Compartieron vestuario como futbolistas, ahora lo hacen como jugador y entrenador, tienen una buena relación y uno está en el Atleti porque el otro así lo pidió. Simeone y Torres. Seguramente las dos mayores referencias del club desde hace muchos años. Por lo que significan, por lo que han vivido juntos, alguno pudo pensar que la consideración que el técnico tendría hacía el delantero de Fuenlabrada en su segunda etapa en el Calderón sería especial. Pero el argentino ya ha demostrado que no se casa con nadie. De hecho, lo dejó claro desde el primer día: “A Torres lo valoro y le exijo como futbolista, no como ídolo”. Y Fernando entendió el mensaje, aceptó el reto y se propuso ganarse en el campo el derecho a seguir donde quiere.

No se sabe aún si Torres renovará o no con el Atleti. En los últimos días han salido informaciones contradictorias en ese sentido. Desde los que afirman que sí, que su continuidad está pactada y que se anunciará en próximas fechas, hasta los que aseguran que sigue sin haber conversaciones entre las partes y que todo se decidirá a final de temporada. Lo que es seguro es que el jugador está poniendo todo de su parte para demostrarle al club, a Simeone y a todo el mundo que puede darle aún mucho a este equipo. No hay más que ver sus números desde hace varias semanas para ver por qué hoy se ha convertido en un fijo de las alineaciones y una de las principales referencias del conjunto colchonero.

Desde que marcara el ansiado y largamente esperado gol 100 con la camiseta rojiblanca ante el Eibar, Torres parece haberse quitado una losa de encima. En las últimas diez jornadas de Liga ha anotado cinco goles, a los que hay que sumar el que metió en el Camp Nou en Champions frente al Barcelona para dejar su racha, por el momento, en seis tantos en once encuentros. En el global de la temporada lleva ocho, lo que le convierte ya en el segundo máximo realizador del equipo empatado con Saúl. Un dato que demuestra el buen momento que atraviesa es que hacía más de tres años (diciembre de 2012) que no conseguía hacer gol en tres partidos seguidos. Esta dinámica positiva le ha permitido convertirse en el octavo goleador histórico del Atleti con 105 goles, igualado con Collar.

No es extraño por lo tanto que Simeone le haya dado la titularidad en los tres últimos partidos, que seguro que habrían sido cuatro de haber podido jugar ante el Barcelona la vuelta de la Champions. Sólo una vez hasta ahora en esta campaña había encadenado tres partidos saliendo de inicio. Su participación en el equipo ha ido creciendo hasta el punto de estar ya entre los once jugadores de la plantilla que más minutos han disputado en la Liga. Torres parece haber ganado la batalla por la titularidad en esta recta final de campaña a un Vietto cuya nula aportación realizadora le ha costado que el técnico haya dejado de contar con él.

Hasta en las declaraciones se aprecia cómo Torres ha ido convenciendo al Cholo con su rendimiento en el campo. Cuando en el pasado mes de enero se le preguntaba por la continuidad en el club de Fernando, el argentino afirmaba que “esto se basa en el rendimiento, en el mío, en el de los futbolistas, y siempre nos fijamos en ello de cara al futuro de todos”,  una declaración en la que no había condescendencia alguna para el ídolo de la grada, para el hombre que fue capaz de meter a 45.000 personas en el estadio una mañana de domingo para recibirle en su vuelta.

En aquellas fechas se produjo también una reunión entre técnico y jugador. “Yo le dije lo que pensaba y él me comentó lo que cree. Eso es lo más importante y nos deja tranquilos de acá para delante”, confesó el propio Simeone. Muchos interpretaron que la decisión de que no continuara estaba tomada, cuando en realidad el Cholo le vino a decir lo mismo que venía repitiendo desde el principio: que él no hacía diferencias con nadie y que el rendimiento hasta final de temporada sería lo que marcaría las decisiones. De ahí la respuesta del Niño en un acto unos días después: “Simeone sabe que yo no me rindo”.

Noventa días después, el discurso de Simeone cuando le preguntaron por Torres tras el partido en el campo del Espanyol sonó distinto: “Todo lo que le está sucediendo es mérito de él. Es persistente, ‘insistidor’ en su trabajo y todo lo que le está sucediendo, que es muy bueno, es mérito absolutamente de Fernando”. El Cholo es exigente y no tiene compromisos con nadie, pero también es justo y si Torres responde como él quiere contará con él.

Porque además, el delantero madrileño está teniendo una actitud verdaderamente ejemplar dentro y fuera del campo, algo que el técnico valora en su justa medida. Ni una queja, ni una mala cara cuando no ha jugado. Siempre el equipo por delante, el “hoy no toca hablar de lo mío, es momento de estar juntos, no hay nadie por encima del Atleti. Toca sumar y estar unidos”.  Fernando siempre ha sumado fuera del campo con su sentimiento atlético y su sensatez. Lo ha hecho desde que aceptó ser el capitán del equipo con 19 años. Y sabe lo que tiene que hacer para sumar dentro. “Lo que me toca a mí es jugar y marcar goles, que es lo que tienen que hacer los delanteros”.

A sus 32 años y pudiendo elegir una próxima salida cómoda y lucrativa de entre las distintas ofertas que le han llegado en los últimos meses, Torres ha optado por el camino difícil: aceptar el reto de Simeone, no rendirse en ningún momento y responder al desafío. Quiere sentir lo que es ganar un campeonato con el equipo de su corazón y no va a escatimar ni una gota de esfuerzo para conseguir su meta. Entonces, y sólo entonces, sentirá que ha logrado el objetivo. Por eso, cuando le preguntan una y otra vez por su renovación, se le oye decir esto: “¿El futuro?  El futuro es ganar un título”.