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Acorde a la hora que acabó el partido, casi en la medianoche, el Atleti se montó una fiesta en el Metropolitano, una más de las varias que lleva en las últimas semanas. El que por números se ha convertido en el mejor equipo del 2023 en las cinco grandes ligas de Europa, se dio un festín goleando por 5-1 a un Cádiz al que le faltó intensidad y colmillo, a pesar de estar jugándose la permanencia. Los rivales empiezan a darse cuenta de que venir en estos momentos al estadio rojiblanco es, como se suele decir, ir a la visita del dentista. En una exhibición coral, en la que de nuevo Griezmann llevó la batuta, los de Simeone sumaron su novena victoria en las 10 últimas jornadas, dando el sorpasso al eterno rival para colocarse segundos en la tabla.
Apenas se había superado el minuto de partido cuando el Atleti conseguía lo que suele ser más difícil ante equipos que pretenden cerrarse atrás, incomodar y hacer el partido largo: abrir el marcador. En una asociación Carrasco-Griezmann, que fabricaron varias durante el choque, el belga amagó dos veces a un rival en el área antes de pasar al francés, que conectó de primera un tiro cruzado imposible para el guardameta Ledesma. El gol libró al colegiado Soto Grado de la primera bronca, porque apenas unos segundos antes se había reclamado penalti por una caída de Nahuel en el área.
Con el impulso que da verse por delante en el marcador, pero siguiendo el mismo camino de los últimos partidos, el Atleti imprimió mucho ritmo al encuentro, haciendo una buena presión y encontrando en los carriles, con Nahuel y Carrasco, y por el medio, con las asociaciones de Griezmann, las vías para generar peligro. Morata estuvo cerca del segundo al rematar de cabeza un buen centro de Koke.
El Cádiz no lograba quitarse de encima el dominio colchonero. Para que se diera su primer acercamiento tuvo que producirse un mal entendimiento entre Witsel, De Paul y Nahuel, que permitió a Negredo encarar la portería de Grbic, pero estuvo lento y su tiro desde fuera del área se marchó desviado. A balón parado llegó el segundo acercamiento gaditano. Una falta servida por Arzamendia la remató de cabeza Momo a la red, pero el central estaba claramente adelantado y se invalidó el tanto.
El equipo les daba motivos para no arrepentirse de haber ido al campo a esa hora
Griezmann se las arreglaba para ser indetectable para los defensas amarillos. Así lo demostró cuando, posicionado cerca de una banda, recibió el balón solo y avanzó hasta la frontal, donde hizo la pared con Lemar, culminando la jugada con un duro disparo cruzado pegado al palo al que no llegó el guardameta. Un 2-0 en el minuto 26 daba para que la gente cantara el himno y se lo pasara en grande. El equipo les daba motivos para no arrepentirse de haber ido al campo a esa hora.
El Atleti pudo haberse ido al descanso con una ventaja aún mayor. Carrasco recogió un rechace de Ledesma a tiro de Morata y su disparo con la zurda en el área grande se fue rozando el palo. Y el propio Morata chutó al travesaño en el área pequeña con todo a favor después de un desvío del portero. En el otro área lo único que llamaba la atención eran las escaramuzas de Iván Alejo con los argentinos del Atleti. Primero se picó con De Paul, ganándose la amarilla por darle un golpe, y luego recibió como respuesta una patada de Nahuel, que también vio la tarjeta. Los números al descanso reflejaban lo que era el partido: 12 disparos de los madrileños por uno de los gaditanos.
Sergio decidió cambiar el plan en el intermedio y metió a un segundo delantero, Lozano, quitando a un mediocentro, Diarra, que además estaba amonestado. No dio tiempo a ver si tenía efecto porque si en la primera parte el Atleti marcó al minuto, en la reanudación lo hizo en el 49 con una buena jugada. Gran pase desde la defensa de De Paul a Morata que, cerca de la línea divisoria, deja con el pecho a Koke. Éste abre a Hermoso que corre y prolonga a Carrasco. Entra en el área y le devuelve la pelota al propio Hermoso, que sigue con esa función de central, mediocentro y asistente. Su primer intento de pase lo cortó la defensa, pero a la segunda vio desmarcado a Morata que, tras recibir y controlar, hizo el 3-0 con un disparo raso. 13 goles para él y 13 goles para Griezmann en la Liga. Una buena sociedad.
Antoine sirvió poco después un balón cruzado para Nahuel, que de primera remató en el área estando a punto de marcar. La noche estaba de rosa, como el pelo de Antoine. Algún día tenía que llegar y llegó el penalti a favor del Atleti 35 jornadas después. Alcaraz se tiró en el área para cortar un centro de Lemar y el balón acabó dándole entre el costado del cuerpo y el brazo. Sinceramente, ha habido otros penaltis más claros esta temporada que no le han pitado a los de Simeone, pero el VAR avisó a Soto Grado y, tras verlo en el monitor, señaló la pena máxima. Hubiera sido propio del Atleti que después de tanto tiempo esperando ese momento, se hubiera fallado el lanzamiento, pero Carrasco lo transformó con un disparo raso pegado al poste para hacer el 4-0.
Nahuel se llevó una merecida ovación cuando Simeone, viendo lo propicia que estaba la noche, decidió retirarle
Con el partido decidido los entrenadores decidieron dar oportunidades a la gente del banquillo. En el Atleti entraron Correa, Barrios y Reguilón por Lemar, Morata y Carrasco. En el Cádiz lo hicieron Cris Ramos, José Mari y el joven De la Rosa por Negredo, Alex y Alejo. El propio De la Rosa sirvió un balón para que Lozano se perfilara hacia portería y desde unos metros fuera del área lanzara un tremendo obús cruzado que entró por la escuadra de un Grbic que diría, “para una que me tiran, tiene que ser imparable”. Golazo que por desgracia para su autor, no sirvió para nada positivo. Era el segundo remate del Cádiz en todo el partido, el primero a portería. Y estábamos en el minuto 72.
Casi no le dio tiempo a los de Sergio a disfrutarlo. Nada más sacar de centro, pase filtrado de De Paul, buen partido el suyo, a Nahuel, que recibe en el área y en el mano a mano bate a Ledesma. Tercer tanto del lateral en la Liga, segundo consecutivo. Es impresionante lo que ha mejorado desde el Mundial. Se llevó una merecida ovación cuando Simeone, viendo lo propicia que estaba la noche, decidió retirarle para darle los últimos ocho minutos al irlandés Doherty.
Cinco goles rojiblancos, que se suman a los cinco anotados unos días antes en Valladolid y a los tres de la cita previa con el Almería. 13 tantos en tres partidos, 60 en las jornadas disputadas hasta ahora, los mismos que lleva el líder, el Barcelona. Aspectos que suman en el haber de los rojiblancos, como alcanzar el segundo puesto, que muchos dirán que no valen para gran cosa. El que quiera quedarse con esa visión está en su derecho. Permítanme que prefiera disfrutar del camino de las pequeñas cosas que, quizá, te puedan llevar en un futuro a conquistas mayores. Como el pasado no se puede cambiar, alégrense con el presente. Que siga la fiesta.
Acorde a la hora que acabó el partido, casi en la medianoche, el Atleti se montó una fiesta en el Metropolitano, una más de las varias que lleva en las últimas semanas. El que por números se ha convertido en el mejor equipo del 2023 en las cinco grandes ligas de Europa, se dio un festín goleando por 5-1 a un...
Autor >
Ricardo Uribarri
Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.
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