La etapa de Simeone en el Atlético de Madrid no solo se recordará por los grandes resultados conseguidos, sino también por instaurar una filosofía basada en una serie de preceptos a la que se ha dado a conocer como el cholismo. Consiste en un conjunto de lemas que el entrenador ha ido repitiendo de forma continua, algunos incluso en cada comparecencia pública, y que hay quien considera que valen no solo para el fútbol, sino también para la vida de cada persona e incluso el entorno laboral, como resaltó un estudio publicado por la revista Harvard Deusto Business Review. Con ellos intenta transmitir valores como el tesón, la disciplina, el compromiso y el esfuerzo, que sirven perfectamente para definir la personalidad del técnico. Repasarlos es una buena forma de entender su impacto en el club en esta década brillante.

1. Partido a partido.

Posiblemente sea su frase más conocida y la que más ha utilizado desde que llegó al Atleti. Tanto ha calado a nivel popular que ha sido repetida en infinidad de ocasiones por muchas personas en diversos contextos. No es invención suya, pero nadie la ha potenciado tanto como Simeone en el ámbito deportivo. Su función, muy valorada por algunos psicólogos, es la de centrar la atención en el presente, en el objetivo más inmediato, evitando así distracciones por acontecimientos ocurridos en el pasado o por lo que se pueda esperar en el futuro. Solo estando convencido de que el próximo partido es el más importante se pueden exprimir todas las capacidades para obtener el mejor resultado posible.

2. Si se cree y se trabaja, se puede.

Fiesta de celebración del título de Liga ganado en 2014. En Neptuno, el Cholo habla a la multitud. “Solo les voy a decir una cosa. No es solamente una Liga, es algo mucho más importante lo que estos chicos les transmiten a todos ustedes: que, si se cree y se trabaja, se puede”. Era un buen resumen de lo que fue aquel campeonato y sus éxitos en la entidad. Teniendo enfrente a colosos como Real Madrid y Barcelona, que además disfrutaban en aquel momento de equipos muy potentes con jugadores de leyenda como Cristiano Ronaldo y Messi, resultaba casi una quimera que el Atleti les pudiera arrebatar trofeos. Pero con fe en el objetivo y con esfuerzo, dos cualidades muy importantes en cualquier orden de la vida, demostró que era posible. “Lo que ha transmitido el Atlético en el último tiempo es lo que necesita la gente en la vida cotidiana: energía. Demostrar que más allá de las dificultades, y con tus herramientas, se puede pelear, se puede luchar y se pueden buscar soluciones donde no las hay”.

3.  El esfuerzo no se negocia. 

Algunos jugadores no han asimilado este mandamiento y se han ido por la puerta de atrás del Atleti en estos últimos años. Para Simeone, el talento por sí solo no es suficiente si no se pone al servicio del grupo. Nadie es tan importante como el equipo, ha repetido el técnico varias veces. “Entre un jugador que me potencie el equipo desde lo colectivo y otro que solo tenga talento me quedo con el primero”. Estar dispuesto a poner todo el esfuerzo en la tarea cotidiana es la única manera para alcanzar metas, por muy difíciles que parezcan, superando a rivales que, sobre el papel, tienen más capacidad que tú. La exigencia en el trabajo es una máxima que no negocia. Lo ha dejado claro siempre que se le ha preguntado al respecto: “Solo en el diccionario el éxito está antes que el trabajo. Es una cuestión de respeto y compromiso y de saber dónde estás. Nuestra base y prioridad es el esfuerzo. Es la base de todo y con él viene lo demás. La gente ve que con el esfuerzo colectivo se pueden superar las dificultades diarias”.

4. No tengo compromiso con nadie.

A lo largo de estos años se ha comprobado que a Simeone no le ha temblado el pulso a la hora de dejar en el banquillo a un jugador por mucho caché que tuviera. João Félix es el último ejemplo de ello. Ni el hecho de que sea el fichaje más caro en la historia del club es óbice para que le ponga de suplente si cree que no es el hombre indicado para ese partido o no le está dando lo que pide. Algo que también pasó años atrás con Fernando Torres o con jugadores que fueron recomendaciones propias como Gaitán o Vietto. Es cierto que hay quien le achaca al Cholo que sigue contando con futbolistas que en un momento dado pueden haber bajado su nivel, pero es porque él piensa, acertada o equivocadamente, que su presencia en el campo sigue siendo más beneficiosa que perjudicial para el equipo. “Yo quiero ganar. El campo marca quién juega más minutos”, ha afirmado muchas veces para reafirmar su postura.

5. Aspiro a ser un equipo molesto.

“Cuando llegué, a Miguel Ángel Gil Marín le dije que lo único a lo que aspiro es a ser un equipo molesto, que siempre que jueguen contra nosotros les duela”. Simeone dejó claro desde el primer día cuáles iban a ser sus postulados. Hacer que un equipo que en aquel momento miraba más hacia los puestos de descenso que hacia arriba de la tabla y que acababa de ser eliminado de la Copa por un Segunda división fuera lo más competitivo posible. Convertir a un grupo de jugadores que rendía por debajo de sus posibilidades en un grupo sólido, aguerrido, incómodo para los rivales. Que, como se suele decir, fuera un dolor de muelas enfrentarse a él. Especialmente para los equipos a los que, en los primeros años, no podía equipararse por jugadores. Mantener esa premisa a lo largo de 10 años es complicado y no siempre se ha logrado, pero desde que recaló en el club colchonero ha intentado que esa característica se reflejara en el campo.

6. Importa más la calidad de los minutos que la cantidad.

Formar parte del equipo titular es algo a lo que tanto jugadores como aficionados dan importancia, pero, muchas veces, los partidos los terminan resolviendo los relevos que salen del banquillo. No es fácil convencer a un futbolista de que salga enchufado a jugar 15 o 20 minutos y no siempre se consigue, pero el Cholo repite este lema a menudo como forma de hacer ver que puede ser más importante para la suerte de un partido un suplente que es capaz de decidir un resultado o ayudar a lograr la victoria, que un titular que pase más desapercibido pese a jugar más minutos. Para él, la diferencia puede que no la marque los que empiezan, sino los que están esperando. Sobre esto ha mandado alguna vez un mensaje contundente al vestuario: “El que no lo entienda, sale. El que lo entienda, sigue en el Atlético de Madrid. Es así de fácil”.

7. Prefiero jugar bien a jugar lindo.

Esta es una de las cuestiones que más controversia generan desde que el Cholo se hizo cargo del equipo. Son muchos los que achacan al argentino ser un técnico defensivo y le reclaman que haga una apuesta más agradable para el espectador. Que juegue más bonito. Sin embargo, él tiene claro que jugar bien y jugar lindo son dos cosas muy distintas, aunque haya quien las asemeje. Hace años explicaba la diferencia en una entrevista en Clarín: “Jugar bien es saber a qué jugamos y por qué hacemos lo que hacemos. El convencimiento siempre le gana a las formas. Yo digo que hay maneras distintas de ganar. Uno puede jugar al tratamiento de la pelota, otro a ser más agresivo y otro al contragolpe. Lo mejor es jugar bien. Yo prefiero jugar bien a jugar lindo. Los partidos no los ganan los que mejor juegan, sino los que están más seguros de lo que hacen”.

8. La contundencia es lo más importante.

¿Por qué gana muchas veces gana un partido un equipo que tuvo un 35% de posesión frente a otro que tuvo un 65%? Porque fue contundente en las dos áreas, que es donde se deciden los encuentros. Si llegas tres veces y marcas dos goles y el equipo rival llega nueve y no acierta ninguna, logras el triunfo, aunque hayas tenido mucho menos el balón. “El fútbol es contundencia”, repitió por enésima vez en su carrera Simeone tras el último derbi, cuando vio cómo el Real Madrid le venció llegando menos a la portería que su equipo. “Todos los equipos juegan bien, todos trabajan, todos corren y todos llegan a los tres cuartos rivales de una forma u otra, y el final de jugada, la contundencia, es lo que hace la diferencia. Si tienes contundencia todo lo que se desarrolla atrás es fantástico y si no la tienes lo que se desarrolla atrás es criticable”.

9. Sentimiento de pertenencia.

Cuando algo se siente como propio, cuando tienes algo más que una simple relación profesional con el lugar donde trabajas es más fácil implicarse en el trabajo y estar motivado para dar lo mejor de uno. Si la afición ve eso sobre el césped se crea un vínculo muy positivo. Y para eso no hace falta haberse criado en el club. Casos hay en los últimos años que lo demuestran. Simeone ha potenciado ese sentimiento de pertenencia que genera estabilidad y un plus que a veces marca la diferencia entre ganar y perder. “Los nuestros saben que lo más importante no es la camiseta con la que te enfrentas, los nuestros saben que lo más importante es vestir la camiseta del Atlético de Madrid. Y, a partir de ahí, jugamos con la misma ilusión por vestir nuestra camiseta, ya sea un amistoso, Copa del Rey, Supercopas, Champions, Liga... Considero que es muy difícil lograr una pertenencia a un lugar por distintos motivos, no imposible, pero sí que es difícil. Y por suerte nosotros lo hemos logrado”.

10. O me sigues o no me sigues.

Convencer a una plantilla del camino que hay que seguir para llegar al objetivo no siempre es fácil. Hablamos de 25 personas, cada una con su personalidad, su carácter y sus distintos intereses en cada momento de su vida profesional. Para aunar a todos en fila tras una idea se necesita de alguien muy convincente, que sea un líder. ¿Qué pautas debe seguir?  Simeone hacía referencia a ello en una entrevista en Jot Down. “El liderazgo no se puede explicar. Yo tengo una energía y vosotros podéis tomarla o no tomarla, seguirme o no, pero no se puede explicar lo que hace un líder. O me sigues, o no me sigues. A los diez años el profesor de música de mi colegio me eligió director de orquesta. Algo de líder me vería, porque casi todos eran más grandes que yo. A mí nunca me gustó imponer el liderazgo, es algo que no se puede imponer. Lo tienes o no lo tienes y en realidad te lo aceptan y te lo dan tus colegas y compañeros, ya sea en un equipo de fútbol, en el colegio, en la empresa o en un restaurante”.