

En cuanto a la salud física, el factor de riesgo más señalado fueron las posiciones cansadas o dolorosas, detectadas por el 13,2% de los encuestados. El sector de la agricultura, silvicultura y pesca es el que se considera más peligroso para la salud física. Así lo ven el 77,4% de sus trabajadores. Le siguen de cerca la minería y la construcción.

Respecto a la salud mental, entre los factores de riesgo destaca la presión temporal o sobrecarga de trabajo, percibida por un 19,5% de los encuestados (en España, la cifra sube al 24,7%). En segundo lugar se encuentra el trato con clientes (o pacientes, o alumnos, etcétera) difíciles, reconocido por un 10,4% de ellos, y en tercer lugar, la inseguridad laboral. El problema del trato con clientes difíciles es más señalado por las mujeres (en un 13%) que por los hombres (8%). El sector donde se percibe un mayor riesgo para la salud mental es el sanitario y de trabajo social. El 58,5% de los trabajadores de ese sector perciben factores de riesgo.

En general, los sectores de actividad que se perciben como de mayor riesgo para la salud física son aquellos en los que el riesgo para la salud mental parece menor, y viceversa. Sin embargo, hay una excepción: el sector logístico (transporte y almacenaje) figura entre los considerados de mayor riesgo tanto para la salud física como para la mental.