Procesando el yuyu
Soldaditos de Catalunya y otros soldaditos
Lo que pasa en el ámbito de la justicia es histórico. Un antes y un después. La AN ha activado, súbitamente, dos causas, tal vez obedeciendo al llamamiento en modo Palafox que hizo Aznar, otro gran lector del procesismo
Guillem Martínez 6/11/2023
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1- El pacto PSOE-Junts parece finalizado. Solo queda, se nos dice por el pinganillo, algún fleco técnico. “Algún fleco técnico”, a su vez, debe significar, en la vida civil, algo así como la alocución “diez minutos”, ese periodo de tiempo en el que nunca ha sucedido nada, y que nunca se suele cumplir. Hoy, por ejemplo, he dicho varias veces te-lo-envío-en-10-minutos, y no ha pasado nada, porque todo el mundo sabe lo que son 10 minutos. No son 10 minutos. Son un estado de ánimo. Tal vez, el Sur. Mientras pasan esos 10 minutos –pueden ser horas, o días o, el procesismo es así, legislaturas–, les invito a ver las evoluciones de la pista americana de la amnistía, tanto en Bruselas como en MAD, dos Washington DF, esto es, dos agujeros negros, dos puntos impredecibles. Y, en estos 10 minutos, al baño maría.
2- Lo de MAD es importante-ísimo. Dibuja una nueva etapa –anti-política en España, un paso adelante del Deep State y, con todo ello, un paso atrás de la justicia Esp respecto a Europa–. Si en las elecciones europeas de 2024 gana el yuyu, esto es algo a tener en cuenta. Lo de Bruselas DF, a su vez, será breve, casi entrañable. Lo que es histórico, pues en Bruselas no suele suceder nada brevemente. En estos momentos, en Bruselas, de hecho, solo ha pasado una cosa. El estancamiento de las negociaciones durante unas horas entre el pasado jueves y hoy. ¿Qué es el estancamiento? ¿A qué responde? Como habrán supuesto, hay varias respuestas. Todas ciertas, si bien, y ese es el problema, algunas debieron serlo más que otras.
3- El estancamiento pudo responder a la teoría de juegos. Junts necesitó tiempo para distanciarse del pacto PSOE-ERC. Un hacerse esperar. Con el que limitaba y reducía la notoriedad del pacto PSOE-ERC. Si es cierto que el estancamiento fue por está razón, el siguiente paso lógico de Junts hubiera sido pedir a PSOE algo inasumible, romper la baraja y, con todo ello, dejar a ERC fuera de juego forever, lejos de los eternos campos de caza del independentismo puro, carolingio y RH negativo. No hubiera habido amnistía, pero hubiera sido, al menos, un punto final a la partida de Chicken Game que juegan Junts y ERC desde 2012. Hay tiempo para que todo esto suceda, por cierto, pero no a presión y temperatura normales. Veremos.
4- El estancamiento pudo responder a una teoría de juegos procesista. Es decir, a algo menos intelectual y con menos riesgo que la teoría de juegos. El estancamiento fue, así, un tiempo muerto, para limitar y reducir la notoriedad del pacto PSOE-ERC. Algo que ya se ha conseguido. Por lo que la firma del pacto PSOE-Junts sería inminente, signifique lo que signifique “inminente” en Junts. Hay tiempo, en ese sentido, hasta el 27N, y, glups, al procés, tan carolingio/germano le gustan los finales wagnerianos.
Diversos medios fijan los beneficiados por la amnistía en unos 300-400. Jaume Asens dice que 500
5- El estancamiento pudo responder también a lo que un gran ideólogo procesista presentó como la voluntad de “no dejar a ningún soldado atrás”. Algo, por otra parte, inverificable hasta que sea demasiado tarde. Òmnium, que cuantificaba a los soldados afectados por la represión en un número cercano a los 5.000, los ha ido reduciendo en modo plis-plas durante las últimas semanas, hasta los mil y pico –como pueden observar, mentir constantemente, incluso con este tipo de cifras, impide evaluar la realidad, esa dificultad continua para analizar el procés–. Diversos medios fijan los beneficiados por la amnistía en unos 300-400. Jaume Asens dice que 500. Conociendo el percal, en todo caso, es posible que, en efecto, no se quiera dejar a ningún soldado atrás. Pero, más aún, a ningún oficial. En ese sentido, por el pinganillo me informan de que el estancamiento ha sido por la preocupación de que diversos oficiales no accedan a la amnistía. Como Miquel Buch, exconseller de Interior, condenado a más de cuatro años por facilitar escolta a Puigdemont en Bruselas con dinero público. O como Josep Lluis Alay –traductor de la DUI fake al tibetano; en momentos así creo que Popper tenía razón cuando dijo que vivimos en el mejor de los mundos posibles–, que apareció en una causa ya cerrada –la causa Voloh; un nombre un tanto nazi, creado por la Guardia Civil, esa picarona; la causa investigó cosas poco edificantes, como venta de combustible, viajes pagados, o la negociación del envío a las Ramblas de 10.000 tropas rusas, hecho que debió provocar al adusto Putin su último ataque de risa–. O como Laura Borràs, con condena, no firme, por algo que –hasta– ERC denomina corrupción. Y como el abogado Gonzalo Boye, pendiente de juicio junto a Sito Miñanco –un profesional con méritos suficientes como para ser amigo de Feijóo– por blanqueo, y que ha formulado este intento de ampliación de la amnistía hacia ese lado oscuro como una solución al lawfare. Son los mejores. En lo suyo. Es poco previsible, me dicen, no obstante, que la amnistía tire por ahí. Veremos.
6- Es posible suponer que, en todo caso, y en efecto, hay problemas técnicos crecientes para una amnistía desde hoy –no se pierdan el punto 11–. Lo que puede suponer, como poco, cierto retraso. Pero esos problemas técnicos, por lo mismo, superan a Junts, por lo que competen al PSOE, por eliminación. A tenor del pacto PSOE-ERC, sencillo, barroco, procesista, sin mucho trayecto, pero que ERC vende como un nuevo capítulo en el libro de capítulos eternos hacia la indepe, el pacto con Junts no será especialmente especial. El peso, la novedad, lo importante en ambos pactos, y lo que no se sabe cómo acabará, será la amnistía, que está siendo recibida por la derecha y la ultraderecha esp, y por el Estado y el Deep State, como un hecho sin precedentes y desestabilizador.
7- Y desestabilizador lo es. En cuanto lo agarra el pack derecha/Estado/Deep. Lo que nos lleva a MAD, ese otro Washington DF. Aparten a los niños.
Las derechas MAD han tomado nota de lo que aportaba el procesismo, de manera que lo está experimentado y reproduciendo
8- En MAD, sector Ferraz, ha empezado la facha-borroka. Como el procés tomó, en su día, nota de lo que hacía el 15M, las derechas MAD han tomado nota de lo que aportaba el procesismo, de manera que lo está experimentado y reproduciendo. Se trata de escenografías de la-calle-es-mía, de empoderamiento fachachalequil, de una conexión vertical de partidos con la sociedad. Importantes, pero que no irán muy lejos. O, al menos, no irán tan lejos como el procesismo, por la sencilla razón de que el procesismo, su propaganda, era divertida para sus usuarios. Unía e integraba a parejas y familias. Era una forma de ocio canalla, gamberro, una forma de vida. La derecha MAD aún está lejos de la cat, en ese sentido. Pero no la despreciemos, que las derechas, como hemos visto, aprenden rápido cuando hay hambre. El rostro de Esperanza Aguirre en Ferraz haciendo de chica mala es un indicativo de hacia dónde va esa derecha. El hecho de que un sindicato de Vox plantee una huelga nacional para frenar la amnistía –ojo; eso también es una imitación cat; recuerden la huelga de país, que llevó a la huelga a quienes nunca habían hecho una–indica esa voluntad de imitación. Que será difícil y menos instantánea que en Cat, pues en MAD estas derechas no son modernuquis, visten raro y, a la que se ponen palote, gritan, incomprensiblemente, vivas a favor del franco, la moneda de la Confederación Helvética, y no a favor de una revolución democrática absoluta y neoliberal, sin pasado fascista aparente, como las nuevas extremas derechas hacen en todo el mundo.
9- Es más serio lo que pasa en el ámbito de la justicia. Es, tal vez, lo dicho, histórico. Un antes y un después.
10- La AN ha activado, súbitamente, dos causas, tal vez obedeciendo al llamamiento en modo Palafox –guerra al francés, aunque sea con navaja– que hizo Aznar la pasada semana, otro gran lector, como ven, del procesismo. Es importante saber la dirección hacia la que se orientan estas reorientaciones legales. Tanto en el caso de la primera causa reactivada –el caso de doce CDRs detenidos en la Operación Judas–, como en el caso de la segunda –el caso Tsunami, reactivado en modo ándale-ándale por un nuevo informe de la GC, y por una querella de Vox y otra de la egregia ONG Dignidad y Justicia, que tanto han hecho por la democracia en el mundo–, la AN apuesta por el delito de terrorismo. Lo que es muy importante.
11- Ningún cargo de terrorismo entrará en la futura amnistía. Por lo mismo, tampoco entrará ningún cargo relacionado con los cargos de asesinato u homicidio, que, por cierto, colean en la causa Tsunami –en el aeropuerto de BCN, durante las protestas Tsunami, dice el auto de la causa, murió un ciudadano francés, a causa de un infarto–. Pero la cosa Tsunami integra aspectos más novedosos. E inquietantes.
Los fiscales conservadores están desprestigiando su talento en Europa en un acto que no sirve para nada, salvo para demostrar su fidelidad a Aznar
12- Se establece una cifra importante de implicados, que puede subir de número en el futuro, pues irán pasando por la AN todo los asistentes a dos reuniones en Ginebra, en la que representantes de partidos –Junts, ERC, CUP–, entidades –Òmnium y ANC– e instituciones –La Gene– debatieron, se supone, la cosa Tsunami. Se sabe la lista de los asistentes por escuchas telefónicas, parece. Por ahora hay un porrón de personas –el citado Alay de la cosa Voloh, Marta Rovira, Oriol Soler, Xavier Vendrell, Marta Molina, Josep Campmajó, Jesús Rodríguez, Jaume Cabai, Oleguer Serra, Nicola Flavio–. Y, además, dos electos. Ruben Wagensberg, diputado en el Parlament, y Carles Puigdemont, de la Eurocámara. Esto es, en algún momento llegará a la cámara europea un suplicatorio para Puigdemont. Por terrorismo. O, incluso, por intento de homicidio. Lo que supone a la justicia esp exteriorizarse y, con ello, acceder nuevamente al ridículo y al distanciamiento. Si la justicia quedó erosionada por su utilización del cargo gore de rebelión en Europa, ahora dos cazos. El estupor europeo, al menos hasta las elecciones de 2024, está garantizado. Es difícil que la justicia no se exponga a esta situación sin una meditación previa sobre Europa, cargada de euroescepticismo, sin una voluntad de enfrentamiento con la legalidad europea. Y es difícil que eso ocurra sin el apoyo, activo o pasivo de las derechas esp. Lo dicho, se trata, tal vez, de una nueva etapa.
13- La causa Tsunami, y esto es muy importante, irá aumentando su número de acusados. En la página 5 del auto aparecen ya algunos nombres, para ir abriendo apetito. Se trata, esta mañana a primera hora, de la Gran Causa Contra el Procés, que haría empalidecer a la anterior. Se dice rápido.
14- Por lo mismo, es un intento de puentear la futura amnistía. A partir de nuevos delitos, a partir de otras fechas, dejarla inoperante.
15- Esto no es el Imperio de la Ley. Es, básicamente, el Imperio. No es lawfare. Es un guateque.
16- La asociación de fiscales conservadora, y mayoritaria, ha emitido un papelito, proponiendo a la UE que “inste al Reino de esp” –cuando lo llaman así acojona– “para que se abstenga de promover una Ley de Amnistía”. Lo que importa un pito. Solo puede cargarse la amnistía el TC, no un papelito de fiscales. Los fiscales conservadores están desprestigiando su talento en Europa en un acto que no sirve para nada, salvo para demostrar su fidelidad a sus superiores. A Aznar, vamos.
17- El próximo viernes 10N sindicatos de la GC y la poli han convocado en BCN, contra el pacto PSOE-ERC, y contra la imputación de 45 GC y polis en la causa del 1-O. Se trata de un acto al límite de la ley y, en todo caso, más allá del límite de unas FF.SS. democráticas.
18- Sería bueno acelerar la amnistía. Y, por lo mismo, su niquelado. Que el procesismo meta poco la zarpa. Que sea, por tanto, un objeto técnico, sin literatura creativa. Que supere el TC con facilidad, que sirva para algo.
19- Chim-pún.
1- El pacto PSOE-Junts parece finalizado. Solo queda, se nos dice por el pinganillo, algún fleco técnico. “Algún fleco técnico”, a su vez, debe significar, en la vida civil, algo así como la alocución “diez minutos”, ese periodo de tiempo en el que nunca ha sucedido nada, y que nunca se suele...
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Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
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