El Hacha
Un elefante se balanceaba…
Hay dos modos opuestos de afrontar la hipotética marcha del Cholo: consumir la dosis diaria de alucinógenos o no consumir
Rubén Uría 17/02/2016
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Un elefante se balanceaba sobre la tela de una araña. Y como veían que no se caía, fueron a llamar a otro elefante. Chelsea, Manchester United, Arsenal, Manchester City, Lazio, Inter de Milán y, en su defecto, PSG. Simeone ha fichado por tantos equipos en los últimos cuatro años que uno no acierta a comprender cómo el argentino, si no es Dios y no tiene el don de la omnipresencia, puede sacar tiempo para ocupar el banquillo del Atlético, donde desempeña su tarea con palpable éxito. Un elefante se balanceaba sobre la tela de una araña cuando Simeone salvó al Atlético del descenso mientras se decía que se iría a la Lazio, pero como veían que no se caía, fueron a llamar a otro elefante. Dos elefantes se balanceaban sobre la tela de una araña cuando Simeone conquistó la Europa League y se dijo que ficharía por el Arsenal, pero como veían que no se caían, fueron a llamar a otro elefante. Tres elefantes se balanceaban sobre la tela de una araña cuando Simeone ganó Supercopa de Europa y Copa del Rey teniéndolo hecho con el United, pero como veían que no se caían, fueron a llamar a otro elefante. Cuatro elefantes se balanceaban sobre la tela de una araña cuando el Cholo ganó la Liga mientras se decía que tenía un papel firmado con el Inter, pero como veían que no se caían, fueron a llamar a otro elefante. Cinco elefantes se balanceaban sobre la tela de una araña cuando Simeone arrebató la Supercopa al Madrid y se aireó que era objetivo del City, pero como vieron que el argentino no caía, fueron a llamar a otro elefante. Seis elefantes se balancean ahora, sobre la tela de una araña, mientras Simeone está en plena faena y nos dicen que se marchará en verano al Chelsea. Y por supuesto, si al final no se cae, que nadie duda que volverán a llamar a otro elefante. A diez más. A cien. A mil. A todo un zoológico si hace falta.
Exclusiva. Se dice, se comenta, se rumorea, que Simeone se va al Chelsea, que ya lo ha comunicado y que aquí paz y después, gloria. Después de cuatro años de incesante bombardeo sistemático con su tocata y fuga del Atleti, igual esta vez cantan bingo. A la fuerza ahorcan: si lo dices cien veces, alguna vez caerá la breva. Y entonces, medalla al canto. No deja de ser paradójico que el nuevo destino que le hayan encontrado a Simeone sea el Chelsea de Londres, que podría no disputar la Champions el próximo año, si no endereza la nave a tiempo. No deja de tener su guasa que la nueva “novia” del Cholo sea el Chelsea, ese equipo al que el propio Simeone, hace apenas una semana, le quería quitar a Diego Costa, que estaba que se moría por volver a casa. Hace una semana nos contaban que Costa iba a volver porque era una petición expresa del Cholo y ahora, esos mismos, nos anuncian que el que había pedido el regreso de Costa ya tiene las maletas preparadas para fichar por el equipo que Costa está como loco por abandonar. Sería bueno que se pusieran de acuerdo.
La realidad es que Simeone tiene contrato en vigor hasta 2020, y que directiva, jugadores, aficionados y el propio técnico, han sido explícitos: Cholo se irá cuando sienta que el equipo no responde a su estímulo competitivo. Cuando no sienta el apoyo de la grada, el respaldo de la directiva o la confianza de su vestuario. Ese día saldrá, sin intermediarios ni filtros, a contar los motivos de su “hasta pronto”. Y se irá como merece: con la gratitud eterna de la gente y sabiendo que podrá permanecer sentado sobre su dignidad el resto de su vida, porque el Calderón seguirá coreando su nombre hasta el final de los tiempos. Hasta que llegue ese día, hay dos modos opuestos de afrontar la hipotética marcha del Cholo: consumir la dosis diaria de alucinógenos o no consumir. Si no se consume, bastará con parafrasear al propio Simeone sobre la realidad de su todavía equipo: “La prioridad siempre la tiene el Atlético, porque aunque financieramente haya 20 equipos más potentes que él, en lo deportivo no hay seis equipos mejores en Europa”. Pues eso. Y si se consume, ya saben: siete, ocho, diez elefantes o los que hagan falta, se balancearán sobre la tela de una araña. PSG, Manchester United, Arsenal, City, Lazio, Inter y Chelsea. Y los que faltan por venir. Algunos llevan echando a Simeone del Atlético desde el día que anunció su renovación: si la cosa no cuaja y el Cholo no cae, ya saben, acabarán llamando a otro elefante.
Un elefante se balanceaba sobre la tela de una araña. Y como veían que no se caía, fueron a llamar a otro elefante. Chelsea, Manchester United, Arsenal, Manchester City, Lazio, Inter de Milán y, en su defecto, PSG. Simeone ha fichado por tantos equipos en los últimos cuatro años que uno no acierta a comprender...
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Rubén Uría
Periodista. Articulista de CTXT y Eurosport, colaborador en BeIN Sports y contertulio en TVE, Teledeporte y Canal 24 Horas. Autor de los libros 'Hombres que pudieron reinar' y 'Atlético: de muerto a campeón'. Su perfil en Twitter alcanza los 100.000 seguidores.
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