vivienda
Cada vez más españoles viven de alquiler, lo que supone un mayor sobreesfuerzo económico
La generación de personas nacidas entre 1985 y 1989 ha sido la primera en alcanzar la treintena con mayor proporción de inquilinos que de propietarios
CTXT / Observatorio Social La Caixa 16/09/2022
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Un informe del Observatorio Social La Caixa, publicado en julio, señala que nuestro país se está alejando del modelo residencial del sur de Europa, con una proporción cada vez mayor de inquilinos, que deben hacer un sobreesfuerzo económico para pagar un alquiler de mercado ante la falta de alternativas.
España es, desde hace algunas décadas, un país donde los jóvenes se emancipan tarde. Compartimos esta característica con otros Estados del sur de Europa, como Italia y Portugal, o del este, como Polonia. En todos ellos, la tasa de personas emancipadas entre 30 y 34 años es inferior al 70%, mientras que en países como Alemania, Francia y el Reino Unido supera el 90%.
La dificultad de acceso a la vivienda está entre las principales causas de esta situación. En España, hay dos opciones: una hipoteca o un alquiler de mercado. Alternativas como el alquiler protegido, más frecuentes en el norte de Europa, apenas están implantadas en nuestro país, y el acceso a la propiedad sin hipoteca tampoco es habitual. Tanto el alquiler de mercado como la hipoteca suponen un pago elevado de rentas, lo que, unido a la inestabilidad laboral de la juventud española, dificulta la emancipación.
Esta situación es de sobra conocida. Sin embargo, el informe advierte de que se han producido algunos cambios en los años recientes. La proporción de jóvenes que se emancipa en régimen de alquiler ha ido creciendo. Baja, pues, la de los que lo hacen mediante una hipoteca. Además, estos jóvenes permanecen cada vez más tiempo como inquilinos antes de hipotecarse, lo que, según el informe, hace prever “un aumento futuro del porcentaje de inquilinos en edades más maduras”.
España se ha ido diferenciando así de otros países mediterráneos, también caracterizados por la emancipación tardía pero con menor presencia del alquiler. Según el informe, los jóvenes españoles cada vez pueden recurrir menos a la ayuda de las familias para emanciparse, lo que ayuda a comprender este cambio. “En España está fallando el recurso a la ayuda familiar como sustituto de las ausentes políticas de vivienda social”, concluye.
Se encuentran algunas diferencias por comunidades. Por ejemplo, en Madrid y en Cataluña más de la mitad de los jóvenes independizados viven de alquiler, mientras que en Andalucía la cifra apenas llega al 30%. En las grandes ciudades, el alquiler ya es la forma mayoritaria de acceso a la vivienda. La generación de personas nacidas entre 1985 y 1989 ha sido la primera en alcanzar la treintena con mayor proporción de inquilinos que de propietarios con hipoteca, y es de prever que suceda lo mismo con las siguientes.
El informe destaca que la expansión del alquiler no ha disminuido el esfuerzo económico que los españoles dedican a la vivienda. Según la Encuesta de Condiciones de Vida del INE, en 2014 la mitad de los hogares encabezados por una persona menor de 50 años, tanto con alquiler como con hipoteca, realizaban un sobreesfuerzo económico para pagar la vivienda. Para 2019, el porcentaje de sobreesfuerzo había disminuido significativamente para las hipotecas. Esto puede deberse a que se concedían menos y con criterios más restrictivos y a que son más sensibles a la coyuntura (actualmente, esta vuelve a ser mala). La disminución del sobreesfuerzo en los alquileres fue mucho menor.
En 2019, casi el 50% de los menores de 35 años que viven en alquiler experimentaban una situación de sobreesfuerzo económico para pagar su vivienda. Entre los que tenían hipoteca, la cifra apenas llegaba al 20%. Casi el 80% de los hogares en alquiler del quintil con menor renta realizaban un sobreesfuerzo económico para pagar su vivienda, en el caso de los que tenían hipoteca, la cifra era del 65%.
Aunque las clases altas optan más por la hipoteca y las bajas por el alquiler, las diferencias se han ido recortando. De hecho, el crecimiento del alquiler empezó a detectarse en los grupos de menor renta y se ha ido extendiendo a los demás.
El informe compara el sobreesfuerzo económico dedicado a la vivienda en España con el del Reino Unido, Italia, Francia, Polonia, Suecia, Portugal y Alemania. Entre estos siete países, España ocupa el segundo lugar en sobreesfuerzo para el alquiler de mercado y también es segunda en sobreesfuerzo hipotecario.
Los investigadores concluyen que “si las tendencias del pasado reciente y del presente se consolidan en el futuro, habrá que dejar de hablar de España como un país de propietarios” y que las políticas sociales deben adaptarse a ello para ofrecer protección a una población afectada por este sobreesfuerzo económico en plena crisis.
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CTXT / Observatorio Social La Caixa
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