1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Raynor Wynn / ESCRITORA Y CAMINANTE

“Estamos retrocediendo en el tratamiento de las personas que no encajan en el formato estándar de la sociedad”

Marcos Pereda 23/12/2021

<p>La escritora y autora de <em>El sendero de la sal </em>(Capitan Swing) Raynor Wynn.</p>

La escritora y autora de El sendero de la sal (Capitan Swing) Raynor Wynn.

Robert Darch

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Hace unos años el mundo de Raynor Wynn se desmoronó. La traición de un amigo cercano, así como un laberinto judicial inescrutable, terminó con ella y su marido perdiendo la granja de Gales donde vivían y trabajaban. Casi al mismo tiempo a su esposo le diagnosticaron una grave enfermedad degenerativa. De la noche a la mañana eran personas sin hogar, sin fuente de ingresos y con unas perspectivas bastante jodidas sobre el futuro. Así que hicieron lo que cualquier otro haría... cargaron mochilas con una tienda de campaña y se fueron a recorrer (a patita) un camino de 1.200 kilómetros bordeando la costa británica. Bueno, igual no es lo que cualquiera haría, pero ellos sí. A raíz de ese viaje Raynor publicó The Salt Path, que la editorial Capitán Swing acaba de traducir al castellano como El Sendero de la Sal. Hablamos con ella para que nos cuente todas esas cosas...

Una pregunta antes de empezar, casi curiosidad propia... ¿Qué se siente cuando comienzas una ruta de 1.200 kilómetros andando? Justo en el minuto anterior, quiero decir... 

Te sientes nerviosa... nerviosa y un poco atemorizada. Es un camino tan largo... tan, tan largo. Creo que pierdes esa sensación de poder anticipar todo. También hay dudas hacia ti misma, si serás capaz de hacerlo. Justo antes de empezar todo lo que tenía en la cabeza era... idiota, ¿qué te hace pensar que puedes hacerlo? Las dudas, el miedo... Todo eso.

Vosotros perdéis vuestra casa por una mezcla de traición ajena y “problemas judiciales”, por así decir... ¿Has conocido gente en la misma situación? Quiero decir... ¿está el ciudadano de a pie desprotegido en los tribunales del Reino Unido? ¿Hay más casos como el vuestro?

Muchos, muchos más. Es un problema en este país, no sé si también en España. Aquí cuando no puedes permitirte pagar un representante legal puedes solicitar algo llamado Legal Aid, que ayuda con las facturas de tus abogados. Sucede que nosotros no estábamos en esa situación, pero, al mismo tiempo, no pudimos permitirnos un abogado. Así que nos representamos a nosotros mismos. Y al hacer eso te abocas a muchas trampas. 

Hay cientos de miles de personas que realmente no tienen hogar, solo que no son visibles; viven en tiendas de campaña, en cobertizos, en coches

¿Crees que hay muchas personas en la situación en la que estabais vosotros antes de empezar el camino? 

Sí, la falta de vivienda en este país es un problema realmente grande. Y aunque las únicas cifras que la gente tiende a ver son las de las personas que realmente no tienen hogar y duermen en la calle, detrás de eso, detrás de los homeless, hay cientos de miles de personas que realmente no tienen hogar. Podría no parecerlo porque no son visibles, viven en tiendas de campaña, en cobertizos, en coches.  

En tu libro intentas alejar tópicos sobre los sin hogar... No tienes miedo, por ejemplo, en llamarte a ti misma y a tu marido “homeless”... Palabras y clichés escondidos detrás de esas palabras...

Antes de quedarnos sin hogar no habíamos considerado realmente lo que era la falta de un hogar. Y, ciertamente, no habíamos tenido en cuenta cómo reaccionarían otras personas cuando descubrieran que éramos “homeless”. Así que cuando empezamos a caminar fuimos bastante sinceros, ya sabes, se lo decíamos a quien preguntase. “¿Cómo es que tienes tanto tiempo para caminar tan lejos?”, y esas cosas. Fuimos honestos. Hemos perdido nuestro hogar, caminamos porque no tenemos ningún otro sitio a donde ir. Y la gente reaccionaba... muchos de ellos incluso retirándose físicamente. Fue una sorpresa para nosotros que la gente tuviera tantos prejuicios contra las personas sin hogar. Y creo que viene de esa idea preconcebida de que la mayoría llegan a ese punto por problemas de salud mental o abuso de sustancias, ya sabes... alcohol, o drogas, o lo que sea. El problema es que la falta de vivienda se ve como una estadística, como una problemática social, en lugar de comprender que son personas individuales con su propia historia. 

¿Qué opinión tienes sobre las políticas sociales que se están llevando a cabo en relación con las personas sin hogar? ¿Mantiene en la actualidad el Gobierno británico una atención sobre este tipo de casos?

No. Constantemente dicen que se ocupan de ello, sí, pero en realidad los números siguen aumentando. Recientemente tuvimos el confinamiento, ¿no? Las autoridades se dieron prisa porque todos los hoteles estaban cerrando, y las personas sin hogar que vivían en las calles fueron acogidas, y todas ellas tuvieron un lugar para vivir durante el confinamiento. Pero ahora eso terminó, y el problema no se ha resuelto. No hay ninguna política en la actualidad. Creo que, para abordar correctamente la cuestión de los sin techo, tenemos que contar con cifras correctas. ¿Intentamos seguir emborronando los números para que no parezca un problema tan grande como realmente es? 

Me llama la atención que dedicas unas páginas a enumerar las normas contra el “vagabundeo” que prácticamente permiten echar de una población a cualquier persona que no entre dentro de un determinado canon... Es algo que parece sacado de otra época... 

Sí. Es como si estuviéramos retrocediendo en el tratamiento de las personas que no encajan en el formato estándar de la sociedad. Y, también, en el de cualquiera que hable contra esas normas, porque cada vez es más difícil hacerlo. Estamos pasando por un momento extraño en este país, con los valores liberales erosionándose muy, muy rápido. Y creo que retrocedemos, más que mirar hacia delante. 

Con independencia de la causa, todas las personas sin hogar merecen algún tipo de ayuda por parte de los poderes públicos...

Creo que los seres humanos merecen ayuda cuando se encuentran en una posición realmente difícil. No es un problema que podamos resolver a nivel nacional, sino que la solución tendrá carácter más local. Aquí, en Cornualles (donde vive Raynor), hay muchos organismos que intentan abordar la política en relación a los sin techo de diferentes maneras y con distintas soluciones. Tenemos organizaciones benéficas locales que ayudan a la gente a abandonar la calle, el ayuntamiento está empezando a crear refugios para los sin techo... creo que en los pueblos hay un impulso para resolver esos problemas a nivel local, y pienso que eso es más efectivo que las políticas del gobierno.

Principalmente, hubo personas bondadosas entre los que menos tenían para dar. Te ayudaban sin preguntar, sin pensar

Sorprende que no hayas querido hacer un libro épico, sino que tratas también los pequeños errores, los momentos ridículos...

Cuando empecé a escribir el libro no lo hacía para publicarlo, no escribía para que nadie lo leyera. Sólo lo estaba escribiendo para nosotros. En el momento en el que empecé mi marido estaba comenzando desarrollar todo tipo de síntomas de su enfermedad, incluida la pérdida de memoria... empezaba a olvidar muchas cosas de nuestro camino y sentía que algo tan importante para mí... algo tan poderoso en nuestras vidas... simplemente no quería que él perdiera eso, así que empecé a escribirlo para que recordase todos esos momentos ridículos, la gente que conocimos... sólo quería que leyera y sintiese el viento en su cara, ya sabes, que oliese el camino, esa era mi intención. Y así fue como lo hice. Para él. Y la mayor parte de lo que escribí en un primer momento está todavía en el libro, así que, creo, cualquiera que lo lea ahora va en ese viaje con nosotros a través de todos los momentos. Esos en los que debimos estar más preparados, y todos aquellos que fueron simplemente ridículos. 

Yo disfruté mucho los instantes ridículos, porque creo que la vida es más ridícula que épica, ¿no? 

Sí, creo que incluso cuando haces un viaje épico éste se resume en pequeños momentos ridículos, sí.

Es también un libro de reivindicación sobre la mediana edad, que es un momento poco plasmado en la literatura...

Creo que se pasa por alto. Y también hay un montón de negación a lo que alguna vez llegará. Y eso es la vida real, ahí es donde está la realidad. Creo que nos alejamos de eso, como si quisiésemos alejarnos de la realidad. Al principio de una relación es todo brillante y luminoso... ¿cómo sigue después?, ¿cómo mantienes eso durante años? Y luego, ¿se vuelve aburrida? Es como la mediana edad... puede ser un punto donde toda la emoción y toda la esperanza desaparecen... o algo más, un momento en el que realmente llegas a entenderte a ti mismo de una manera mejor que nunca antes. Y, al hacerlo, te desprendes de muchos pesados equipajes que llevas contigo toda la vida, te das cuenta de que todo era una tontería, que puedes pasar a otra etapa sintiéndote mucho más ligera, más capaz. Y creo que eso estaba sucediéndonos en aquel camino. 

Cuando hablamos de los sin techo siempre pensamos en problemas con las leyes, dolor físico, historias truculentas... Tu libro es, con todo, optimista... la mayoría de la gente que encontráis por el camino es bondadosa.

Sí, sí. Hay mucha gente buena. Es decir, somos buenos... hay gente difícil, obviamente, hay mucha, mucha gente difícil. Pero también existe gente increíblemente buena. Y hubo quienes realmente nos ayudaron. Pero, principalmente, hubo personas bondadosas entre los que menos tenían para dar. Te ayudaban sin preguntar, sin pensar. Muchos. Eso solo puede hacerte más optimista. Hubo un muro, pero después creíamos un poco más en la humanidad, creo. 

Tengo dos preguntas encadenadas... ¿qué aprendiste durante el viaje?

Oh, mucho, mucho. Tantas cosas... Una nueva opinión sobre las posesiones materiales, por ejemplo. Creo que posees todas estas cosas a lo largo de tu vida, te aferras a ellas y crees que sostienen tus recuerdos, que sostienen tu historia. Pero cuando todas se han ido, te las han arrebatado, te das cuenta de que son sólo cosas, cosas que te retienen y te impiden ir hacia delante. Tu vida se ha convertido en algo pensado para conservar esas cosas... la casa, el coche, todo empieza a controlarte. Creo que desde entonces he tenido una actitud diferente hacia las posesiones, no tienen para mí la importancia que tenían antes, eso seguro. Pero también este camino nos enseñó a vivir en el presente, ahora mismo. Sí, ahora mismo, en este minuto, no mirando hacia atrás con rabia y arrepentimiento por asuntos que no podemos cambiar, tampoco mirando hacia un futuro que no sabemos lo que nos deparará... solo hacer que este momento sea tan bueno como pueda llegar ser. Y abrazar eso, porque toda la vida, todo en la vida, está en el ahora. Creo que mucha gente vive esperando algo del futuro, esperando que algo bueno suceda, o no permitiéndose disfrutar debido a lo que pasó antes. Y la vida puede desaparecer rápidamente... 

Casi me has respondido a mi segunda pregunta... ¿qué olvidas en el viaje? Muchas veces es más importante lo que olvidamos que lo aprendido en una aventura como la tuya. 

Sí, creo que dejé de permitir que las cosas pequeñas fueran un problema, porque cuando algunas cosas realmente grandes van mal te das cuenta de que las cosas pequeñas son sólo eso... cosas pequeñas. Realmente no me estreso por esos asuntos como lo hacía antes, no me preocupo por tonterías, puede que tengamos diferentes opiniones sobre cómo vivimos nuestras vidas o cómo hacemos esto o aquello, pero a la hora de la verdad es irrelevante. Simplemente seguimos con nuestro día y hacemos lo que tenemos que hacer. Creo que eso es lo más importante que he dejado atrás, la sensación de permitir que los problemas me angustien de esa forma... 

Es un hermoso final, pero aun quería preguntarte una cosa más... sobre el éxito del libro. Si te sorprendió, vaya. A priori no parece una temática demasiado “comercial”. 

No, no lo es. Así que me quedé sorprendida, completamente sorprendida. Me sorprendió que alguien quisiera publicarlo, para empezar, pero cuando se publicó... Y luego, cuando aparece, y de repente despega de esa manera en que lo hizo... yo no podía entenderlo, no podía creer que estuviera sucediendo. Después de haber hablado con tanta gente que ha leído el libro me he dado cuenta de que hay una especie de tema universal en lo que estaba escribiendo. No hay muchos de nosotros que pasen por esa vida pero... bueno, no se han desmoronado, pero estaban emocionalmente, o financieramente, o con su salud... su vida estaba implosionando de una u otra forma. Y creo que eso nos conecta. Nos conecta en el sentido de que todos pasamos por un trauma, y todos tenemos que encontrar una manera de levantarnos y seguir caminando.

Hace unos años el mundo de Raynor Wynn se desmoronó. La traición de un amigo cercano, así como un laberinto judicial inescrutable, terminó con ella y su marido perdiendo la granja de Gales donde vivían y trabajaban. Casi al mismo tiempo a su esposo le diagnosticaron una grave enfermedad degenerativa....

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Marcos Pereda

Marcos Pereda (Torrelavega, 1981), profesor y escritor, ha publicado obras sobre Derecho, Historia, Filosofía y Deporte. Le gustan los relatos donde nada es lo que parece, los maillots de los años 70 y la literatura francesa. Si tienes que buscarlo seguro que lo encuentras entre las páginas de un libro. Es autor de Arriva Italia. Gloria y Miseria de la Nación que soñó ciclismo y de "Periquismo: crónica de una pasión" (Punto de Vista).

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

1 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Fernando

    Gracias, ya estoy encargando el libro.

    Hace 2 años 7 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí