El Atleti empató un partido que pudo ganar por goleada y que casi termina perdiendo. La contundencia le llevó a ponerse con una ventaja de 0-3 sin haber hecho merecimientos para tanto y la falta de contundencia le penalizó en la segunda parte en las dos áreas. Pocas veces un empate habrá sabido tanto a derrota a los colchoneros como en esta ocasión. El Espanyol no se rindió ni cuando lo tenía más negro y obtuvo el premio a su fe sacando un punto que le deja con un hilo de vida de cara a la permanencia, pero en una situación muy comprometida.

No sorprendió a nadie que el equipo catalán mostrara desde el inicio una intensidad máxima teniendo en cuenta lo que se jugaba. Apenas había transcurrido minuto y medio y Melamed y Puado ya habían disparado dos veces a la portería de Grbic desde el área grande. El Atleti buscó controlar el balón para bajar el ritmo frenético de los locales y poco a poco fue encontrando la forma de acercarse al área rival. Nahuel fue el primero en avisar con un remate que rechazó la defensa, y a continuación tuvo Griezmann un tiro desde la frontal que se le marchó alto.

Pocas veces un empate habrá sabido tanto a derrota a los colchoneros como en esta ocasión

El partido pareció enfriarse algo tras un arranque frenético, pero en el minuto 21 metió Hermoso un gran pase raso a la espalda de la defensa, poniendo en ventaja a Saúl, que dentro del área en posición esquinada controló y soltó un disparo raso con la zurda que mandó el balón a la red tras golpear en el palo más alejado. Segundo gol en pocos días para el ilicitano, que ha aparecido en esta recta final de campeonato cuando casi nadie contaba con él. Las bajas que tiene el equipo le han dado la oportunidad de jugar y la está aprovechando, recordando por momentos al futbolista que tanto destacó hace unos años.

El gol no amilanó al Espanyol, que redobló esfuerzos acuciado por la necesidad. Empujó al Atleti atrás y a base de centros desde las bandas empezó a hacer trabajar a la defensa visitante y a acumular saques de esquina. Por ahí llegaron buenas ocasiones para los locales en sendos cabezazos de Puado y Cabrera que encontraron la respuesta de Grbic. A pesar de los tres goles que encajó, el portero croata completó un buen partido. En la recta final del primer tiempo volvió a intervenir para negarle el gol a Joselu, en otra acción procedente de un córner.

El reloj marcaba el minuto 43 cuando, tras una larga y buena combinación de pases del Atleti, el balón le llegó a Carrasco en la banda izquierda. Tras encarar a su marcador en el lateral del área metió un pase al centro, donde Saúl chutó raso a portería, desvió el portero Pacheco, el propio Carrasco recogió el rechace y su disparó se estrelló en el poste para que Griezmann rematara una tercera vez, llegando el guardameta al límite de sacar el balón con su mano izquierda en la línea de gol. En un primer momento no se sabía si la pelota había superado toda la línea, ya que el asistente no confirmó tal hecho. El árbitro tuvo que consultar al VAR y, tras unos segundos de comprobación, dieron validez al tanto. Con la imagen que ofreció la realización dio la impresión de que sí había superado toda la raya, pero es verdad que la toma de la cámara no estaba paralela a la portería. Que la Liga siga sin tener la tecnología de la línea de gol es una de esas cosas que cuesta entender.

El partido llegaba al descanso con un 0-2 que parecía excesivo para los méritos de unos y otros. El Atleti había tirado de efectividad en dos de los tres acercamientos que había generado mientras que los locales habían hecho trabajar de lo lindo a Grbic.

Se esperaba otro arranque impetuoso del Espanyol en la segunda parte, pero el Atleti sacó de centro y en apenas 13 segundos volvió a marcar. De Paul mandó un balón cerca de la frontal, Nahuel se lo dejó a Correa que, sin pensárselo y desde fuera del área, lanzó un fuerte disparo con la izquierda que Pacheco no pudo detener y Carrasco, más rápido que los defensas, recogió el balón suelto para hacer el tercero. Mazazo para los jugadores periquitos mientras que en la grada aparecían gritos contra la directiva y cánticos de protesta. Con un 0-3 en la segunda parte ante un equipo que marcha penúltimo, el partido parecía decidido. Pero a este Atleti, que hace años era capaz de aguantar un 1-0 durante muchos minutos, ahora le falla a veces la fortaleza defensiva y saber manejar resultados favorables. Ya en Valladolid estuvo a punto de perder una ventaja de 0-3 y, por lo que parece, no aprendió de aquella experiencia.

A este Atleti le falla a veces la fortaleza defensiva y saber manejar resultados favorables

Claro que antes de empezar con la pesadilla de la defensa hay que decir que Griezmann tuvo la sentencia en un balón que le dejó Carrasco en el área, pero su picada ante Pacheco se le marchó alta. Y de lo que pudo ser el 0-4 se pasó al 1-3. Un nuevo córner de los locales, hasta 16 lanzaron en el partido, encontró solo en el primer poste al central César Montes, que conectó un gran cabezazo para abrir la cuenta de los blanquiazules. Siguen teniendo problemas los de Simeone para defender las acciones a balón parado. Ante Mallorca, Valladolid y Espanyol recibieron un gol de saque de esquina, con el Elche de un saque de banda en largo… El castigo a la fragilidad.

Donde antes había protestas en la grada ahora había ánimo absoluto, donde había caras largas ahora aparecía la ilusión de la remontada. La afición atlética empezó a ver que la cosa se complicaba. Y más cuando la efectividad de la primera parte ya no era tal. Nahuel disparó al larguero en una incorporación al ataque y Griezmann perdonó la ocasión más clara con un remate cerca de la línea del área pequeña que le salió centrado, encontrándose con una gran parada de Pacheco. De ahí salió un contraataque local que acabó en un mano a mano de Puado que fue derribado por Grbic en su salida a la desesperada. Joselu transformó el penalti y el 2-3 daba alas a los locales y asustaba a los visitantes. Era el minuto 76 y ya podía pasar cualquier cosa.

Simeone intentó dar aire al equipo metiendo a Barrios y Carlos Martín en lugar de Correa y De Paul. Las siete bajas mermaban mucho las soluciones desde el banquillo. Apenas dos minutos después, y con el Espanyol volcado ante un Atleti incapaz de controlar el balón, nuevo centro al área y en el segundo poste se eleva Vini Souza para cabecear a la red y poner el empate. En 15 minutos los atléticos habían encajado tres goles. Todavía pudo ser peor, porque en pleno desbarajuste colchonero, Joselu encaró a Grbic en un mano a mano que logró salvar el guardameta. Los cambios posteriores de Kondogbia y Reguilón por Koke y Carrasco dejaban la idea de que Simeone veía peligrar el punto y anteponía amarrar el empate.

El Atleti se ha dejado cinco puntos en sus dos últimas salidas que le han supuesto perder, de momento, la segunda posición de la tabla y no tener asegurada siquiera la tercera plaza, que da acceso a la Supercopa. La Real Sociedad aprieta por detrás y el domingo visita el Metropolitano. Veremos cómo hacen los rojiblancos la digestión de este amargo traspié.