En CTXT presumimos de llegar tarde a las cosas, y hacemos la selección de las mejores canciones del año bien metidos en enero, cuando hemos podido procesar con calma el aluvión de canciones y estilos que caracterizan todo un año musical. Este 2023 no parece que haya habido ningún disco que haya marcado el año de forma tajante e indiscutible, lo que ha dejado más libertad a que multitud de tendencias reclamen su parte del pastel. El disco y la gira más exitosa del año no es sino una regrabación de un disco antiguo (el de Taylor Swift) y en las listas de la prensa especializada, el disco más destacado ha sido uno que salió en diciembre de 2022 (el de SZA, que estaba en nuestra lista de mejores canciones de 2022, como mandan los cánones). Sin embargo, como siempre, este año no han dejado de suceder cosas. Quizá el suceso musical más importante del año es la confirmación de Lana del Rey como icono que marcará una época. Ha sacado su mejor disco desde Norman Fucking Rockwell. Un disco mayor en su ya extensa obra, titulado Did you know that there’s a tunnel under Ocean Blvd. Es la frase con la que empieza una colección de canciones de terciopelo, de una hora y diecisiete minutazos de duración. Por otro lado, tenemos a la jovencísima Olivia Rodrigo, que con su segundo disco, GUTS, ha confirmado que, a sus veinte años, tiene el descaro y el talento suficientes para sacar varios singles rotundos que guiñan al pasado y miran al futuro. 

Los vampiros, desde luego, han tenido un buen año. No solo está la canción de Olivia Rodrigo, también Empire Vampire, de Big Thief. Grabada en nuestro país, en ella se intuye una crítica a las relaciones tóxicas y a una sociedad empapada de psicofármacos. Algo de ayuda, farmacológica o celestial, habrá necesitado Sufjan Stevens para superar un año terrible, en el que ha perdido a su compañero sentimental y sufrido un Síndrome Guillain-Barré que lo ha dejado postrado. De tan terrible experiencia ha salido el hermosísimo disco Javelin, uno de los discos del año, sin duda. En este mundo cada vez más hostil e intoxicado, Peso pluma le canta a las nuevas drogas mientras en el underground patrio, Gúdar gritan desgarrados “esa droga nunca más”, y Marcelo Criminal acude ebrio a un entierro e imagina magnicidios. Rodrigo Cuevas tiene la solución a nuestras penas, y pasa por mandarnos de romería. Las fiestas de pueblo aparecen como un lugar mítico en el que podemos olvidar por un momento todo lo siniestro que la vida esconde en cada rincón.

No queremos caer en el cliché, pero, en resumen, podríamos decir que la música de 2023 se ha dejado poseer por el espíritu de las dos películas más exitosas del año. Por un lado, en este 2023 terriblemente belicoso, hemos tenido obras que hablan de crisis, dolor y devastación, como Oppenheimer. Otras, sin embargo, podrían resumirse con la frase “Life in plastic, is fantastic”, extraída de la canción de Aqua y que sirve de corolario a la película Barbie. Parece que solo hay dos opciones, o visitamos “el mundo real” y sufrimos con su violencia e injusticia insoportable, o nos dedicamos a bailar para hacer más llevadera la pena. En esta lista encontramos sufrimiento, proclamas sobre amor y soledad, pero también artistas que, sencillamente, nos dan la mano y nos invitan a acompañarlos a la pista de baile to dance the night away. Así que adelante, comencemos.

1. Sufjan Stevens - Will Anybody Ever Love Me?

Unos ocho años han tenido que pasar para que llegara el regreso de Sufjan Stevens a su vena más cantautora después de casi una década de proyectos varios y coqueteos con la electrónica. Todos celebramos con alegría ver que Sufjan volvía a este folk tan personal, espiritual y confesional que fue construyendo a lo largo de los años hasta cristalizar en el mayúsculo Carrie & Lowell, pero lo que no esperábamos era que en Javelin se volviera a enfrentar al duelo. Si anteriormente cantaba a su infancia y a sus padres, ahora entrega una serie de reflexiones provocadas por la muerte de su pareja, sobre los momentos previos y lo que queda después del suceso. 

