![<p>Giuliano Simeone celebra un gol ante el Getafe. / <strong>Club Atlético de Madrid</strong></p>](/images/cache/800x540/nocrop/images%7Ccms-image-000036681.jpg)
Giuliano Simeone celebra un gol ante el Getafe. / Club Atlético de Madrid
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
Todo parecía favorable para el Atleti. Jugaba la eliminatoria en su fortín del Metropolitano ante un Getafe que no le gana desde 2011, y que concurría al compromiso de Copa con numerosas bajas y con un espíritu que no parecía muy predispuesto a grandes conquistas tras las palabras de Bordalás en la previa, que sonaron a rendición. Hay veces, sin embargo, que un posible exceso de confianza termina por llevarte al desastre. No fue el caso. Los de Simeone se lo tomaron muy en serio y terminaron goleando a los azulones para llegar a las semifinales del torneo por segundo año consecutivo.
El Getafe llegaba a la cita sin conocer la derrota en lo que llevamos de año y habiendo conseguido buenos resultados a domicilio. Pero esta vez no fue el equipo combativo y sólido en defensa que conocemos. Las ausencias pudieron influir y sorprendió que formaran de inicio sus dos últimos fichajes, Bernat y Terrats, sin haber hecho ni un entrenamiento con el equipo. Pero la sensación grupal que dieron es que les faltó el espíritu de otros días, que no salieron con el convencimiento de que podían pasar la eliminatoria.
El Atleti fue todo lo contrario a la versión mustia de su rival. Se sintió superior, con ganas, con hambre y quiso demostrarlo desde el primer momento. La actuación de los rojiblancos en los primeros 45 minutos fue de las mejores en lo que llevamos de temporada. Fue a presionar con ganas la salida de juego de los de Bordalás, provocando robos que dieron lugar a varias ocasiones, combinaba con ritmo buscando las bandas y se mostraba vertical en cuanto tenía la ocasión. Antes del minuto 5 ya había generado dos llegadas. Una de Julián, que no pudo controlar en el área un buen pase de Lino, y otra de Griezmann que culminó mal una contra tirando flojo a las manos del portero.
El comienzo no fue casualidad y a la tercera fue la vencida. Centro de Galán desde la izquierda, Bernat, se resbala en el área y deja solo a Giuliano para que remate de cabeza e inaugure el marcador. En apenas siete minutos el Atleti había hecho lo más difícil cuando juegas contra el Getafe, ponerte en ventaja. Con el primer gol, los rojiblancos colocaron el cebo a su presa y ésta cayó en la trampa. Retrocedieron unos metros dejando que los azulones adelantaran líneas y tuvieran algo más el balón, lo que al mismo tiempo les hacía exponerse en defensa. Así llegó pocos minutos después el segundo. Pase desde cerca del área propia de Lino a Julián que sale en velocidad a la contra y cruza el balón al lado contrario donde no llega Alderete al corte y lo recibe De Paul, que al primer toque se lo coloca en el área a Giuliano, que aparece a toda velocidad para definir con calidad ante el portero y hacer su doblete.
El crecimiento del Atleti en los últimos meses no se explica sin la aportación de De Paul y Giuliano. Ambos se antojan ahora mismo imprescindibles para que la nave siga viento en popa. El centrocampista pasa por su mejor momento como rojiblanco. Manda en el medio, impone el ritmo de juego, organiza, construye y ahora también trabaja. El interior es un torbellino que inyecta energía, verticalidad, desborde, entusiasmo y ahora también gol. En el Metropolitano ya no solo se canta al padre. Ahora también se corea el “Ole, Ole, Ole, Giuliano Simeone”.
Lo curioso de la goleada es que llegó sin que los dos delanteros colchoneros tuvieran su mejor noche. Julián, que estuvo mejor en la creación que en la finalización, desperdició algo raro en él: un mano a mano ante el portero tras robarle el balón a Duarte y combinar con un Griezmann que estuvo errático a la hora del remate toda la noche. Con el 2-0 el Atleti no dejó de pisar el acelerador y llegaron más ocasiones. Lino estuvo a punto de rematar a la red en el área pequeña un pase de Nahuel pero Iglesias despejó de forma providencial el balón que el portero tuvo que mandar a córner cuando ya entraba en la portería.
No pudo Lino aprovechar esa pero se desquitó en la siguiente. Buena jugada del Atleti llevando la pelota de banda a banda para que De Paul se fuera de su marcador con un quiebro y combinara con Giuliano, que desde cerca de la banda metió un pase raso a la frontal, donde Julián controló y cedió al brasileño, que dentro del área quebró a Iglesias para colocarse el balón a su pierna derecha y rematar cruzado raso para hacer el 3-0 en el minuto 42. Que Lino esté recuperando en las últimas semanas el nivel que mostró la pasada campaña es otra buena noticia para Simeone.
Justo antes del descanso, por fin dio señales de vida el Getafe en ataque con dos ocasiones de Uche, que tras marcharse de Giménez no pudo culminar al rematar en el área grande de forma defectuosa.
Bordalás buscó en el descanso dar más armas ofensivas a su equipo, metiendo a Mayoral, Juanmi y Carles Pérez en lugar de Peter, Bertug y Sola. Apenas se notó. Es cierto que el Getafe tuvo más balón en el segundo tiempo pero porque el Atleti jugó con el marcador y no tenía obligación de arriesgar. Aún así, nada más reanudarse el juego, hizo Giuliano el que habría sido su triplete de goles, pero la acción fue invalidada por un fuera de juego milimétrico anterior de Galán.
A partir del minuto 60, Simeone empezó a pensar en el derbi y dio descanso a Giuliano, Julián y Galán, dando entrada a Gallagher, Correa y Azpilicueta, lo que hizo que el equipo recuperara la línea de tres centrales, tan denostada por algunos, con Azpilicueta, Le Normand y Giménez, y Nahuel y Lino en los carriles. A efectos del partido no cambió nada. Los intentos ofensivos del Getafe no pasaron de un disparo cruzado de Terrats en el área que Musso desvió a córner y un tiro lejano de Carles Pérez que detuvo el guardameta.
Griezmann también se fue al banquillo, dejando su lugar a Sorloth y los delanteros suplentes del Atleti fueron los que animaron la recta final. En el minuto 78 le llegó un balón a Correa que desde un metro fuera del área soltó un derechazo raso cruzado que entró en la portería pegado al palo para poner el cuarto. Y poco después, él mismo robó un balón a Duarte que le llegó a Sorloth, que combinó con Angelito y éste se lo devolvió para que el noruego resolviera en el área grande ante el portero con la pierna derecha y pusiera el quinto.
Que el Getafe no fue el de otros días está claro. Que el Atleti hizo su trabajo muy bien y tuvo mérito en hacerle cinco goles a un equipo que solo ha encajado 17 en la Liga y que en sus seis últimos partidos apenas le habían marcado dos, también. Lo del sábado será otra historia. Pero los rojiblancos parecen llegar al derbi de la mejor manera posible: en forma y con confianza.
Todo parecía favorable para el Atleti. Jugaba la eliminatoria en su fortín del Metropolitano ante un Getafe que no le gana desde 2011, y que concurría al compromiso de Copa con numerosas bajas y con un espíritu que no parecía muy predispuesto a grandes conquistas tras las palabras de Bordalás en la...
Autor >
Ricardo Uribarri
Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí