Dino Pešut / Novelista
“A través de la ficción es mucho más fácil lidiar con ciertos asuntos”
Carlos García de la Vega 12/12/2024
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
Dino Pešut (Croacia, 1990) publicó en 2020 su primera novela, Tati Sin (‘Hijo de papá’). En ella narra la relación no demasiado fluida de un gay en torno a los treinta años con su padre cuando tienen que afrontar juntos una crisis familiar. Su visión del mundo escapa de las típicas representaciones uniformadoras del colectivo en el que el capital social y sexual parecen impregnarlo todo, aportando una mirada irónica y a veces afilada, quizá también por contarlo desde una triple periferia de lo gay normativo: la de la intelectualidad, la del conformismo y la de un país fuera de los circuitos del pinkwashing. La editorial Deleste acaba de publicar su primera edición en castellano, traducida por Patricia Pizarroso y Marc Casals.
Hijo de papá se publicó en 2020, ¿cuánto tiempo le llevó escribir la novela?
El proceso de escritura fue quizá un poco más de dos años, pero claro, el camino hasta la publicación de un libro es siempre más largo, como medio año más de edición.
Se lo pregunto porque ha pasado ya bastante tiempo, ¿sigue sintiéndose vinculado con aquel impulso original de escritura?
Creo que la novela todavía representa mis intereses e inquietudes, mi mundo y el estilo literario con el que todavía quiero escribir… además de que no he escrito nada desde entonces, así que sigue siendo mi único libro, el favorito (ríe). Pero como se está traduciendo bastante, vivo con él en presente; veo cómo funciona en diferentes regiones o contextos. Cada traducción es casi como haber escrito un libro nuevo: el trato con los traductores, la promoción, siempre surge algo, y viajas y conoces a gente y te encuentras con otros lectores. De todas formas, todavía hay algo en el libro que considero como vigente en mí, aunque hace mucho que no lo releo, la verdad.
¿A cuántos idiomas se ha traducido ya?
A eslovaco, alemán, inglés, italiano, ahora español y está en camino la traducción al búlgaro, así que seis.
¿Se imaginaba que iba a suceder algo así?
Siempre imaginas como algo prometedor lo que va a suceder durante la promoción de un libro, pero a mí me tocó estar aislado en casa
En realidad, no. La novela se publicó en Croacia en 2020, en uno de aquellos repuntes del covid, así que fue todo un poco triste. Recibí los libros en casa en los últimos días de uno de los confinamientos y recuerdo que en aquella época el mundo me parecía muy hostil, lleno de eventos digitales. Cuando escribes un libro siempre imaginas como algo prometedor lo que va a suceder durante su promoción, porque después del trabajo viene enseñarlo al mundo. Pero a mí me tocó estar aislado en casa. Además, las dos primeras críticas en Croacia no fueron especialmente amables y me dije, madre mía, todo este tiempo invertido, ¿se va a convertir simplemente en esto? Pero de repente, la cosa remontó. Porque cada traducción que ha tenido el libro ha sido fruto del empeño de alguien que lo había leído y se sentía interpelado, y eso me ha permitido mejorar esa primera experiencia en lo que respecta tanto a los lectores como a la crítica. Pero jamás lo planeé así. De hecho, el argumento me parecía muy específico y no había pensado que pudiera ser tan fácilmente entendible en otros contextos sociales.
Pero la voz del narrador / protagonista es bastante universal.
Ahora me doy cuenta de que sí, pero nunca lo planifiqué de esa manera. Está claro que un personaje de clase media-baja que trata de sobrevivir en el tardocapitalismo es algo universal. Por otro lado, la descripción de la relación padre-hijo también ha resonado en muchos lectores.
En la dedicatoria se encarga de recalcar que a su padre no le pasa lo que le pasa al padre del narrador y que su relación con él es buena, al contrario de lo que sucede en la novela. Es como si necesitara desarticular desde el inicio el pensamiento casi automático de que como miembro de su generación estamos ante una autoficción.
Mientras escribía la novela pensaba en cómo se lo podría tomar mi padre
Me gusta decir que todo lo que está escrito en el libro es ficticio. Pero a la vez es muy difícil establecer la frontera entre lo que escribes sobre el mundo y lo que, como persona, percibes de los mismos temas. Mientras escribía la novela pensaba en cómo se lo podría tomar mi padre, porque había cosas del personaje que yo tampoco había compartido nunca con él. Y bueno, a través de la ficción es mucho más fácil lidiar con ciertos asuntos que en persona. Pero resulta que el libro nos ha unido más, quizá porque yo estaba más receptivo después de escribirlo. A eso se le juntó que, después de que él lo leyera, necesitó acercarse a mí. Así que ahora nos comunicamos con más franqueza que nunca. De repente, fue mucho más cercano y me dijo que estaba disponible para hablar de cualquier cosa que yo quisiera. Igual que esta experiencia, algunos lectores me han contado que han usado el libro como regalo a sus padres para desbloquear una situación un poco absurda de incomunicación, y que lo han conseguido. Mientras lo escribía, tenía mucho interés en que el padre de la novela no fuera un arquetipo al que responsabilizar de toda falta de comunicación, en plan un padre religioso y homófobo. Sin embargo, quería reflexionar sobre el motivo por el que dos hombres adultos, padre e hijo, muy a menudo son incapaces de comunicarse pese a que ambos son personas razonables, solo porque uno de ellos sea gay.
Entre las traducciones del título de la novela hay dos corrientes: en croata y español se llama Hijo de papá y en alemán e inglés Daddy Issues [relación simbiótica de tensión sexual entre dos personas con bastante diferencia de edad que generalmente se inicia por iniciativa de la parte más joven]. ¿No es un poco espóiler esta segunda elección?
En croata, italiano y español, la expresión “hijo de papá” tiene un cierto deje irónico y nos hemos dado cuenta de que tiene ese significado en entornos de influencia católica. Describe a alguien en cierta manera malcriado y es el concepto con el que quería jugar a propósito de los temas del libro. Pero al trabajar la traducción al alemán nos dimos cuenta de que ellos no tienen esa figura semántica y por eso recurrimos a daddy issues, que en algún momento fue un título de trabajo. Y no resultó nada mal en el mercado alemán, quizá porque a los alemanes les gusta este tipo de lenguaje más directo y porque anticipa algo sexy que no siempre pensé que el libro pudiera tener.
¡Claro que el libro es sexy en muchos momentos!
Si, sí, pero me refiero que con este segundo título la gente que lo ve en una librería tiene, instintivamente, la necesidad de ojearlo y eso siempre está muy bien.
El retrato que hace de la comunidad gay internacional, que salta inopinadamente de Londres a Berlín, pasando por otras capitales gays, y que tiene la percepción de superioridad de sí misma es bastante ácido. ¿Es una opinión personal?
No se trataba de criticar al colectivo, sino a ciertos sectores que tienen poder económico o cualquier otro tipo de privilegio
Realmente intenté armar esa opinión desde el punto de vista de Luka, que es una persona más introvertida que yo, pero muy consciente de la realidad, muy honesta con lo que representa ese tipo de gay. Evidentemente no se trataba de criticar al colectivo, sino a ciertos sectores que tienen poder económico o cualquier otro tipo de privilegio. Se trataba un poco de ponerlos en evidencia y hacer ver que dentro del colectivo también hay inequidades. De alguna manera, podía resultar una llamada de atención a mí mismo, porque deberíamos ser capaces de observar críticamente, incluso dentro de nuestra comunidad. Hay algo sobre esa tribu de gays blancos, “guapos”, urbanos que basan su comportamiento en la exclusión de otras personas del colectivo; eso es muy problemático, porque si algo tendría que definir a las personas queer es la búsqueda de la comunidad. De hecho, el libro también va sobre eso, de gente que no encuentra su sitio en su familia o en sus lugares de origen y que dependen de las grandes ciudades para encontrar allí afinidades, familias elegidas y construir comunidades más amables y que los acepten.