Porque en ocasiones así uno se pregunta si pudo hacerse mejor, del daño que pudo causar cierto comentario, si se ha perdido demasiado tiempo en minucias hasta que, finalmente, uno acaba bailando entre el desastre y aceptando el inevitable destino. Sin embargo, Sufjan profundiza aún más en el dolor y va más allá haciéndose la pregunta en mayúsculas: Will Anybody Ever Love Me?. El artista firma aquí una canción preciosista que, entre efluvios del folk más bello, canta a la derrota, a ser una sombra de sí mismo, a por qué seguir aquí si ya no está la otra persona y en, definitiva, a cuestionarse si encontrará a otro que le ame por cómo es si ya no se quiere ni a sí mismo por la carga que sabe supone para el resto. Dolor, sí, pero también un exorcismo más que necesario y sanador. M. L.

Sufjan Stevens - Will Anybody Ever Love Me?

2. Olivia rodrigo - bad idea right? / vampire

Imparable dupla la de Olivia Rodrigo. La nueva bad idea right? nos sumerge en las contradicciones de un amor adictivo y tóxico. El blablablá de su monólogo confuso galopa imparable sobre un riff de bajo que recuerda al mítico Whip it de DEVO. En cambio, en el crescendo de vampire acabará ajustando cuentas con su crush. Ese maldito bloodsucker, famefucker que le chupa la sangre como Nosferatu. Este single enorme la propulsa a la estratosfera del superpop confesional, alcanzando cotas que no veíamos desde Lorde y su Melodrama. Impresionante. M.G.M

Olivia rodrigo - bad idea right?

Olivia rodrigo - vampire

3. Ralphie Choo, Mura Masa - MÁQUINA CULONA

2023 ha tenido un nombre en España: Ralphie Choo. El productor vio su álbum Supernova publicado ante el gran clamor popular y no es para menos; su perfecta mezcolanza de nuevas sonoridades urbanas internacionales, flamenco y su formación clásica nos ha dejado canciones a medio camino entre lo intrincado y el pop más accesible, siendo uno de los grandes ejemplos esta producción mano a mano con Mura Masa titulada MÁQUINA CULONA, una canción con elementos de la cumbia, el pop industrial y las palmas flamencas. M.L.

Ralphie Choo & Mura Masa - MÁQUINA CULONA

4. Charli XCX - Speed Drive 

Si de este año hemos extraído una verdad es que Barbie es única y, nosotros, simplemente vivimos en su mundo de fantasía. Allí encontramos a Charli XCX, quien se atreve, junto a Easyfun, de samplear Cobrastyle de Robyn en Speed Drive. Y ya no es que consiga caer de pie, es que se pasa el juego. Mantiene la esencia de la original concentrando todo su contenido en menos de dos minutos. Cuando te das cuenta esta fantasía plástica ha terminado y te ves obligado a darle a repetir. Normal, ese estribillo de “Barbie you’re so fine, you’re so fine you blow my mind, jump into the driver’s seat and put it into speed drive” se queda clavado y no puedes hacer más que cantarlo ad infinitum. M.L.

Charli XCX - Speed Drive 

5. Gúdar y Pablo Prisma y las Pirámides - 1kk / Rey de la india

Dos de los secretos mejor guardados del underground patrio, los esquivos Gúdar (desde Barcelona) y Pablo Prisma (desde Madrid), se conjuran para pervertir el pop con los hechizos de psicodelia maltrecha que les enseñaran Kevin Ayers y Syd Barrett. De su split compartido destacan el himno glorioso y pesimista 1kk (“¿esta vida es una mierda o es que yo no me entero de nada?) y el fascinante cuento onírico Rey de la India (“cabalgaré una guadaña mágica”). Caramelos con droga, ¿pero con qué droga? M.G.M

Gúdar y Pablo Prisma - 1kk

6. Troye Sivan - Rush

Sudor, sexo, un poco de popper y música house, esos son los ingredientes de Rush, la forma en la que Troye Sivan nos adelantó su último trabajo de estudio y puso banda sonora al auténtico verano del amor. Poco más se puede decir de estos dos minutos de perfección pop. Dura prácticamente lo mismo y provoca los mismos efectos que un olisqueo al célebre tarro de las esencias. M.L.

Troye Sivan - Rush

7. Melenas – 1986

Melenas ha hecho su mejor disco, que ha seducido incluso a la poderosa Pitchfork, manteniendo la esencia de su música (el esqueleto kraut, las melodías y coros de caramelo), pero renunciado a su lado más eléctrico en favor de los sintetizadores. En la iniciática 1986, la rebeldía se convierte en esa seña de identidad que atraviesa los consejos paternos, como el que atraviesa una zarza y sale riendo a pesar de los arañazos. M.G.M.

Melenas – 1986

8. Lana del Rey - Paris, Texas (feat SYML) 

Homenejea a Win Wenders en el título, pero no nos engañemos, Lana solo es Lana. Ella nos embruja en este vals crepuscular, en el que cada susurro es una caricia que viene de otro mundo. Cuando tienes razón la tienes, incluso cuando te equivocas. Ella siempre lo ha sabido, y por eso ya era una estrella cuando nadie parecía tomarla en serio. M.G.M.

Lana del Rey - Paris, Texas (feat SYML) 

9. Rodrigo Cuevas – CÓMO YE?!

De la mano del portorriqueño Visitante (Calle 13), Rodrigo Cuevas da un salto que lo aleja de lo experimental y lo lanza a ser lo más parecido a nuestro Stromae. Aquí es capaz de armonizar el folklore patrio, la herencia africana y latina, y el hedonismo electrónico. Se vale para ello de ese asturianu tan suyo, que suena a castellano antiguo, y de un humor y un erotismo tan singular y moderno que huele césped recién cortado y a veranos de anteayer. Porque lo viejo es lo nuevo y lo culto, popular. M.G.M

Rodrigo Cuevas – CÓMO YE?!

10. Mitski – Bug like and angel

Con esta canción arrancaba el esperado nuevo disco de Mitski. Y la primera, en la frente. Sostenida apenas sobre un sordo rasgueo de guitarra acústica, Mitski observa a un bicho como un ángel caído, atrapado en el fondo de un vaso. No es hasta que dice “a veces siento la bebida como la familia” que entran los coros angelicales, para helarte la sangre. Entonces te das cuenta de que ella es el ángel y el insecto ahogado en alcohol. Sobrecogedor. M.G.M.

Mitski – Bug like and angel

11. Big Thief - Vampire empire

Grabado en Guissona con gente de El petit de Cal Eril, se ha convertido en el banger que Big Thief necesitaba. Seca, explosiva, adictiva y desesperada. No eres nadie con las pastillas y yo tampoco, nadie lo es, canta la Lenker entre el falsete y el grito. El imperio vampiro es esa garra invisible que mantiene a la sociedad perpetuamente insatisfecha y aturdida a base de psicotros. M.G.M. 

Big Thief - Vampire empire

12. Jessie Ware - Pearls

Jessie Ware es la definición de disfruteo con glamour. Las canciones de este That! Feels Good!, sucesor del espléndido y, en cierta medida introspectivo That’s Your Pleasure, tienen la habilidad de transportarte a un Studio 54 ubicado en los alocados años 20. Tenemos música disco, la impronta de las grandes divas del Hi-NRG y mucho collar de perlas reflejadas en copas de champán. Pearls nos evoca a un mundo donde todos vamos vestidos de personaje secundario de James Bond y no lo podemos agradecer más. M.L.

Jessie Ware - Pearls

13. The Japanese House - Sad To Breathe

“It’s so sad to breathe the air when you’re not there”. Punto, set y partido para The Japanese House por haber escrito, de la forma más breve y concisa, la mayor declaración de amor de 2023. Sad to Breathe es un auténtico viaje en cuanto a producción (llena de detalles, con un primer minuto a piano que estalla en pura orfebrería pop con dejes folk y electrónicos), la banda sonora ideal de una película coming of age llena de luces y sombras. La enésima muestra de canción perfecta para llorar bailando. Intentas cambiar por promesas de eterna permanencia de la otra persona pero no sucede y no te queda otra que bailar. M.L.

The Japanese House - Sad To Breathe

14. VVV [Trippin’You] - KLF

Vaciador, el cuarto álbum de los madrileños VVV [Trippin’You], es una auténtica declaración de intenciones en forma de “electrónica mostoleña radical”: es libertad de ser quien uno sea y hacer lo que uno quiera, y no hay mejor muestra de ello que la apoteósica KLF, cuyo título viene por el grupo inglés y su concepto de “kopyright liberation front” (sic). Bombo a negras, breaks de batería y sintetizadores herederos del eurodance y la música mákina para hacernos alzar el puño y gritar esa declaración de intenciones: “pienso morir matando”. M.L.

VVV [Trippin’You] - KLF

15. Colapesce y Dimartino - La luce che sfiora di taglio la spiaggia mise tutti d’accordo

Colapesce y Dimartino son unos auténticos maestros de la canción italiana al ser capaces de mantener la atención del oyente ya bien a base de una sucesión de ganchos pop sin parangón (ahí tenemos Musica Leggerissima) o bien desarrollando producciones capa a capa con la precisión de un mago. Ese es el caso de La luche…, 6 minutos de AOR que mira a partes iguales a The War On Drugs como al Sufjan Stevens más expansivo para entregarnos un auténtico himno espiritual el cual culmina en una única verdad: la luz reflejada en el mar es lo que nos mantiene vivos, despiertos. M.L.

Colapesce y Dimartino - La luce che sfiora di taglio la spiaggia mise tutti d’accordo

16. Oneohtrix Point Never - A Barely Lit Path

La carrera de Oneohtrix Point Never siempre ha tratado de la reivindicación de épocas pasadas desde la confusión y el recuerdo lejano. Las cosas te suenan pero no sabes por qué. Cualquiera diría que su inclusión en el mainstream con The Weeknd iba a hacer que su fórmula cambiara de rumbo, pero en absoluto: en Again?, su décimo álbum de estudio firma un auténtico laberinto por la memoria haciéndonos pensar constantemente en una primera década de los 2000 vistas con unas gafas mal graduadas. Y justo cuando menos te lo esperas el bueno de Daniel Lopatin te saca de la experiencia con A Barely Lit Path, 6 minutos que parten del intimismo para romper en éxtasis entre cuerdas y sintetizadores marcianos que dejan sin aliento. M.L.

Oneohtrix Point Never - A Barely Lit Path

17.  Sofia Kourtesis – Madres

La peruana Sofia Kourtesis sabe tocar la sensibilidad del oyente apelando a la maternidad, una temática poco habitual en el house. El resultado es una canción luminosa, tierna y vitaminada, que invita a mover el cuerpo mientras, como hijos pródigos, pensamos en el hogar (lo más lejano, lo más inalcanzable, bien lo sabemos, cuando se está en la pastoral de masas que es la pista de baile). M.G.M.

Sofia Kourtesis – Madres

18. Ruiseñora, Al Serano, Buenatarde - Verdial de lo cotidiano

Recoge la RAE “serano” como “tertulia nocturna que se tiene en los pueblos”. Alrededor de este concepto desarrollaron en 2023 Elia Maqueda y Atilio González, también conocidos como Ruiseñora, un taller en el Museo Reina Sofía para reivindicar el folclore y acercarlo a nuevas sonoridades, junto a jóvenes de entre 18 y 21 años. A una de estas sesiones se sumó el malagueño Buenatarde y surgió este Verdial de lo cotidiano, que da buena muestra de las intenciones del proyecto: se mantienen las estructuras y acordes del género, pero se sustituyen crótalos y guitarras por percusiones cercanas a la PC Music. Regreso al futuro. M.G.M.

