LAVORARE CON LENTEZZA
2023
El año termina con un genocidio en curso, patrocinado por EEUU y avalado por la UE, con el shock neoliberal sacudiendo Argentina y con el lawfare mediático dominando el panorama político en España
Pablo Iglesias 28/12/2023
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Una guerra prolongada con Rusia en territorio europeo, la consolidación de la otrora moribunda OTAN como única referencia militar y geoestratégica de la Unión, en un contexto de competición geopolítica entre una China que acrecienta su superioridad económica y unos Estados Unidos dispuestos, una vez más, a usar su superioridad militar para neutralizar al nuevo aspirante a la hegemonía. Así están las cosas en el jardín europeo al cuidado de Borrell. Pero en los Estados del jardín siguen creciendo las plantas carnívoras: al frente del Gobierno de Italia nos encontramos a la jefa del partido fundado por Giorgio Almirante, que se suma a los éxitos de las ultraderechas en toda Europa y América (ojo a Francia, donde muchos ya piensan que Le Pen puede lograr muy pronto lo que no logró su padre). A los fascistas de hoy, para dejar de ser fascistas, les basta declarar su lealtad a la OTAN. En España somos maestros en eso; Franco dejó de ser fascista por la misma vía. Dicen que fue gracias al almirante Carrero Blanco, de cuyo deceso se cumplieron el otro día 50 años. Aquel tiranicidio dio a ETA prestigio y fama internacional. Pero hoy Carrero ya no es un tirano, es una víctima del terrorismo, aunque no se sabe bien de cuál, porque la derecha mediática está empeñada en hacernos tragar la milonga de que la cosa la prepararon entre Kissinger, Argala, Juan Carlos I y los tecnócratas del Opus Dei.
2023 era también el año en el que los bárbaros tenían previsto llegar a la Moncloa. La propia Meloni, ya primera ministra de Italia, vino a la campaña española a apoyar a un Vox al que veía en el consejo de ministros con el PP. Las elecciones autonómicas y municipales habían anticipado la llegada de los bárbaros con varios gobiernos de coalición entre el PP y Vox, y con la implosión del espacio a la izquierda del PSOE. Yolanda Díaz, con todos los apoyos mediáticos de los que careció Podemos, definió desde el principio como su objetivo principal la destrucción del partido al que debía todo y estuvo muy cerca de conseguirlo. Todo el mundo pensaba, empezando por el propio presidente del Gobierno, que el 23J las derechas se harían con la victoria electoral. Se quedaron muy cerca, pero no lo consiguieron, y dejaron una endiablada correlación que dio todo el protagonismo a Puigdemont antes de la investidura, así como un bloque parlamentario de izquierdas con mucho que decir en una legislatura que se presenta llena de incertidumbres.
Milei representa el carácter abiertamente iliberal de las nuevas derechas en el mundo posTrump
América Latina abrió el año con la proclamación de Lula como presidente de Brasil y lo cierra con la llegada de Javier Milei a la presidencia argentina. El hombre de la motosierra, que no ha dudado en aliarse y gobernar con la derecha macrista, representa una terapia de shock neoliberal que ya conocen en el país y en la región, pero con características más propias de una distopía que de una repetición de los mundos de Menem o Cavallo. Milei representa el carácter abiertamente iliberal de las nuevas derechas en el mundo posTrump. América Latina es, sin lugar a dudas, la reserva ideológica de la izquierda en todo el mundo, pero, de nuevo, hay más incertidumbres que certezas a la hora de encarar el futuro.
Por último, el genocidio que está aplicando con técnica y constancia militar el gobierno sionista de Israel contra la población palestina en Gaza ha vuelto a hacer evidente la realidad del poder en las relaciones internacionales, el papel de Estados Unidos como principal responsable de la impunidad de Israel, la hipocresía de la Unión Europea que se daba golpes de pecho arguyendo el derecho de defensa, y la soberanía de Ucrania frente a Rusia, al tiempo que defiende los crímenes del Estado sionista contra los palestinos o, en el mejor de los casos, llora lágrimas de cocodrilo mientras sigue vendiendo y comprando armas a Israel.
Y, de nuevo, en 2023, los medios de comunicación se han vuelto a revelar como los grandes actores ideológicos y políticos, inmersos en un proceso de degradación profesional del periodismo que las dinámicas del régimen de guerra no hacen sino empujar y consolidar. 2023 es el año que confirmó que el lawfare es, ante todo, un arma mediática.
En 2024 veremos cómo se sigue ejecutando el genocidio en Gaza, si se resuelve o no con un acuerdo la guerra ruso-ucraniana, si Trump vuelve a ganar y qué mapa político dejan en Europa y España las elecciones europeas. Si algo bueno ha dejado este año ha sido la movilización social en curso en todo el mundo en favor de la causa palestina. Ojalá se extienda.
Una guerra prolongada con Rusia en territorio europeo, la consolidación de la otrora moribunda OTAN como única referencia militar y geoestratégica de la Unión, en un contexto de competición geopolítica entre una China que acrecienta su superioridad económica y unos Estados Unidos dispuestos, una vez más, a usar...
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Pablo Iglesias
Es doctor por la Complutense, universidad por la que se licenció en Derecho y Ciencias Políticas. En 2013 recibió el premio de periodismo La Lupa. Fue secretario general de Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno.
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