Dado el retroceso de los avances en materia de diversidad en toda Europa, ¿cómo está la situación en Croacia para la comunidad queer y especialmente para las personas trans?
Todo el nuevo fascismo viene ligado a un esfuerzo retórico mucho más elaborado, como de club de debate
Históricamente siempre hemos estado un poco por detrás de la Europa occidental, aunque tengo que decir que desde que me mudé a Zagreb en 2008, la vida para la gente LGTBIQ+ es muchísimo mejor. Se han regulado las uniones civiles, esperamos que pronto se apruebe el matrimonio igualitario, aunque no se llamará matrimonio porque así se decidió en un referéndum, en 2013, pero que legalmente tendrá los mismos efectos. A nivel general hay mucha más visibilidad, hay mucha más facilidad para que la gente salga del armario o viva su vida como quiera. Tengo la sensación de que la comunidad trans ha sido un poco más discreta para pasar desapercibida, por mera supervivencia, aunque legalmente tienen derecho a transicionar y a realizar el cambio registral. Pero, por desgracia, las retóricas contra lo trans que han surgido en países como Reino Unido o Estados Unidos, y que se han extendido a Europa, poco a poco están calando en Croacia. Así que estamos un poco perplejos de ver cómo nuestro avance en materia LGTBIQ+ se basó en la influencia de la UE y que de ese mismo entorno venga el retroceso. Eso me tiene un poco desconcertado. Antes, los argumentos antiderecho a decidir sobre el aborto, antifeministas, antitrans, anti-queer solo los defendían las comunidades más ultracatólicas en mi país. Ahora es una especie de debate internacional con una retórica muy sofisticada. De hecho, si lo piensas, todo el nuevo fascismo viene ligado a un esfuerzo retórico mucho más elaborado, como de club de debate.
¿Está trabajando en algún proyecto nuevo?
Estaba un poco reticente a escribir algo nuevo porque veo que esta novela todavía tiene vida y mi ego sigue estando satisfecho (ríe). Además, me sigue dando un poco de vértigo pensar en lo siguiente con la necesidad de que tenga el mismo recorrido que este libro, de que disfrute del éxito en la misma proporción. Como dije antes, la novela refleja perfectamente mis inquietudes todavía hoy, pero creo que ahora sí que estoy en un punto en el que quiero ponerme con algo nuevo. Tengo en mente una novela y una obra de teatro.
¿Por dónde van a ir estos nuevos trabajos?
Me obsesiona la sensación que tengo de que todo está derrumbándose. No es el fin del mundo, no es el apocalipsis, pero tengo la impresión de que a mi generación nos prometieron muchas cosas, y justo cuando nos tocaba disfrutar de esas promesas, las ideas están desmoronándose. Me encuentro en la posición de reflexionar sobre cómo reconfigurar la propia vida cuando las expectativas socialmente aceptadas no se van a poder cumplir, y cada vez resulta más incierto lo que se nos avecina. Europa ha dejado de ser una utopía, todo es cada vez más caro, sus ciudades son cada día más hostiles, en ellas cada vez hay más gente excluida de lo que eran los grandes sueños colectivos.
-------------------------
Hijo de papá se presenta en Madrid el 13 de diciembre. Dino Pesut conversará con los traductores de la novela, Patricia Pizarroso y Marc Casals, con la participación de Aaron Lee, violinista y escritor, y Andrea Stefanoni, escritora y librera. Librería La Mistral, Travesía del Arenal, 2. 19 h.
Dino Pešut (Croacia, 1990) publicó en 2020 su primera novela, Tati Sin (‘Hijo de papá’). En ella narra la relación no demasiado fluida de un gay en torno a los treinta años con su padre cuando tienen que afrontar juntos una crisis familiar. Su visión del mundo escapa de las típicas representaciones...
Autor >
Carlos García de la Vega
Carlos García de la Vega (Málaga, 1977) es gestor cultural y musicólogo. Desde siempre se ha dedicado a hacer posible que la música suceda y a repensar la forma de contar su historia. En CTXT también le interesan los temas LGTBI+ y de la gestión cultural de lo común.
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí