1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Cumbre de la ultraderecha

La bestia acorralada

Vox y sus aliados en Latinoamérica repitieron en Lima el discurso conspiracionista que les hace ver comunistas por todas partes y se declararon, sin decirlo, súbditos de los intereses norteamericanos

David Roca Basadre 5/04/2023

<p>Rocío Monasterio y Hermann Terstch durante la ponencia del opositor cubano Orlando Gutiérrez en el encuentro celebrado en Lima.</p>

Rocío Monasterio y Hermann Terstch durante la ponencia del opositor cubano Orlando Gutiérrez en el encuentro celebrado en Lima.

Foro Madrid | Twitter

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Aún es fértil el vientre que parió la bestia inmunda. 

Bertolt Brecht

Introito

El 29 de marzo, el día en que la ultraderecha inauguraba su Foro Madrid en Lima, el alcalde ultraderechista del bonito distrito de clase media alta de Miraflores mandaba clausurar, sin aviso previo, el Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social (LUM), alegando cuestiones de seguridad. El LUM es el sitio donde, de manera plural y atendiendo a todas las visiones de la guerra interna de los años ochenta y noventa, el Perú aloja la memoria de los miles de peruanos que fueron víctimas del enfrentamiento entre la sociedad peruana y el terrorismo de Sendero Luminoso, el del MRTA, pero también de la represión indiscriminada contra esa agresión terrorista por parte de las fuerzas armadas y la policía nacional, que, en su afán de lucha, cometieron también graves violaciones a los derechos humanos. 

El Lugar de la Memoria (LUM) generó un gran consenso. Es, sin duda, un espacio necesario. Cito a un periodista de la derecha liberal (corriente solo existente en los medios periodísticos alternativos peruanos), Juan Carlos Tafur, que, lamentando el cierre, definió al LUM como “relevante, crucial, fundamental para la democracia peruana… (para) hacer recuerdo de lo sucedido, aprender que somos capaces de cometer barbaridades y que, al recordarlo, propendamos a que la ciudadanía tome consciencia de los elementos que lo permitieron y que, en consecuencia, ello no se vuelva a repetir”.

Pero para el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, del ultraderechista partido Renovación Nacional, miembro del Opus Dei, electo con poco más de un 25% de los votos, el LUM –que nunca en su vida ha visitado– “pone a las fuerzas armadas como si fueran agresoras”, y por ello exigió a su correligionario de Miraflores cerrarlo y que el Ministerio de Cultura entregue la administración del LUM a las Fuerzas Armadas. 

El cierre se produjo en el momento en que la exposición principal del LUM se refería a las víctimas del terrorismo entre las fuerzas policiales, y cuando, ese mismo día, Amnistía Internacional iba a presentar su informe anual allí mismo. 

Aquel gesto agresivo contra la memoria de miles de peruanos fue el introito real del Foro Madrid Lima, donde el señor López Aliaga, presente en primera fila, aplaudía como foca. 

Se trata de la segunda edición de este evento organizado por Vox a través de la Fundación Disenso que reunió a representantes de la extrema derecha española y latinoamericana en la capital peruana los días 29 y 30 de marzo.

Asesinar ejemplarmente

Como suele suceder, el evento se dedicó al inicio a elogiar al país de acogida. Las frases de felicitación y admiración hacia los congresistas peruanos por haber detenido, como repiten, “al golpista Castillo y la asonada violenta organizada por el Foro de Sao Paulo”, se repitieron hasta el cansancio. Los participantes en el Foro Madrid regresan, así, cargando sobre sus espaldas el apoyo al asesinato de 60 peruanos, a balazos en la mayoría de los casos, a los que se van sumando varios otros que restaron en agonía.

Las frases de felicitación y admiración hacia los congresistas peruanos por haber detenido “al golpista Castillo” se repitieron hasta el cansancio

Porque las movilizaciones populares de rechazo al régimen –cuya dimensión confirman las encuestas de todo origen, que dan cerca de un 90% de rechazo al Gobierno de Dina Boluarte y al Congreso de la República– solo pudieron ser momentáneamente detenidas mediante la represión más brutal e inescrupulosa. 

Tampoco sorprende ya que se enorgullezcan de sus amistades peruanas, como la congresista Maricarmen Alva que –ante una moción de vacancia presentada contra Boluarte– afirmó que “la matanza no amerita una vacancia”. O la congresista Patricia Chirinos, ligada a un grupo político, en la provincia portuaria de El Callao, cuyos integrantes principales fueron todos condenados por corrupción como funcionarios. Esta señora se ganó muchos aplausos por una hazaña que divulgaba sonriente: había logrado que la oficina de migraciones impida el ingreso al Perú de los 16 integrantes del equipo de profesionales de una Misión de Solidaridad Internacional y Derechos Humanos, de iniciativa sudamericana, porque eran “comunistas”. Y todo –claro– para defender la democracia. 

O el congresista Alejandro Muñante, brutalmente antifeminista, con seguidores de los que son capaces de dejar matar a personas homosexuales o transexuales en nombre de Cristo. O el naftalínico intelectual Fernán Altuve, muy cercano a esos políticos del Callao, que no tuvo reparos académicos para avalar movidas no santas de la empresa constructora brasileña OAS con la Municipalidad de Lima, en tiempos no muy lejanos. Y otras joyas por el estilo. 

Rodeados de enemigos comunistas

Cuba pasa por un momento dramático en su proceso político. Resulta difícil imaginar que, con los escasos recursos de que dispone y con los que apenas puede consigo misma, pueda sostener una organización continental o supracontinental, como sí lo hace Vox con los recursos de los contribuyentes europeos. Y, sin embargo, ese discurso donde un alicaído Foro de Sao Paulo aparece como una enorme y maligna organización liderada por Cuba y donde, confusamente, también figuran Irán, Rusia y China para arremeter contra los valores occidentales y cristianos mediante la implantación del comunismo, fue el rosario permanente. 

El Foro de Sao Paulo es un conjunto de partidos y grupos políticos progresistas de Latinoamérica y el Caribe, desde reformistas hasta grupos de izquierda revolucionaria, a los que los ponentes confundían intermitentemente con el Grupo de Puebla, más bien compuesto por personalidades políticas y académicas progresistas de países latinoamericanos, de España y Portugal. Sin mucho fuelle hoy en día, estas organizaciones son aparentes, sin embargo, para que la ultraderecha construya un discurso que pasa por alto infinitos detalles de la política real, pero que parece reconfortarlos. Ni una línea sobre geopolítica, por ejemplo, o políticas de Estado. Era mucho pedir. 

Uno a uno, fueron pasando a la tribuna voceros de los distintos países presentes en el evento. Mencionemos a algunos, para ilustrar. 

Rocío Monasterio se esforzó por narrar las desventuras de su grupo con el Partido Popular que, según su versión, concede demasiado al comunismo

La señora Rocío Monasterio, presidenta provincial de Vox en Madrid, se esforzó por narrar las desventuras de su grupo con el Partido Popular que, según su versión, concede demasiado al comunismo. Al final la aplaudieron por alguna acción heroica que habría realizado al expulsar al mismísimo –así subrayaban– Pablo Iglesias de una emisión televisiva. Uno va a los vídeos en línea para entender el incidente, y se topa con una escena en la que la señora Monasterio, intolerante, grosera y malcriada, agrede a Pablo Iglesias, se niega a alguna reparación verbal y efectivamente se alegra de que Iglesias, que actúa con dignidad, abandone el set. Tan demócrata ella. 

El señor Hermann Tertsch, eurodiputado de Vox, parece creer que la influencia cubana alcanza hasta Europa. Sorprenden las descripciones sobre la protección que ejercerían los partidos socialdemócratas y otros al “poderosísimo” gobierno cubano. 

La senadora uribista colombiana María Fernanda Cabal, continuó, esta vez fuera de su país, lo que parece acostumbra hacer en Colombia: atacar la memoria de Gabriel García Márquez, al que reprochó vivir cómodamente de sus escritos, en suma, de su trabajo, y declaró que había sido nada más que un agente del comunismo internacional. Al mismo tiempo reconstruyó la historia de Colombia para decidir que en 1928, durante las huelgas de los trabajadores bananeros contra la United Fruit Company, en la Magdalena colombiana, no hubo tantos muertos como para quejarse y que aquella empresa, de ingrata y sangrienta recordación en Centroamérica y el Caribe, era lo mejor que podía haber llegado a esos pueblos. 

El señor Eder Mejía, diputado del Partido Nacional de Honduras, lanzó críticas contra el Gobierno de la presidenta Xiomara Castro, aludiendo incluso a presumibles asuntos de corrupción. Lo interesante es que el Partido Nacional que representa el señor Mejía es el mismo del expresidente Juan Orlando Hernández, que ha sido extraditado a Estados Unidos acusado de narcotráfico, tras dos periodos como mandatario. Nada menos. 

El representante de los cubanos en el exterior, señor Orlando Gutiérrez, entró a la carga con la versión de la Historia cubana que la ultraderecha ha inventado: esta versión dice que ni en educación ni en salud ni en nada hicieron algo los revolucionarios barbudos en la isla. Para esta gente, todo ya era extraordinario en tiempos del dictador Batista. Quien esto escribe no necesita ir al buscador o a alguna publicación para estar enterado de lo que era la Cuba de Batista. Tengo los suficientes años, y tuve cierta precocidad que me inició en la lectura, además de facilidades para leer la excelente revista cubana Bohemia de la época, y recuerdo claramente las lamentables circunstancias y pobreza del pueblo cubano bajo Batista, recuerdo los testimonios de entonces por la crueldad de aquel régimen vendido a intereses extraños, y la presencia dominante de los Estados Unidos que –y lo decían– habían hecho de Cuba su propiedad y su burdel. No soy un fanático de la revolución cubana, pero sin duda hay logros enormes en ese proceso, mucho por corregir, pero también un embargo impuesto que hasta le negó las vacunas en plena pandemia del covid. Sin dudas, y esto no se dice mucho, ese proceso también rescató la dignidad de los cubanos. Mentir con mezquindad parece un hábito de los señores y señoras de la internacional neofascista.

No haremos un recuento de todos los participantes, nos guardamos el aburrimiento para nosotros, como parte de los gajes del oficio, basta con algunos ejemplos, para tener como referencia e ir a las conclusiones necesarias. 

Una bestia acorralada

Hay que decir que la extrema derecha siempre ha existido, y se ha manifestado de manera brutal en América Latina. De su presencia está labrada la Historia de los países y sus gobiernos, de su organización y omnisciencia. Pero no existía definida como tal. Eran simplemente los dueños de todo desde los inicios de las repúblicas y eso está naturalizado. La colonialidad del poder, que los privilegiados gestionaban, está desde el inicio. Y, además, institucionalizada. 

Las ideologías liberales primero, socialistas y comunistas luego, son tan coloniales como la consagración del país al Corazón de Jesús que intentó el dictador Leguía en el Perú en 1929, pero al menos reaccionaron, entonces, con una enorme movilización por el laicismo que culminó con represión y muertes. Y al menos traían algo de aire fresco por lo que se convirtieron en la puerta de acceso de los intelectuales urbanos a las realidades nacionales, más allá de los círculos de influencia académica occidental. 

Las experiencias de partidos fascistas, que en pleno auge del fascismo y el nazismo en la Europa de los años treinta, se dieron en los países latinoamericanos eran apenas un reflejo de aquellos discursos extremistas occidentales, son anécdotas que no constituyen antecedentes. Es que no había necesidad de aquello para que predominen –como siempre había sido– castas herederas del dominio colonial que ejercían aquel nuevo colonialismo, el que se impone desde el control del verdadero poder. 

Pero los tiempos cambian, y la influencia de las nuevas tecnologías, sobre todo, han generado sinergias entre multitudes desconfiadas de los poderes que siempre han sido. Es difícil calificar de derechas o izquierdas a esos pueblos descontentos. Como en Chile, en Colombia, en Perú, pero también de a pocos en Venezuela y Cuba –e irán apareciendo en otros países– la espontaneidad coordinada en las redes sociales, sobre todo, permite sobresaltos multitudinarios que, sin norte preciso pero adversario claro, empiezan a expresarse sin temores. 

Ante la ola de protestas en América Latina, ideologizar la defensa del statu quo se hace necesario para las élites

Los poderes tradicionales siempre han temido a las multitudes. Su respuesta a las movilizaciones multitudinarias ha sido, la mayoría de las veces, la represión sin vacilaciones. Hoy que esas expresiones de hartazgo ante los poderes, y los liderazgos de siempre se manifiestan con mayor contundencia y de forma manifiestamente nueva, la propuesta de ideologizar la defensa del statu quo surge como una necesidad. 

La bestia acorralada, con mucho miedo, recurre a nuevas y potentes armas para defenderse. Su insistencia en alguna identificación simplificada del enemigo común, su urgencia por construir un discurso que sirva para defender aquellos valores coloniales que les proporcionan estabilidad y el control social que sienten que pueden perder, los hace merecedores sin dudas del adjetivo de reaccionarios. Esa ideologización de la reacción, hoy necesaria, les hace evidentes los bastiones que deben defender y los obliga a organizar un lenguaje común. Lo que era natural entre los grupos de extrema derecha en Occidente, recién ahora se plantea como ideología organizada entre los poderes neocoloniales en América Latina. Y todos los políticos, o sus herederos, que representaron a las viejas oligarquías, encuentran allí una forma de reaparecer colgándose de términos como libertad y democracia, que siempre despreciaron, para apropiárselos con cara lavada. 

En ese tramado, no es que ignoren los intereses geopolíticos que definen los movimientos de China o Rusia en el continente, sino que ya han tomado partido por los intereses norteamericanos, sobre todo si este país lo preside alguien como Trump, y no vale la pena explicitar nada sobre el asunto. Y así conviene mencionar a Rusia –país ideológicamente afín a sus proclamas– como si fuera aquella Rusia soviética hoy inexistente. 

Epílogo

El mismo día en que culminaba el Foro Madrid Lima, fallecía Rosalino Flórez, joven víctima de la represión contra las manifestaciones en Cusco, tras agonía de varias semanas. Un día después de esa clausura, falleció Manuel Quilla Ticona, no por balas durante las marchas, sino por torturas en una comisaría a la que había llegado sano, tras ser detenido. 

El mismo día en que culminaba el Foro, fallecía Rosalino Flórez, joven víctima de la represión

Un día después, el único asesinato atribuido a los manifestantes, el del policía José Luis Soncco que decían había sido quemado vivo en su auto oficial de patrulla, se reveló falso. El policía fue asesinado a pedradas, luego su cadáver quemado en el auto oficial, y el sospechoso principal resulta ser un expolicía, aparentemente ligado a actividades ilegales. 

Todo el discurso triunfalista del evento sobre lo ejemplar de lo ocurrido en el Perú para “defender la democracia”, queda expuesto, con estos hechos recientes, en su desnudez: se trata de defender prejuicios, intereses económicos, modos de vida instalados aunque sean injustos, racismo, divisiones de clase y de casta, control del territorio y posibilidad de disponer de él a su antojo (aún a costa de quienes lo habitan), sumisión al mercado único global mientras lloran contra el “globalismo”, mediante la confirmación de una Historia hasta hoy excluyente, y el recurso a todo lo que esté al alcance, desde la deformación de la realidad hasta la muerte de los adversarios. 

Para ello cuentan con un núcleo duro de seguidores. En una entrevista para el diario El País, el expresidente Obama, con motivo de la derrota de Trump para la reelección, decía: “(...) Ahora hay una multitud de medios de comunicación que impiden que muchos votantes republicanos escuchen algo que pueda contradecir a Donald Trump. Para ellos, hay una realidad como la que supuestamente estamos viviendo ahora, en la que Trump aún no ha perdido las elecciones porque ha habido fraude y se han emitido votos ilegales, y todo pese a la ausencia de pruebas”.

Los asistentes al Foro Madrid en Lima, solo son fuertes porque –aunque parezca inverosímil– sí están convencidos de mucho de lo que dicen. Y, así, por seguir con lo del país de acogida, para ellos el 90% de los peruanos serían vándalos o terroristas. Importa poco si eso, además, destruye el mito de que su referente Alberto Fujimori venció al terrorismo, pues mediante un alambicado discurso decidieron que solo fue triunfo militar, pero que Sendero Luminoso habría seguido ganando terreno políticamente hasta infestar el Estado. Y así, calificados desde tontos útiles hasta presuntos colaboradores activos, todo aquel que no comparta sus criterios resulta sospechoso de terrorismo. 

Queda claro que, con ese discurso cercado y obtuso, donde toda objeción ni siquiera se escucha, la democracia es apenas un recurso utilizable, y el poder total es un objetivo que les parece irrenunciable, cueste lo que cueste. Y que, para que la democracia plural, la libertad de pensar y crear y vivir sin intromisiones subsistan, y que podamos derribar la ley del más fuerte, es necesario hacer abortar a la bestia de una vez, antes de que se reproduzca más.

Aún es fértil el vientre que parió la bestia inmunda. 

Bertolt Brecht

Introito

El 29 de marzo, el día en que la ultraderecha...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

David Roca Basadre

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

1 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí