Roberto Solozabal (Madrid, 1969) es una voz autorizada para hacer un balance de la trayectoria de Diego Pablo Simeone en el banquillo del Atlético de Madrid desde que se hizo cargo del equipo hace 10 años. Actual presidente de la asociación de leyendas del club, fue capitán rojiblanco durante varias temporadas, entre ellas, en aquella inolvidable en la que el equipo ganó la Liga y la Copa en el 96.  Solozabal compartió vestuario con el Cholo durante tres años cuando ambos eran jugadores. Con él repasamos la influencia que ha tenido el técnico en el crecimiento de la entidad, las virtudes que ha tenido en su trabajo durante este tiempo, el momento que atraviesa y la duración de su ciclo. 

Cuando llegó Simeone hace 10 años, era inimaginable que pudiera estar tanto tiempo como entrenador del equipo.

Ya no solo por el tiempo, sino también por los resultados. Lo que ha crecido el club desde la llegada del Cholo es el efecto de estar todos los años clasificándose para la Champions League. Eso ha permitido generar unos ingresos que permiten traer jugadores que antes eran impensables y entrar en la élite europea. Está claro que el cambio que ha generado en cuanto al club ha sido radical. Es un tema objetivo. En cuestión de resultados, tanto deportivos como económicos, se puede decir que su balance, si no es de 10, es muy cercano, sobre todo teniendo en cuenta cómo estaba el club antes.

Pocas veces pasa que una sola persona tire tanto hacia arriba de un club hasta ponerlo en un escalón mucho más alto del que estaba.

Sí, supongo que esto es como lo del huevo y la gallina. Que el crecimiento del club en todos los aspectos ha coincidido con la llegada de Simeone está claro. Es verdad que el cambio de estadio estaba programado, pero que quizás en la situación actual del club era aún más necesario. Y eso que yo soy de los nostálgicos, que si por mi fuera, siempre seguiríamos en el Calderón, pero la realidad es la que es y había que adaptarse. Ahora mismo teniendo al equipo donde está, sería difícil entender que no se hubiera producido el cambio de estadio.

Ahora hay más responsabilidad porque ya no es el pequeño que se pelea contra el grande, ya eres un grande contra un grande y eso también pesa 

Hay quién dice que a Simeone le falta ambición, pero uno de sus grandes éxitos es convencer a unos jugadores de que podían plantar cara a dos colosos como Real Madrid y Barcelona que en aquellos momentos tenían, además, a leyendas como Messi y Cristiano.

Yo sí le considero ambicioso y los hechos así lo reflejan. Ahora competimos en una igualdad mucho más cercana, ya no digo en cuanto a presupuestos, pero sí en calidad de jugadores. Pero lo hemos hecho, entre comillas, en inferioridad durante unos años y hemos podido estar arriba, lo cual tiene mucho más mérito. Quizás ahora hay más responsabilidad porque si te igualas ya no es el pequeño que se pelea contra el grande, ya eres un grande contra un grande y eso también pesa. 

En Simeone llama también la atención su identificación con el equipo. Parece hecho a medida para él.

Sí, yo creo que está relacionado también con su forma de entender el fútbol. Todos los equipos tienen más o menos una particularidad y el Atleti siempre ha sido famoso por el contraataque. Todos los aficionados ven diferencias en las maneras de jugar del Barcelona, el Real Madrid y el Atleti, por ejemplo. Da la impresión de que, si el Cholo se tuviera que amoldar a un estilo dentro del fútbol español, el Atlético de Madrid le va como anillo al dedo. Además, yo creo que su paso por el equipo en la etapa de jugador sí le marcó, por lo que se ve muy identificado con lo que es el club y la afición.

¿Lo más difícil es mantener vigente su mensaje después de tantos años?

Tú puedes estar un año muy motivado y peleando por títulos, pero hacer eso mismo durante tantos años, yo reconozco que, por mi personalidad, me costaría mucho. Lo más difícil es no perder la motivación y no acomodarte. Supongo que los entrenadores necesitan en ese caso la incorporación de nuevos jugadores para que, por ambas partes, la plantilla y el técnico sigan con ese mensaje. Pasa en todos los grandes clubes y con todos los grandes entrenadores. Por eso doy muchísimo valor a todos los años que lleva Simeone, porque cada uno de ellos parece como si fuera el primero. En ese sentido lo envidio, porque a mí me costaría, lo reconozco.

