“Mandzukic es un jugador excepcional, nos da muchísimo. Ojalá se pueda quedar”, afirma el preparador físico del Atlético de Madrid, el Profe Ortega. “Las características de Mandzukic me dejan dudas sobre si son las idóneas para el estilo de juego del equipo”, declaraba Quique Sánchez Flores hace unos días a La Colchonería. Está claro que la figura del croata centra el debate en la actualidad del club colchonero en el inicio del mercado de fichajes. La irregular campaña realizada por el delantero ha propiciado que los dirigentes se planteen su venta siempre y cuando llegue una buena oferta que supere los 22 millones que pagaron el pasado verano por él. Y parece que novias no le faltan: Milán, Wolfsburgo, Mónaco o el Manchester City son algunos de los equipos interesados en hacerse con él.

Los números dicen que Mandzukic ha sumado 20 goles en partidos oficiales durante la recién terminada campaña 2014-2015. En la Liga anotó 12, de los que tres fueron de penalti, cinco en Liga de Campeones, dos en la Copa del Rey y uno en la Supercopa. Si la temporada se hubiera acabado el 21 de febrero, fecha de su último tanto, la percepción sobre su rendimiento habría sido más positiva. El problema es que al acabar el campeonato, en mayo, sus números seguían siendo los mismos. Es decir, durante los 18 partidos disputados en los tres meses siguientes no consiguió perforar la portería del rival. Desde la temporada 1998-99, en la que el sevillano Jose Mari asumió las funciones de delantero centro y marcó nueve goles, todos los jugadores que jugaron de 9 en el Atleti (Hasselbaink, Salva Ballesta, Diego Costa, Fernando Torres, Diego Forlán, Ramadel Falcao y David Villa) lograron más goles en la Liga que Mandzukic. Es cierto que Villa, por ejemplo, sólo alcanzó uno más y que en el conjunto de competiciones sumó menos, pero también es verdad que la rentabilidad que dio, teniendo en cuenta lo que el club pagó por él, fue mucho mayor que la que ha tenido el balcánico.

El croata ha sido el delantero centro que menos goles ha metido en Liga con el Atleti desde la temporada 1998-99

Además de su sequía goleadora en el último tercio de campaña, en el debe de Mandzukic se suma también la imagen de apatía que mostró en muchos de los partidos que disputó en esta etapa. Cierto es que encadenó varios problemas físicos que le hicieron perderse algunos encuentros, pero también que la imagen que daba sobre el campo, especialmente cuando le tocaba salir desde el banquillo, estaba muy lejos de ser la que ofreció en los meses anteriores cuando, por ejemplo, fue alabado por querer jugar casi al choque siguiente de que le rompieran el tabique nasal en Grecia ante el Olympiakos. Se puede decir que el partido de vuelta ante el Leverkusen en Liga de Campeones, en el que se tuvo que retirar con una dolencia en el tobillo, marcó un antes y un después en ese aspecto. Desde entonces, apenas se pudo ver de nuevo la versión guerrera y esforzada del exjugador del Bayern.

La elección de Mandzukic el pasado verano como referencia ofensiva del Atleti sorprendió por el cambio que suponía en relación al estilo con el que el conjunto rojiblanco se proclamó campeón de Liga. Con la presencia de Diego Costa, el equipo podía cerrar espacios al rival y tener una salida rápida de balón con el hispano-brasileño. Pero Mandzukic es otro tipo de delantero completamente distinto y, para que él pueda brillar, necesita tener su equipo cerca del área contraria surtiéndole de balones. Aunque hubo momentos en los que sus compañeros sí lograron conectar con él, a medida que el Atleti fue perdiendo frescura y brillantez en ataque el croata empezó a pasar inadvertido en muchos partidos. La llegada de Fernando Torres también fue un factor que contribuyó a restarle protagonismo, ya que mientras que Raúl Jiménez nunca fue una competencia real, el de Fuenlabrada sí que le robó minutos. Los que le conocen ya han señalado en alguna ocasión que Mandzukic no es un jugador que asimile de la mejor forma quedarse en el banquillo. Y cierto es que, desde entonces, pareció perder la confianza y la motivación mostrada con anterioridad.

Simeone y el cuerpo técnico siempre han defendido su trabajo y los aspectos positivos que le daban sus características al equipo

Con estos antecedentes, el debate está abierto: ¿qué hacemos con Mandzukic? ¿Se le da una segunda oportunidad confiando en que se parezca más al de la primera parte de la campaña pasada que al de la segunda? ¿O se busca un tipo de futbolista con unas características que se adapten más a lo que ha sido el juego del Atleti los últimos años? La opinión de la afición parece decantarse claramente por la segunda opción. En una encuesta realizada en nuestra cuenta de Twitter @la_colchoneria, más de un 90% de las personas que participaron preferían un cambio en esa posición. Pero el que debe decidir esta cuestión es Simeone, que siempre que se le ha preguntado por Mandzukic ha hablado muy bien de él, valorando su trabajo y lo que le da al equipo. Que la opinión del cuerpo técnico sobre él es positiva parece evidente, con declaraciones como la del Profe Ortega. En todo caso, el Cholo ya ha dicho muchas veces que no tiene compromisos con nadie y es evidente que la posible marcha de Mandzukic dependerá del sustituto que pueda encontrar el club en el mercado de fichajes.

La decisión es importante porque es una figura clave en el equipo, delantero centro, el jugador que debe asumir la función goleadora en un conjunto que no se caracteriza por su facilidad realizadora. Esta temporada Griezmann ha suplido la falta de goles de Mandzukic, aunque no se debe fiar de nuevo todo al acierto del francés, que ha hecho la campaña de su vida, pero que sin duda necesita ayuda en esa faceta. Está Torres, es cierto, cuya aportación será importante como se ha visto en estos meses, pero aún faltaría algo más en la plantilla. Dando por hecho que Cavani, del que se habló en algún momento como primera opción, parece fuera del alcance económico del club, la lista de candidatos es amplia: Vietto, Higuaín, Jackson Martínez, Jonathas e incluso Falcao, que parece que estaría encantado de volver. El que más está sonando en las últimas fechas es Vietto y a su favor tiene varios aspectos: Simeone le conoce (fue él quien le hizo debutar en la máxima categoría del fútbol argentino); su precio, 20 millones, sería asumible, y responde a ese perfil que gusta en la entidad de chico joven que puede revalorizarse de cara al futuro. En su contra juega lo irregular que se ha mostrado en el Villarreal durante este año. Higuaín y Jackson ya están contrastados en el fútbol europeo pero su coste sería más alto y, en el caso del primero, su condición de exmadridista (como ocurre con otro que ha sonado también para el Atleti, su compañero en el Nápoles, Callejón) le haría ser recibido con ciertas reticencias entre un buen sector de la afición. El brasileño Jonathas sería la opción más asequible, pero también la más arriesgada a pesar de su buen año en el Elche y de tener unas condiciones muy parecidas a las de Diego Costa…

Lo que está claro es que para que venga alguien sería imprescindible dar salida antes a un Mandzukic que en varias ocasiones ha manifestado estar muy a gusto en Madrid y que tiene en mente pasar aquí más de un año, como demuestra que se haya comprado una casa. Algo muy bueno le tendrán que ofrecer para convencer al croata y emprenda de nuevo otra aventura. Lo que sí está claro es que, siga Mandzukic o llegue otro jugador para sustituirle, del acierto que tengan los responsables en solucionar este dilema dependerá en buena parte la suerte que corra el Atleti la próxima temporada.