Lavorare con lentezza
Vetar a Irene Montero
Para ganar el poder de la izquierda no hacía falta golpear así a una figura crucial de la izquierda y del feminismo que ha demostrado algo poco frecuente en política y necesario para la izquierda: valentía
Pablo Iglesias 10/06/2023
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Es posible que Yolanda Díaz no sea consciente aún del error político que comete imponiendo su veto a Irene Montero. Está a tiempo de rectificar y me consta que incluso personas de su propio entorno que en nada simpatizan con Podemos tratan de advertirle que está comprometiendo sus propios objetivos políticos al asumirse a sí misma como ejecutora final de una violenta campaña orquestada desde los más siniestros aparatos de las derechas mediática, judicial y política.
Ojalá Yolanda escuche hoy a quienes le están diciendo que rectifique. Ojalá escuche a los que le dicen que está decepcionando a demasiada gente a cambio del buen trato que hoy le siguen dispensando los medios. Esos medios ven cumplido su objetivo de sacar a Irene Montero de las instituciones y no pueden disimular su entusiasmo al verla sacrificada por los partidos a los que Podemos llevó al gobierno y por la vicepresidenta cuyo nombramiento propuso al presidente quien esto escribe, que es además la pareja de Irene Montero. Es lógico que nuestros enemigos disfruten; Yolanda les regala un final de temporada inigualable.
Pero más allá del valor cinematográfico y novelístico de las venganzas y miserias de la izquierda española, es un error político que puede comprometer las cada vez más escasas opciones que tenemos de evitar un gobierno del PP y de su escisión ultra.
Acierta Podemos al explicar con claridad que la decisión de Yolanda es un error y al pedirle que reflexione en los días que quedan y que rectifique. Acierta también al no comprometer la unidad electoral con Sumar. Por muy humillante que sea que te impongan la exclusión de varios de tus principales activos políticos (Echenique es otro de los vetados), por mucho que los puestos ofrecidos en unas listas sin primarias sean también un desprecio a lo que Podemos representa, Ione, Irene y toda la dirección aciertan al poner por delante de nuestra propia dignidad como partido, la urgencia de que, al menos, haya alguna posibilidad de que la llegada de los bárbaros, que esperamos congregados en el foro, no sea inevitable.
Es indudable que estas son para la izquierda las elecciones de Sumar y de Yolanda. Y es obvio que piensan que la clave de tener éxito es dejar claro que son una izquierda muy diferente a Podemos y que, por eso, hay que “matar” políticamente a Irene. Yolanda está imponiendo su visión sin contemplaciones, confiada quizá en los apoyos mediáticos. Se equivoca al hacerlo. Para ganar el poder en la izquierda no hacía falta golpear así a una figura crucial de la izquierda y del feminismo que ha demostrado algo poco frecuente en política y necesario para la izquierda: valentía. Yolanda aún está a tiempo de rectificar. Ojalá lo haga.
Es posible que Yolanda Díaz no sea consciente aún del error político que comete imponiendo su veto a Irene Montero. Está a tiempo de rectificar y me consta que incluso personas de su propio entorno que en nada simpatizan con Podemos tratan de advertirle que está comprometiendo sus propios objetivos...
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Pablo Iglesias
Es doctor por la Complutense, universidad por la que se licenció en Derecho y Ciencias Políticas. En 2013 recibió el premio de periodismo La Lupa. Fue secretario general de Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno.
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