Ruiseñora, Al Serano, Buenatarde - Verdial de lo cotidiano

19. The Lemon Twigs – Ghost Run Free

Hay algo curioso en ese tic de los grandes medios de no tomarse demasiado en serio a los hermanos D’Addario. Por freaks, quizá; o por nostálgicos y pulidos revivalistas que se sitúan voluntariamente fuera del presente. Pero cuando uno es capaz de engranar las piezas y resortes del pop como lo haría Todd Rundgren, o los Flamin Groovies, o The Three O’Clock, o los Boo Radleys, con esas melodías y guitarras cristalinas trenzadas con coros opalescentes, uno no puede sino caer rendido sin condiciones. M.G.M.

The Lemon Twigs – Ghost Run Free

20. Andrea Buenavista – Íñigo 

Sospechosa habitual del indie madrileño, y amiga, confidente, musa o compañera de tantos músicos talentosos del subsuelo de la capital, era cuestión de tiempo que Andrea Gasca se lanzara a cantar sus propias canciones. En un minuto (uno exactamente) logra sintetizar un discurso propio, con esta tierna canción de amor bufo que, dice ella, va dedicada a Íñigo Errejón, aunque es difícil no imaginar en esa risa de perro fumador al músico de Sant Feliu David Rodríguez. M.G.M.

Andrea Buenavista – Íñigo

21. The Clientele – Blue over blue

Alasdair MacLean, con su nombre de caballero medieval, es de esos músicos que, como Jason Pierce (Spiritualized) o Nick Currie (Momus) se han ganado el derecho a estar por encima del bien y del mal. Entregan discos cuando les viene en gana, y suelen ser soberbios, como el último de The Clientele, I Am Not There Anymore. Y este puzle pop-rock elegante, preciosista y un tanto sixties es una muestra perfecta de lo que nos ofrece. M.G.M.

The Clientele – Blue over blue

22. Avalon Emerson - Astrology Poisoning

Avalon Emerson en sus pinchadas de techno ha demostrado poder hacerte alcanzar otros planos astrales gracias a sus mezclas adrenalínicas e hipnóticas; con & the Charm, su álbum debut, da buena fe de que también lo puede lograr con grandes canciones dreampop. Todo este trabajo, y en especial Astrology Poisoning, se siente como un gran abrazo, un lugar seguro al cual acudir para escapar de las inclemencias exteriores donde encontraremos a Avalon meciéndonos con su suave voz acompañada por una cuidada producción a medio camino entre The Magnetic Fields y Robyn. M.L.

Avalon Emerson - Astrology Poisoning

23. Model/Actriz - Mosquito

Justo cuando el post-punk parecía haber sido condenado a estas alturas de la vida a ser un dibujo de memoria de Sonic Youth et al., llegan Model/Actriz para demostrar que aún hay proyectos con fuego y originalidad en sus entrañas. Y para muestra está Mosquito, de su debut Dogsbody, una perfecta confluencia de ruidismo, guitarras afiladas y ligeros toques electrónicos coronados por un vocalista queer que nos muestra una sensualidad bastante sórdida infrarrepresentada en este género. M.L.

Model/Actriz - Mosquito

24. ANOHNI and the Johnson’s – There Wasn’t Enough

Tras una larga espera (no sacaba disco desde 2016), ANOHNI ha sorprendido volviendo a las esencias de aquel soul de estructura clásica y voz única que caracterizó discos como I Am a Bird Now (2005). En esta canción, la voz de ANOHNI se estira como la sabia y endulza como el jarabe de arce, mientras la banda lo mece y lo arrulla. El fantasma de Nina Simone se da la mano con el de la activista LGTBI+ Marsha P. Johnson. El círculo se cierra con el brillo y la redondez de la lágrima que rueda por nuestras mejillas. M.G.M.

ANOHNI and the Johnson’s – There Wasn’t Enough

25. Shego - steak tar tar

“Nos pegamos como miel a las paredes” cantan Shego en steak tartar. Añadiría que también lo hacen en nuestro cerebro con esta canción superlativa proclive al bucle eterno. Se trata de la concesión electrónica, junto al productor DRUMMIE, de su álbum Suerte Chica, un homenaje a la cultura club, a las noches de desfase, al que nos dé igual el resto; el foco sólo nos apunta a ti, a mí y a lo que hay entre nosotros, disfrutémoslo. M.L.

Shego - steak tar tar

26. Amaarae – Reckless & Sweet 

La cantante estadounidense de origen ghanés Amaarae logra envolvernos en un halo de seducción dulce e imprudente, que brilla con luces de neón, pero tiene aroma a zoco, shisha y especias. Con un sonido tan hipnótico y etéreo como el Mustt Mustt de Nusrat Fateh Ali Khan (remezclado por Massive Attack) y una fuerza que recuerda a la joven M.I.A., tenemos aquí a una nueva estrella para un mundo por venir. M.G.M.

Amaarae – Reckless & Sweet

27. Peso Pluma, Gabito Ballestero, Junior H – LADY GAGA 

No sabemos bien qué pinta Lady Gaga en este canción gangsteril, sobre lujo, sexo y drogas. Quizá es la música de fondo en el reservado en el que están Peso Pluma y sus amigotes; o quizá es el look de esa “pura influencer bien placosa”, que pide Don Perignon y tusi. Ellos, desde luego, agitan la lana para que continúe la farra, pero esta vez no son dólares, sino pesos; no son los Estates sino en México, y no es rap, sino un corrido bien cabrón. Mis dieses. M.G.M.

Peso Pluma, Gabito Ballestero, Junior H – LADY GAGA

28. Carly Rae Jepsen - Psychedelic Switch

Carly Rae Jepsen es experta en escribir canciones pop perfectas y transmitirte a la perfección en ellas la euforia a la que canta. “Psychedelic Switch”, extraída de “The Loveliest Time”, las caras B (!) de su último trabajo “The Loneliest Time”, es un Cosmopolitan con las amigas en la piscina del hotel, es una melenita corta moviéndose de forma alocada, una fiesta en un lounge en Ibiza hasta el amanecer, un flechazo a primera vista que te hace temblar. En definitiva: todo lo que nos gusta aderezado por una producción nu-disco sencilla, brillante, elegante y adictiva. M.L.

Carly Rae Jepsen - Psychedelic Switch

29. Juana - Carmen Maura

Ah, lo castizo. La España profunda que vertebra ésta, nuestra cultura. La barra de aluminio. El torrezno. Almodóvar. “Carmen Maura”. Alguien que lo sabe a la perfección es Juana, joven artista de Fuentes de Béjar que ha ido dejando una gran senda de singles estos años, siendo uno de los más reivindicables éste, con título (¡y muestra vocal!) de la actriz de “La Ley del Deseo”. Producción finísima, bajo sabroso y estribillo de quilates protagonizado por una voz llena de sensibilidad y carisma. M.L.

 Juana - Carmen Maura

30. Marcelo Criminal – Me quedé encerrado (en el baño del psicoanalista)

Más cerca, en realidad, de John Wilson o Nathan Fielder que de Daniel Johnston, el murciano Marcelo Criminal se sitúa como un peculiar observador de la realidad que lo rodea. Dotado de una mirada a la vez inocente y aguda, intrincada y perpleja, logra extraer humor de la cotidianidad sin apenas usar metáforas. Sus canciones son breves artefactos de tierno patetismo, que conforman una particular comedia humana. Y claro, su neurótico relato de una visita al psicoanalista tenía que tocarme la patata. M.G.M.

Marcelo Criminal – Me quedé encerrado (en el baño del psicoanalista)