Parte de la crítica y de la afición le ha pedido en los últimos años que haga un juego más ofensivo. Parece difícil que cambie su estilo, porque, además, no le ha ido nada mal.

Yo esas críticas las entiendo, porque puede haber un aficionado que quiere disfrutar de un tipo de juego, pero los clubes, los entrenadores y los jugadores, lo que quieren es ganar. Si Simeone se siente cómodo con la manera que ve el fútbol y encima le ha dado resultados, veo muy difícil que cambie de idea, porque cuando tú has hecho algo y te ha funcionado, para qué cambiarlo. Entiendo que todos los aficionados tenemos un ideal, pero al entrenador es al que le pagan por decidir y la responsabilidad también es suya. Él valora todo lo que tiene que hacer y decide cómo se juega o qué es lo que quiere del equipo. En algún partido concreto la gente se puede confundir, porque igual no se juega como el entrenador desea, sino que hay un equipo contrario que también hace que juegues de una manera o de otra. Es como pedirle a Guardiola que no sea fiel a su estilo. Cada uno tiene su idiosincrasia y su personalidad.

Diría que logra sacar la mejor versión de un jugador, hay que reconocer que muchos futbolistas que han salido del Atlético de Madrid dieron aquí su mejor versión

En este tiempo ha dejado claro que no le tiembla el pulso para dejar a algún jugador en el banquillo, haya costado lo que haya costado.

Hace poco vi unas declaraciones de Guardiola en las que decía lo difícil que era gestionar un grupo de tantos jugadores y que sean felices cuando a la mitad de ellos les dices que no pueden jugar el partido que han estado preparando tanto tiempo. El entrenador, no sólo Simeone, sino todos en general, no puede estar pendiente solo de los nombres porque si no le rinden le van a perjudicar. Los grandes entrenadores no se casan con nadie. Siempre hay un estatus, que eso no lo puede negar ningún técnico, en el que le vas a aceptar más a un jugador que te ha dado mucho que a otro que no, pero el fútbol es ley de vida, cuando los jugadores se van haciendo mayores vienen otros más jóvenes que te quitan el puesto y si quieres seguir teniendo éxito en la élite no puedes depender de esas cosas.

¿Diría que una de sus virtudes es mejorar a los jugadores?

Yo diría que logra sacar la mejor versión de un jugador. Lo mismo que ha habido otros que no lo han conseguido, en su caso, en general, hay que reconocer que muchos futbolistas que han salido del Atlético de Madrid dieron aquí su mejor versión. Si fuera al revés se le criticaría y se le pondría en el debe, así que hay que decir que es una virtud y reconocérselo como un valor positivo.

El Atleti de Simeone se ha destacado por su solidez defensiva, pero este año está encajando muchos más goles. ¿Es por la necesidad de meter a más jugadores ofensivos, por mal momento de los defensas o por las bajas por lesión y sanción que ha habido en la retaguardia?

Puede ser un poco de todo. Pienso que cuando un equipo está bien defensivamente es porque defiende todo el mundo. Ya puedes ser de los mejores centrales, que si no te arropan, y más con la calidad que hay hoy en día, lo pasas mal. Si eso lo juntas con momentos particulares más flojos de jugadores en concreto, hace que el equipo no esté tan fino como otros años. Lo mismo que cuando un equipo no hace ocasiones de gol, no es culpa solo de los delanteros Cuando está más flojo en defensa es culpa de todos. Yo creo que es una cosa colectiva. Tú puedes estar muy bien o muy mal un día, pero lo que te va a sacar es el grupo. Muchas veces cuando se produce un mano a mano entre un defensa y un delantero el origen de eso viene de mucho más arriba, en la falta de ayudas. Si ante los jugadores de muchísima calidad no te ayudan estás muerto como defensa. Eso depende del trabajo del equipo y no de un solo jugador.

Por algún gesto de alivio que ha hecho últimamente en el banquillo, ¿diría que ve a Simeone cansado o falto de energía?

En el fútbol se valora poco el hecho de que tienes que estar 10 meses compitiendo a tope porque siempre te estás jugando algo. En cada partido de Liga te estás jugando puntos que pueden determinar el resultado del campeonato, en la Champions pasa lo mismo… En otros deportes hay unos picos de forma, pero el futbolista tiene que estar al 100% todo el día. Y el entrenador lo mismo. Nadie se puede imaginar, sin haberlo vivido, la tensión que genera entrenar a un gran equipo. Y es domingo, miércoles, domingo… Los entrenadores son personas y pasan por momentos. Tanta tensión acumulada tiene que aflorar en momentos y el gesto de Cádiz puede ser uno, pero seguro que ha pasado por otros que no hemos notado porque no ha habido un gesto que lo demuestre, pero la tensión debe ser enorme por dentro. Cuando los equipos tienen mucho éxito, es una pena que no puedan disfrutar casi de las victorias porque enseguida tienes que centrarte en el siguiente partido, no tienes tiempo para asimilarlo. Continuamente es competición, ganar, competición… Es mucha tensión y desde fuera es difícil verla.

Todos los ciclos se acaban, pero debería ser una salida consensuada. Cuando él se canse, dentro de 10 años o este próximo verano. Es algo que se ha ganado

¿Con todo lo que le ha dado Simeone al club, no debería tener un mayor colchón, no es un poco injusto que haya aficionados que pidan su marcha?

Que cada uno pida lo que le dé la gana. El que tiene que dar la confianza es el club. Hay mucho ruido alrededor del fútbol. Si tú confías en un jugador o en un entrenador, porque esté en un momento bajo no voy a querer que se vaya, intentaré ponerle otra vez a ese 100% para que me sirva. Si se tiene fe en un entrenador y veo que él sigue motivado, porque tenga una racha mala de resultados mi opinión sobre él no cambia lo más mínimo. Lo que ha hecho Simeone no se puede valorar por un partido, un mes o tres meses. La temporada es larga y al final que hablen entre el club y él para el futuro. Todos los ciclos se acaban, es tontería no pensar que Simeone se irá un día del Atlético de Madrid, porque se va a ir, pero debería ser una salida consensuada. Cuando él se canse, dentro de 10 años, dentro de cinco, o este próximo verano. Es algo que se ha ganado.

¿Se puede decir que es rehén del listón tan alto que él mismo ha puesto en el club?

Los grandes quieren eso. Cuando sube mucho el nivel se le exige más. En el fondo él estará encantado de estar en esa línea porque es donde le gusta estar. Los ganadores y los grandes profesionales son grandes por eso, porque les gusta vivir esos momentos, es para lo que trabajan y por lo que luchan.

Lo que no se puede dudar es que estamos ante una de las personas más importantes en la historia del Atlético.

Hay cosas que no se pueden ni debatir. Es evidente. Es como responder a preguntas como que la tierra es plana.

¿Qué jugador diría que ha entendido mejor la filosofía de Simeone: Godín, Gabi, Costa…?

Yo creo que muchos. La victoria facilita mucho todo. Los que ha citado, seguro, pero hay muchos más. Eso se ve más dentro del vestuario, porque desde fuera igual no te das cuenta, pero decir uno en concreto sería dejarse muchos y no me parece correcto. Seguro que un montón.

¿El cholismo podrá seguir en el Atleti cuando se vaya Simeone o desaparecerá con su marcha?

Mi visión particular es que cuando Simeone y el club elijan el momento de que se vaya, lo que tendremos que hacer es apoyar al 100% al que venga, que no se quién será, pero las comparaciones son odiosas y le haríamos un flaco favor al club y al que venga. Cuando se vaya Simeone cerrará una etapa gloriosa del Atlético de Madrid y se abrirá otra, porque el club sigue. Lo mismo que ha habido grandes equipos antes de que llegara el Cholo los habrá después de él. Y los que somos del Atleti, yo particularmente lo que haré, es apoyar al que venga. Yo voy a ser del Atleti, independientemente del que esté.